sábado, enero 05, 2013

Diálogos de paz
Las FARC desmienten que sean las responsables del secuestro y desaparición de la joven María José Molina Contreras
Por Camilo Raigozo. Notimundo

El comandante de las FARC-EP, Jesús Santrich, miembro de la delegación de esa insurgencia para los diálogos de paz con el gobierno colombiano, dijo este 4 de enero desde La Habana-
 
a través de la Cadena Radial Bolivariana, en su presentación virtual, que es falso que  las FARC-EP sean las autoras del secuestro de la joven María José Molina Contreras y de su madre Carmen Zulay Contreras.

El secuestro de la joven de 15 años junto a su madre fue perpetrado el 26 de junio de 2008 en la zona norte del Estado Táchira en Venezuela, por sujetos fuertemente armados.

Carmen Zulay Contreras, madre de la joven, fue rescatada por el Cicpc, Disip y Politáchira de Venezuela, pero la joven quedó en manos de los criminales y desde entonces no se sabe de su paradero.

La inteligencia militar colombiana, los medios de comunicación y algunos periodistas,  responsabilizaron desde un principio del doble secuestro a las FARC-EP, sin que mediara una ivestigación seria y objetiva.

Sin embargo  el comandante Santrich desmintió esas acusaciones y aseveró que estas forman parte de la guerra y propaganda sucia contrainsurgente.

Las declaraciones las dio en el marco de una conferencia pública vía chat con el pueblo colombiano, sobre temas de la agenda de conversaciones de paz con el Gobierno.

A continuación Notimundo transcribe en su integridad  las palabras aclaratorias del comandante Santrich sobre el caso de María José Molina Contreras:

El caso de la joven María José Molina Contreras, secuestrada desde hace cinco años, no es la temática que estamos abordando, pero creemos que es fundamental, ya que a instancias del periodista que es pagado por la inteligencia militar, Herbin Hoyos,-
 
se ha hecho una campaña de desinformación, una campaña de difamación, como todas las campañas para las cuales está pagado por la inteligencia militar, insistiendo que en ese caso las FARC tienen que ver y concretamente diciendo que la joven está en nuestras manos.

En primer lugar nosotros lamentamos profundamente la situación por la que pasa la familia Molina Contreras, desde hace cinco años.

Sobre todo porque es obvio que personajes oscuros como es el periodista Herbin Hoyos, lo que hacen es jugar con el dolor de las personas que tienen tragedias de esta magnitud, solamente con el interés de obtener los golpes que le suministra la inteligencia militar para sostener la guerra sucia propagandística anti FARC.

Este caso de María José lo hemos seguido de cerca a través de los comentarios de prensa. Este es uno de los tantos y tantas que a diario se le atribuyen a las FARC, con el afán de hacer uso político contrainsurgente.
 
Lo que ofician es el ocultamiento de la verdad e impiden que la familia llegue a un conocimiento de lo que en realidad ocurrió con la joven.

Sabemos por informaciones de presna que el secuestro ocurrió en el año 2008 en la zona norte del estado Táchira en Venezuela.

Luego de tres años de investigaciones por parte de las autoridades judiciales de Venezuela, resultó claro que la joven junto a su madre fueron raptadas por tres individuaos entre los cuales estaban Antonio Pérez y Erasmo Pérez Lizarazo.

Estos dos sujetos fueron condenados a pagar 30 años de cárcel, y entendemos que también se les acusaba del secuestro de un productor agropecuario de nombre Ismael Cacique Gómez.

Este caso lo llevó el fiscal tercero Nelson Montero y lo sentenció el juez tercero de juicio Humberto Cáceres. Esto indica que las circunstancias que rodearon el hecho están documentadas judicialmente.

Los autores están recluidos y ello permitirá indagar a profundidad sobre tan delicado asunto, porque la niña aún no aparece. Su madre fue rescatada pero la niña no.

Pero están los elementos ahí para hacer una investigación seria del asunto. No obstante se ha seguido una historia de especulaciones perversa.

Historia de especulaciones que juega con el sentimiento de las familias. Una de las cabezas de este juego macabro es el mal llamado periodista Herbin Hoyos.

Nosotros queremos decir que las FARC están en toda la disposición, con toda la voluntad de ayudar a la familia a esclarecer el hecho.

