sábado, enero 19, 2013

Terrorismo de Estado
Paramilitares masacraron a seis personas y secuestraron a cuatro más en Córdoba
Por Camilo Raigozo

Las fuerzas paramilitares del régimen masacraron a seis campesinos y secuestraron a cuatro más en la región del Mazo, zona rural de Tierralta, “República paramilitar independiente de Córdoba”.

A pesar de que la masacre era inminente, ninguna autoridad hizo nada para proteger la vida de los labriegos, ya que en la zona circulan panfletos amenazantes de los paramilitares, denominados estratégicamente por el régimen: “banda criminal los urabeños”.

Según informaciones de prensa, en la tarde de este sábado se supo que entre las víctimas del terrorismo de Estado  se encuentran el presidente de la junta de acción comunal del Manzo, Clímaco Pitalua Villalba y el líder agrario César Díaz.

El jueves pasado los criminales sacaron a las víctimas de sus viviendas, las secuestraron y luego las asesinaron. La mañana de este sábado fueron encontrados los cuerpos sin vida de seis personas y otras cuatro víctimas están desaparecidas.

Sin ninguna vergüenza y sin el menor respeto por las víctimas, Alejandro Lyons, gobernador de Córdoba, con la complicidad de los medios, repitió el libreto de siempre para minimizar y justificar los crímenes de los 'paras', así como para desviar la atención de la opinión pública y las investigaciones: “todo habría partido de disputas entre grupos dedicados al narcotráfico”, dijo.

El departamento de Córdoba, en donde se encuentra la finca El Ubérrimo, propiedad del expresidente Uribe, las estructuras paramilitares mantienen el control absoluto desde hace dos décadas.

Los mismos pobladores denominan socarronamente a su departamento como, “República paramilitar independiente de Córdoba”, cuya tasa anual de asesinatos y masacres pasa de medio millar.

viernes, enero 18, 2013


Barrancabermeja, Santander
Conmemoran 21 años de la masacre del barrio La Esperanza
Por: Asorvimm

La Asociación de Víctimas de Crímenes de estado del Magdalena Medio, Asorvimm, conmemorará el próximo 24 de enero los 21 años de la masacre ocurrida en el Barrio La Esperanza de Barrancabermeja.

Asorvimm y las familias de las víctimas invitan a la comunidad en general a que participe activamente en la conmemoración y acompañamiento de las víctimas de uno de los tantos hechos que enlutó nuestra Ciudad.

Los actos tendrán lugar en el barrio La Esperanza, sitio El Tropezón, carrera 36F, a partir de las 5 hasta las 8 p.m.

La programación es la siguiente:

De 5:00 a 5:30 -   homilía a cargo de Monseñor Camilo Castrillón
De 5:30 a 6:00 – Lectura del documento central por parte de una víctima de este hecho
De 6:00 a 6:30 -  Recorrido por los sitios donde cayó cada uno de nuestro seres queridos y ramo floral

De 6:30 a 7:00 – Solidaridad de las Organizaciones acompañantes a las victimas
De 7:00 a 7:30 -   Letanías por la memoria
De 7:30 a 8:00 -   Sierre de acto

Diálogos de paz 
“Donde mi pueblo me necesite ahí estaré. Soy del pueblo y vivo para él” 
Entrevista a Camila Cienfuegos, combatiente y delegada de paz de las FARC-EP en La Habana 
Por: Dax Toscano 

Al igual que Camilo Cienfuegos, Camila salió del pueblo, al que ella se debe. 

“En el pueblo hay muchos Camilos”, dijo Fidel tras conocer la muerte del “Señor de la Vanguardia”. No se equivocó el Comandante de la Revolución Cubana:
En los pueblos de América Latina hay muchos Camilos y, por supuesto, Camilas que, con su acción revolucionaria, han sabido dejar en alto el nombre del “Héroe de Yaguajay”. 

Camila Cienfuegos, guerrillera fariana, también enciende el fuego de la revolución para forjar un presente y un futuro esplendoroso que permita la construcción de la Nueva Colombia.

De un corazón inmenso, cariñosa, solidaria y amable, Camila decide compartir algunos pensamientos sobre su vida y la lucha revolucionaria en Colombia, de la cual ella ya es parte, los mismos que los expresa en forma apasionada, sincera, decidida, defendiendo siempre los intereses del pueblo y de la organización a la que pertenece con orgullo: las FARC-EP.

Camila, ¿cómo usted se vincula a la guerrilla? Cuéntenos un poco la historia de su vida guerrillera.

Mi vinculación fue en el año 1994. Era estudiante de segundaria, en una pequeña ciudad del valle del Cauca, fui militante de la Juco, allí realizaba, misiones como estafeta, presentábamos teatro, en los barrios más pobres, en los diciembres, los camaradas nos daban regalos y recorríamos las calles,-

entregando con tanta alegría pequeños detalles a los niños, a los ancianos. También compartíamos buñuelos, natilla con mis compañeros de la Juventud Comunista. Allí aprendí a diferenciar entre lo justo y lo injusto, y conocí a las FARC- EP.

Hija de padres de origen paisa. Mi madre una mujer emprendedora. Entregada por completo a la educación de sus hijos, nos inculcó el respeto, la verdad, la honradez, la palabra, el compromiso y el amor por el trabajo.

Mi padre, era un hombre muy estricto. Ambos pertenecían al Partido Comunista.

Desde muy joven he cuestionado la desigualdad, y buscando el camino que me indicara como construir un mundo de igualdad en lo humano; una sociedad donde todos y todas estén plenamente representados, busqué, y en las FARC-EP lo encontré.

¿Su familia le ha brindado apoyo en este camino que usted escogió?

Ellos han sido incondicionales desde siempre.

Los medios de comunicación hablan negativamente del papel que cumplen las mujeres al interior de la insurgencia. ¿Qué respuesta da usted a eso?

Esa interpretación del papel de la mujer en la guerrilla, es la que hacen nuestros enemigos como parte de la guerra psicológica.

En la realidad es todo lo contrario. Nuestro amor por el pueblo es la razón profunda de nuestra lucha. Esto determina y marca los perfiles psicológicos del guerrillero en las relaciones interpersonales y afectivas,-

las relaciones que se dan en la guerrilla, que son libres, plenas y desinteresadas, alejadas de los valores y las costumbres de la sociedad burguesa en descomposición que vive Colombia.

¿Qué actividades desarrollan fundamentalmente las mujeres dentro de las FARC-EP. Hay diferencias entre hombres y mujeres en este sentido?

En las FARC-EP hombres y mujeres desarrollan las mismas actividades: En lo político, en lo militar, en lo cotidiano. No existe ninguna diferencia. Esas diferencias las marcan las políticas de un sistema excluyente.

Somos unidades con igual compromiso, iguales deberes y derechos, lógicamente el nivel de desarrollo no depende del género, depende de las personas.

¿Qué mujeres luchadoras le inspiran en su actividad revolucionaria? Tuvo usted la oportunidad de conocer a la Comandante Mariana Páez o a Lucero Palmera, ¿qué puede decirnos de ellas?

Las luchas y las experiencias de vida de miles de activistas, militantes y organizadoras del combate de las mujeres en el mundo entero: las mujeres vietnamitas, las trabajadoras de las fábricas, las plantadoras de arroz de la India, Manuela Cañizares -que es considerada el alma de la insurrección de 1809, en Quito-. 

A las Madres de los desaparecidos argentinos, las luchadoras por la reforma agraria, Manuelita Sáenz, Manuela Beltrán, Policarpa Salavarrieta, la Gaitana, las madres de los guerrilleros. 

Aprovecho la ocasión para rendir homenaje a las compañeras del PKK asesinadas por los servicios de inteligencia turcos en Francia. En general, todas nuestras heroínas que han ofrendado su vida por la Colombia Nueva, son mi mayor inspiración.

Conoce usted cuál es la situación de las mujeres prisioneras de guerra y políticas del Estado colombiano. Conoce a Marinelly Hernández Orozco y su postura digna frente al sistema judicial colombiano ante el cual se declaró en rebeldía. 

¿Qué puede decirnos al respecto y qué mensaje envía usted a las luchadoras farianas detenidas en las cárceles colombianas?

En las cárceles colombianas la tortura psicológica y física se utiliza como metodología para doblegar la voluntad revolucionaria, generalmente es vano el intento. 

Se trasgrede la libertad de opinión, el debido proceso, el derecho a disentir del régimen oprobioso que desde hace décadas destruye Colombia, en síntesis, se violan los derechos humanos. Estamos enfrentados a una fuerza inhumana y recalcitrante para la anulación de la protesta.

A mis compañeras, quiero decirles que exalto su tenacidad de mujeres inquebrantables, comprometidas con el ideal revolucionario, bolivariano…, ¡la cárcel es otra trinchera de lucha! Y como dice Julián Conrado en su canción: Por más oscura que sea la prisión no dejará de brillar la razón.

¿Qué piensa de Ingrid Betancurt, mujer que dijeron que se encontraba en pésimas condiciones por su retención por parte de las FARC-EP y que al final salió en perfectas condiciones?

Hoy en día no tenemos prisioneros de guerra en nuestro poder. El conflicto continua por la terquedad del señor presidente de Colombia de no aceptar un cese bilateral de fuego. Eso hace probable que en el futuro y como resultado del accionar político militar se haga presente nuevamente la realidad de los prisioneros. 

