sábado, agosto 30, 2008

“Uribe no va a terminar bien, porque una persona que actúa con esa inmoralidad no puede terminar bien”, Jorge Robledo
Entrevista de Cecilia González Villa, Diario del Huila, Neiva, agosto 29 de 2008

Reconoce que la situación en el Congreso de la República no ha sido fácil dadas las preocupantes condiciones políticas actuales a las que se viene enfrentando la oposición. Sin embargo, el senador del Polo Democrático Jorge Robledo sostiene que no se puede dejar de trabajar ni un sólo momento.


Ayer estuvo en Neiva, en recorrido académico en la Universidad Surcolombiana donde se analizó el proyecto de El Quimbo, luego se reunió con los jarreadores de leche, y terminó su visita en la Facultad de Salud donde analizó las consecuencias de la Ley 100.

En diálogo con Diario del Huila, Robledo insistió en criticar fuertemente las recientes actitudes del presidente Álvaro Uribe, y advirtió que una intervención en Colombia de la Corte Penal Internacional, no dejaría al país muy bien parado ante la comunidad internacional.

¿Cómo analizar ese rifi-rafe entre las ramas del poder en Colombia?

Jorge Robledo: Tenemos un problema grave, y es que cada hecho de una u otra forma salpica o condena al Gobierno en cosas muy graves. Lo de la 'Casa de Nari' como la llama alias 'Job' es un hecho escandaloso y de una gravedad inaudita. De manera distinta pero igualmente grave es lo del hermano del ministro Valencia Cossio, que también salpica al Gobierno, es otra expresión más de lo que llamo el 'parauribismo'.

Y la respuesta del Presidente en vez de ser respetuosa de la Corte Suprema de Justicia, de la ley, es la práctica de la cortina de humo que consiste en defenderse atacando y agrediendo a los demás, poniendo la discusión donde no es.

Pero también se ha devuelto a muchos años atrás…

Es increíble que un país que tiene los problemas de decencia, paramilitarismo y parapolítica, el Presidente los ponga a discutir sobre sucesos de hace veinte años. Es decir, la manipulación suprema de una persona que no respeta a la gente y que tiene una lógica de tirano.

Entre tantos argumentos del Presidente, ¿se le puede creer?

Es muy difícil creerle. Por ejemplo, un día sale y acusa al magistrado Iván Velásquez, de la mano con un alias 'Tasmania', monta toda una conspiración contra la Corte, sale la Fiscalía y dice que ese 'Tasmania' es un conspirador, un delincuente que quiere demeritar a la Corte, y el Presidente en lugar de respaldar a la Fiscalía sale a insultar al Fiscal porque denuncia a 'Tasmania'.

Este es un país en un grado de deterioro moral terrible porque cuando el Fiscal cumple el Presidente lo insulta, y si la Corte lo hace, también la insulta. Pero en cambio la Casa de Nariño tiene las puertas abiertas para los emisarios de 'Don Berna'.

¿Es decir que cuando se trata de un delincuente que habla de él, es malo, pero cuando no, a ese sí le presta atención?

Eso es una cosa completamente inmoral. Ahora salió contra gobiernos liberales de hace diez años, y resulta a que a todos esos gobiernos a todos los apoyó él. Uribe fue del grupo de Ernesto Samper, toda la vida, entonces es una inmoralidad muy grande. Primero, defenderse de cosas de hoy hablando de cosas de hace veinte años, además crucificando a sus amigos. Eso es una truculencia amoral, supremamente grave.

¿Qué posición se va a tomar por parte del Congreso, frente a estos ataques continuos hacia las cortes?

En el Congreso hay varias posiciones. La posición del Polo y del Partido Liberal es de rechazo enfático a eso. Uno que siente en el uribismo: que hay algunos uribistas muy incómodos porque saben que se están tocando cosas demasiado graves, y otros uribistas con una alcahuetería, son igualitos al Presidente, y aplauden ese desastre.

Pero yo sé que la gente de bien de este país, la gente informada, que entiende, sabe que lo que está haciendo el presidente Uribe es un atropello a la Constitución y a la ley, a las buenas costumbres y a la decencia. Estoy seguro de que Uribe no va a terminar bien, porque una persona que actúa con esa inmoralidad no puede terminar bien.

¿Podríamos decir que Uribe está actuando con tintes de dictadura, más ahora que se habla de una segunda reelección?

Sí, es una lógica de tiranía, diría yo, que finalmente es sinónimo de dictadura. Es que quién es un tirano o un dictador, aquel que convierte su poder en uno omnímodo que aplasta a los demás poderes.

Es claro que Uribe desde hace mucho rato tiene sometido mediante clientelismo al legislativo, y está dedicado a someter al judicial, eso lo convierte automáticamente en un tirano que es lo que él quisiera ser, que no es con una causa noble, sino con la causa de la protección de los parapolíticos que son casi todos uribistas.

Es que lo más dramático de todo es que son atropellos inauditos del Presidente, ni siquiera en nombre de una causa justa sino en la defensa de los 'parauribistas'.

¿Qué opina de la visita de la Corte Penal Internacional?

Esa es la prueba de lo grave que está sucediendo. ¿A dónde va la Corte Penal Internacional? A países donde suceden dos cosas: primero que haya delitos de lesa humanidad, y segundo, que la justicia no actúe bien, o porque no quiere, o no puede.

Este es el caso de una justicia donde el presidente Uribe no está dejando actuar, pero quiero llamar la atención sobre esto, sería muy grave que el proceso de violencia de Colombia terminara en manos de la Corte Penal Internacional porque eso podría generar un enredo de tal tamaño, que se nos volvería un nudo imposible de resolver, y que nos dejará en una violencia más o menos eterna.

¿Le ve cara a una segunda reelección de Uribe?

Si se empecina…Ahora, aprobarla en el Congreso tiene con qué, y de sobra, porque los votos que no obtenga los consigue con la lógica de la 'Yidispolítica'. Ya si gana o no el referendo, pues será una lucha política grande, y si gana o no, la Presidencia, también está por verse.

Pero lo cierto es que un jefe de Estado tan inescrupuloso como Uribe es por definición una persona que tiene fuerza. Uribe tiene asustado a medio país, amedrentado con esa lógica agresiva porque su lógica es amedrentar al país a punta de miedo. Hay gente que le da miedo criticar al Presidente.

¿Y qué de las reformas que quiere hacerle a la justicia y la política?

La reforma a la justicia hasta donde yo entiendo, se limita a golpear a la Corte Suprema de Justicia para poder soltar a los parauribistas, eso es claro, lo demás son cuentos. Y en la reforma política es evidente que ahí no hay nada contra la parapolítica, que sería el punto principal.

Por el contrario, por ejemplo si hay una cosa está manifiesta, y es que quiere debilitar la circunscripción nacional en el Senado, y eso es fortalecer el clientelismo y la corrupción electoral

¿Qué puede pasar ahora que los liberales han anunciado que no le jalan a esos dos proyectos?

Creo que el Polo debe asumir una posición como esa. Tenemos que negarnos a tramitar cualquier cosa con ese ministro (Fabio Valencia Cossio) que está ética y moralmente impedido. Ya fue cogido con las manos en la masa intrigando a favor de su hermano, presionando al Fiscal, y su hermano aparece gravemente comprometido en cosas criminales de extrema gravedad.

Ese ministro nos avergüenza ante el mundo, y que el Presidente no nos trate como bobos, diciendo que Valencia Cossio es el único que puede administrar eso, porque si el Partido Conservador no tiene otra persona para poner ahí, pues que cierren el chuzo. En cualquier país civilizado él ya debería haber renunciado, pero en este ambiente de corrupción y de alcahuetería, ahí sigue, pero lo vamos a terminar tumbando.

CPI tiene sospechas de obstrucción a la justicia
Entrevista del periódico La Nación, Neiva, agosto 29 de 2008

Para el senador del Polo Democrático Alternativo, Jorge Enrique Robledo, la presencia de un fiscal de la Corte Penal Internacional en Colombia no es gratuita y se debe a que el país está enviando el mensaje de que el Gobierno está entrabando la justicia.

