sábado, mayo 10, 2014

Terrorismo de Estado
Acusan al presunto terrorista del Ejército, mayor Alirio Urueña por masacre de Trujillo
Por Camilo Raigozo. Notimundo

La Fiscalía 43 delegada acusó ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá al presunto terrorista Alirio Urueña, mayor del Ejército Nacional, por supuestas alianzas criminales con el cabecilla paramilitar alias “don diego”.

La Fiscalía acusó a los paramilitares Diego León Montoya Sánchez, alias ‘Don Diego’, Diego Rodríguez Vásquez y Alirio Antonio Urueña, mayor del Batallón de Buga del Ejército, por la masacre de Trujillo, Valle.

El militar en complicidad con los paramilitares cometió múltiples secuestros, torturas, desapariciones forzadas, agresiones sexuales, desplazamientos, amenazas y otros crímenes contra la población de Trujillo entre 1988 y 1994.

Según testimonios recopilados por la Fiscalía, los criminales del régimen, militares y paramilitares, mutilaron y descuartizaron a las víctimas y luego las arrojaron al río Cauca, lo que ha impedido su identificación.

De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía, estos horrorosos crímenes ocurrieron con la complicidad de altos miembros de las Fuerzas Militares.

Además del mayor Alirio Antonio Urueña, al proceso penal están involucrados otros terroristas pertenecientes a las fuerzas militares.

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viernes, mayo 09, 2014

Terrorismo de Estado
Condenados cinco terroristas del Ejército por asesinato de un líder campesino
Por Camilo Raigozo. Notimundo

El Juzgado Once Penal del Circuito Especializado de Bogotá, atendiendo la solicitud de la Fiscalía, condenó a cinco terroristas del Ejército Nacional por el asesinato del líder campesino Israel González, informó el ente acusador.

El crimen fue perpetrado el 24 de enero de 2008 en la vereda Mesetas, municipio de San Antonio, Tolima, cuando los criminales pertenecientes al Batallón de Infantería de Montaña 17 General Domingo Caicedo, llegaron hasta la vivienda de Israel González, lo secuestraron y lejos de allí lo asesinaron.

La víctima del terrorismo de Estado, al momento de ser asesinada fungía como presidente de la junta de acción comunal de la vereda Mesetas y era dirigente de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima, Astracatol, donde desarrollaba actividades sociales como activista  en manifestaciones públicas, paros y movilizaciones campesinas.

Los terroristas condenados a 43 años de “cárcel” fueron identificados como Ángel Alberto Ríos, Miller Hernando Castillo, Juan Pablo Ducuara Ramírez, Sneider Camacho Peña y Adalberto Paredes Oviedo, soldados profesionales para el crimen, al servicio de la oligarquía y las mafias que mantienen el poder en Colombia.

Según la Fiscalía una vez asesinaron al labriego con sendos disparos, los bandidos del régimen le colocaron al cadáver un revolver 38 largo en una mano, plantándole una granada de fragmentación, un radio de comunicaciones, un brazalete alusivo al Frente 21 de las FARC EP y un código del mismo frente.

Posterior a estos hechos el cuerpo de González, fue presentado como un guerrillero y combatiente abatido dentro del curso de unas hostilidades con ocasión del conflicto armado interno que se desarrolla en esta parte del territorio nacional.

jueves, mayo 08, 2014

La senadora Gloria Inés
Ramírez con los campesinos
en San Juan de Sumapaz
“Es necesario prepararse para enfrentar las consecuencias que se ciernen sobre el Sumapaz”: Gloria Inés Ramírez
Por Camilo Raigozo. Notimundo

Este 8 de mayo en el auditorio Luis Guillermo Vélez del Congreso de la República se realizó con éxito el foro “Sumapaz en debate: conflictos territoriales entre las sendas del desarrollo”.

El evento fue convocado por el Colectivo Agenda Bogotá y al Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Sumapaz, el cual contó con el apoyo del concejal Robert Sáenz y el senador Luis Carlos Avellaneda.