Nosotros también tenemos en las mazmorras colombianas presos políticos. Esa es una de las razones de nuestra insistencia por un tratado de regularización de la guerra, que incluye necesariamente el canje de prisioneros.

Con relación al segundo punto, es ya de conocimiento público el nivel de manipulación informativa por parte del Estado, que en aras de truncar el camino hacia la reivindicación social informa con base a falacias. 

Ingrid, al igual que todos los prisioneros de guerra que teníamos en nuestro poder, se le reconocieron y respetaron todos sus derechos, prueba de ello es la forma distinta en la que salió Clara Rojas, circunstancia que guardaba más genuinidad, y con esto me refiero a que existía una plena y evidente coherencia entre la esencia y la apariencia.

¿Cuál es el momento más duro que ha tenido que pasar en la lucha revolucionaria?

La noticia de la muerte de nuestros camaradas, sin excepción. La arremetida paramilitar contra los pobladores, ver sus pequeñas casas como las consumían las llamas, el sueño de un pueblo en destrucción, sin quien arara la tierra, atendiera los animales. 

El saqueo de los paramilitares a las viviendas, a pequeñas tiendas, a mujeres y hombres violados brutalmente, los cadáveres, amordazados, con infinidad de torturas, las viudas con sus pequeños hijos, sosteniéndoles en brazos ahogadas en llanto y terror, la desolación de los pueblos, sin que nadie registrará qué ocurría a escasos kilómetros de los cuarteles de la policía. 

Allí también quedaron heroicos guerrilleros y guerrilleras dando su último suspiro por defender el pueblo, esto en el año de 1999.

¿Usted considera que sería importante que dentro del Secretariado de las FARC-EP esté presente una mujer, claro está por méritos propios y no sólo por su condición de ser mujer?

Por supuesto.

En la Colombia Nueva, con paz, justicia social y soberanía, ¿qué rol le gustaría cumplir?

Seguir luchando de la mano de mi pueblo. Donde mi pueblo me necesite ahí estaré presente. Soy del pueblo y vivo para él.

Un mensaje a las niñas y jóvenes y a las hijas e hijos de guerrilleros, cuyos padres no pueden compartir directamente con sus hijos e hijas pero que luchan por los hijos e hijas de todos los colombianos.

Hijos e hijas de los guerrilleros del mundo. Solo deseamos que no tengan que vivir la situación que algunos de ustedes han vivido: 

Constantes masacres (con lista en mano), persecuciones, despojos de las pequeñas parcelas, los allanamientos a sus viviendas, la interceptación de llamadas telefónicas, el secuestro de los correos personales, los forzosos exilios a los que son sometidos, en países ajenos a sus culturas, inclusive sin identidad propia. 

De verdad, lamentamos lo que han padecido y que la impunidad siga. No obstante, les recordamos con todo el amor de padres, que están presentes en cada segundo de nuestra vida, que son elemento esencial de inspiración, al igual que los miles de hermanos colombianos por los que luchamos. 

Queremos que vivan en una patria digna, sinónimo de un amor genuino, fundamentado en la solidaridad.

Por último, gracias a quienes en solidaridad se han hecho cargo de ustedes, supliendo la labor que a la distancia nosotros no podemos cumplir, personas que pese a las capturas ilegales de las que son víctimas, con las que el Estado trata de amedrentar, siguen ahí, incondicionales.

Mi mensaje es arriba las banderas de lucha, sin miedo de luchar por una revolución, que deberá ser social, y profundamente humana. Sin miedo de levantar la voz por la liberación de la humanidad. 

La liberación de hombres y mujeres. Cuando hayamos logrado ese triunfo ustedes nos ayudarán a construir ese nuevo país y esa nueva Patria. 

jueves, enero 17, 2013


Diálogos de paz
Raponazo del régimen antidemocrático de Santos al derecho que tienen los colombianos de buscar la paz
Por Camilo Raigozo

A través del ministro del Interior Fernando Carrillo, el régimen autoritario que preside Juan Manuel Santos, les comunicó a los colombianos que su gobierno se reserva el monopolio sobre los diálogos de paz que se adelanten con la insurgencia.

Con arrogancia les prohibió a los gobernadores, alcaldes y a la sociedad civil, no entablar diálogos con “grupos al margen de la ley sin autorización del Ejecutivo”.

"Hemos dicho que nadie está autorizado para adelantar diálogos en forma regional, la paz es un monopolio del Gobierno y de la Comisión Negociadora que está en La Habana", advirtió el ministro Carrillo.

Al mejor estilo de la dictadura de Pinochet, Carrillo dio la orden perentoria a las fuerzas represivas del Estado (Ejército y Policía), para que detengan y pongan ante los estrados judiciales a los ciudadanos, que amparados en el Artículo 22 de la Constitución Política, busquen soluciones incruentas al conflicto social y armado que ha desangrado al país durante más de medio siglo.

"En el territorio regional nadie está autorizado, o deberá ser judicializado", amenazó Carrillo, como si se estuviera dirigiendo a un país de esclavos o a un rebaño de ovejas.

Si el régimen no tiene la voluntad o la capacidad de llegar a acuerdos con la guerrilla para la terminación por la vía política del conflicto social y armado (como ha ocurrido en las ocasiones anteriores), entonces es al soberano, que es el pueblo, a quién le corresponde buscar esos caminos de diálogo, y el Gobierno no puede conculcarle ese derecho.

Seguridad narcocrática/
Capturan a teniente y soldado profesional en posesión de 462 kilos de cocaína
Por: Camilo Raigozo

El CTI  de la Fiscalía detuvo al teniente Francisco Eduardo Orjuela y al soldado profesional Jesús Torres Gómez en posesión de 462 kilos de cocaína.

Los uniformados transportaban la droga en un camión en la vía entre Cerrito y Buga, Valle del Cauca, cuando fueron detenidos.

Según las autoridades los dos militares quedarán a órdenes de las autoridades judiciales de Cali.

En julio pasado las autoridades detuvieron a un oficial, un suboficial, tres soldados del Ejército colombiano y cuatro presuntos ‘paras’ cuando transportaban 603 kilos de cocaína por una carretera entre Medellín y Turbo.

El pasado 18 de diciembre, fue capturado el mayor del Ejército Colombiano Edindon Javier García, cuando transportaba 79 kilos de marihuana en un vehículo particular, en una carretera del Valle del Cauca. Y así múltiples casos.

No obstante la tozuda realidad, Uribe, Santos, Pinzón y la dictadura mediática, entre otros, se empeñan en hacer creer que son las FARC las narcotraficantes.

miércoles, enero 16, 2013

Desafuero penal militar/
La ampliación del fuero militar es un retroceso en la defensa de los derechos humanos y un revés para el fortalecimiento del Estado de derecho
Por: Camilo Raigozo

Así afirma en una declaración pública el Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos, al referirse a las repercusiones que va a tener la ampliación de la jurisdicción militar en Colombia.

El Centro manifiesta su preocupación por la aprobación del fuero penal militar porque “debilita el funcionamiento independiente del poder judicial y es incompatible con las obligaciones internacionales de Colombia en derechos humanos”.

Además afirma que la reforma recientemente aprobada por el “honorable” Congreso colombiano representa un retroceso en la defensa de los derechos humanos y una desviación si se le compara con otros países de la región que, por el contrario han restringido la jurisdicción de la justicia militar.

A continuación transcribimos en su integridad el documento enviado a nuestra redacción:

(Washington – 10 Enero 2013) El Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos (Centro RFK) expresa su profunda preocupación sobre las recientes medidas de Colombia para ampliar el poder de los tribunales militares en el país.

El Senado de Colombia aprobó la reforma el 11 de diciembre de 2012 y se promulgó el Acto Legislativo sobre Fuero Militar número 02 el 28 de diciembre, el cual modificó los artículos 116, 152 y 221 de la Constitución Política de Colombia.

Esta reforma representa un retroceso en la defensa de los derechos humanos y una desviación en comparación con otros países en la región que han restringido la jurisdicción de la justicia militar.

Mientras que los crímenes como el genocidio y otras violaciones graves de derechos humanos están excluidos de la jurisdicción militar en virtud de la nueva ley, toda una serie de otras violaciones de derechos humanos como la detención arbitraria y el trato cruel, inhumano o degradante ahora serán juzgados por tribunales militares.

Según la ley el sistema de justicia del ejército de Colombia, no las autoridades civiles, son ahora responsables de las etapas iniciales de investigación sobre presuntas violaciones de derechos humanos cometidas por los militares.

En definitiva, serán oficiales militares los que tendrán la decisión sobre la jurisdicción aplicable en casos de violaciones a los derechos humanos.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha declarado que está bien establecida en la jurisprudencia que “la jurisdicción militar no es el fuero competente para investigar y, en su caso, juzgar y sancionar a los autores de alegadas vulneraciones de derechos humanos, sino que el procesamiento de los responsables corresponde siempre a la justicia ordinaria.

“Esta conclusión aplica no solo para casos de tortura, desaparición forzada y violación sexual, sino a todas las violaciones de derechos humanos.”

La reciente ampliación de la jurisdicción militar en Colombia debilita el funcionamiento independiente del poder judicial y es incompatible con las obligaciones internacionales de Colombia en derechos humanos, en cuanto los tribunales militares no tienen la jurisdicción al tratar violaciones de derechos humanos.