La declaración fue hecha en una entrevista con La Nación durante la visita del dirigente político a la capital del Huila ayer. El parlamentario insistió en que el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, debe renunciar por el escándalo del hermano, pero no se va precisamente para continuar protegiéndolo desde el cargo.

¿Cómo ve los hechos que han vuelto a desatar tensiones entre el Gobierno y la oposición?

Yo no sé qué es más vergonzoso, si como dijo el doctor Parmenio Cuéllar, convertir la Casa de Nariño en una casa de citas con delincuentes reconocidos, el horror de que el hermano del Ministro de Justicia esté comprometido con criminales del corte de los que estamos hablando, que ya es muy grave, o la actitud del Presidente de la República de salir a disparar contra todo el mundo con un solo propósito: ocultar la gravedad de hechos que confirman que aquí sí hay parauribismo y que se mueven cosas supremamente tenebrosas.

Al final todas las locuras del Presidente tienen un solo propósito: callar a la Corte, a la oposición, someter al país a sus desmanes, pero que además nadie pueda decir nada para que siga imperando la impunidad.

El ataque a Gustavo Petro es para tapar las otras cosas, porque no se ha acabado de aclarar qué fue lo que pasó con el hermano de Fabio Valencia Cossio, que Fabio Valencia entre otras cosas renuncie para que se pueda saber qué pasó con su hermano; ni se ha acabado de aclarar cómo es el asunto de narcotraficantes en reuniones con altos directivos de la Casa de Nariño para conspirar contra la Corte Suprema de Justicia. El nueve de septiembre habrá un debate sobre eso en la plenaria del Senado.

¿Y cómo ve la visita del Fiscal de la Corte Penal Internacional a Colombia?

Primero digamos por qué anda por aquí, que es el primer hecho muy grave: la Corte Penal Internacional sólo actúa en aquellos países donde hay crímenes de lesa humanidad y la justicia no actúa bien porque no quiere o porque no la dejan.

El primer mensaje que manda es que se estaba entrabando el funcionamiento de la justicia, y lo segundo es que la presencia de la Corte Penal Internacional puede ser muy complicada para Colombia, puede acabar de enredar el logro de la paz en este país de proporciones inmensas en ese sentido.

Si el Gobierno fuera sensato, dejaría de perseguir a la justicia porque si al final la Corte Penal Internacional termina interviniendo en Colombia, se van a complicar todavía más las cosas en este país.

¿Por qué el Presidente dice que lo quieren llevar ante esa Corte?

Él es el que se estaba autollevando. Pensar que la Corte Penal Internacional anda por aquí porque alguien del Polo o liberal haya dicho algo es una exageración. Es el mismo caso de pensar que los demócratas no le dan TLC a Uribe por culpa del Polo.

No, son sus propias actuaciones las que generan esas cosas. Se imaginan la cara del Fiscal de la Corte Penal Internacional con ese berrinche del doctor Uribe hace tres días en la televisión, lo que pensará de las garantías que tienen los colombianos en lo que tiene que ver con justicia.

¿Y el compromiso del Gobierno con ese fiscal de no interferir en la justicia?

Eso es un engaño. Es un acto de cinismo. Uno no puede pararse sobre el cuello de la Corte Suprema de Justicia, no puede participar en conspiraciones como la de Tasmania o como la de los visitantes de la 'Casa de Nari', como dicen esos tipos, y salirle a decir a la Corte Penal Internacional que aquí no está pasando nada, no.

Él le puede decir lo que le diga al Fiscal y este por razones diplomáticas podrá decir alguna cosa amable, pero hay sospechas, evidentes sospechas, y con toda razón de la Corte Penal Internacional, sobre que Uribe está impidiendo que la justicia actúe.

¿Insiste el Polo en marginarse de la reforma a la justicia?

Creo que nosotros no debemos tramitar reformas a la justicia con un ministro sub júdice en el sentido de lo moral, lo ético y lo político, que se llama Fabio Valencia Cossio. Él debe renunciar aquí y en Cafarnaún; hace rato ha debido renunciar; que respeten al pueblo colombiano, que no desacrediten más a este país.

Si a la cúpula uribista no le da vergüenza sus conductas y sus actos, que aunque sea por misericordia con el resto de los colombianos proceda de una manera diferente.

No conozco el nuevo proyecto porque lo entregaron ayer o anteayer, pero el anterior, y creo que éste, tiene como cosa principal golpear a la Corte Suprema de Justicia para sacar a los parauribistas de la cárcel. Eso es una cosa que está absolutamente clara, y es otro acto de desvergüenza del Gobierno Nacional.

Colombia no necesita esa reforma a la justicia. La necesitan los amigos del Presidente, que es otra cosa, y creo que debemos rechazarla.

¿Y la reforma política?

Tampoco la conozco bien. Habrá que mirarla, pero por las dos o tres cosas que alcancé a mirar nada se dirige en serio contra la parapolítica, nada; en cambio sí por ejemplo ataca la circunscripción nacional electoral, la reduce, que es una manera de favorecer para que se abaraten los costos de la compraventa de votos y que sigan funcionando las circunscripciones podridas de tipo regional.

¿Cuál sería la incidencia de un senado departamental?

A quienes tenemos solo voto de opinión, congresistas que sacamos votos regados por todas partes, porque no son de puestos ni de contratos ni de clientelismo, se nos vuelve prácticamente imposible salir.

Segundo. Se pierde la visión nacional del Congreso. Se necesita una visión nacional de los asuntos, porque el Huila no va a salir adelante si no cambiamos a Colombia.

La idea es que el Senado haga esfuerzos por tener un enfoque nacional, que es por ejemplo el que yo tengo, es decir, yo no soy el senador de Caldas ni del Huila: soy el senador de Colombia, y me duelen todos los departamentos por igual. Ese enfoque no creo que sea correcto perderlo.

Y lo otro es que en la medida que haya menos competencia nacional hay un efecto práctico, y es que se baja el precio de los votos, entonces ya a la gente ni siquiera le quieren pagar bien los votos, sino que los venden baratos para fortalecer la corrupción.

El punto de fondo es que se supone que la reforma es para perseguir la corrupción, pero yo pido que alguien me explique ¿por qué menos parapolíticos van a salir elegidos porque se golpee la circunscripción nacional? Por supuesto que eso no tiene nada que ver.

¿En todo caso, las reformas podrán aprobarse sin el respaldo del Polo y del liberalismo?

Puede que al final lo aprueben, no sabemos, pero es una decisión de índole política para expresar de manera dura y grave el repudio que nos merece lo que viene sucediendo en este Gobierno, y particularmente con Fabio Valencia Cossio. Es que esa idea de que aquí no pasa nada, de que todo se puede y que no vale la pena, y que hagámonos los locos, es una idea corruptora.

La base de mantener a Fabio Valencia en el Ministerio del Interior es una idea corrupta, de alcahuetería, de dejar pasar, de que aquí no pasa nada, de tapémonos las narices ante la pestilencia; eso es lo que está de fondo, y por nuestra postura la vamos a defender como un problema de principios.

El señor debe salir, pero, ¿para qué lo dejan, por qué hay que dejarlo? Hay que dejarlo para que proteja al hermanito.

No nos van a meter el cuento de que es que el único dirigente conservador que hay en Colombia que puede reemplazar a Fabio Valencia es nadie. No, que nos respeten. El Partido Conservador tiene que tener con qué remplazarlo, y si no hay en el partido conservador, en todo el uribismo tiene que haber con quién reemplazarlo.

Entonces, ¿por qué hay que dejarlo?

Para que proteja a su hermanito, es así de simple, y para que el presidente Uribe le ayude a proteger al hermanito, porque son todos del mismo combo y lo que vemos de este Gobierno es protegiendo a sus amigos todo el tiempo, ¿o no es eso a lo que están dedicados?

Falsedad pública y difamación infame contra Héctor Mondragón
Por Asociación de Cabildos Indìgenas del Norte del Cauca

La siguiente aseveración apareció el 29 de agosto en un artículo publicado por el diario El Tiempo titulado: “Rastrean giros de sindicatos de Canadá a la ONG Fensuagro que habrían terminado en las Farc:

“Y en un correo del 2 de abril del 2006, 'Reyes' le escribe a un hombre identificado como Héctor Mondragón: "Quiero presentarle a la camarada Liliany (...) ella trabaja conmigo y al mismo tiempo presta asesoría a Fensuagro (Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria) en su trabajo de relaciones internacionales. Naturalmente se trata de una camarada de absoluta confianza".