La senadora Gloria Inés Ramírez, atendiendo la invitación a participar en el mismo, en su intervención expresó:

La senadora Gloria Inés
Ramírez con los campesinos
en San Juan de Sumapaz
“Quienes tenemos como bandera de lucha la defensa de los intereses nacionales y populares, valoramos la importancia de este evento que está motivado por la preocupación creciente de las comunidades de la región del Sumapaz por las consecuencias de los proyectos minero-energéticos que están en marcha en cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014 del gobierno de Santos”.

Así mismo explicó que el maquiavélico plan cuenta con un presupuesto de 536 billones de pesos de los cuales a las llamadas “locomotoras del crecimiento” se les asignan 234.4 billones y, de estos, 97.3 billones corresponden al sector minero-energético, lo que indica la importancia que le asigna el gobierno.

“El 80.9% de los recursos de las locomotoras provienen del sector privado y, por consiguiente, la política privatizadora es uno de los pilares del Plan de Desarrollo y eso explica la presencia de las transnacionales a lo largo y ancho del país”, dijo Ramírez.

La senadora Gloria Inés
Ramírez con los campesinos
en San Juan de Sumapaz
Igualmente reconoció que una parte de las avanzadas del plan es la militarización de la región y que de los otros componentes poco se sabe por cuánto son tratados con hermetismo y mantenidos en secreto por el gobierno

Con el componente militar y policial se consigue que por medio de los atropellos contra la población, a la que señalan de terrorista y la someten a toda clase de arbitrariedades, se desplace forzadamente dejando libre el territorio para entregárselo a las transnacionales.

Entre las técnicas que utiliza la Fuerza Pública para cumplir este objetivo se encuentran,   encarcelamientos, torturas, desapariciones forzadas, bombardeos, amenazas, pillajes, acosos sexuales, montajes judiciales, invasión de espacios privados y civiles, entre otras.

En muchas regiones del país con la militarización también llega la paramilitarización es decir sicarios que hacen el trabajo sucio de la comisión de crímenes que quedan en la impunidad.

Campesinos en San Juan
de Sumapaz
“Un caso ilustrativo fue el asesinato de tres jóvenes campesinos, que fueron presentados por los militares como guerrilleros muertos en combates. El Juzgado Penal de Acacias sentenció a 35 años y 3 meses de prisión a 7 militares del Batallón de Contraguerrilla 13 por este hecho”, enfatizó Ramírez Ríos.
La legisladora manifestó que por el momento se sabía de dos proyectos minero-energéticos para el Sumapaz.

Uno consistente en la construcción de una serie de obras para la generación de energía eléctrica en la cuenca del río Sumapaz por parte de las transnacionales Emgesa, Endesa y la Empresa de Energía de Bogotá.

Y el otro, un contrato entre la transnacional Australian Drilling Asociates y la Agencia Nacional de Hidrocarburos para hacer exploración y explotación de hidrocarburos en los municipios de Fusagasugá y Pasca. Los dos proyectos causarán un inmenso daño al medio ambiente y al tejido social humano.

Sumapaz es un parque natural de 212 mil hectáreas con el páramo más grande del mundo y es una de las principales fuentes de agua del continente.

Páramo de Sumapaz en peligro
por la voracidad de las
transnacionales.
Allí nacen los ríos Sumapaz y Cuja que abastecen de agua a 10 municipios de Cundianamarca y Tolima; está la cuenca del río Tunjuelo, cuyas aguas benefician a dos millones de personas de Bogotá.

Allí también nacen los ríos Meta, Ariari y Guayabero. Hay numerosas lagunas, lo cual indica que de la conservación del equilibrio ambiental de esta zona depende la vida de millones de colombianos.

Desde la militarización que le impuso Álvaro Uribe al Sumapaz hace más de 12 años las nefastas consecuencias no se hicieron esperar.

“Por cada 4 soldados, se tumban 20 frailejones para usar sus hojas como camas o cobijas y de las 28 cuencas y subcuencas hidrográficas que se desprenden del páramo, han sido en algún momento contaminadas por heces, baterías de radios de comunicación, comida, baterías, plásticos y armamento”, dijo la senadora citando al sindicato campesino.

“Las evidencias sobre las nefastas consecuencias de la depredación del medio ambiente son abrumadoras, pero la experiencia enseña que cuando están de por medio las ganancias los capitalistas no entienden razones.

