jueves, septiembre 11, 2014

San José de Apartadó, Antioquia
Denuncian asesinato de campesino y otros atropellos de militares y paramilitares
Por: Camilo Raigozo. Notimundo

El Comité de Derechos Humanos de San José de Apartadó denunció que el pasado 3 de septiembre fue asesinado el campesino Juan Cardona en la vereda Arenas Bajas.

Así mismo afirmó que desde el 25 de agosto anterior se han recrudecido las llamadas amenazantes y extorsivas contra varios líderes del Comité de Derechos Humanos de San José Apartadó.

Detrás de las amenazas se encuentran paramilitares autodenominados “autodefensas gaitanistas", quienes les ofrecen a los líderes cominitarios respetar sus vidas y las de sus familiares a cambio de gruesas sumas de dinero.

“La manera en que suceden las amenazas y extorsiones sistemáticas, dan cuenta de una estructura paramilitar compleja que opera desde el municipio de Apartadó y desde otras cabeceras municipales.

“Así por ejemplo, en días recientes fue amenazada una mujer líder de una de las veredas aledañas al Corregimiento. En esta ocasión le exigieron 20 millones de pesos", expresa el documento.

La líder se encontraba en el casco urbano de Apartadó y luego de recibir la llamada logró ponerse en contacto con miembros de la Comunidad de Paz de San José, quienes asumieron el acompañamiento humanitario y su protección.

Cuando se encontraba en las instalaciones de la organización para la defensa de los DDHH, recibió otra llamada en la que le advirtieron que no importaba el sitio que se encontrara pues ellos la estaban monitoreando todo el tiempo y que nada la salvaría.

Además existe una sistemática situación en que personas de civil, sin identificar, están haciendo inteligencia y preguntando por los movimientos de los líderes comunales, lo que pone en peligro la vida y la integridad de éstos.

Al mismo tiempo otras organizaciones para la defensa de los DDHH del municipio desplegaron personas para la verificación de la situación y al llegar al terminal de transportes, encontraron que por allí merodeaban varios miembros de inteligencia militar adscritos a la Brigada 17, en compañía de reconocidos paramilitares y “desmovilizados” de otros grupos que ahora hacen parte de la inteligencia castrese.

No es la primera vez que los agentes de inteligencia militar hacen presencia en los puestos de transporte público acompañados de paramilitares y colaboradores para atemorizar y ejercer tratos degradantes en contra de los pobladores que toman parte en la defensa del territorio y de los DDHH.

Po ejemplo, el 11 de mayo pasado a las 8:30 la mañana, mientras se iniciaba el segundo día de la jornada de trabajo en el marco de la realización de la Constituyente Regional del Urabá, fueron sorprendidos dentro de las instalaciones del coliseo Antonio Roldan Betancur del municipio de Apartadó, Franco Orlando Portilla Martínez, sargento segundo y Julio Cesar Sierra Ortiz, soldado profesional, quienes estaban armados y son miembros activos de la Brigada 17 del Ejército que opera en el municipio de Apartado, Antioquia, hecho que aún no ha sido investigado y sigue en la completa impunidad.

Igualmente el pasado 25 de agosto los criminales le enviaron un mensaje amenazante al celular del defensor de DDHH Arley Cartagena, miembro del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de San José de Apartadó,

“Denunciamos así mismo que Arley ha sido objeto de señalamientos públicos por parte de los altos mandos militares de la Brigada 17, quienes aprovechando los micrófonos de la emisora local han señalado a este campesino como el responsable de las denuncias que nuestro comité ha elevado por el mal comportamiento de esta unidad militar", expresa la denuncia.

Según afirma el documento, las investigaciones hechas por el Comité para los Derechos Humanos dan cuenta de un plan para asesinar a Arley Cartagena. 

Así han manifestado colaboradoresde la inteligencia militar en estado de embriaguez en lugares públicos del casco urbano de Apartadó.