El que “Reyes” le haya escrito a Héctor Mondragón esta nota, o que se haya comunicado con el es falso. Esta es una invención perversa, mal intencionada y por ello mismo constituye un señalamiento criminal que busca ensuciar el buen nombre, la transparencia incomparable, la honestidad incuestionable de un maestro y compañero que merece todo el reconocimiento, respeto y afecto de quienes lo conocemos y venimos aprendiendo de èl y con él desde hace muchos años.

Tan bien lo conocemos y tan seguros estamos que podemos ser contundentes y definitivos en denunciar esta farsa repugnante y llamar a todas y todos los que lo conocen a hacer lo mismo.

Tendría que ser otro Héctor Mondragón el que recibiera esa nota, no el investigador, el asesor de procesos campesinos indígenas y populares en todo el continente y buena parte del mundo.

El Héctor Mondragón que ha dado conferencias sólidamente documentadas, escrito textos invaluables e impecables por su fuerza, claridad y respaldo en la verdad, acompañado procesos y pueblos arriesgando su vida y entregando todo de sí por la verdad y la justicia, no recibió ese correo. Héctor Mondragón ha sido víctima de un señalamiento que busca difamarlo y silenciarlo.

Héctor Mondragón no recibió este correo, pero sí ha recibido amenazas, si ha sido perseguido, ha sido víctima de atentados contra su vida y la de su familia y fue torturado, precisamente porque toda su vida ha actuado con transparencia en defensa de la vida, de los derechos de los pueblos, de la justicia y denunciando desde la contundencia de los hechos los abusos de un orden económico excluyente que se enriquece con la mentira y la explotación infame.

Que la institucionalidad del Estado se ponga al servicio de forjar falsas pruebas de modo que la justicia persiga inocentes, establece la ilegitimidad del orden social y genera el caos y la sin salida en la que nos tienen sumergidos.

La autoridad es hija del respeto debido. ¿Quién puede respetar y quién puede exigir respeto desde el abuso autoritario de un poder que explota a los pueblos para perseguirlos y empobrecerlos y que inventa pruebas para silenciar a quienes buscamos por vía de la verdad y la coherencia una sociedad justa y libre? Perseguir a Héctor Mondragón es una infamia contra la vida, la libertad y el futuro.

La persecución contra Héctor Mondragón se da en el marco de una estrategia de cacería de brujas diseñada para vincular a personas e instituciones solidarias con las FARC. El propósito de esta maniobra macabra es el de meter en un mismo saco a quienes tienen vínculos con las FARC con quienes no los tienen y luchan por transformar una realidad injusta.

Es en el marco de esta propaganda distorsionada que acusan a Héctor Mondragón y que se proponen perseguir a otras personas y organizaciones. El 24 de Agosto pasado, un día antes de la publicación del artículo al que hacemos referencia, El Tiempo publicaba una nota firmada por el Coronel Luis Alberto Villamarín, que ejemplifica de manera contundente esta estrategia.

Este “analista de asuntos estratégicos” provee los argumentos distorsionados para perseguir a cualquiera que denuncie al régimen establecido o sea solidario con los procesos populares y de resistencia, como vinculado a las FARC, lo que es mentira; una mentira intencional para silenciar el disenso y la verdad.

En nombre de la palabra de verdad que siempre ha defendido y compartido Héctor Mondragón, exigimos que se limpie su nombre. Lo limpiamos desde acá con plena certeza de lo que aseveramos.

La información contenida en esa nota que publica un correo falso e inexistente de Raúl Reyes dirigido a Héctor Mondragón es un invento, un señalamiento criminal, un acto de persecución infame y un preámbulo de lo que un régimen desesperado está dispuesto a hacer para silenciar las voces de quienes decimos la verdad. No haremos silencio.

No es hora de callar. La verdad debe escucharse con firmeza. Así como siempre hemos contado con Héctor para que nos enseñe y acompañe, hoy lo acompañamos y reclamamos que una sola voz firme y contundente se levante frente al terror y la falsedad.

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martes, agosto 26, 2008

Que Uribe explique el ingreso 'fácil y frecuente' de paramilitares a Palacio dice director liberal

Un segundo mensaje del ex presidente César Gaviria en el que en menos de 24 horas contesta duramente la arremetida del actual mandatario contra él y la colectividad que dirige.

“El presidente Uribe no tiene autoridad alguna para darme lecciones en esa materia. En lugar de tender cortinas de humo, el Presidente debe dedicarse a explicar el ingreso a la Casa de Nariño, tan fácil y tan frecuentemente, de reconocidos delincuentes del paramilitarismo, con el fin de realizar maniobras contra la Corte Suprema de Justicia”, dice entre otras cosas Gaviria .

A continuación el texto íntegro del comunicado:

El Director Único del Partido Liberal, el señor ex presidente de la República, César Gaviria Trujillo, se permite expresar a la opinión publica lo siguiente

El Presidente Álvaro Uribe vuelve a atacarme con su lenguaje camorrista y pendenciero, en una actitud impropia del Jefe del Estado. Lo hace en un tema en el cual su trayectoria es muy pobre. Le recuerdo que en aquellos días aciagos yo me expresé en centenares de ocasiones en contra de la eliminación de la extradición de nuestra Constitución.

Si la Constituyente votó en contra de la tesis del gobierno no fue por influencia del narcotráfico, sino porque la mayoría ciudadana compró la tesis de que el terrorismo era igual a extradición.

La Constitución del 91 tiene un origen limpio en sus decisiones, el Presidente no lo va enlodar con sus rabietas. Nunca escuché en aquellos años un solo comunicado o una sola declaración o intervención del entonces Senador Álvaro Uribe a favor de la extradición de narcotraficantes colombianos.

El presidente Uribe no tiene autoridad alguna para darme lecciones en esa materia. En lugar de tender cortinas de humo, el Presidente debe dedicarse a explicar el ingreso a la Casa de Nariño, tan fácil y tan frecuentemente, de reconocidos delincuentes del paramilitarismo, con el fin de realizar maniobras contra la Corte Suprema de Justicia.

El Presidente debe también explicar a la Corte Penal Internacional por qué deslegitima de manera tan burda y reiterada las decisiones de la Corte Suprema de Justicia en relación con las investigaciones que ella realiza en contra de los políticos aliados del paramilitarismo.

Es lamentable tener un Presidente tan poco ponderado, tan poco reflexivo, tan poco calmado. Que pena que el presidente Uribe se defienda con su rabia y no con su inteligencia.

Cada día lo vemos mas alejado del respeto al Estado de Derecho al que esta obligado como Presidente de la República.

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Uribe mintió, paramilitar alias ’Job’ no fue registrado como visitante de la Casa de Nariño

Para demostrar que la reunión entre el secretario jurídico, Edmundo del Castillo, con el abogado Diego Álvarez y el desmovilizado paramiliar Antonio López, alias ‘Job’, no fue clandestina, el Presidente Alvaro Uribe mostró en la famosa rueda de prensa de ayer unos videos donde aparecen los dos y el libro de registros de entradas.

Sin embargo, según semana.com, en los libros de registro presentados por la Presidencia, el nombre de Antonio López, alias ‘Job’, el desmovilizado paramilitar quien según las agencias de inteligencia del Estado seguía delinquiendo, no aparece.

La primera anotación dice: “23 de abril, 18:30. A la hora ingresa el vehículo de placas ZIC 954, BMW, conducido por el señor Diego Álvarez”. Y la segunda: “El día 23 – 04 del 2008, 19:35, sale. Salida. Salen los dos señores que se encontraban con el doctor Edmundo del Castillo. Sin novedad”.


Entonces, señala semana.com, contrario a lo que se afirmado, no quedó ningún registro escrito de la entrada y salida del ex paramilitar.