“Por eso, es necesario prepararse para enfrentar las consecuencias que se ciernen sobre el Sumapaz. Esta es una región que tiene una larga tradición de lucha”, expresó Ramírez.


Intervención de la senadora Gloria Inés Ramírez Ríos en el foro “Sumapaz en debate: Conflictos territoriales entre las sendas del desarrollo”

Compañeras y compañeros:

Saludo muy cordialmente a todas y todos los participantes en el Foro “Sumapaz en debate: conflictos territoriales entre las sendas del desarrollo” y felicito al colectivo Agenda Bogotá y al Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Sumapaz por la iniciativa de haberlo convocado, así como al Concejal de Bogotá, Roberto Sáenz, al Senador Luís Carlos Avellaneda por el apoyo que le han brindado.

Quienes tenemos como bandera de lucha la defensa de los intereses nacionales y populares, valoramos la importancia de este evento que está motivado por la preocupación creciente de las comunidades de la región del Sumapaz por las consecuencias de los proyectos minero-energéticos que están en marcha en cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014 del gobierno de Santos.

Al respecto, es conveniente recordar que dicho Plan tiene un presupuesto total de 536 billones de pesos, de los cuales a las llamadas “locomotoras del crecimiento” se les asignan 234.4 y, de estos, 97.3 billones corresponden al sector minero-energético, lo que indica la importancia que le asigna el gobierno.

El 80.9% de los recursos de las locomotoras provienen del sector privado y, por consiguiente, la política privatizadora es uno de los pilares del Plan de Desarrollo y explica la presencia de las empresas transnacionales a lo largo y ancho del país.

Cuando nos ocupamos del caso concreto del Sumapaz, lo primero que nos llama la atención es el hermetismo del gobierno y de las empresas. Si los proyectos son tan favorables para la región, por qué se les rodea de tanto secreto y es tan difícil conocer en qué consisten? Por qué una de las principales avanzadas de tales proyectos es siempre la presencia militar?

Por lo que sabemos hasta ahora, para la región hay dos proyectos minero-energéticos. Uno consiste en la construcción de una serie de obras para la generación de energía eléctrica en la cuenca del río Sumapaz por parte de las transnacionales EMGESA, ENDESA y la Empresa de Energía de Bogotá. Las dos primeras son las mismas empresas que construyen el proyecto hidroeléctrico El Quimbo, que ha provocado una gran movilización popular de rechazo por los desastrosos efectos económicos, sociales y ambientales que tiene para varios municipios del Departamento del Huila. El otro proyecto es un contrato suscrito entre la transnacional Australian Drilling Asociates y la Agencia Nacional de Hidrocarburos para hacer exploración y explotación de hidrocarburos en los municipios de Fusagasugá y Pasca. En los dos casos, se desconoce cuál  será el impacto de los proyectos en la población y en el medio ambiente, lo que, a nuestro juicio, es particularmente grave por las características de la zona afectada.

Sumapaz, además de ser una provincia de Cundinamarca, es un parque natural de 212 mil hectáreas y un páramo, el más grande del mundo. Tiene influencia en 25 municipios de los departamentos de Cundinamarca, Huila, Meta y el oriente del Tolima y constituye una de las principales fuentes de agua del país y de América. Allí nacen los ríos Sumapaz y Cuja que abastecen de agua a 10 municipios de Cundianamarca y Tolima; allí está la cuenca del río Tunjuelo cuyas aguas benefician a dos millones de personas de cinco localidades de Bogotá; allí se originan los ríos Meta, Ariari y Guayabero y hay numerosas lagunas, todo lo cual indica que del equilibrio ambiental de esta zona depende la suerte de muchos colombianos y que su conservación y cuidado es de fundamental importancia no solo para la región, sino para el país.

Según informes de la CAR y del Sindicato Agrícola, alrededor de 20 mil hectáreas de páramo han sido arrasados por la agricultura en los municipios de Junín, Gutiérrez, Pasca, Cabrera y San Bernardo.