Además el rompimiento de Colombia de las normas internacionales y el hecho de ampliar la competencia de los tribunales militares se contrapone a avances significativos como en Argentina, y más recientemente en México, gracias a decisiones de la Corte Suprema, para hacer frente a la impunidad militar que sigue afectando a la región.

“La decisión de Colombia de ampliar la jurisdicción de sus tribunales militares es un revés para el fortalecimiento del estado de derecho en el país y la región,” dijo Santiago A. Canton, Director del programa de los derechos humanos en el Centro RFK.

“El derecho internacional establece claramente que los tribunales militares no son los foros para tramitar las violaciones a los derechos humanos.

“Este cambio lamentable abre la puerta a mayor impunidad en un momento en que el país estaba avanzando en garantizar una mejor defensa y protección de los derechos humanos”.

Seguridad narcocrática/
Exsecretario de la “Casa de Nari” llamó a los congresistas para que votaran a favor del ascenso del narcoterrorista Mauricio Santoyo
Por Camilo Raigozo

El excongresista Armando Benedetti declaró a través de una cadena radial que el exsecretario general de la “Casa de Nari”, Bernardo Moreno, llamó a los congresistas para que votaran a favor del ascenso del narcoterrorista de la Policía, Mauricio Santoyo.

Señaló que cuando él estaba en el recinto del Senado el día en que se votaba el ascenso de Santoyo recibió una llamada de Bernardo Moreno en su celular para pedirle que votara a favor  de este.

“Ese día no había personas votando por el sí al ascenso, y (Bernardo Moreno) empieza a llamar a personas que éramos de afecto del Gobierno y nos pide que ayudemos a constituir el quórum y votemos”, le dijo Benedetti a Caracol.

El excongresista afirmó además que después de la llamada del secretario general del Gobierno Uribe, decidió, junto con varios colegas, abandonar el recinto del Senado y no votar.

El general Oscar Naranjo y el presidente Santos afirmaron recientemente a través de los medios que el entonces presidente Uribe había abogado ante ellos para que nombraran a Santoyo como director de la Dipol o del Gaula.

“Santoyo sí pidió un cargo argumentando visto bueno de Uribe”,le dijo Naranjo a los medios, mientras que Santos afirmó que “Uribe propuso a Santoyo como jefe del Gaula o la Dipol”.

Seguridad narcocrática/
Aseguran a militar por asesinato a sangrefría de un campesino
Por: Camilo Raigozo

Medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en centro de "reclusión" militar le fue dictada a Édgar Fernando Poveda Perilla por la presunta realización del delito de homicidio en persona protegida, informó la Fiscalía.

El presunto terrorista estatal fue detenido por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación  a solicitud de un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.

Al parecer, el presunto criminal estuvo involucrado en la muerte del agricultor Arbey Oswaldo Sánchez Campo en la vereda El Cabuyo, del municipio de Popayán (Cauca), el 2 de febrero del 2004.

En la fecha del crimen el presunto bandido pertenecía a un batallón de contraguerrilla del Ejército. Sánchez habría muerto por causa de las armas oficiales.

Al militar se le dictó medida de aseguramiento consistente en “detención” preventiva en el centro de Reclusión Militar N° 3 del Cantón Militar Nápoles, de Cali.

Recientemente  el presidente Santos, el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, altos mandos castrenses, congresistas inescrupulosos y la derecha fascista del país, impulsaron y aprobaron la ampliación del fuero penal militar, con lo cual los crímenes, violaciones a los derechos humanos y del DIH, quedan en la impunidad.

martes, enero 15, 2013

Caloto, Cauca
Audiencia Humanitaria "Por la Vida, la Armonía Territorial y la Paz, la Guerra nos Toca, la Paz es Nuestra"
Por: Marcha Patriótica

Las graves y sistemáticas violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) y las continuas infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) en el Departamento del Cauca;-

en especial en su zona norte, ha generado la necesidad de convocar de manera urgente para este viernes 18 y sábado 19 de Enero del presente año, la Audiencia Humanitaria "Por la Vida, la Armonía Territorial y la Paz, la Guerra nos Toca, la Paz es Nuestra",-

cuyo objetivo primordial radica en “Constituir un espacio para el análisis de la situación humanitaria que afecta a la población civil en el Departamento del Cauca en el marco del plan de consolidación territorial y la creciente paramilitarización del Departamento,-

para propiciar los mecanismos e instrumentos de promoción, prevención y protección de los derechos humanos, con el fin de contribuir a la lucha contra la impunidad y la apertura de caminos que conduzcan a la búsqueda de una solución política del conflicto social y armado que vive el país”.

Al evento asistirá la Defensoría del Pueblo y la comisión de Derechos Humanos del Senado y Cámara,  de la que hacen parte los Congresistas: Iván Cepeda Castro, Hernando Hernández, Gloria Inés Ramírez, Alexander López, entre otros, quienes posteriormente se reunirán la Fuerza de Tarea Conjunta Apolo. 

La audiencia además de contar con espacios para el acompañamiento y la recepción de las denuncias y solicitudes de reparación administrativa, adelantará  una brigada de salud que ofrecerá atención médica y psicosocial a los moradores de esta zona del Departamento.

Asimismo, en el marco de la mencionada audiencia, se desarrollaran actividades culturales y recreativas, recolección de medicinas,-

alimentos y apoyos solidarios y se visibilizará ante los medios de comunicación la grave problemática en materia de Derechos Humanos que enfrentan las comunidades campesinas, indígenas, afro descendientes y urbanas del Departamento del Cauca.

La audiencia es convocada por varias organizaciones  defensoras de Derechos Humanos, agrarias, estudiantiles, urbanas, sindicales, etc.

Diálogos de paz
Conversando con las FARC en La Habana
Por: Hernando Calvo Ospina. Enviado especial de Le Monde Diplomatique*

A principios de septiembre pasado, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos anunció públicamente, por sorpresa, que su Gobierno iniciaría negociaciones de paz con los insurgentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Primero en Oslo y luego en La Habana, con el apoyo de los Gobiernos de Cuba y Noruega como “garantes”, y de los Gobiernos de Venezuela y Chile como “acompañantes”.

El enviado especial de Le Monde Diplomatique pudo reunirse, en La Habana, con los principales representantes de las FARC. Estas son las reflexiones de los comandantes guerrilleros a la hora de su cita con la historia

Casi siempre fueron jóvenes mujeres las que hacían guardia ante la enrejada puerta de ingreso, vestidas en uniforme verde olivo, aunque rara vez con arma al cinto. Durante los metros que recorría nuestro vehículo bordeando un pequeño lago se veían varias casas, casi todas de dos pisos y separadas por árboles y jardines.

Rodeado de un alto muro, sin presencia notoria de centinelas, ni cercas eléctricas o cámaras de vigilancia, aparecía el complejo residencial El Laguito, en La Habana. Aquí, el Estado cubano suele hospedar a personalidades del mundo.

Desde noviembre pasado, en este sereno entorno se llevan a cabo las negociaciones de paz entre representantes del gobierno colombiano y delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) (1)

Entre febrero y octubre de 2012, llegaron allí 13 mujeres y 17 hombres: los representantes de las FARC. Vinieron para adelantar los diálogos que esta organización está teniendo con el Gobierno colombiano. Su traslado desde diversas regiones de Colombia fue asegurado por representantes de la Cruz Roja Internacional y del Gobierno de Cuba.

El Laguito se convirtió en una obsesión para muchos de los casi sesenta corresponsales extranjeros acreditados para dar seguimiento a las negociaciones. Además de entrevistar a los guerrilleros, querían saber cómo vivían.

Al no lograr el ingreso, empezaron a tejer historias sobre los presuntos lujos que los rodean. Y aunque las casas son modernas (se terminaron de construir en los años 1950), la ostentación no es lo que resalta.

Claro, para casi todos esos combatientes resultaban palacios, pues sólo habían conocido humildes viviendas, además de selvas y montañas. “No fue fácil adaptarme a dormir encerrado en una habitación, sin los ruidos del campo. Nunca había tenido un colchón tan cómodo”, me dice Miguel Pascuas, uno de los campesinos fundadores de las FARC en 1964.

Mientras se fuma un cigarrillo y toma café, Ricardo Téllez, más conocido como el “canciller Rodrigo Granda” por su trabajo diplomático, me cuenta que, a diario, reciben correos pidiendo entrevistas: “Poco a poco los iremos encontrando en algún hotel, o en sus oficinas”.

La reticencia la tienen con los grandes medios de comunicación colombianos, porque “siempre están buscando una palabra que sirva para hacer escándalo en contra nuestra”, me precisa Téllez, miembro del Secretariado de las FARC, la máxima instancia de dirección de esa guerrilla.

Marcos Calarcá, otro ducho en las relaciones internacionales, pone un ejemplo del comportamiento de la prensa colombiana.

El 18 de octubre pasado, durante la inauguración oficial de los diálogos en Oslo, las dos principales cadenas informativas, Caracol y RCN, cortaron la transmisión cuando Iván Márquez, el segundo al mando en las FARC y jefe de la delegación guerrillera, empezaba su intervención:

“La mayoría de colombianos sólo pudo escuchar y ver al delegado gubernamental, Humberto De La Calle Lombana”.

En uno de los almuerzos que los guerrilleros me invitaron a compartir, quise continuar con mis preguntas. Justo en ese momento llegaron dos de los cocineros cubanos preguntando si era de nuestro agrado el plato.