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'La Casa de Nari...'
Las implicaciones de la visita de los emisarios de 'don Berna'.
Por Pedro Medellín Torres. El Tiempo

No pudo suceder en un peor momento para el Gobierno. Justo cuando el Fiscal de la Corte Penal Internacional inicia su visita a Colombia, para observar el estado de los procesos judiciales al paramilitarismo y la 'parapolítica', los colombianos se enteran de que funcionarios cercanos al Presidente recibieron visitas del abogado de alias 'don Berna' y de un desmovilizado (que, a pesar de ser uno de los jefes del Cacique Nutibara, nunca fue postulado a Justicia y Paz) que entregarían información que comprometería a la Corte Suprema de Justicia en una conspiración contra el presidente Uribe.

A primera vista, el asunto no parecía tener mayor trascendencia. Sin buscar un beneficio (como lo han dicho los implicados), unos delincuentes o sus abogados contactan a unos funcionarios del Gobierno para hacer entrega de una información que da cuenta de uno o varios delitos cometidos por otros servidores públicos.

Lamentablemente, si esa función (atender denuncias de delitos) no está expresamente regulada en la Ley, al funcionario no le está permitido recibir a nadie que le vaya a entregar una denuncia, a menos que se lo haya ordenado su superior (en este caso, el Presidente de la República), lo cual no lo exime de poner el asunto en conocimiento de las autoridades competentes.

El problema está en que no fue una sino tres las visitas que los funcionarios del Gobierno recibieron de los visitantes de marras. A menos que fueran amigos, nada distinto explica que necesitaran tres reuniones, sino una negociación entre partes. El problema es todavía mayor cuando, ante la entrega de la información, los funcionarios no la ponen en conocimiento inmediato de las autoridades competentes.

Y sin tener la competencia legal, proceden a valorar su utilidad, desechándola sin saber si, por ejemplo, era importante para el desarrollo de otro proceso o el esclarecimiento de otro delito. Y como si eso no fuera suficiente, tampoco les informan a las autoridades judiciales, ni mucho menos a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que se estaba urdiendo una trampa en su contra.

Con razón los magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema se sienten acosados al ver que el Gobierno está dispuesto a aliarse con el que sea, con tal de que pueda entregar información que comprometa la independencia e imparcialidad de la Corte.

Por eso resulta entendible que, inclusive, la Corte pueda estar dispuesta a solicitar el acompañamiento de los organismos internacionales, como lo hicieron público en un comunicado oficial el pasado 9 de octubre, cuando el gobierno acusó al magistrado auxiliar Iván Velásquez, coordinador de las investigaciones por 'parapolítica', de intentar presionar a José Orlando Moncada, alias 'Tasmania', para acusar de paramilitarismo al presidente Álvaro Uribe Vélez.

La defensa que hizo el Presidente sobre la actuación de sus funcionarios fue confusa. Primero dijo que buscaban recibir información sobre el manejo de orden público y luego dijo que los emisarios presentarían pruebas contra el magistrado auxiliar de la Corte Iván Velásquez.

Mientras en los círculos delictivos comienza a hablarse de la "Casa de Nari", lo que queda en evidencia es la intencionalidad gubernamental por llevarse la justicia por delante. Tanto, que el propio presidente de la Corte Suprema, quien se ha caracterizado por su prudencia, dijo que "aquí lo que se viene a demostrar es que hay un sector del Gobierno que está haciendo montajes contra la Corte, que está aliado con los jefes paramilitares para enlodar a la Corte".


En un momento en que la Corte Suprema de Justicia está recibiendo todo el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional, el presidente Uribe debería entender que apoyar reuniones que desbordan las competencias de sus funcionarios más cercanos, en busca de desprestigiar a la Corte solo confirma (como ha editorializado The New York Times) "el poco respeto que tiene por las instituciones de la democracia colombiana".

Aquí estan 'pintados' la oligarquía, su régimen y uno de sus ejércitos
Por Camilo Raigozo

El guerrerismo de Uribe es aplaudido a rabiar por los banqueros, los ganaderos, los chanceros, los palmeros, los terratenientes, los empresarios, las transnacionales, los medios de ‘comunicación’, la cúpula de la iglesia, la cúpula militar, la cúpula paramilitar y, en fin, por toda la rancia oligarquía y su régimen mafioso, en cuyas manos cayó el país. Todo con el patrocinio político y bélico del gobierno de los Estados Unidos.

Por su parte la gran mayoría de los colombianos, ya sean del corral de borregos uribistas (94 por ciento según las encuestas), o de la oposición, ponen para la guerra los ingredientes faltantes: la sangre y la plata.

La sangre de los soldaditos hijos del pueblo, que por falta de oportunidades se ven obligados a “servirle a la patria” en las filas del ejército, donde son “héroes” mientras tengan condiciones para defenderle los intereses a la oligarquía. Cuando caen en desgracia por una u otra razón, el cuento es otro bien distinto.

En cambio los hijos de la oligarquía no le “sirven a la patria” de esta manera. Ellos desde muy niños son empresarios, como Jerónimo y Tomás, por ejemplo. Se preparan en prestigiosas universidades del mundo y regresan para competir o reemplazar a sus padres en el “abnegado servicio a la patria”, desde lo público o lo privado. Generalmente desde ambos sectores porque su voracidad no tiene límite.

En el siguiente artículo de la periodista Carolina Ospina Oviedo, quedan al desnudo la esencia criminal del régimen y la dolorosa situación por la que atraviesa el pueblo colombiano:

Tito Velásquez, ex militar que duró 3 años en poder de las Farc, hoy es un reciclador en Soacha
Por Carolina Ospina Oviedo. El Tiempo

Sobrevivó a la toma del municipio de Miraflores (Guaviare) el 3 de agosto de 1998. Su rostro y el de sus compañeros, detrás de una alambrada en la selva, le dio la vuelta al mundo .

El infierno de Tito, un soldado de la patria Hoy, a sus 30 años, no encuentra diferencia entre el infierno que vivió en la selva y el que le ha tocado padecer ahora en el asfalto.

"Cuando mi hija me pregunta por qué la comida está así, yo no soy capaz de decirle que la saqué de la basura".

Este soldado regular nació en Bituima (Cundinamarca), se hizo militar en 1997 y sobrevivió a un secuestro de casi tres años a manos de esa guerrilla.

Habita una humilde pieza del barrio León XIII de Soacha, en límites con Bogotá. Todo lo que compone su hogar viene de la calle: la cama, el colchón, la mesa de noche, el tocador, los frascos de cremas y champú, los juguetes y hasta el altar que reposa sobre una repisa de mimbre. En la tarea del rebusque le ayudan su esposa Niny Johana y su hija Sharick, de 4 años.

El lugar huele a encierro y a tabaco. Tito no se inmuta, aunque reconoce que no ha podido acostumbrarse a vivir en estas condiciones. No él, uno de los 242 soldados que hace 7 años liberó la guerrilla tras un acuerdo con el Gobierno del presidente Pastrana y que luego fueron recibidos como héroes.

No pudo seguir en el Ejército

"Estábamos patrullando y de un momento a otro nos encontramos con la guerrilla, eso fue plomo de lado a lado, yo pensé que iba a morir", recuerda Tito, hoy con el pelo más largo y un pronunciado bigote. "Es muy triste no tener libertad para hacer lo que uno quiere, además hubo mucho maltrato psicológico".

La alegría por la liberación fue efímera. Al cabo de un tiempo, este ex militar se vio enfrentado a otro drama: no era apto para seguir en el Ejército. Así lo determinó una junta médica que concluyó que Velásquez León tenía una incapacidad relativa y permanente del 13 por ciento.

Para que a un soldado lo pensionen, tienen que darle un mínimo de 50 por ciento de incapacidad y un 75 por ciento para la pensión completa, equivalente a 600 mil pesos. La mayoría de sus compañeros fueron pensionados porque acudieron a la tutela. Pero él no lo hizo.

"El Ejército, a través de sus médicos, no evaluó con un principio de igualdad a estas personas, no puede ser posible que de un grupo de más de 200 liberados, todos con el mismo dictamen de shock post -traumático, unos hayan sido pensionados y otros no, pues todos estuvieron el mismo tiempo en cautiverio", afirma el abogado Roberto Quintero, una especie de ángel de la guarda de varios de ellos.