Que si es necesario hablar con los familiares de la joven secuestrada nosotros abrimos las puertas, dejamos los canales abiertos, las direcciones de Internet para hacer un contacto con la familia de María José y ayudar al esclarecimiento de este caso que consideramos grave,-
 
delicado y que no debe ser utilizado para una guerra sucia contra insurgente, sino que por el contrario, debemos tratar de esclarecer este y muchos otros casos que hay y que bajo el amparo de las mentiras se ocultan a los verdaderos autores. Entonces nosotros estamos en esa disposición para este caso desde ya.

Hay un punto también sobre víctimas donde vamos a tratar de mirar todos los casos que estén pendientes y sobre todo esclarecer estos casos terribles del terrorismo de Estado, que están como un gran peso de muerte, como un gran peso de lucha, sobre los hombros del pueblo colombiano.

viernes, enero 04, 2013

Norte de Santander
No existen garantías para la actividad sindical y de otras organizaciones sociales
Por: Oficina de derechos humanos de la CUT

No fue el 2012 un año fácil en las garantías para el ejercicio del trabajo de las diferentes organizaciones o movimientos sociales en el Departamento, la grave crisis que vive el movimiento social se materializa en la estigmatización, la amenaza,-
 
la criminalización de la protesta, el homicidio, el desaparecimiento forzado, el hostigamiento, la judicialización, persecución, el abuso de autoridad, los despidos laborales y la violación permanente y sistemática a los derechos humanos fundamentales, estuvieron en el orden del día en el 2012.

En el año 2012 se desarrollaron dos reuniones con el Cerrem, una el 9 de marzo con presencia en ese entonces del Ministro de Interior Germán Vargas Lleras, y otra el 4 de junio presidida por el  Andrés Villamizar, director Nacional de Protección UNP,-
 
ambas reuniones se hicieron con un sinnúmero de organizaciones sociales donde en estas se denunciaba la difícil situación de las mismas y de sus dirigentes, comprometiéndose el gobierno en ese entonces a tomar medidas que garantizaran el ejercicio de sus labores,-
 
hay que señalar que estos compromisos se han venido cumpliendo parcialmente, en el caso del movimiento sindical de la CUT y de sus sindicatos filiales ha habido más esperanzas que realidades, las mayorías de las medidas que se han tomado como garantías se han concentrado en ayuda de transportes, chalecos antibalas y equipo de comunicación.

Al Comité Ejecutivo de la CUT, le fue retirado el esquema de protección a pesar de las amenazas contra sus dirigentes especialmente contra su Presidente Edgar Santiago, a excepción de Leonardo Sánchez y Enrique Pertuz, que cuentan con esquema de seguridad, en sus sindicatos filiales tales como: Sintrenal, no se cumplió el compromiso de estudio para el blindaje de su sede.

Anthoc departamental, traía un esquema para sus dirigentes de la Junta Directiva Arístides Hernández y Edio Omar Botello, que le fue retirado y reemplazado el esquema de protección por una ayuda de transporte,-
 
un chaleco antibalas y un equipo de comunicación, siguen amenazados, Arístides Hernández, Edio Omar Botello y Teódulo Martínez. Se encuentran desaparecidos Esteban Jaimes, de Anthoc de Villa del Rosario y fue asesinada la enfermera Amparo Yañez.

Sindesena: Persiste la amenaza contra el directivo Álvaro Vásquez, quien no tiene esquema de protección.

Asonal judicial: Persisten las amenazas contra José Gamboa, presidente y Fabián Espinoza, vicepresidente sin esquema de protección.

Asinart: Hay un esquema colectivo y se encuentra amenazado su presidente Martín Cruz, entre el año 2011 – 2012 han sido amenazados 32 docentes, asesinada Francela navas, y desaparecida Ana Teresa Leal Mogollón,-
 
hay instituciones completas donde los docentes no tienen garantías para sus trabajos y han sido amenazados en sus conjuntos, casos la Escuela Capitán Largo del Municipio de Abrego y los docentes del colegio del Tarra.

Con los docentes se presentan situaciones que son amenazados por la insurgencia en Municipios como Tibú y terminan trasladándolo a Municipios de Área del Catatumbo sin ningunas garantías para la vida de estos docentes.