Y aquello se convirtió en una amena charla. Al hacérselo notar, un cocinero me dijo que era imposible aplicar las reglas de protocolo como se hace muy regularmente con otros visitantes, porque “se comportan como si fuéramos su familia”.

Al escuchar esto, pregunto a los demás comensales si no se reúnen con los enviados del gobierno por fuera de la mesa de negociaciones, aunque sea para hablar de fútbol. El guerrillero que se había ofrecido a servir la carne de cerdo en salsa, me responde que rara vez los ven a pesar de no pernoctar lejos.

“Parece que no somos de su nivel por no poseer título universitario o fortuna. Son muy prepotentes”. Lo que sí es fácil de constatar es que casi ningún medio de prensa extranjero se interesa por los representantes gubernamentales.

A finales de noviembre llegaron fuertes lluvias. El ciclón Sandy estaba pronto a pasar por la Isla. Supe que los guerrilleros se ofrecieron al Gobierno cubano para participar en las labores de apoyo que fueran necesarias; cuando los miembros de la otra delegación insistieron cerca de sus jefes para que les permitieran refugiarse en Bogotá.

Otra sesión de entrevistas. Mientras preparo mi material, observo a los cinco guerrilleros que me acompañan. Se me ocurre decir que nunca he estado rodeado de tanto dinero. Me miran intrigados.

Es que, por ellos y los demás negociadores de las FARC, el gobierno colombiano y el de Estados Unidos ofrecen recompensas que van desde 500.000 a los 5 millones de dólares. Márquez, Téllez y Pascuas son los más “cotizados”, vivos o muertos.

Pascuas, que está a mi lado bebiendo un jugo, me dice: “Imagínese que para salir del país hacia Cuba y después a Oslo, el Gobierno le pidió a la Interpol de retirar las órdenes de captura que tenemos varios de nosotros. Al volver de Oslo, dos días después, el Gobierno colombiano volvió a pedir nuestra captura: tan sólo en Cuba y Noruega no son efectivas. ¿Tiene eso lógica?”.

Le pregunto a Calarcá si aceptaron las negociaciones por sentirse cerca de la derrota: “Nos han golpeado y hemos golpeado, pero, a pesar de los miles de millones de dólares que han invertido en armamento y alta tecnología, seguimos con presencia en casi todo el país.

Por eso estamos dialogando y no claudicando”. Sentados bajo un frondoso árbol, quiero seguir el tema con “Granda”. Lo cuestiono sobre la validez de la lucha armada, en una Latinoamérica donde han llegado al Gobierno fuerzas de izquierda por la vía electoral. Aspira el cigarrillo y responde:

“Quien no conozca la historia del terrorismo de Estado en Colombia, no podrá entender su vigencia. Y nuestra lucha tendrá validez mientras la oligarquía continúe siendo violenta e intolerante como pocas han existido en el mundo, porque toda señal de inconformismo es reprimida. Históricamente, cada proyecto político o social que ha intentado disputar el poder ha sido masacrado. Y todas las estructuras del Estado sirven a ello”.

“Granda” pasa a contarme que fue el presidente Manuel Santos, recién elegido, quien aceptó la persistente propuesta de las FARC de buscar una solución política al conflicto. Santos le envió el mensaje a la organización por intermedio de uno de sus principales dirigentes, Jorge Briceño, más conocido como “Mono Jojoy”.

Lo hizo a pesar de considerar a “Jojoy” como el “principal enemigo de Colombia”. Propuso un diálogo sin publicidad. La dirigencia guerrillera aceptó.

“Estábamos en ello, cuando, el 22 de septiembre 2010, cayeron sobre el campamento del “Mono” 30 toneladas de bombas y misiles, de las cuales siete dieron en el lugar donde “Jojoy” dormía.” Fue la “Operación Sodoma”.

Veinte días antes, Briceño había expresado en una entrevista: la guerra “no se termina a tiros ni a bombas, ni a misilazos ni con aviones. Se termina con cabeza pensante, con política, resolviendo lo que necesita el pueblo”. Ante tal hecho, Fidel Castro expresaría: “Fue un burdo y bochornoso asesinato (…) Esas acciones están lejos de llevar la paz a Colombia” (2).

Cuando se esperaba una fuerte reacción militar de las FARC, la dirección insurgente expresó en un comunicado: “No es por la vía de la exterminación del contrario que Colombia encontrará la paz y la reconciliación. (...) El único camino es la solución política y pacífica para el conflicto social y armado interno”.

La dirigencia decidió continuar los diálogos secretos, pero el presidente Santos ordenó abatirlos si no se rendían. El 4 de noviembre 2011, el jefe máximo de las FARC, Alfonso Cano, fue cercado por 800 soldados de las fuerzas especiales apoyados por aviones y helicópteros.

Él estaba acompañado de 4 hombres y un perro. “Su asesinato fue un golpe muy duro, pero decidimos seguir siendo consecuentes con nuestro pensamiento: la bandera de la paz es nuestra. Y tampoco rompimos los encuentros con los enviados de Santos”, me precisó “Rodrigo Granda”.

Entonces el nuevo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, “Timochenko”, le envió una carta pública al presidente que terminaba diciendo: “Así no es, Santos, así no es”. Como respuesta, el presidente ordenó intensificar las operaciones militares.

A Pascuas, le pregunto qué están haciendo para enfrentar a la aviación y la alta tecnología que poseen esas naves, pues con ellas les han propinado fuertes golpes en los últimos años: “Estamos desarrollando nuestra propia tecnología, por eso ya les hemos tumbado o averiado muchos helicópteros y aviones, aunque tratan de ocultarlo”, me responde.

Rubén Zamora, comandante del Frente 33 de las FARC, uno de los más fuertes y ubicado cerca de la frontera con Venezuela, me cuenta que ellos se ríen cuando leen o escuchan que las FARC les compran misiles a los talibanes en Afganistán:

“¿Usted se puede imaginar a uno de nosotros haciendo esos negocios en ese país invadido? También piense lo que sentimos cuando interceptamos las comunicaciones de las naves, y escuchamos que las órdenes de bombardear las dan en inglés. Por eso, nuestros rústicos “misiles” salen disparados con más potencia”.

Zamora comanda en una de las regiones más militarizadas: “En algunas zonas existe un soldado por cada tres habitantes, sin contar con sus fuerzas paramilitares, porque la estrategia es acabar con la resistencia para entregar las inmensas reservas de carbón y petróleo a las transnacionales”.

“Tecnología propia y de la mejor”, me dice otro día Viviana Hernández, una mujer que tiene bajo su mando a una buena cantidad de combatientes. “En nuestros hospitales de campaña ya hemos hecho operaciones a corazón abierto”.

 Me quedo mirándola. Como me nota incrédulo, pide que un joven me muestre fotos y un vídeo. “La mayoría de los médicos y enfermeros que tenemos, han sido formados por profesionales que prefirieron poner sus conocimientos a nuestro servicio”.

Sandra Ramírez, la viuda del dirigente histórico Manuel Marulanda “Tirofijo”, completa las palabras de Viviana, y me cuenta que ella tuvo que dejar los estudios en primaria por falta de dinero.

Al ingresar a la guerrilla se hizo enfermera, pero también se especializó en comunicaciones: “La oportunidad de superación es para hombres y mujeres por igual, porque en las FARC se lucha por la igualdad de géneros y su bienestar”.

Ellas me aseguran que, por lo menos, el 40% de combatientes son mujeres, porque el “respeto por la mujer y la posibilidad de que avancemos como personas, combatientes y profesionales es lo que ha hecho que tantas ingresen” (3).

Unas horas antes de que empezaran las negociaciones en la capital noruega, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hicieron público un vídeo musical. Este comienza con palabras de “Timochenko”: “Llegamos a la mesa de diálogo sin rencores ni arrogancias”.

E inmediatamente se ve a varios jóvenes interpretando un rap , sin portar armamento ni traje camuflado. Esto tuvo un gran impacto. La prensa colombiana lo consideró como un “manifiesto político”, ya que la letra dice:

“Ay, me voy para la Habana, esta vez a conversar, el burgués que nos buscaba no nos pudo derrotar; ay, me voy para la Habana, esta vez a conversar con aquel que me acusaba de mentir sobre la paz (…) Ay, me voy para La Habana, supieran con qué emoción, me voy para conversar la suerte de mi nación”.

Me encuentro al hombre que compuso esa canción. Está acariciando las cuerdas de su guitarra. “Trabajar con la juventud en cuestiones culturales me hace sentir muy joven,” dice Jaime Nevado, quien se acerca a los 70 años de edad y es el cantautor más destacado de las FARC.

“Yo le canto a la vida, a la libertad, a la lucha revolucionaria, a lo que vive el pueblo”. Le pregunto si no cree que sea contradictorio hablar de ello cuando están catalogados de “narcoterroristas”.

Y él, con la calma de un poeta, me responde: “Odio a los narcoterroristas porque son los que torturan, bombardean, asesinan al pueblo, a los niños. Hemos cometido errores, pero terroristas no somos, menos narcos. Los narcoterroristas son los que nos quieren hacer aparecer como ellos”. Y sin más se pone a cantar.

“De la mesa de negociaciones no nos vamos a levantar. No seremos nosotros quienes rompamos los diálogos”, me asegura el comandante Iván Márquez. Estamos sentados en el muro de un jardín, a la sombra de palmeras y de un florido árbol.