Desde hace más de 12 años, la “seguridad democrática” impuso la militarización de la región, con graves consecuencias para el medio ambiente y para la tranquilidad de sus habitantes. La Asociación de Juntas de Acción Comunal de Sumapaz ha denunciado que “por cada 4 soldados, se tumban 20 frailejones para usar sus hojas como camas o cobijas” y que “las 28 cuencas y subcuencas hidrográficas que se desprenden del páramo, han sido en algún momento contaminadas por heces, baterías de radios de comunicación, comida, plásticos y armamento”.

A lo anterior se suman los atropellos de la Fuerza Pública contra la población, a la que sindican de terrorista y someten a toda clase de arbitrariedades como, encarcelamientos, torturas, desapariciones forzadas, bombardeos, invasión de espacios privados y civiles, violando de manera flagrante los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Un caso ilustrativo fue el asesinato de tres jóvenes campesinos, que fueron presentados por los militares como guerrilleros de las FARC muertos en combates. El Juzgado Penal de Acacias sentenció a 35 años y 3 meses de prisión a 7 militares del Batallón de Contraguerrilla No. 13 por este hecho.

Por lo demás, hay suficientes evidencias de que la militarización no obedece sólo a la estrategia contrainsurgente del gobierno, sino porque es un factor de presión para expulsar a la gente de sus territorios y abrirles espacios a los megaproyectos.

La política de estímulos desproporcionados a la inversión extranjera, con el consabido argumento de lograr el desarrollo, está dejando desastrosos resultados, como lo demuestran las frecuentes denuncias sobre los desmanes de las compañías transnacionales. En los casos de El Cesar y la Guajira, la explotación del carbón sólo deja miseria y abandono en los municipios productores, una impresionante degradación del medio ambiente y el riesgo de que toda esa región quede convertida en un desierto, es decir, que los supuestos beneficios se reducen a unos pocos puestos de trabajo y a unas precarias regalías que, por lo general, terminan en los bolsillos de funcionarios corruptos, mientras el grueso de la población vive en la pobreza y la miseria. Una situación similar se vive en los llanos orientales con la explotación del petróleo, como se puso de manifiesto recientemente con la muerte de miles de animales nativos en Casanare. Con razón, el investigador Jürgen Schuldt ha afirmado que “Aunque pueda causar sorpresa, la evidencia reciente y muchas experiencias históricas nos permiten afirmar que los países que se han especializado en la extracción y exportación de recursos naturales, normalmente no han logrado desarrollarse”.

De otra parte, el desarrollo de las telecomunicaciones nos permite ver en tiempo real la ocurrencia en todas partes del mundo de desastres provocados por las inundaciones, los huracanes, las avalanchas, las sequías y otros fenómenos naturales producidos por la degradación del medio ambiente y el cambio climático, que cada vez se hacen más frecuentes y destructores y dejan millones de víctimas.

Colombia posee el 64% de los páramos del mundo, que son una de las principales fuentes de agua. El Código Minero establece que los páramos, las reservas forestales, los humedales y los parques naturales son zonas de exclusión minera. Sin embargo, según la Defensoría del Pueblo, en el año 2010 había 108 mil hectáreas concesionadas y el 47% de las áreas de páramos tenían solicitudes de particulares para su explotación.

Durante algún tiempo, el gobierno hizo alardes demagógicos a cerca de sus éxitos en materia de medio ambiente, y Colombia aparecía en un lugar destacado en el mundo, pero las mentiras bien pronto se derrumbaron y fue así como el Ex ministro del Medio Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, reveló en el diario El Tiempo del 3 de marzo de este año que “Colombia se desplomó en el escalafón Yale-Columbia de desempeño ambiental, al pasar del puesto 9 al 85 entre 176 países, en el período 2008 – 2014. En América Latina y El Caribe pasó del 2° puesto al 14”.

Nuestro país y el mundo están llegando a un punto en el que si no se detiene la explotación irracional de los recursos naturales y no se adoptan medidas prontas y eficaces para proteger el planeta tendremos que enfrentar consecuencias desoladoras. Por lo tanto es hora de entender que por encima de los intereses mezquinos de unos pocos negociantes está el derecho a la vida y la supervivencia de la especie humana.