Finalmente, el ex soldado salió con una indemnización de 2 millones de pesos que tuvo que destinar al entierro de su hermano, asesinado en extrañas circunstancias. "Con lo que me sobró hice un mercado y el resto se fue", agrega.

Tito tiene una desviación en la nariz y prácticamente no puede mover la mano derecha. "Sólo puedo respirar por una fosa nasal y en la mano se me enterró la lata de un cilindro", recuerda.

Hoy, sus días transcurren en medio de los desperdicios de basura, el único oficio que pudo desempeñar y que le permite darle de comer a su familia. No ha podido conseguir un trabajo estable. Asegura que la libreta militar no le ha servido para nada. "Cuando me la entregaron me dijeron que consiguiera trabajo y que mirara cómo salía adelante, pero nadie me da trabajo porque piensan que estoy loco".

Johana cuenta que su compañero se levanta por las noches con pesadillas o peleando y que en las madrugadas, de un momento a otro, dice que se tiene que ir. "Sale y dura perdido varias horas".

Tito arrastra todos los días un carro de madera tres veces más grande que él. En la parte de adelante siempre viaja Sharick y al lado, Johana. Ella lo acompaña a pesar de sus seis meses de embarazo, pues dice que así está más tranquila.

La joven no puede contener el llanto cuando recuerda que aún no se ha hecho el primer control médico, por tanto, no sabe si tendrá niña o niño y cómo va a hacer para que la atiendan cuando el bebé nazca.

Sin embargo, lo que más le duele es ver que su pequeña Sharick no ha podido ingresar al jardín infantil. "A veces no hay plata para que coma, menos para que estudie", dice resignada.

La vida en la calle

La jornada de la familia comienza a las 7 de la noche. Trabajan hasta las 12. No importa si hace frío o llueve. Con algo de suerte pueden vender lo que recogen en 8 mil o 10 mil pesos. Con eso, Tito asegura el almuerzo a la niña, que le vale 4 mil pesos, mientras él y su esposa toman gaseosa y comen pan con salchichón.

Para pagar los 140 mil pesos de arriendo por la pieza en la que viven, tienen que pedir regalado o sacrificar la comida de varios días.

"Uno se estrella contra el mundo. En el momento de la liberación a usted le hacen mil promesas, pero cuando vuelve a la realidad todo es mentira. El Ejército y el Gobierno me dejaron solo y lo único que les pido es que me ayuden a salir de esta situación", exclama el hombre.

Hay una luz de esperanza: El pasado miércoles, Tito fue notificado de que su caso será sometido a una segunda junta médica con la que espera le suban el porcentaje para la pensión. El único problema es que cuando fue a notificarse al departamento de sanidad del Ejército, no lo dejaron entrar porque no tenía papeles. Foto El Tiempo
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lunes, agosto 25, 2008


domingo, agosto 24, 2008

Paramilitares torturaron y asesinaron a campesino en el Cauca
Por Camilo Raigozo. Con información de Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes

Aproximadamente a las cuatro de la tarde del pasado 15 de agosto, un grupo de paramilitares fuertemente armados, autodenominados “Los Rastrojos”, ingresaron violentamente a la vivienda del campesino Pablo Bolaños y luego de identificarlo procedieron a secuestrarlo.

Los hechos ocurrieron en la vereda La Delgadita, corregimiento La Belleza, municipio de Argelia, Cauca.

El 19 de agosto, pobladores del municipio encontraron el cuerpo sin vida de Pablo Bolaños, en la vía al Plateado en el corregimiento Sinaí del mismo municipio.

Los criminales le habían arrancado a la víctima las uñas de los pies y las manos, la lengua y cortado la planta de los pies. Según la denuncia, el cuerpo apareció a solo 10 minutos de la base policial ubicada en el corregimiento El Mango.

La denuncia de la ONG defensora de los derechos humanos, aclara que el municipio de Argelia está completamente militarizado por las tropas del Batallón de Infantería 8 José Hilario López, de la Brigada 29 del ejército.

Agrega que en la zona también hay fuerte presencia de la Policía, ya que esta tiene comandos en el casco urbano del corregimiento de El Plateado, en la caseta comunal del Mango y en el casco urbano de Argelia.

“Sin embargo, en todas estas veredas y corregimientos, los ‘paras’ patrullan, amenazan, secuestran, extorsionan y asesinan a los pobladores libremente, sin que la Fuerza Pública se lo impida”, advierte finalmente la Red Francisco Isaías Cifuentes.


Se cae un avión
Si se suman los muertos de los atentados terroristas que se cometen a diario en el planeta, el resultado supera con creces los 153, y eso sin los heridos
Por Antonio Caballero. Semana

Se cae un avión en el aeropuerto de Barajas en Madrid y deja 153 muertos. Se paraliza toda España. La población guarda un minuto de silencio, inmóvil en las calles. El Presidente del gobierno deja sus vacaciones de agosto para hacerse cargo en persona de... ¿de qué exactamente? ¿De los funerales? ¿Del luto nacional? Sí: el Presidente del gobierno decreta luto nacional por las 153 víctimas mortales de la tragedia.

Los Reyes de España interrumpen, ellos también, sus vacaciones en la isla de Mallorca. Las banderas se izan a media asta. Una comisión especial de quince expertos españoles y extranjeros se reúne para investigar las posibles causas de la caída del avión (de las cuales ha sido descartada desde el primer momento la de un atentado terrorista).

No he visto los noticieros de la televisión española: pero los de la colombiana se han mostrado tremendamente compungidos, a la vez que solidarios. Del mismo modo se han comportado los periódicos, que han dedicado casi en su totalidad las páginas de su sección de noticias internacionales al accidente.

Me parece, con perdón, bastante exagerado todo esto.

Se trata solamente de un accidente, al fin y al cabo. Estadísticamente no tiene nada de extraordinario. Es una tragedia, sí, para los que murieron en él y para sus familiares y amigos. Pero no es una tragedia más grande que los 153 accidentes diarios que ocurren en las carreteras sin que España ni la prensa y la televisión colombianas se paralicen, guarden minutos de silencio, se entreguen a una maratón de lamentaciones.

A diario hay 153 muertos en la guerra de Irak, en la de Afganistán, hasta en la guerrita de Osetia, para no hablar de la guerra de Colombia que el gobierno colombiano niega que existe.

A diario mueren de hambre no sólo 153, sino algo así como 153.000 niños en el mundo. Si se suman los muertos de los distintos atentados terroristas que se cometen a diario en el planeta, el resultado supera con creces los 153, y a eso hay que sumar los heridos. Sin salir de Madrid, el atentado de hace cuatro años contra los trenes de la estación de Atocha dejó 191 muertos y casi dos mil heridos.

Un atentado criminal, no un accidente estadístico. Más de 153 cada día debe ser el número de muertos que causan en el campo colombiano las nuevas bandas paramilitares que según el gobierno están desmovilizadas. Qué tal que no lo estuvieran.

Insisto. La reacción ante el accidente del aeropuerto de Barajas me parece completamente desproporcionada.

¿Y los milagros? Titulan los periódicos: "Otro milagro colombiano en la tragedia de Madrid". Y lo detallan: "Un compatriota de sólo ocho años también escapó de la muerte". Pero ¿por qué es un milagro? ¿Por qué fuera un compatriota, porque tuviera ocho años, porque escapara de la muerte? ¿Y los que no escaparon? ¿Y por qué va a ser "colombiano" ese milagro, suponiendo que sea un milagro?

Tal vez sí sea las dos cosas. En el periódico, la noticia que rivaliza en despliegue con la del accidente de Barajas (titular a dos columnas en la primera página, aunque sin foto) es una de información local: "Procuraduría pide a Corte endurecer el control a salud". Se trata de que la Corte declare el "estado de cosas inconstitucional" en materia de salud.

Una situación de emergencia para evitar que, por desidia del Estado, se siga violando de manera sistemática el derecho de los colombianos al acceso a la salud. De manera que sí: el hecho de que un niño colombiano de ocho años no haya muerto puede ser considerado un verdadero milagro.