“Sabemos que se intentará provocarnos agrediéndonos, buscarán un pretexto o lo crearán, pero seguiremos insistiendo en la necesidad de la paz. Eso sí, la paz con justicia social para la mayoría de colombianos. Porque la paz no es sólo el silencio de los fusiles”.

Tres días antes, Pascuas me había dicho: “Conozco bien al enemigo y a su amo, Estados Unidos. Ellos sólo quieren nuestra rendición de rodillas, pero no la van a lograr. Estamos aquí para negociar otra Colombia, no para entregarnos ni vendernos” (4).

El 19 de noviembre de 2012, el Estado Mayor de las FARC ordenó a todas sus estructuras un cese de operaciones ofensivas hasta el 20 de enero de 2013. En el comunicado, le pedía al Gobierno que hiciera lo mismo para que los colombianos pasaran una “Navidad en tregua”.

Además de rechazar la petición, las autoridades ordenaron multiplicar las operaciones militares. Paralelamente, el delegado De La Calle Lombana seguía repitiendo: “Ni el modelo económico, ni la doctrina militar, ni la inversión extranjera están en discusión…”.

*Este texto fue publicado en Le Monde Diplomatique, edición de España,enero 2013.

Notas:

(1) Léase Ignacio Ramonet, ¿Paz en Colombia ?, Le Monde diplomatique en español, diciembre de 2012.
(2) Fidel Castro: “Piedad Córdoba y su lucha por la paz”, La Habana, 30 de septiembre 2010.

(3) Leer la entrevista completa con Sandra Ramírez: http://hcalvospina.free.fr/spip.php...
(4) Leer la entrevista completa con Miguel Pascuas:http://hcalvospina.free.fr/spip.php...

lunes, enero 14, 2013

Seguridad narcocrática/
Uribe quería que el narcoterrorista Mauricio Santoyo fuera director de Dipol o Gaula
Por Camilo Raigozo

El presidente Santos dijo en el programa Hora 20 de Caracol que el expresidente Uribe les había pedido a él  y al general Oscar Naranjo, que nombraran al narcoterrorista Mauricio Santoyo, general de la Policía, como director de la Dipol o del Gaula.

Según información de la prensa nacional, desde el pasado jueves corrió en las redes sociales la versión de que Juan Manuel Santos le había recomendado a Uribe sobre Santoyo. Después la versión fue al revés: Que Uribe fue el que le hizo la recomendación a Santos sobre el bandido.

En el programa radial le preguntaron a Santos que si era cierto que él le había recomendado Santoyo a Uribe, a lo que respondió que había sido al contrario. Que Uribe le pidió al general Naranjo que Santoyo ocupara un alto cargo en la Dipol o el Gaula.

Uribe contestó inmediatamente vía Twitter a las acusaciones de Santos: “Pte Santos canalla, jamás tuve un desacuerdo en nombramientos con él como ministro ni con el General Naranjo como Director de Policía”.

Lo cierto es que Uribe, Santos y Naranjo, son cómplices del narcoterrorista, a quién no solo debieron cerrarle el paso en su carrera delictiva, sino que debieron denunciarlo ante la justicia y colaborar con ella.

Estos tres personajes, o son los más ineptos del país al no darse cuenta de las andanzas del general Santoyo, cuando medio país lo sabía, o fueron cómplices del criminal y ahora tratan de pasar de agache con cinismo.

El narcoterrorista Mauricio Santoyo fue condenado recientemente en Estados Unidos a 13 años de cárcel por paramilitarismo entre 2001 y 2008. Desde el 2002 hasta 2005 fungió  como jefe de seguridad de Uribe.

Santoyo es señalado por organizaciones de derechos humanos de haber chuzado ilegalmente  más de 1.800 líneas telefónicas en Medellín y de la desaparición de varios defensores de derechos humanos, cuando era director del Gaula en esa ciudad y Uribe era gobernador de Antioquia.

El expresidente Uribe insiste en negar que él nombró a Santoyo como jefe de su seguridad, esgrimiendo varias falacias desnudadas por el periodista Daniel Coronell en su columna en la revista Semana del domingo pasado titulada: “El año del general Santoyo”.

“Uno de los primeros decretos que firmó Álvaro Uribe como presidente fue expedido el mismo día de su posesión, 7 de agosto de 2002, nombrando a Mauricio Santoyo como su secretario de Seguridad Presidencial. (Ver Nombramiento de Santoyo)”, dice entre otras cosas Coronell.

Diálogos de paz
Iván Márquez dice que las mal llamadas 'Bacrim' son grupos paraestatales y que hay generales en retiro reactivando el paramilitarismo

En respuestas a un cuestionario del semanario Voz y Contagio Radio, el comandante de las FARC-EP Iván Márquez, dice entre otras cosas, que los grupos sicariales del régimen denominados paramilitares y ahora estratégicamente denominados bandas criminales, Bacrim, siguen siendo grupos paraestatales y que hay generales en retiro reactivando la estrategia criminal del paramilitarismo.

A continuación la transcripción íntegra de la entrevista realizada por los dos medios al jefe de la delegación de paz de las FARC-EP, Iván Máquez:

“Nunca haríamos un acuerdo de espaldas al país”, Iván Márquez
Por: Contagio Radio y Semanario VOZ

Periodistas de Contagio Radio y el Semanario VOZ recibieron las respuestas a un extenso cuestionario que le formularon al comandante Iván Márquez, quien encabeza la Delegación de la Paz de las FARC-EP sobre distintos temas de interés después de la instalación de los diálogos de paz en Oslo, Noruega, y del comienzo de la Mesa de conversaciones en La Habana.

Márquez en medio de las incertidumbres del proceso mantiene el optimismo, se refiere a los avances desde Oslo hasta hoy, resalta la importancia de la participación de la sociedad para que la salida dialogada al conflicto armado sea posible, en particular los aportes de las mesas regionales promovidas por las comisiones de paz de Senado y Cámara, así como las conclusiones del Foro sobre Política de Desarrollo Agrario;-

se pronuncia sobre la reforma tributaria y otros temas políticos y sociales y expresa la posición del movimiento alzado en armas respecto al imaginario social mediático sobre sus fuentes de financiación, entre otros aspectos importantes.

Analiza la tregua unilateral decretada por las FARC-EP cuyo plazo va hasta el 20 de enero y plantea la posibilidad de un armisticio o de una tregua bilateral indefinida.

Después de Oslo ha corrido bastante agua bajo el puente. Veamos uno de los aspectos del acuerdo general para la terminación del conflicto, el tema agrario:

¿En qué estado se encuentra? ¿Hay avances? ¿Se han estrechado las distancias, luego de que se conocieran dos puntos de partida tan distantes?

Digamos que hay un diagnóstico común de la situación de miseria que como maleza invadió el campo colombiano. El índice Gini del 0.89 es un espejo que refleja la terrible desigualdad que campea en el sector.

Ni siquiera el gobierno tiene las fuerzas ni los argumentos para cuestionar esos tristes números de la injusticia.

Durante el tiempo que ha corrido debajo del puente hemos configurado una visión más amplia de la problemática. En La Habana hemos escuchado la voz de los expertos de la ruralidad, como son nuestros campesinos, indígenas, empresarios, catedráticos...

Ya están fluyendo importantes insumos, producto de foros y eventos organizados por iniciativa popular, por la ONU y la Universidad Nacional, y por las comisiones de paz de senado y cámara, que contienen la esperanza de solución del problema rural que ha anhelado mucha gente, por mucho tiempo, por la certeza, que nadie les quita, de que ahí está la clave de la paz.

Estamos dando los primeros pasos en un camino que todos sabemos complejo. Necesitamos instrumentos de navegación. Para llegar a nuestro destino de paz, requerimos como GPS y brújula, la estadística, las cifras y el catastro, pero en Colombia esas ayudas no existen o son muy deficientes.

Se necesita saber qué es lo que se va a redistribuir, restituir y formalizar. No pueden ser baldíos solamente. Para las FARC-EP hay un monstruo cebado en sangre y despojo que subyace en el fondo del problema: el latifundio, pero algunos de las elites prefieren no nombrarlo, lo protegen, lo disimulan, caminan en puntillas cuando pasan frente a él.

Ese ha sido el error de todos los intentos de reforma agraria, si es que se les puede dar ese nombre. Pero saben que si las cosas siguen como van, en poco tiempo podrían arrendar o vender esas grandes propiedades a las trasnacionales minero-energéticas. Negocio es negocio.

Organizaciones de la sociedad rural, de los sectores populares y otros, entre ellos la ruta social común por la paz, reiteran permanentemente la necesidad de la participación, ustedes mismos como delegación de paz de las Farc-Ep, lo han planteado, cuándo hablan de participación de las organizaciones, es insuficiente una páginas web y un foro como el realizado recientemente en Bogotá, ¿por qué?

¿Y el corto tiempo de las conversaciones si dará para otra forma de participación? ¿Qué puede ser eficaz y eficiente para esa participación? ¿Qué se están imaginando?

Para las FARC-EP lo fundamental es lo que determine la voluntad nacional, el soberano, el constituyente primario, frente a la guerra y la paz, y en este caso, frente al tema específico de la ruralidad y el territorio.