Las evidencias sobre las nefastas consecuencias de la depredación del medio ambiente son abrumadoras, pero la experiencia enseña que cuando están de por medio las ganancias los capitalistas no entienden razones.

Por eso, es necesario prepararse para enfrentar las consecuencias que se ciernen sobre el Sumapaz. Esta es una región que tiene una larga tradición de lucha.

La historiadora Rocío Londoño anota que durante la guerra de los mil días “fue epicentro de numerosos enfrentamientos entre las tropas del ejército conservador y las guerrillas liberales”, que en el primer tercio del siglo XX “experimentó numerosos y prolongados conflictos sociales” y que “para defender sus parcelas y lograr cambios en las condiciones de trabajo en las haciendas, tanto los colonos como los arrendatarios fueron construyendo varias formas de organización, los cuales a finales de la década del veinte, bajo la orientación del líder agrarista Erasmo Valencia se agruparían formalmente bajo la Sociedad Agrícola de la Colonia de Sumapaz, organización que llegaría a tener cerca de 6.000 afiliados”.

Posteriormente, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán desencadenó en la región una oleada de violencia conservadora que dio lugar a que la población se organizara con guerrillas para defenderse, hasta que en 1957 fue firmado un acuerdo de paz. El protagonista principal de esta época fue el legendario líder campesino Juan de la Cruz Varela, a cuya memoria rendimos tributo y cuyo ejemplo es especialmente valioso en las actuales circunstancias.

Ante la situación que se vive en la región del Sumapaz, consideramos necesario exigir del gobierno y de las empresas comprometidas información clara y completa sobre los proyectos que involucran a la región; adelantar una campaña de difusión dirigida a que la población sea plenamente consciente de los riesgos que la amenazan; organizar a las masas y movilizarlas a la lucha y trabajar por la creación de una Zona de Reserva Campesina que sea instrumento eficaz para defender los intereses del campesinado y preservar la región del Sumapaz como un patrimonio natural de nuestro país.

Conocedores de la tradición de lucha del pueblo Sumapaceño, tenemos la certeza de que sabrá responder a este compromiso histórico de defender los recursos naturales como herencia para las futuras generaciones de colombianos.

Bogotá, D.C, 8 de mayo de 2014


Militares hostigan a campesinos
en el coliseo de Puerto Rico,
Meta. Foto: Rema
Terrorismo de Estado
El Ejército agrede, calumnia y estigmatiza, a campesinos en Puerto Rico, Meta
Por Camilo Raigozo. Notimundo

Al menos 150 campesinos que se encuentran alojados desde ayer en el coliseo deportivo en el municipio de Puerto Rico, Meta, han sido víctimas de sabotaje, estigmatización, calumnias, por parte del Ejército, denunció la Fundación por la Defensa de los Derechos Humanos y el DIH, Dhoc.

Al polideportivo donde se encuentran los campesinos llegaron 4 soldados y uno de ellos procedió a fotografiar a los labriegos que se dirigen a participar en el paro agrario que se adelanta en todo el país ante el incumplimiento de los compromisos firmados por el gobierno de Santos.

Al fondo el camión del Ejército
con la pancarta de hostigamiento
a los campesinos en Puerto Rico,
Meta. Foto: Rema.
Cuando los defensores de derechos humanos de Dhoc les reclamaron a los uniformados por esas acciones ilegales y les solicitaron que se identificaran y se retiraran del lugar, estos contestaron  que “el que estaba al mando es Ministerio de Defensa”.

Uno de los militares agredió verbalmente a un reportero de la Red de Medios Alternativos, Rema, a quién le dijo: “¿a que frente le va a enviar las fotos al 43 o al Camilo Torres? Cuando los 4 atacantes se retiraron del sitio dijeron: “saludos al frente”.

Además de los abusos antes mencionados, un camión del Ejercito circuló por las cercanías del coliseo en un acto de provocación con una pancarta en la en la que se invita a los guerrilleros a desmovilizarse.

Igualmente hicieron perifoneo en el que advirtieron que “protestar contra el gobierno es ilegal”.