Las unidades de inteligencia de la Brigada tienen pleno conocimiento de esta situación -afirma el documento- y han tomado parte en reuniones en las que se ha puesto precio a la muerte del defensor de derechos humanos.

martes, septiembre 09, 2014

Terrorismo de Estado
Acciones criminales del Inpec contra prisioneros en la cárcel de La Dorada, Caldas
Por: Camilo Raigozo. Notimundo

La Fundación Lazos de Dignidad denunció que el pasado 8 de septiembre a las 9:30 de la mañana, varios guardias ingresaron al pabellón 7 cuando los prisioneros realizaban labores de aseo en calma.

Los guardias informaron que se llevaría a cabo una requisa, la cual no se realizó, pero buscaron a los presos Boris Medina Payán y Duvián Ramírez a quienes agredieron con gas pimienta, patadas, puños y bolillo.

Los agresores fueron los dragoniantes Morales, Arcia, Sierra y Celis, quienes manifestaron sus acciones cobardes en presencia del teniente Uyola, el cabo González y el sargento José Olivarez, cómplices de los bandidos.

Luego de la golpiza, el dragoniante Celis, conocido por los prisioneros como “el torturador”, se dirigió al prisionero Daniel Guevara y le manifestó que él sería el próximo ya que conocía que se queja mucho ante las ONG.

Desde ese mismo día hasta la fecha, los prisioneros  Medina y Ramírez permanecen incomunicados en celdas de castigo.

El 3 de julio de 2014, la Fundación Lazos de Dignidad solicitó intervención de la coordinadora del Grupo de Derecos Humanos del Inpec, Ivonne Lagos Díaz, para que se investigara penal y disciplinariamente por la tortura y otras agresiones en contra del prisionero Boris Medina Payán, para quien también se pidió remisión inmediata a valoración médico legal, puesto que el 27 de junio de 2014, miembros de la guardia, en cabeza del dragoniante José Muñoz, insultaron, amenazaron e intimidaron a Medina.

Después los dragoniantes Muñoz, Arango, Valderrama y Robayo, el inspector Murcia y alrededor de 15 guardias, forzaron a Medina Payán a desnudarse y luego le rociaron gas pimienta en los genitales, le propinaron una fuerte golpiza y los sometieron a 6 días de aislamiento en celdas de castigo.

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Puerto Rico, Meta
Denuncian la desaparición de un campesino y su hijo, así como la libre actuación de paramilitares
Por: Camilo Raigozo. Notimundo

En la noche del pasado 28 de agosto, de la vereda La Sultana, municipio de Puerto Rico, Meta, desaparecieron, el labriego Robinzon Quintero Mahecha y su hijo Edwin Andrés Quintero Castro, de cuatro años de edad.

La denuncia fue hecha por la Fundación para los Derechos Humanos del Oriente y Centro Colombiano, Dhoc, quien junto alas comunidades señalan  a los paramilitares como autores del hecho, con la complicidad de la Fuerza Pública.

“En el municipio de Puerto Rico, en los últimos días se ha hecho visible la presencia de grupos paramilitares, quienes de forma descarada extorsionan a los campesinos con altas sumas de dinero por el hecho de poseer cultivos y algunas propiedades", dice el documento.

Las veredas más afectadas por las acciones criminales de los paramilitares son entre otras, San Vicente Bajo, Tierra Grata, La Lindosa, El Daríen, La Argentina y La Venada. Aunque esta zona está copada por tropas del Ejército los 'paras' actúan libremente.

Dhoc manifestó que las acciones criminales de los paramilitares han sido denunciadas en múltiples ocasiones ante las autoridades civiles y militares, locales, departamentales y nacionales, sin obtener ninguna respuesta. Las comunidades campesinas vuelven a estar solas frente a la perversa estrategia de paramilitarismo.

“Responsabilizamos al Ejército Nacional, a la Policía Nacional y las autoridades locales, de los hechos que estos grupos al margen de la ley puedan perpetrar en contra de la comunidad de este municipio", advierten los denunciantes.

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