Sobra decir que el periódico aclara la noticia sobre la protesta de la Procuraduría diciendo: "Ministro controvierte informe". En efecto, Diego Paacio, ministro de la Protección Social, salió a decir que la situación no es como la pinta la Procuraduría, sino exactamente al revés.


Si el accidente de Barajas hubiera ocurrido aquí, el Ministro habría salido a negarlo.

Un Fiscal sin carácter
Si los medios no hubieran revelado las cintas, muy probablemente el hermano del ministro de justicia andaría en Tunja, despachando como si nada
Por María Jimena Duzán. Semana

El mentalista Armando Martí llegó a decir del fiscal Mario Iguarán que su temple era de tal dimensión que, según su bola de cristal, él estaba predestinado a ser el hombre indicado para conseguir la paz entre el Tíbet y China.

Lamentablemente, debo decir que luego de tres años al frente del potro de la Fiscalía, las evidencias de que el síquico se pifió con esta predicción son abrumadoras. Comenzando, desde luego, por el tamaño tibetano de su temple.

Si hay algo que le ha faltado a este fiscal es carácter, aunque hay que reconocer que en sus momentos de inspiración ha tomado medidas valientes como la de reabrir la investigación por los desaparecidos del Palacio de Justicia o la de vincular a los militares que actuaron en la masacre de San José de Apartadó.

Si Iguarán fuera en realidad un fiscal con carácter, habría destituido a Guillermo León Valencia Cossio antes, y no después, de que Cambio revelara unas grabaciones que lo dejan muy mal parado ante el país -diálogos que, bueno es decirlo, sonrojarían hasta a los libretistas de El Cartel de los Sapos.

-Al haberlo hecho expost facto, dejó la impresión de que su fiscalía sólo actúa cuando los medios entran en el baile y que si no hubieran revelado las cintas, el fiscal Iguarán no habría tenido los pantalones para destituirlo: muy probablemente el hermano del Ministro del Interior y de Justicia andaría hoy en Tunja, despachando como si nada, preparando su defensa desde un poderoso puesto público, a costa del dinero de los sufridos contribuyentes.

Si es cierto, como dice Iguarán, que él no conocía esas grabaciones -sobra decir que su existencia era vox populi en la Fiscalía-, queda como un fiscal inepto. Y si sabía de ellas, su reacción tardía da para pensar que se asustó con el poder avasallador de los Valencia Cossio.

Lo dramático es que esta no es la primera vez que el Fiscal deja la impresión de ser un hombre sin carácter. Ya desde el episodio olvidado del brujo, el país se había dado cuenta de que Mario Iguarán tenía serios problemas en ese sentido.

El país lo perdonó, pero él no aprendió su lección y en la medida en que los nexos con los paramilitares tocaban a funcionarios o políticos allegados al gobierno del cual él había sido viceministro de justicia, su condición de Fiscal de bolsillo se fue afinando.


Fue entonces cuando vino el caso Noguera, el ex director del DAS acusado de tener vínculos con los paras. Iguarán, argumentando fallas procedimentales, lo dejó en libertad.

Con esos antecedentes, era de esperar que muchos de los para-políticos vinculados por la Corte Suprema hubieran renunciado al fuero y se dirigieran a la Fiscalía con la esperanza de que por esa vía pudieran salir tan bien librados como Noguera Y no se equivocaron.


Ahí está el caso del representante de Sucre Jairo Merlano, el primer para-político en renunciar a su fuero. Fue acusado por la Fiscalía y en el juicio el juez lo exoneró por falta de pruebas.

Aunque la Fiscalía apeló, quedó en el ambiente que o bien la acusación no estuvo bien sustentada o no se peleó con el perrenque debido, ya que por ese mismo caso, la representante de Sucre Muriel Benito Rebollo se acogió a sentencia anticipada y confesó sus crímenes ante la Corte Suprema de Justicia.

En el caso de Mario Uribe, primo hermano del Presidente, la actuación de la Fiscalía también presenta varias dudas. Primero, un fiscal delegado ante la Corte lo mete preso, y luego, meses después, el vicefiscal Mendoza, en segunda instancia, lo libera con el argumento de que esas pruebas no eran suficientes para encarcelarlo.

Se desestima la versión de Mancuso por confusa y la de 'Pitirri' por tratarse de un bandido de muy mala reputación, como si en estos procesos los testimonios los dieran las hermanitas de la caridad. Tal como vamos, lo más probable es que en pocas semanas se ordene la preclusión del proceso contra Mario Uribe y quede blindado para siempre, como sucedió con la investigación del general Rito Alejo, por paramilitarismo, precluida en la administración de Osorio.

A propósito: ¿por qué el fiscal -a pesar de que hay pruebas distintas sobre hechos diferentes a esa preclusión- no le ha abierto a ese general una investigación? ¿Por qué no se la abrió a Mario Uribe ni a Santiago Uribe por el episodio del montaje de 'Tasmania' hecho contra un magistrado de la Corte?

Puede que la actuación del Fiscal no encienda alarmas ni produzca mayor debate en el país. Pero algo me dice que Iguarán se va a ver a gatas para contestar las preguntas del fiscal de la Corte Penal Internacional cuando le indague esta semana por esas zonas grises de su gestión.


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El enviado del Señor
Sarria le entregó a Villalba otras cartas para que firmara, cosa que él no hizo porque se había percatado de que el pastor lo estaba manipulando
Por Daniel Coronell. Semana

Jesús Amado Sarria, el viudo de la ‘monita retrechera’, podría estar relacionado con una parte de los montajes que se vienen haciendo contra miembros de la Corte Suprema de Justicia, congresistas de la oposición y periodistas. Sarria volvió a la cárcel hace unos meses, como presunto autor del atentado contra un esmeraldero con quien había tenido diferencias de negocios.

‘Chucho’ Sarria, conocido antes como el ‘Brujo de Antero’, asegura que le ha entregado su vida al Señor. En calidad de Pastor recorre, sin mayores limitaciones, pabellones de la Cárcel Modelo de Bogotá y tiene comunicación permanente con amigos y relacionados que están dentro y fuera de las cárceles.

Con la Biblia en la mano, Sarria lleva mensajes celestiales –y terrenales– para esas almas pecadoras.

Entre quienes han recibido su ‘guía espiritual’ está el paramilitar Francisco Villalba.
Curiosamente, Villalba y otro paramilitar preso llamado Libardo Duarte le han enviado cartas al Presidente de la República. Cartas que –como ya empieza a ser costumbre– no tienen sello de recibido, ni número de radicación en la Casa de Nariño, pero que llegan cumplidamente al escritorio del Jefe de Estado.

Duarte le escribió al presidente Uribe para contarle que a través de un hueco, y de celda a celda, Francisco Villalba le había ofrecido 250 millones de pesos para que corroborara con su testimonio una versión suya contra el Presidente de la República.

Según afirma Duarte que le dijo Villalba, esa plata era la mitad de los 500 millones que le habían dado Piedad Córdoba, Gustavo Petro, Daniel Coronell y otros, para que perjudicara con su testimonio al Presidente.

Lo increíble es que mientras Duarte ponía en conocimiento del mandatario las supuestas maniobras de Francisco Villalba, éste último también le escribía al Presidente.


En su carta, Villalba le pedía perdón a Uribe por haber declarado contra él tiempo atrás y le contaba que había sido tocado “por el Espíritu de Dios, a través de nuestro Señor Jesucristo”.

Cuando algunos periodistas le preguntaron a Francisco Villalba por su retractación, él aseguró que jamás había escrito ese mensaje.

Contó que la carta, terminada, le había sido llevada por ‘Chucho’ Sarria y que él sólo la había puesto la firma y la huella, sin entender que se trataba de una retractación. Villalba también contó que Sarria le había ofrecido un traslado inmediato a un patio mejor, si ponía su firma en ese papel.

Y aquí empiezan las coincidencias. Las dos cartas, tanto la de Duarte como la de Villalba, están escritas aparentemente con la misma letra.

Buscando más pistas sobre este asunto, encontré que el 5 de enero de 1997, hace más de 11 años, durante la primera estada de ‘Chucho’ Sarria en La Modelo, efectivos de la Policía allanaron el penal. Allí encontraron que el marido de la ‘Monita Retrechera’ había montado un negocio clandestino de venta de diamantes y otras piedras preciosas.