Lea también:
Graves atropellos y sabotajes del Ejército y la Policía contra campesinos en el Meta


Paro agrario
Alcaldía, Policía y Ejército de Medellín amenazan con reprimir violentamente movilización campesina
Por Camilo Raigozo. Notimundo

La Coordinación Agrominera del Noroccidente y el Magdalena Medio, organización rural que hace parte de la Mesa de Interlocución y Acuerdo Nacional, MIA, informó que se reunió con la Alcaldía de Medellín para coordinar las movilizaciones campesinas que se realizarán en esa ciudad los días 7, 8 y 9 de mayo.

Las autoridades civiles de la ciudad recibieron a los voceros campesinos con un consejo de seguridad liderado por altos mandos militares y de policía donde señalaron que la ciudad no cuenta con la capacidad para recibir este tipo de eventos.

Agregaron que las vías por las que realizarán las movilizaciones no pueden ser dispuestas para ello y señalaron que las organizaciones campesinas no cuentan con la capacidad logística para atender el personal que se dispone a marchar poniendo en riesgo la vida y la integridad física de ciudadanos y campesinos.

Las autoridades señalaron además, que por partidos de fútbol de la copa nacional y la Libertadores no es posible que se den los permisos para la movilización por perturbación de actividades.

Señalaron que “respetan” el derecho a la protesta, pero advirtieron que si el campesinado llega a la ciudad, la orden es disolver toda movilización empleando el uso de la fuerza policial, militar y de unidades del Esmad.

A nivel departamental se adelanta una estrategia para impedir que las delegaciones de las organizaciones campesinas lleguen a la ciudad de Medellín violando el derecho a la libre protesta y vulnerando su derecho a la locomoción o de libre circulación por todo el territorio nacional consagrados en los artículos 24 y 37 de la Constitución Política de Colombia.

Esto se suma a las permanentes amenazas que han recibido los líderes de la Coordinación Agrominera por su trabajo en la defensa y la promoción de los derechos humanos de las comunidades campesinas, su permanencia y defensa del territorio.

La organización agro minera denunció que campesinos de los municipios de Segovia y Remedios están siendo bloqueados y asediados por la policía, mientras que militares de la base El Pollo, con jurisdicción en Remedios, retienen a campesinos que salen de la Vereda Plaza Nueva.

Además militares de la base de entrenamiento de la Cuarta Brigada de los Llanos de Cuiba impidieron el paso de la delegación del Municipio de Ituango.

“Campesinos, mineros, indígenas y afrodescendientes nunca hemos sido ni seremos una amenaza para los habitantes de la ciudad y el campo colombiano”, dice el documento recibido por Notimundo.

Para las comunidades esta actitud del Gobierno lacera gravemente la confianza que se había venido estableciendo en la Mesa de Interlocución y Acuerdo departamental lo que las obliga a entrar en un periodo de consulta con las bases agrarias sobre el futuro de las negociaciones a nivel regional y nacional, en la medida de lo posible realizarán acciones de reivindicación y protesta pacífica en sus territorios.

“No nos sorprende esta actitud de la alcaldía de Medellín que prioriza los pactos de fusiles con las bandas paramilitares de la ciudad a espaldas de los ciudadanos mientras desprecia y expulsa de su territorio a los habitantes de los barrios populares, a los desplazados, afrodecendientes y en este caso a los campesinos”, destacan los campesinos.

miércoles, mayo 07, 2014

Foto archivo
Paro agrario
Graves atropellos y sabotajes del Ejército y la Policía contra campesinos en el Meta
Por Camilo Raigozo. Notimundo

La Fundación para la Defensa de los Derechos Humanos y el DIH del Oriente Colombiano, Dhoc, denunció que el Ejército y la Policía sabotean, estigmatizan, empadronan y bloquean las movilizaciones campesinas que participan en el paro agrario desde el pasado 6 de mayo.

Esto a pesar de que los campesinos han estado interlocutando con las diferentes instituciones y autoridades del orden administrativo, policial y representantes del ministerio público, para que se garantice los derechos de las personas que participan en el paro.

El pasado 6 de mayo en el corregimiento La Julia, municipio de La Uribe, Meta, la delegación que venía de la  inspección de San Juan de Lozada fue abordada por el Ejército y la Policía, quienes registraron los datos de identificación de cada una de las personas que viajaban.