Sintrasaludcoop: Se encuentra amenazada su Vicepresidenta Fanny Suárez, al Presidente de esta organización sindical Hugo Sanguino, la Empresa Saludcoop, lo despidió por haber conformado la organización sindical de Sintrasaludcoop, teniendo fuero sindical.

Asovicut: Asociación de Vendedores Informales de Cúcuta, quienes la administración Municipal en cabeza de su Alcalde Donamaris Ramírez, su Secretario de Gobierno David Castillo, la policía Metropolitana y el Grupo del Esmad, los han hostigados, golpeados, reprimidos,-
 
encarcelados y su mercancía decomisada, cada vez que hacen uso del derecho a la protesta reclamando un derecho fundamental como es el trabajo, en esta actitud violenta de la criminalización-
 
de la protesta ha sido detenido y encarcelado el Fiscal Cesar Valencia, y lesionado con incapacidad hasta de 15 días Marisol Contreras, Yani Milena Ascanio (embarazada), Rocío Valencia, Juan Pablo Marín y Diego Esteban Calderón, entre otros.

Asintracol, dond e despidieron a 115 trabajadores de Recursos Humanos de Colombia, con el aval del Ministerio de Trabajo, despido donde incluyeron a toda la Junta Directiva Sindical de esta organización que tenían fuero sindical y circunstancial, entre los cuales se encuentran Luis Armando Duarte, presidente,-
 
Edwin Virviescas, secretario general, Pedro Pablo Guarín, tesorero, Orlando Medina, fiscal, Mélida del Carmen Duarte, secretaria de Salud Ocupacional, Emilsen Jurado, Comité de Reclamos, Edgar Ramírez, Suplente de Fiscalía, Cecilia Velandia, Secretaria de la Mujer, despido que se dan en el marco de la discusión de un pliego de peticiones.

Sintragasolina: Este año han sido asesinados 11 de sus miembros y amenazado su presidente Abel Correa, permanentemente son amenazados por la Administración Municipal de desalojarlos de sus puestos de trabajo que es el único sustento que tienen para sus familias.

Asociación de Taxis de Servicio Colectivo: Quienes fueron perseguidos, reprimidos y detenidos sus vehículos por parte de la Administración Municipal encabeza del Alcalde Donamaris Ramírez, negando el derecho adquirido a través de la Resolución 020 que los ampara para prestar el servicio a las comunidades.

Sindicato de Madres Comunitarias: Quienes no tienen ningún tipo de garantías laborales, quienes han venido exigiendo al gobierno nacional que se le dé cumplimiento a la sentencia de la Corte del pago de un salario mínimo por su labor.

Asociación Sindical de Trabajadores de la Nueva Sexta: Desde hace 50 años venden productos venezolanos porque son más asequibles a las clases populares, denuncian la confiscación de sus mercancías de las cuales derivan su sustento vital y permanentemente son obligados al pago de extorsiones por parte de organizaciones al margen de la ley.

Las amenazas a las organizaciones y sus dirigentes arrecian cada vez que hay denuncias o discusión de pliego de peticiones.

Transtonchalá, Sindicatos del transporte donde despidieron a los directivos de la organización y amenazados con panfletos y señalados de pertenecer a grupos de izquierda.

Fundación Nacional de Víctimas de la Violencia: Su secretario General y Presidente de la Asociación de Trabajadores de Villa Rosario Asodestra, Olinto Nieves, tuvo que abandonar el Departamento a raíz de las amenazas permanentes contra él y su familia.

Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos: Todavía está espera esta organización que el gobierno genere una política de encontrar a sus seres queridos, se le suman a las cifras de desaparecidos de años anteriores los 100 casos-
 
registrados este año en el Area Metropolitana de Cúcuta, permanentemente hay denuncias de la falta de voluntad por parte de los organismos del Estado y del Gobierno Departamental y Municipal de desarrollar una política hacia el tema de los desaparecidos.

El Movimiento Comunal: 27 dirigentes han sido amenazados, perseguidos y otros han sufrido atentados entre los cuales se mencionan: Cesar Augusto Torres, Gladys Sambrano, Pedro Fuentes, Kelly Martínez Rubio, Libardo Valencia, Oscar Eduardo Reales, Blanca Miriam Romero y Javier Enrique García, entre otros.