En la mesa somos su voz y sus soldados. Estamos ciertos que la dinámica del proceso la imprime la iniciativa popular. Hay derechos de participación política que la gente tiene que hacerlos valer. Con la movilización si es preciso.

Ningún colombiano, ninguna organización política o popular, puede admitir mordazas bajo el chantaje de la judicialización si llegare a hablar con una de las fuerzas beligerantes en la mesa, como lo pretende el ministro del interior, Fernando Carrillo. No hay nada más absurdo.

Ese chantaje que pretende que no podemos dialogar con las organizaciones sociales hasta tanto no nos desmovilicemos, es todo un disparate, que no habla de grandeza ni de buenas intenciones del gobierno frente a la paz, y denota en cambio una ignorancia total frente al decoro que destella la guerrilla de Manuel.

La mesa y sus protagonistas tienen que estar al servicio de la gente. La paz de Colombia no será resultado de un conciliábulo, ni la reconciliación se forja a espaldas de la nación. Por eso valoramos lo producido hasta hoy por los foros y eventos realizados. Sus conclusiones serán insumos esenciales para la construcción de la paz.

Saludamos la iniciativa en proceso del Foro Ciudadano Permanente por la Paz. La Web, por su poca accesibilidad, no colma por ahora las expectativas, pero si es un mecanismo práctico que habrá que mejorar.

Finalmente, las ideas son muy importantes, pero debemos acompañarlas con grandes movilizaciones, para que tomen forma concreta en la nueva realidad que se está forjando.

Ustedes han planteado respecto a la información que ya recibieron de las mesas regionales que adelantaron las comisiones de paz de Senado y Cámara, como un insumo importante.

¿Cómo han trabajado esos aportes en la mesa?, ¿Estos aportes no son suficientes como medio de participación de la sociedad rural?

Los aportes de las mesas regionales promovidas por las comisiones de paz de Senado y Cámara, así como las conclusiones del Foro sobre Política de Desarrollo Agrario Integral organizado por la ONU y el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional, que recibimos las FARC en la Habana el 8 de enero y el gobierno en Bogotá, y aportes de otras iniciativas populares, todas esas ideas y sueños empezarán a ser estudiados a partir del 14 de enero cuando la mesa reanude actividades.

Claro que las FARC ya lo están haciendo y los estamos sometiendo a debate a través de nuestros canales. Reiteramos su inmenso valor y nuestra intención es que ninguno de estos esfuerzos pase a la historia como espacios que se abrieron para “botar corriente”.

Recuerde que habrá un mecanismo para refrendar lo convenido, que también debe definirlo el pueblo.

El presidente Santos, el ex ministro De La Calle, el presidente de la SAC, el doctor Mejía han reiterado que el modelo económico no está en negociación, esto significa que la política minero energética que afecta suelos y subsuelo, que define modelos de desarrollo no se discute.

¿De qué entonces discuten o a que llegan a acuerdos? ¿Cuáles son los mínimos?

Esa es una aspiración del gobierno, muy respetable por cierto, pero no concuerda con el espíritu ni la letra del Acuerdo General de La Habana.

Por otra parte, es imposible que la profundización de la política neoliberal que promueve Santos, la entrega del territorio a la industria extractiva trasnacional, se escape a la discusión del primer punto sobre tierras, acceso y uso, soberanía alimentaria, ruralidad digna. Este no es un país de ignaros ni cafres.

Lo que viene avanzando con redoble de tambores y artificios mediáticos, es la extranjerización de la tierra, la desnacionalización de la economía, la pérdida de la soberanía, la destrucción del medio ambiente, el tejido social, nuestras costumbres.
 
Viene avanzando con ruido de locomotora, el hambre y la desposesión, la victoria definitiva de la injusticia. Duro pero cierto, ¿no?

La verdad pura y limpia es necesaria. Los colombianos todos debemos colocarnos al frente, en la trinchera de la patria, para decirles a los nuevos colonialistas que, no pasarán. ¿Los mínimos? La reforma rural integral y la reversión del infrahumano coeficiente Gini.

El reciente Foro sobre política agraria en Bogotá mostró diversas maneras de  abordar la problemática rural, algunos partiendo de qué no es posible negociar el modelo, otros afirmando la necesidad de modificar el modelo.

Sin embargo, todos coincidían en la identidad de los problemas como la pobreza, la marginación rural, la ausencia de bienestar social para los trabajadores rurales, algunos aspectos del ambiente y del cambio climático, y la ausencia de infraestructura de telecomunicaciones, sistema férreo, sistema carreteable, déficit técnicos, tecnológicos entre otros. ¿Cuál es la postura de las FARC EP?

De acuerdo, eso es lo que hay que superar. Y aunque parezca increíble, lo dicen ya los papeles públicos, en la mesa hay consenso entre las partes de que es urgente construir la dignidad rural, asunto que atañe a toda la nación.

La vida digna en las ciudades depende de la estabilidad rural, y viceversa. Se debe estrechar esa relación simbiótica para que Colombia salga adelante.

Atender las justas reclamaciones de la población rural y urbana, desoídas por décadas,  abriría las puertas, por primera vez, al ejercicio de la construcción de democracia verdadera. Hay que democratizar la vida nacional, empezando por la democratización de la tenencia de la tierra.

Volviendo a la propuesta de Colombianas y Colombianos por la Paz sobre un Foro Permanente, para este colectivo su naturaleza está o va más allá de la Habana y del escenario de conversaciones que se adelante con el ELN y el EPL, partiendo de reconocer los disensos con sectores empresariales y de los puntos de identidad de estos con los sectores rurales.

¿Las FARC EP creen que existe un sector empresarial que puede comprometerse con la construcción de un proceso de paz en lo rural, que pueda establecer acuerdos entre cooperativas rurales y sector privado, en condiciones justas?

¿O de suyo descartan que el capital privado pueda aportar al proyecto político de las FARC-EP o al proyecto que se construya entre comunidades y privados?

Claro. Es que el sector empresarial, la industria nacional, los agricultores, los ganaderos, están siendo apaleados por la política económica del gobierno que tiene su corazón vendido a los intereses económicos de las trasnacionales.

Para la inversión extranjera, todo: exención de impuestos, gabelas para que coloquen todas sus ganancias en el exterior, seguridad legal que prioriza los derechos del capital sobre los derechos sociales y sobre la propia industria nacional.

Mientras una trasnacional paga por ejemplo menos del 15%, y hasta el 5% en impuestos, los industriales colombianos tienen que pagar el 30%.

Cuando quieran, las multinacionales se pueden llevar su maquinaria y su tecnología. La política del gobierno está arruinando la industria nacional.

Y para rematarla, le clava impunemente el puñal de los TLC. En Oslo nos dimos cuenta que el gobierno Noruego cobra a las trasnacionales impuestos del 76%, y que esa tributación redunda sagradamente en el bienestar colectivo.

No estamos pidiendo aportes al proyecto político de las FARC-EP, no. Estamos impulsando es un proyecto nacional que beneficie a todos. Unas comunidades campesinas, bien organizadas, deben asociarse con la industria nacional en condiciones que favorezcan en justicia a cada una de las partes.

A partir de esa valoración, ¿Qué rol debe desempeñar el Estado colombiano? ¿Qué peso tiene el poder local y regional en esa construcción de Estado?

El Estado colombiano no puede seguir actuando de espaldas al país, para feriar, como lo está haciendo, las riquezas naturales que debieran ser utilizadas en la solución de los graves problemas sociales que nos aquejan.

La desnacionalización, la reprimarización, están destruyendo lo poco que queda del alma y la industria nacional.

La gente del común, las capas medias que están siendo golpeadas sin piedad, ya no se comen el cuento de la prosperidad y el crecimiento del país, porque saben muy bien  que todas esas multimillonarias ganancias reportadas no benefician al país nacional, sino a  las transnacionales que están exportando, desde el territorio de Colombia, las riquezas que extraen de manera exacerbada, del subsuelo patrio. Y para ello Santos les ha dado luz verde y patente de corso.

Volvamos a la realidad. Está  una reforma tributaria aprobada recientemente por la coalición legislativa de la Unidad Nacional, en ella se generan nuevos beneficios o exenciones para el capital y las inversiones de empresas extractivas, ¿qué opinión le merece está decisión?

Seguimos en la realidad. A ese paso y con esos legisladores sumisos al ejecutivo, muy pronto dejaremos el tercer lugar para escalar el podio de la vergüenza del primer país más desigual del mundo.

La actitud de esa coalición de bolsillo es repugnante, profundamente antisocial y antipatriótica. Que tributen los pobres y las capas medias, no los inversionistas. ¿No le parece que tienen a este pobre país patas arriba?

Terrible y desconcertante realidad. Mientras dialoga de paz en la mesa, el gobierno dispara contra el pecho de la gente el fuego de su insania económica. Y esos son apenas los primeros disparos de unos francotiradores atrincherados en unas curules.

Ya vendrá el fuego atronador cuando empiecen a disparar el paquete legislativo de reforma pensional, ley estatutaria de salud, reforma educativa, extranjerización de la tierra… Tenemos que confiar en la capacidad de movilización del pueblo para atajar estos despropósitos.

Existe la percepción en algunos sectores que aunque ustedes plantean que tienen su total voluntad para llegar a un acuerdo definitivo no existe la misma disposición para llegar a esos acuerdos en noviembre fecha limite planteada por el gobierno de Santos.