Ayer cuando la delegación de San Juan de Lozada, reanudaba su marcha hacia la Villavicencio, a la altura de la inspección de La Julia y el Diviso, donde hay fuerte presencia militar y policial, fueron esparcidas tachuelas que ocasionaron la pinchadura de al menos 10 buses.

Los campesinos señalan al Ejército y a la Policía de estar detrás de este sabotaje.

domingo, mayo 04, 2014

Gloria Inés Ramírez advierte que próximamente morirán de hambre otros 80 niños en La Guajira si el Gobierno no actúa a tiempo
Por Camilo Raigozo. Notimundo

La senadora de la República Gloria Inés Ramírez hizo esta perentoria advertencia en el marco del debate de control político que hizo la Comisión Séptima del Senado el pasado 29 de abril al Departamento Nacional de Planeación,-

Defensoría del Pueblo, Departamento para la Prosperidad Social, Instituto Nacional de Salud, Supersalud, Icbf, Ministerio de Salud y la Contraloría General de la Nación, por la situación de hambre en La Guajira.

En su intervención la senadora Ramírez denunció, que entre los años 2008 a 2013 (sin el año 2012),  199 niños debidamente identificados murieron por desnutrición, es decir por hambre, en el departamento de La Guajira.

Foto: Las2orillas
Igualmente relacionó una lista de otros 80 niños identificados plenamente con desnutrición severa que podrían morir próximamente si no son intervenidos a tiempo.

La senadora citó una demanda penal interpuesta el pasado 24 de febrero por el director del Departamento Administrativo de Planeación de La Guajira y Secretario Técnico del Consejo de Política Social, doctor Cesar Arismendi Morales, contra los entes responsables del Estado.

La mayoría de los casos de mortalidad y morbilidad infantil identificados corresponden a niños y niñas de la etnia indígena Wayúu, que habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta y la Media y Alta Guajira.

Ramírez aclaró que estas aterradoras cifras de morbimortalidad infantil por hambre pueden ser muy superiores, ya que muchas familias indígenas no logran llevar a sus niños a los centros asistenciales y por lo tanto al momento de su muerte los entierran sin que el Estado y la sociedad se enteren de la tragedia.

“Las EPS deben obligatoriamente realizar acciones de Demanda Inducida, Detección Temprana y Protección Específica, que le garanticen a los afiliados el acceso a la protección en salud, lo que no se está cumpliendo de acuerdo a los resultados observados”, expresó la congresista del Polo.

La legisladora halló evidencias de que la desnutrición no solo se da en la población infantil, sino en todo el grupo familiar, afectando también a las mujeres gestantes y lactante. Se comprobó que por cada cuatro niños menores de cinco años que mueren por desnutrición, fallece un anciano por la misma causa.

La situación nacional no es mejor que en La Guajira

Colombia registra una de las más altas cifras de desnutrición, donde los niños son la población más afectada.

Según la Encuesta Nacional de  Demografía y Salud, ENDS, -citó la senadora- en Colombia el 13 por ciento de los menores de cinco años, presentó desnutrición crónica (baja estatura para la edad).

El tres por ciento, desnutrición global (bajo peso para la edad). La desnutrición aguda (bajo peso para la estatura), presentó un índice del uno por ciento. De todos ellos un tres por ciento presenta retraso severo.

Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 12 de cada 100 niños y niñas  menores de 5 años sufren de desnutrición crónica. El 44.7 por ciento de las mujeres gestantes  son anémicas y el 11 por ciento traen al mundo bebés con bajo peso.

Un  estudio de la Universidad Externado asegura que en Colombia mueren diariamente  tres niños menores de cinco años de edad por falta de alimentación y por cada cien mil habitantes son registradas 21 muertes.

Las estadísticas nacionales señalan que la desnutrición es la primera causa de muerte con el 14 por ciento, seguida por las infecciones respiratorias agudas con el 13,6 por ciento y las  enfermedades infecciosas intestinales con el 11 por ciento. Unas de las mayores cifras de América Latina.



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