ONG de desplazado: Han amenazado a 36 de sus dirigentes y miembros de base entre los cuales se encuentran Manuel Bayona, Deysi López, Gilma Obregón, Ana Doris Rodríguez,  Carmen Zulima Naranjo, Yesid Acosta, Rubén Darío Yañez, Flor Ortiz, Walter Alfonso Mina y Olinto Nieves, entre otros.

Defensor de derechos humanos, : Dirigentes como Nubia Mendoza y Olga Lucía Quintero, del Movice y Ascamcat, están amenazadas.

Corporación Víctimas de Norte de Santander: Rubén Darío Yañez y Luis Alberto Rojas, están amenazados.

LGBTI: Amenazados: Luis Edwin Patiño y Pablo Alfonso Vargas, se le suma a esto el cobro de extorsiones y vacunas a que se ven sometidos permanentemente por las bandas criminales asentadas en Cúcuta.

Hay que señalar que en el marco de las garantías para las organizaciones sociales se presentan obstáculos para las organizaciones sindicales y sus dirigentes en los permisos sindicales transitorios y permanentes por parte de los patronos y las administraciones, violando derechos constitucionales y acuerdos internacionales con la OIT.

La Central Unitaria de Trabajadores CUT Norte de Santander, ha venido impulsado la apertura de un proceso de diálogo social con la Administración Municipal y Departamental que no ha encontrado eco por parte de estas administraciones donde no solamente-
 
se discutan las garantías a las organizaciones sociales sino también lo que tiene que ponerse en marcha para el desarrollo del Municipio y del Departamento y el respeto a derechos fundamentales de salud, vivienda, educación, servicios públicos, entre otros.

Hay que señalar que en el tema de las garantías nos asiste una gran preocupación en el compromiso de las entidades correspondientes de investigar, sancionar y judicializar a los comprometidos en la violación de derechos fundamentales y el respeto a las garantías para el desarrollo de la labor de estas organizaciones,
 
llama la atención el papel que juega la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, la Personería, la Contraloría por la impunidad que reina en todos estos procesos y la falta de voluntad política por parte de las administraciones nacionales, departamentales y municipales  en su compromiso frontal de defensa de los derechos humanos y garantías, acompañamiento a los procesos sociales.

Los responsables oficiales y los grupos organizados al margen de la Ley siguen en esa dinámica constante de amenazas, hostigamientos, homicidios, desplazamiento, entre otros con las organizaciones sociales.

El panorama en la región del Catatumbo no es aislado de lo que se vive en el Área Metropolitana de Cúcuta y en otros Municipios, la macartización y señalamientos contra organizaciones campesinas (Ascamcat y Cisca) siguen en el orden del día al igual que los campesinos de estas zonas a los cuales muchos de ellos son señalados como auxiliadores de la insurgencia.

Norte de Santander
Gobierno desconoce el derecho de las víctimas
Las comunidades también acusan a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría de respaldar las arbitrariedades de la gobernación y darles la espalda a las víctimas
Por: Fundación Nacional de Víctimas de la Violencia, Fundavi

El pasado lunes 17 de diciembre se reunió el Comité Departamental de Justicia Transicional, con el fin de aprobar el Plan de Acción Territorial (PAT) que debe contener la política pública de atención,-
 
ayuda humanitaria, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado en Norte de Santander. Dicho plan tendrá vigencia durante el periodo de la actual administración departamental.

La Gobernación en cabeza del doctor Edgar Díaz Contraras (primer plano en la foto) y su Secretario de Víctimas Ronald Mauricio Contreras, decidieron elaborar dicho plan y aprobarlo sin realizar el procedimiento de socialización con la Mesa Departamental de Participación de las de la política pública correspondiente,
 
con lo cual se ha violado el derecho de participación efectiva Víctimas que es el espacio a través del cual podemos participar en la formulación de las victimas contemplado en la ley 1448 de 2011 y su decreto reglamentario 4800 de 2011,
 
al igual que viene siendo establecido en el proyecto de protocolo de participación que está siendo socializado por la Unidad de Víctimas.