Entre los elementos que decomisaron había recibos manuscritos y firmados por ‘Chucho’ Sarria. La letra de esos documentos es prodigiosamente similar a la usada en las cartas que recibió el Presidente. (Ver semana.com)

Pero ahí no terminan las sorpresas. Jesús Amado Sarria le entregó a Villalba otras cartas para que firmara y estampara con su huella. Cosa que él no hizo porque, según dice, para ese momento ya se había percatado de que el Pastor Sarria lo estaba manipulando.

Entre las cartas no enviadas, pero escritas con la misma letra, hay una fechada el pasado 12 de mayo, dirigida a Edmundo del Castillo, secretario jurídico de la Presidencia de la República.

En esa misiva le pide al Secretario Jurídico de Palacio que mande una persona de su oficina a visitarlo y concluye “de usted no poderlo hacer, le ruego enviarme al señor abogado defensor del señor Presidente”.

¿Para quién estará trabajando ‘Chucho’ Sarria?


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Carta al fiscal Moreno
Por: Ramiro Bejarano Guzmán. El Espectador

Bienvenido a Colombia. Convencido de que una carta de este servidor al Fiscal colombiano terminaría en la basura o en el olvido, le escribo a usted, Señor Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), para compartirle algunas preocupaciones.

Empiezo por señalarle que veo con sorpresa que la CPI no tenga un funcionario permanente en Colombia, como lo permite el Estatuto de Roma, cuando por razón de todo lo grave que aquí está ocurriendo en materias de su competencia, muchos temas deberían ser abordados personalmente, no a través de la ampulosa correspondencia oficial.

¿Sabe usted, Señor Fiscal, que con ocasión de su comunicación del 18 de junio a nuestro embajador en La Haya, en la que formuló requerimiento al gobierno colombiano para que le informara cómo se asegurará el juzgamiento de los máximos responsables de crímenes que estarían bajo la competencia de la CPI, la Cancillería colombiana trasladó su solicitud a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en términos que suscitaron inquietud grande?

Sí, doctor Moreno, es probable que a estas alturas esté enterado de que el Gobierno colombiano inicialmente no le entregó su carta a la CSJ, ni tampoco los informes y documentos remitidos por usted, sino que el 10 de julio de 2008 la Cancillería le envió un resumen de su nota, obviamente editado. En otras palabras, de su carta le llegó a la CSJ lo que buenamente interpretaron en la Cancillería. Fue necesario que la CSJ reclamara para que le hicieran llegar su carta y anexos.

Hay más datos del interés de la CPI, frente a los cuales los ciudadanos estamos viendo impotentes lo que ocurre a nuestro alrededor.

Se habrá enterado, Señor Fiscal, que el Gobierno lidera una feroz campaña de desprestigio contra la CSJ, precisamente cuando ésta adelanta los procesos por la denominada parapolítica contra congresistas, en su mayoría miembros de los partidos oficialistas.

Nunca antes en la historia se había visto a un mandatario enfrentado con tan alta corporación judicial, ni se le habían escuchado adjetivos tan severos respecto de la justicia, como la de calificarla de “golpista”, o acusarla de obrar con “sesgo político”, o la de sindicar a los magistrados de simpatizar con las Farc, entre otras graves y mentirosas sindicaciones.

A eso se suman episodios tan confusos, como la acusación que el presidente Uribe lanzó contra el magistrado auxiliar de la CSJ que adelanta las investigaciones por la parapolítica, fundado en el dicho de un delincuente, alias Tasmania, que después se retractó. O la insólita grabación de una conversación con un técnico judicial que a sus espaldas realizó la presidenta del Congreso, también militante uribista.

Si alguien de la CPI habitara en estas tierras, usted percibiría el ambiente hostil en el que la CSJ tramita los procesos por la parapolítica, y le podría informar que ahora varios de los congresistas que habían prometido no hacerlo, están renunciando a sus fueros como parlamentarios para que sus litigios sean trasladados a la Fiscalía, donde esperan contar con la buena estrella que ya alumbró a varios de sus colegas.

De tener un subalterno en Bogotá, él lo enteraría también de cómo el Gobierno ejerce su inmenso poder para que sus amigos y aliados sean nombrados en las Altas Cortes, todo dentro de una calculada estrategia para apoderarse de la Rama Judicial, mientras el Presidente asegura su propia reelección.

En fin, Señor Fiscal, comprendo que sus múltiples ocupaciones le impidan responderme esta respetuosa nota. Lo que sí le pido, en nombre de muchos compatriotas que estamos expuestos a la furia oficial, es que al menos estas reflexiones no le resulten indiferentes.

~~~

Adenda.- Increíble que Uribe pretenda encarcelar ahora al periodista Daniel Coronell, porque destapó la yidispolítica. Su secretario jurídico haría bien en explicarle que de acuerdo con el artículo 441 del Código Penal, un particular no está obligado a denunciar el cohecho, menos si es periodista, porque lo protege el secreto profesional previsto en el artículo 74 de la Constitución y en la Ley de Prensa. Soplan vientos de dictadura.

Al oído de la Corte Penal Internacional
Por: Felipe Zuleta Lleras. El Espectador

La decisión tomada por la Fiscalía General, específicamente por el vicefiscal, Dr. Guillermo Mendoza, de soltar al primo del Presidente comprueba que el Estado colombiano aparte de la Corte Suprema no quiere impartir justicia en los casos relacionados con los delitos atroces cometidos por los paramilitares y sus cómplices, los políticos.

¿Acaso el vicefiscal Mendoza no es el mismo que proyectó para la firma del ex fiscal Luis Camilo Osorio las absoluciones del general Rito Alejo del Río y de Salvador Arana?

En mayo pasado, cuando el Gobierno extraditó a los jefes paramilitares a los Estados Unidos sostuvimos que se trataba de un aberrante caso de denegación de justicia, porque los criminales sólo serían juzgados por delitos relacionados con narcotráfico, quedando impunes los crímenes de lesa humanidad.

Advertíamos entonces que los extraditados tampoco colaborarían con la justicia colombiana por lo que no habría forma de reparar a las miles de víctimas de sus tenebrosas masacres. El Gobierno, en cabeza del Sr. Uribe, sostuvo que no habría impunidad y que los paramilitares seguirían colaborando con las autoridades. Eso no ha pasado y los hechos han controvertido el decir del Gobierno.

Es más, el Sr. Uribe aún no ha sido capaz de dar una explicación satisfactoria a la Corte Suprema sobre las razones que tuvo para extraditar a los comandantes. Y no la podrá dar porque la única razón que tuvo el Gobierno para mandarlos a los EE.UU. fue la de callar a los narcoparamilitares para evitar así que siguieran contando sus atrocidades, que cada día involucraban a más políticos amigos del Gobierno. ¿Acaso puede un país dejar en la impunidad las miles de masacres perpetradas por las autodefensas?

Es urgente que la Corte Penal Internacional intervenga en Colombia, pues estamos a punto de que los crímenes de lesa humanidad cometidos por los paramilitares y consentidos por las autoridades queden impunes.

Por supuesto que esta semana el fiscal Moreno de la CPI viene a Colombia y no propiamente de vacaciones. No tendrá que hacer muchos análisis para concluir que es necesario iniciar ya los procesos penales contra los paramilitares y los políticos que los acompañaron en su carrera criminal.

El Dr. Moreno se dará cuenta, una vez escuche a los familiares de la víctimas, que el Gobierno de Colombia está haciendo todo lo posible por enterrar los procesos en contra de los paramilitares, acudiendo aun a expedientes cuestionables como los de desprestigiar a la Honorable Corte Suprema de Justicia.

Debe en todo caso recordar el fiscal Moreno, cuando se reúna con el Sr. Uribe, que está sentado frente a un encantador de serpientes que durante toda su vida ha manipulado la verdad de manera sistemática. Por supuesto que no será la primera vez que Moreno esté frente a un gobernante que merezca ser juzgado por la Corte Penal Internacional y que se defienda como lo hacen las personas sub iúdice.