¿Qué tiempo han  calculado, si hay voluntad del gobierno para llegar a unos acuerdos? , ¿Por qué esa estimación temporal?

¿Noviembre? Al menos el gobierno ya no aspira a una frágil paz sietemesina que para salvarla habría que meterla en incubadora. Aunque no tenemos afanes electorales, ojalá pudiéramos tener para antes de noviembre una reforma agraria integral.

Que para entonces se haya frenado el fatídico carrusel de tierras del Urabá chocoano, antioqueño y cordobés que pone en escena, para las graderías,  una falsa entrega de tierras a favor de testaferros de los despojadores.

Que se haya atacado antes de noviembre ese latifundio improductivo acumulado a bala y motosierra, parasitario y evasor de impuestos.

Qué bueno que todos podamos ver florecer antes de noviembre, cambios de estructuras injustas, y que podamos apreciar avances en la desmilitarización del estado y de la sociedad, identificar a los autores intelectuales de los falsos positivos, los que firmaron la luctuosa directiva 029.

No debe apagarse la llama de la esperanza que arde en el corazón de la infinita mayoría de los colombianos.

Hablando de tiempo, deseando que todo vaya por buen camino entre ustedes y el gobierno, sin pretender ser ave de mal agüero, si no llegara a lograrse un acuerdo, cree que la prolongación de la guerra de guerrillas lograría enfrentar la asimetría militar que parece estar a favor del Estado, según análisis oficiales.

Las operaciones con tecnología de punta, intervención internacional ¿es posible reversarlas? Y esto lo preguntamos, en medio de la tesis mediática y de algunos opinadores, según la cual, ustedes llegan a conversar sobre la base de una derrota militar estratégica.

Si estuviera en frente al presidente Santos, la pregunta sería, si él podría afirmar que hay derrota militar estratégica de las guerrillas,  y en cuánto tiempo no habría guerrillas de las FARC, del ELN y del EPL.

La Delegación de Paz de las FARC-EP está actuando en perspectiva de la paz, no de la guerra, pero podemos afirmar que los pueblos son capaces de derrotar cualquier asimetría.

Los generales del Comando Sur, del ejército colombiano, el presidente Santos no deben esperar la derrota que anhelan, en sus bombas ni en sus microchips.

Esa es una quimera taciturna, sin esperanzas. No busquen la derrota, busquen la paz, la solución diplomática de este largo conflicto, que sería un ejercicio mucho más práctico. Un general colombiano aseguraba hace poco, que casi todos los conflictos han terminado en una mesa.
 
Y tal vez tenga razón, pero se requiere que haya voluntad y determinación para recurrir a las costumbres civilizadas en la búsqueda de una solución.

Para los que persisten en la guerra injusta que solo protege intereses de los poderosos, “por fortuna se ha visto con frecuencia un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos”, decía nuestro padre, el Libertador Simón Bolívar.

Deben tener en cuenta, además, que las FARC no son solamente hombres y mujeres alzados en armas; las FARC son un pueblo.

Quienes ven con optimismo el proceso interpretan que Santos ha definido noviembre como fecha límite para pulsar la opinión y proyectar su reelección o la sucesión en Vargas Lleras.

¿Ustedes proyectan que las FARC estarían realizando política sin el uso de las armas en 2014? ¿Ustedes visualizan ese escenario posible?

Sería muy desalentador que el presidente Santos estuviese supeditando el proceso de paz a su reelección y que los plazos que se fijan para su concreción, obedezcan a cálculos en ese sentido. Por la paz se debe trabajar desinteresadamente y de corazón, con generosidad.

Un proceso de paz con temporizador, que lo vuele al cabo de un tiempo, es una aberración. El colmo sería que apareciera por ahí algún tecnócrata reclamando la patente de esa modalidad.

A veces da la impresión que algunos de esos estrategas confunden proceso de paz con sometimiento.

Con relación a su pregunta sobre las FARC y las elecciones: coincidimos con muchos compatriotas en que es necesario abrir espacios a la participación política, y para ello es fundamental reformar el actual sistema electoral, templo sagrado de los ladrones, el fraude y la impunidad, impenetrable por su asquerosa podredumbre.

Mantienen el conteo manual de votos para poder alterar los resultados y solo recurren a medios electrónicos para vender gobernaciones, curules de senado y cámara, alcaldías.

Es un sistema tan democrático que votan hasta los muertos y los no inscritos. A las seis de la tarde, casi siempre se va la luz, y quien iba punteando reaparece, cuando esta vuelve, en posiciones intermedias.

La trashumancia es mérito de caciques y gamonales. Ganan los socios de las empresas que cuentan los votos. La policía entra a la base de datos de la Registraduría, porque es la policía.

Los que han logrado penetrar el antro aseguran que en sus salones de la fama hay un monumento erigido al fraude en que aparece Uribe flanqueado por el narco-paramilitar, Jorge 40 y el muchacho bueno, Jorge Noguera.

Hay que cambiar esa vergüenza nacional, crear una nueva institucionalidad digna del crédito ciudadano, para que todos participemos confiados en la honradez y probidad de los funcionarios públicos que la representan.
Un nuevo sistema electoral, confiable e impoluto, fundado en la democracia verdadera, generaría ganas y deseos de participación electoral.

Cuando se conoció el marco del Acuerdo General para la terminación del conflicto, algunos politólogos y opinadores manifestaron, no solo que había madurez para un proceso, si no que ya existía un acuerdo bajo la mesa más allá de lo escrito. ¿Qué le dice a esos opinadores y analistas?

Por principio, nunca haríamos un acuerdo a espaldas del país. Y en cuanto a lo otro, dejemos que esos politólogos y “opinadores” estipendiados sigan volando con sus alas de Ícaro hacia el sol de sus mentiras.          

Lamentablemente el conflicto armado seguirá. El 20 de enero termina el cese unilateral del fuego, se ha probado en estas semanas que esta decisión ha sido muy importante para alivianar la situación de los civiles y de los propios combatientes. ¿Qué sigue después del 20 de enero?

Ese gesto unilateral de paz, que se extendió generosamente durante 60 días, inobjetablemente generó un ambiente favorable a los diálogos y conformó un clima de tranquilidad que arropó a los hijos de Colombia en navidad y año nuevo.

!!!Qué tal que el gobierno hubiese hecho lo mismo, entendiendo que una determinación de humanidad no echa a pique ninguna estrategia militar ni política.

Si el gobierno Santos aceptara para después del 20 enero un armisticio o un cese bilateral de fuegos, por un tiempo limitado, como un ensayo si se quiere, las FARC-EP no dudarían en pactarlo.
 
Para aterrizar en la realidad debiera el gobierno “resetiar” la veleidad de que con bombardeos en el teatro de operaciones va lograr el sometimiento de la guerrilla de las FARC en una mesa.   

En este período de cese unilateral se han presentado 10 episodios que les fueron atribuidos y que indicaron que incumplieron, ¿estos hechos han sido de su autoría? ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué?

Solamente el reconocido por las mismas FARC en Antioquia, donde fueron atacados objetivos de infraestructura, porque la comunicación no les llegó a tiempo. Hay que tener en cuenta que el cese unilateral aludía a acciones ofensivas.

Si las FARC eran atacadas, tenía todo el derecho a responder. Le preguntamos al CICR su evaluación de esta decisión unilateral y nos respondió que todos sus delegados reportaban un ambiente de tranquilidad en sus áreas de trabajo.

Valdría la pena preguntarles a gerentes de las trasnacionales su valoración del cese unilateral de acciones ofensivas. Nosotros podemos asegurar que aprovecharon la circunstancia para saquear más petróleo, más carbón, más oro y ferroníquel de las entrañas de nuestro territorio. Deben estar frotándose las manos.

Durante este período de cese unilateral, inédito en su accionar, ustedes han propuesto un Acuerdo Especial o una regularización del conflicto.

¿La regularización la están proyectando sobre la base que este proceso de acercamiento fracase?

No. Lo que ocurre es que el tratado de regularización de la guerra que proponemos es consecuencia de la negativa del gobierno a pactar un cese bilateral de fuegos por un tiempo determinado.

Y lo hacemos pensando fundamentalmente en la población, en cómo sustraerla, lo más que se pueda, de los efectos de la confrontación.
Un  puesto de policía o una base del ejército  ubicada en el centro de un pueblo, por ejemplo, es utilizar a la población como escudo humano, arguméntese lo que se quiera.

Por otra parte, ateniéndonos a las especificidades del conflicto colombiano, podemos acordar normas entre los contendientes para resolver prontamente situaciones de caídos en combate, heridos y prisioneros, entre otros temas.

Durante este período de cese unilateral  ¿Cesaron las operaciones de financiación?

Una fuerza insurgente no vive del aire. Tiene que comer, vestirse, curarse, transportarse, adquirir pertrechos, renovar su armamento, financiar sus escuelas…

¿Hay empresas privadas que están pagando la extorsión o financiación de las tropas guerrilleras? ¿Entre estas empresas privadas hay multinacionales?

¿Estas empresas de qué renglones de la economía son? ¿El porcentaje de esta fuente de financiación a qué se destina?

Lo único que le puedo responder de esa cascada de preguntas es que la Ley 002 sobre tributación para la paz, promulgada por las FARC-EP en el 2000, sigue vigente, excepto la privación de la libertad por evasión del impuesto.