Más grave aún es el hecho que para desconocer el derecho de las víctimas a conocer, estudiar y realizar observaciones y aportes al proyecto, en el marco de la Mesa Departamental de Participación de las Víctimas,-
 
el señor Secretario de Víctimas del Departamento Ronald Mauricio Contreras, declaró en la sesión que ni la ley ni el protocolo establecían que el plan debía ser socializado con las victimas antes de su aprobación
 
y pidió a las instituciones presentes que lo aprobaran, independientemente de la posición de los representantes de las víctimas que pedíamos se socializara primero con la Mesa Departamental de Participación de las Víctimas y luego sí se sometiera a aprobación.

Esa posición arbitraria de la Gobernación fue secundada por las demás instituciones que integran el SNARIV, incluida (para nuestro infortunio), la señora Defensora del Pueblo, doctora Carmen Ligia Galvis,-
 
quien ejerce la secretaría técnica de la Mesa Departamental de Participación de las Víctimas y no se preocupó por convocar este espacio para que hubiese una verdadera participación de los destinatarios de esta política, que curiosamente es para las víctimas y se aprueba contra la voluntad nuestra.
 
Plan que entre otras cosas, no consulta ni contempla las verdaderas necesidades de las víctimas del departamento.

Queremos manifestar a la opinión pública, que mediante consenso de los lideres delegados ante el Comité Departamental de Justicia Transicional, decidimos no aprobar dicho plan de acción territorial y levantarnos de la mesa ante la falta de garantías y condiciones,
 
no solo para la participación efectiva de las víctimas, sino también para la prevención y protección de estas y sus líderes, quienes venimos sufriendo persecuciones,
 
seguimientos y amenazas contra nuestras vidas y las de nuestras familias, sin que las autoridades de los Municipios, el Departamento y la Nación hayan dado respuesta alguna a esta grave situación.

Finalmente, manifestamos nuestra preocupación por la actitud pasiva asumida por el Ministerio Publico en cabeza del Procurador Regional Nelson Florez, quien ha declarado públicamente su incompetencia para actuar en defensa de nuestros derechos y ejercer el control disciplinario;-
 
tendremos entonces que actuar ante otras instancias nacionales e internacionales ante el desamparo de las víctimas en el departamento por parte de las instituciones del Estado obligadas por la Constitución y la Ley a garantizar los derecho de las víctimas.

jueves, enero 03, 2013

Parauribismo/
Informe de la Fiscalía demuestra que la mal llamada Ley de Justicia y Paz es en realidad una repugnante coartada de impunidad
Por: Camilo Raigozo

Un informe de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía dado a conocer el 1 de enero de 2013 menciona los siguientes datos sobre los crímenes confesados por paramilitares desmovilizados:

Según el informe, los sicarios  o paramilitares del régimen confesaron un total de 39.546 crímenes, que involucran a 51.906 víctimas.

Algunos de los datos de los crímenes de los ´paras´ son: 1.046 masacres; 25.757 asesinatos; 1.618 reclutamientos forzados; 3.551 desapariciones forzadas; 11.132 desplazamientos forzados; 1.168 extorsiones; 1.916 secuestros; 96 violaciones sexuales; 773 torturas y 65 acciones de tráfico de drogas.

En cuanto a fosas comunes los criminales del terrorismo de Estado confesaron lo siguiente: 3.929 fosas exhumadas; 4.809 cadáveres encontrados; 748 cuerpos con identificación indiciaria (con muestra de ADN y esperando resultados de laboratorio);-
 
1.994 cuerpos plenamente identificados por pruebas de ADN o Carta Dental; 1.813 cuerpos entregados a familiares y 181 cuerpos identificados y pendientes de entrega a familiares.

Igualmente los para-agentes del terrorismo de Estado confesaron haber contado con la complicidad de: 1.124 políticos; 1.023 militares; 393 servidores públicos y 10.329 personas y desmovilizados.

De acuerdo al informe, el ente investigador atendió casos de 1.802 víctimas en el año 2006; 15.704 en 2007; 24.865 en 2008; 42.456 en 2009; 28.868 en 2010; 26.606 en 2011 y 11.849 en 2012; para un total de 152.150 víctimas.