~~~

Notícula: ¿Qué está esperando el Fiscal, Dr. Mario Iguarán, para investigar penalmente a Tomás Uribe Moreno por el delito de favorecimiento, cuando, según su padre, fue chantajeado por Yidis Medina? ¿Qué más pruebas quiere el Fiscal General si ya ellos confesaron su propia conducta delictiva al pretender entorpecer la investigación del cohecho encubriendo este supuesto delito de chantaje cometido por Yidis? ¡No más impunidad!

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La rosca de Galileo
Por: Cristina de la Torre. El Espectador

Hay roscas de roscas; y clientelas de clientelas. Una cosa es el clientelismo como medio de integración social y política; otra, la corrupción administrativa que puede aparejar, con su carga de nepotismo y abuso del patrimonio público; y otra, de reciente factura, la colonización del clientelismo por los bandidos y sus amigos, hoy dueños y señores de la tercera parte del Estado.

Otro es, también, el clientelismo que tuvo su cuna en la Antigua Roma y se proyectó a la modernidad en ámbitos inesperados. Tras siglos de tropezones con la magia, la religión, el dogmatismo y los intereses creados, la ciencia ha logrado brillar con luz propia y convertirse en pivote de sociedades deseables. Mas, para lograrlo, los científicos debieron flirtear con príncipes y mecenas en busca de apoyo, de reconocimiento.

Galileo Galilei es paradigma del recurso desesperado al clientelismo, a la etiqueta cortesana de su época, sin la cual hubieran brillado menos los monarcas y la ciencia hubiera retardado largamente su alumbramiento, apabullada como andaba por las tinieblas. El profesor Guillermo Pineda rescata este perfil del genio que sobrevivió mediante favores y honores de los poderosos, para caer en desgracia al final, a manos de la Inquisición.

Merced al sistema de patronazgo que imperaba, muy joven y sin título fue nombrado profesor de matemáticas, gracias al influyente Guidobaldo del Monte, amigo y protector de su familia. Cargo gris, por sueldo y escalafón, pues la matemática no gozaba entonces del prestigio de la filosofía o de la teología, la reina de las ciencias.

A la búsqueda de coloca menos ingrata, fue a dar a Padua como protegido del notablato local. Allí entronizó Galileo el telescopio en la astronomía, innovación trascendental que lo elevaría al estrellato de la ciencia. Escribe Pineda que, en virtud de la generosa y oportuna donación de su instrumento a la Serenísima República de Venecia, logró el científico una pensión vitalicia.

El perfeccionamiento del instrumento y sus descubrimientos le dieron, por contera, una valiosa carta de triunfo que se resolvió en ascenso social y le valió el nombramiento como filósofo y matemático de Cosimo de Médicis, Gran Duque de Toscana.

Los hallazgos de Galileo desmitificaban la perfección idílica que la cosmología escolástica les atribuía a los planetas, comprendida la centralidad indiscutible de la Tierra. El descubrimiento de los satélites de Júpiter, tan semejantes a un sistema solar en miniatura, le significó a Galileo fortuna y reconocimiento pleno. Sobre todo cuando se le ocurrió bautizarlos como Astros Medíceos, en honor de su protector, el Médici, que acababa de ascender al trono de Florencia.

Bien librado salió Galileo de la primera acusación de herejía que la Inquisición le formuló en 1616, gracias a los buenos oficios del Cardenal Barberini, recién elegido Papa. Esta vez se salvó de la hoguera. En adelante, moderaría su lenguaje copernicano y, bien afirmado en la tierra, tendría el buen sentido de dedicar su última obra al Soberano Pontífice.

Pero después, en 1632, a la compilación final, el Papa montó en cólera porque Galileo había puesto en boca de su más deslucido personaje la defensa del pensamiento escolástico. Juzgado y condenado de antemano por el Santo Oficio, en prisión perpetua completó Galileo su obra: sentó las bases de la mecánica, que Newton convertiría, por fin, en el sistema heliocéntrico, hito de la ciencia moderna.

Algo va de este antihéroe, granito de arena en la historia de la ciencia, a los superhéroes de dudosas credenciales que pueblan nuestras oficinas públicas en doce departamentos; y a la chalanería del paso-fino que recibe las preseas de la cultura y no sabe si echárselas al cuello, montar negocio con ellas, o colgárselas al caballo.

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Contrastes
Por: Alfredo Molano Bravo. El Espectador

Cuando llego a un pueblo en la noche, me cuesta trabajo ubicarme. Me desperté en un lugar lleno de pájaros que echaron a cantar entre oscuro y claro. La luz apenas entraba por la hendija del visillo.

Salida de la niebla fue apareciendo una catedral enorme en piedra con una fachada llena de pequeñas columnas, detrás de un par de cipreses. Sentí que había amanecido en la Toscana. La niebla fue disipándose con lentitud, dejando al descubierto una gran plaza, llamada de La Pola, o La de Abajo.

Porque hay otra, claro está, La de Arriba, o de San Sebastián, donde vivían —y aún viven— los ricos propietarios de las minas de oro, los comerciantes acomodados, los altos empleados, en una palabra, los notables.

En la plaza de Abajo, la chusma: indígenas, mestizos, mulatos, negros, los que trabajaban minas y tierras desde el siglo XVI. La Corona española concedió a los indígenas cuatro resguardos para defender su población del exterminio y, por supuesto, para evitar que los mineros se quedaran sin comida.

Los de Arriba y los de Abajo estuvieron separados físicamente por un muro construido a principios del siglo XIX para impedir que las niñas de arriba bajaran y los muchachos de abajo subieran.

Pero el comercio pudo más que el moralismo racista y el enfrentamiento social y así nacieron las Fiestas del Diablo, en las que todos se disfrazaban de todos, todo se podía decir a grito herido de todos y quien mandaba, por esos días, era el diablo. Santo remedio, llegó la paz y se cayó el muro. Desde esos días hasta hoy se celebra el Carnaval del Diablo.

Anualmente —y durante buena parte del año—, las exclusiones sociales se caen al suelo y notables y todo el mundo sale a la calle al son de bandas y chirimías a gozársela. Estuve en una fiesta previa, la de los Decretos —que llaman en otras partes bandos—, que es un precarnaval.

En medio de esta algarabía franca y sana tuvo lugar un evento no menos popular: Encuentro con la Palabra, un festival contra el silencio, la mordaza audiovisual y la falsificación: poesía, crónica, ensayos, investigaciones históricas, teatro, música. Contrastan estas fiestas del diablo y la palabra con la tan aplaudida guerra y con el ensangrentamiento y la impunidad que nos rodean.

Las viejas peleas por suelo y subsuelo siguen. Los indígenas embera-chamí de la región no han dejado de reclamar su territorio a pesar de las matanzas, las persecuciones judiciales, la quema de sus títulos en una notaría. Han perdido su lengua, su vestido, y saben que sólo defendiendo su territorio sobreviven como cultura.

En 2003 los paracos del bloque Cacique Pipintá asesinaron a su cabildo gobernador y candidato a la alcaldía de Riosucio. Hace unos meses apareció un helicóptero cargado de aparatos y duró, según dicen, varias semanas fotografiando desde el aire la tierra y la región.

No sé cómo descubrirían que se trata de estudios previos de localización de minas hecho por un consorcio de las compañías Anglo Gold Ashanti, Colombian Gold Field y la Kedahda.

De Riosucio para Medellín. La Alcaldía de Salazar organizó, con la dirección de Jorge Melguizo, el nuevo capítulo del Concurso de Becas Creación. Se trata de premiar con una pequeña ayuda económica a artistas de todo género, desde el ensayo y la poesía, pasando por la danza clásica y la música andina, hasta los títeres y las artesanías.

Fue emocionante ver a muchachas y muchachos recibir los pequeños aportes para hacer realidad su modesto sueño. En realidad, son migajas si se les compara con lo que se gana un cabo del Ejército, un curador urbano, un notario, y una brizna si se ponen al lado de los negocios que hacen fiscales regionales como Valencia Cossio o Perla Dávila.

El ‘Encuentro con la palabra’ de Riosucio y el ‘Concurso de Becas’ de Medellín son en el fondo un severo reproche contra el gasto militar y toda la corrupción a que da lugar la tal Seguridad Democrática.


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