Como usted sabe, hace un año las FARC dejaron, por razones ya expuestas, la práctica de las retenciones con fines económicos.

Una de sus fuentes de financiación está relacionada con la coca, incluso se ha llegado a decir qué son un cártel.

¿Puede explicar cómo un movimiento armado revolucionario participa en esa fuente de financiación? ¿Cómo enfrentar esa percepción?

Valdría la pena preguntarnos más bien, cómo un Estado se nutre y se financia con el tráfico de cocaína. El lavado de activos en Colombia es del orden de los 12 mil millones de dólares al año, y el mayor porcentaje de esos dineros se mueven libremente por los circuitos financieros.

El mismo Estado imperial, inmerso hoy en una devastadora crisis sistémica, utiliza grandes masas de dinero provenientes del narcotráfico en inútiles operaciones de salvamento financiero.

Aquí hay mucho sepulcro blanqueado por fuera, pero podrido por dentro. Álvaro Uribe (Varito Corleone) fue un presidente mafioso.

¿Se acuerdan? Laboratorio de Tranquilandia, pistas para operaciones de narcotráfico en la selva autorizadas por él, siendo director de la Aeronáutica civil. También permitió a sus congéneres paramilitares, cuando era presidente, la exportación de cocaína…

En la época de los “Pepes” (Perseguidos por Pablo Escobar) el cartel de Cali financió el Bloque de Búsqueda. Esa institución no tenía plata y con lo que recibió de la mafia, adquirió carros, equipos de inteligencia, pagó sobresueldos a los oficiales.

El DAS, durante el gobierno de Uribe, pasó a la historia como el cartel de las Tres Letras. Abrió la ruta de la cocaína a los Estados Unidos a través del cartel de los Beltrán Leyva de México.

Y hacía la vuelta completa, porque también entraba los dólares desde los Estados Unidos, a través del aeropuerto El Dorado de Bogotá, directamente a las manos de los capos.

Los narcotraficantes eligieron a casi todos los Presidentes, desde Turbay hasta Uribe. Eligieron parlamentarios. No se puede olvidar lo que dijo aquella vez Salvatore Mancuso: “elegimos más del 33 por ciento del Congreso”.

Y después la narco-parapolítica, y eso sigue. Para las FARC la producción de hoja de coca por los campesinos es la consecuencia de una problemática de orden social. La represión no soluciona nada.

Algunos se molestan porque las FARC “toleran”, pero ya lo dijimos, ese es un problema social que debe abordarse como tal, y además, las FARC no somos policías antinarcóticos.

Hicimos a través del comandante Manuel una propuesta de sustitución de cultivos ilícitos dirigida al campesino, pero el gobierno la desestimó, porque necesita el pretexto para seguir agrediendo y justificar la injerencia de los Estados Unidos en nuestros asuntos internos.

También propusimos en el pasado la legalización del consumo, pero respondieron negativamente porque el problema era global.
 
Ahora hay ex presidentes muy ilustres, como Gaviria, abogando por la legalización, y no porque haya entrado en razón, porque crea que así como ocurrió con el tabaco y ron puede ocurrir con la cocaína, sino porque detrás están las trasnacionales farmacéuticas que de repente descubrieron que allí hay un gran filón de oro para sus negocios.

¿Por qué se dice entonces que las FARC tiene alianzas con las Bacrim? ¿Si no hay esas alianzas, de qué se trata?

Porque es una campaña mediática. ¿Para qué tienen a las denominadas BACRIM? Para garantizar el Carrusel de las tierras en Urabá y alimentar la farsa de la entrega de tierras que ha sido puesta en escena en esa región.

Su tarea es revictimizar a los despojados para que las tierras vuelvan a los despojadores, los bananeros, ganaderos, palmicultores, a Gabriel Harry, a los Vélez, a los Gaviria, a los Sierra, a los Argote.
 
Y tienen a las Bacrim también para colocarlas como guachimanes en los sitios que serán objeto de extranjerización y de explotación minero-energética. Después les darán una patada en el derrier y los extraditarán a los Estados Unidos, como a los otros.

¿Para ustedes qué son las Bacrim?

Grupos para estatales. Hay unos generales retirados reactivando el paramilitarismo. 

Su mensaje representa un porcentaje de la población rural y urbana, ¿consideran que ese acumulado es suficiente para una participación que logré transformaciones políticas en el mediano plazo?

El anhelo de transformaciones políticas, económicas y sociales crece y crece todos los días en Colombia y moviliza gente y en esa motivación fincamos todas nuestras esperanzas de articular un contingente unificado de sectores sociales en torno a algo nuevo para Colombia, una forma distinta de hacer política que tenga como propósito la dignidad humana ante todo, la soberanía, la democracia verdadera.

Hay un ataque abusivo y desproporcionado del gobierno contra las capas medias del país a través de la tributación.

¿Cómo es posible que para garantizar favorabilidades y exención de impuestos a las trasnacionales, a la industria extractiva, estos tengan que pagarlos las capas medias y el pueblo en general?

El gobierno quiere mandarnos a todos al inframundo porque en su soberbia y actuación impune cree que la gente va tolerar que le pisoteen mansamente, todo el tiempo, su dignidad.  

En diversas entrevistas se les ha preguntado por los afectados y las víctimas que ha generado su accionar revolucionario.

Ustedes afirman qué son una organización que nació de la represión estatal, de la negación en el acceso y la distribución de la tierra, en el devenir histórico y de la guerra de guerrillas se han cometido atentados a la vida e integridad de personas.

¿Desde la ética revolucionaria aceptan qué son responsables de estas situaciones?

Las víctimas, son víctimas del conflicto, en el que el Estado tiene una responsabilidad histórica por acción y por omisión. Para no irnos muy lejos en esta triste historia está el genocidio de 5 mil militantes y dirigentes de la Unión Patriótica.

Hay que identificar a las víctimas, informar cómo marchan los procesos de incriminación de los victimarios.

El Estado, que es el victimario por antonomasia, debe responder por las masacres y las fosas comunes perpetradas por el paramilitarismo de Estado, el desplazamiento forzoso de 5 millones de campesinos, los falsos positivos, por los que se debe responder jerárquicamente,-
 
empezando por el ex presidente Uribe y su ministro de Defensa Camilo Ospina, los generales y todos los involucrados en estos crímenes de lesa humanidad, que estamparon sus firmas en la fatídica Directiva 029, sobre todo ahora que están atados al Estatuto de Roma.

En cuanto a las FARC, ya hemos explicado, que sólo hacemos uso de un derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de alzarse en armas contra la opresión.

La nuestra es una respuesta a los victimarios. Las FARC no proyectan acciones contra la población civil, sino contra objetivos militares. En medio del fuego seguramente se afecta a la población, pero no es el cálculo y la intención de la guerrilla.

El gobierno ha manifestado que ustedes se han apropiado de más de 800 mil hectáreas de tierra. ¿Qué opinan de esta afirmación?

Esa es la estadística manipuladora de los victimarios. Con ello pretenden tapar con tierra la acumulación latifundista generadora de miseria y desigualdad en el campo.

Es una maniobra de corto vuelo que busca desesperadamente encubrir la entrega del territorio, la soberanía, al saqueo exacerbado de nuestras riquezas naturales y energéticas por las trasnacionales.

Con la invención de las 800 mil hectáreas, buscan, además, seguir golpeando a la gente que estorba al proyecto de extranjerización de la tierra que ya tienen diseñado.

Muy poco se habla, por ejemplo, de la titulación del Incoder a testaferros de los despojadores de más de 312 mil hectáreas de tierra. Los 92 predios de la hacienda Las Tangas supuestamente devueltos a sus dueños, siguen en manos de poderosos despojadores en fundos dedicados a la ganadería.

Cuándo se acercaron por primera vez a estrechar la mano del general Naranjo y de Mora Rangel, ¿qué experimentó, qué valoró?

El encuentro con el general Jorge Enrique Mora ocurrió en un coctel nocturno organizado por la cancillería Noruega en Oslo, al que asistieron los países garantes, Cuba y Noruega y los acompañantes en representación de los gobiernos de Venezuela y Chile.

Prácticamente no hablamos en esa ocasión. Pero el general Mora es un vocero del gobierno designado soberanamente por el presidente Santos. En la mesa sí nos hemos encontrado y en las relaciones prima el respeto recíproco.

Sabemos que cuenta con el respaldo de la oficialidad en servicio activo y de los generales en retiro. Con el otro general, solo encuentros fugaces.

¿Cómo y qué se imagina usted haciendo en 10 años?

Todo depende del desenlace de este esfuerzo por la paz, al que deben integrarse, más y más colombianos.

Para ustedes ser de las FARC es como ser parte de una familia, según expresan en diversas entrevistas.

¿Qué pasa con su familia de sangre? ¿Han comprendido su opción?, ¿Hay divergencias, comprensión?

Con un Estado tan arbitrario, que aplica el delito de sangre, es mejor no hablar de ese tema.

Se especula mucho sobre la situación de salud del presidente Chávez, dicen que las historias son de los pueblos.

¿Si hay un desenlace fatal con el nuevo mejor amigo del presidente Santos, consideran que hay garantías para continuar en un proceso serio hacia la paz?

Sólo deseamos que el Presidente Chávez recupere plenamente su salud. Es tan grande el aporte que ha hecho para lograr la concordia entre los colombianos, que sin su concurso no se habría instalado la mesa de conversaciones de La Habana.


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