El informe confirma que la mal llamada Ley de Justicia y Paz, es en realidad una coartada de repugnante impunidad y legalización de la estrategia paramilitar del régimen, ideada y materializada por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, de acuerdo a los siguientes datos:

De los 31 mil paramilitares supuestamente desmovilizados: ‘paras’ a quienes se presentó escrito de solicitud de audiencia de Imputación, 1.126; ‘paras’  a quienes se presentó escrito de solicitud de audiencia de formulación de Cargos, 628;-
 
‘paras’ que terminaron formulación de cargos en espera de realización de Audiencia de Control de Legalidad, 292; ‘paras’  a quienes se les ha realizado audiencia de Legalización de Cargos, 128; ‘paras’  en Incidente de Reparación, 11 y ‘paras’ a los que se le ha dictado sentencia, 14, la mayoría de estos con interposición de apelación.

Así pues la Ley de Justicia y Paz no es otra cosa que una repugnante coartada de impunidad, grotesca burla a las víctimas y total garantía de repetición de las masacres, asesinatos, desapariciones y demás crímenes del terrorismo de Estado contra el pueblo colombiano.

No obstante lo anterior, este informe de la Fiscalía no coincide con otro informe suyo dado a conocer a la opinión pública el 13 de enero de 2011 en el cual se revelaron los siguientes datos descritos en su momento así por Notimundoí:

“El pasado 13 de enero la Fiscalía puso en conocimiento de la opinión pública un informe en el que revela tener documentados 173.183 asesinatos; 1.597 masacres; 34.467 desapariciones forzadas (el último informe de Medicina Legal habla de 38.255 desapariciones en los últimos cuatro años de Uribe) y al menos 74.990 desplazamientos forzados de comunidades, crímenes  cometidos entre junio de 2005 y el 1 de diciembre de 2010, por la estrategia paramilitar del régimen.

“El documento también señala que los ‘paras’ cometieron durante el mismo periodo de tiempo, 3.527 secuestros; 3.532 extorsiones; 3.557 reclutamientos de menores; 677 violaciones sexuales de mujeres y niñas; 68 casos de narcotráfico y otros 28.167 actos criminales que la Fiscalía no especifica.

“A principios de marzo de 2009, el ente investigador reveló un informe según el cual 2.133 niñas y niños fueron asesinados cruelmente, desparecidos, reclutados o desplazados forzadamente por las hordas paramilitares afines a la política de “seguridad democrática”, en connivencia con la Fuerza Pública".

Lea también:
Mandato de Uribe fue una horrorosa orgía criminal

miércoles, enero 02, 2013

Conflicto social y armado/
Continúa el desangre de colombianos ante negativa del régimen de una tregua bilateral del fuego
Por Camilo Raigozo

Esta vez perdió la vida un soldado y otros tres quedaron gravemente heridos, en medio de una ofensiva de las fuerza militares del régimen contra miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo, FARC-EP, en el noroccidente del Cauca.

Voceros de las Fuerzas Militares le informaron a los medios que el fatal desenlace ocurrió cuando miembros de la Brigada Móvil 37 del Ejército atacaban a guerrilleros de las FARC-EP y cayeron en un campo minado.

Los hechos en los que perdió la vida el soldado Cristián Adrián Ferrer Guzmán, se presentaron en la tarde de ayer miércoles en zona rural entre los municipios de Morales y Suárez. Los militares heridos fueron trasladados a hospitales de Cali, informó la prensa.

Los mortales enfrentamientos se dieron en momentos en que  las FARC-EP adelantan una tregua unilateral del fuego en la que se reservan el derecho a defenderse si son atacadas.

48 horas antes murieron en un bombardeo de la fuerza aérea al menos 15 guerrilleros de las FARC EP  en zona selvática del Atrato entre el Urabá antioqueño y chocoano.

Con base en los datos estadísticos de los partes de guerra de las FARC-EP, publicados en la página en Internet de ese grupo alzado en armas, en los primeros 40 días de tregua unilateral, han dejado de morir en acciones del conflicto en el suroccidente colombiano, al menos 38 miembros de la Fuerza Pública, entre militares y  agentes de policía.

Igualmente, en ese mismo periodo de cese de hostilidades de las FARC y en la misma zona,  dejaron de caer heridos al menos 61 miembros de la Fuerza Pública, entre militares y agentes de la Policía.

El régimen que encabeza el presidente Santos se ha negado a parar la orgía de sangre y muerte que enluta al pueblo colombiano, al  no aceptar una tregua bilateral del fuego, ni siquiera para Navidad y Año Nuevo. La insaciable sed de sangre de quienes detentan el poder lo impide.

Lea también:
Santos expresa felicidad por la muerte de 13 guerrillerosel último día del año

martes, enero 01, 2013

Conflicto social y armado
Santos expresa felicidad por la muerte de 13 guerrilleros el último día del año
Por: Camilo Raigozo

El presidente Juan Manuel Santos, quién llora de felicidad por la muerte de guerrilleros, anunció jubiloso en su cuenta de Twitter que 13 guerrilleros de las FARC-EP habían sido “dados de baja” el último día del año 2012.

Según los medios, quienes también festejan la orgia de sangre, precisaron que la barbarie “la dirige el Comando General de las Fuerzas Militares, en un sitio no revelado entre los municipios de Chigorodó y Mutatá”.

Las operaciones de las fuerzas militares del régimen en las que intervienen el Ejército y la Fuerza Aérea, se realizan en zona selvática del Atrato entre el Urabá antioqueño y chocoano, donde presuntamente bombardearon un campamento de la insurgencia en el que habrían muerto al menos 13 combatientes.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo, FARC-EP, decretaron unilateralmente un cese del fuego desde el pasado 20 de noviembre, decisión que ha sido aprovechada por las fuerzas del régimen para asestarle duros golpes.

En otro bombardeo a principios de diciembre de 2012, según información del ejército, fueron muertos al menos 20 insurgentes en el departamento de Nariño.

Con base en los datos estadísticos de los partes de guerra de las FARC-EP, publicados en la página en Internet de ese grupo alzado en armas, en los 40 días de tregua unilateral, han dejado de morir en acciones del conflicto en el suroccidente colombiano, al menos 38 miembros de la Fuerza Pública, entre militares y policías.

Igualmente, en ese mismo periodo de cese de hostilidades de las FARC y en la misma zona,  dejaron de caer heridos al menos 61 miembros de la Fuerza Pública, entre militares y agentes de la Policía.

El régimen que encabeza el presidente Santos se ha negado a parar la orgía de sangre y muerte que enluta al pueblo colombiano, al  no aceptar una tregua bilateral del fuego, ni siquiera para navidad y año nuevo. La insaciable sed de sangre de quienes detentan el poder lo impide.
 

lunes, diciembre 31, 2012

Parauribismo/
Nuevas amenazas contra población homosexual en Cartagena
Por: Corporación Caribe Afirmativo

En la tarde de 27 de diciembre de 2012 circuló un panfleto en el barrio Escallón Villa de Cartagena amenazando a gays  de ese sector con nombres propios.

El panfleto es firmado por una organización que se autodenomina “Asociación exterminadora de maricas, Asoexmar

En el panfleto, Asoexmar señalan que,  es una advertencia para los gays del barrio Escallón Villa y sus alrededores; que han iniciado, lo que denominan: “una limpieza para acabar con la invasión de maricas en éste barrio”;-
 
 bajo la sentencia que,  persona gay  que sea encontrada en  la calle o el espacio público, después de las 10.00 p.m. será víctima de agresión física por su orientación sexual;-
 
y luego de ésta amenaza, en el mismo panfleto, relacionan los nombres de  nueve jóvenes presuntamente gays a quien van dirigidas directamente las amenazas.

Esta situación es altamente peligrosa, ya que no solo está mostrando como de manera sistemática en la ciudad de Cartagena y en la región Caribe, las amenazas hacia las personas por ser parte de la población LGBT, son constantes ,-
 
sino que al referir con nombres propios a gays, se asume como una amenaza directa que pone en riesgo sus vidas, pues son ciudadanos conocidos por la comunidad, habitantes del sector y, dicho señalamiento en ese documento público amenazante,-
 
aumenta su nivel de riesgo y vulnerabilidad en una zona de alta violencia y confrontación de grupos armados, pues cabe recordar que en el barrio Escallón Villa en  2009 y en 2011 se presentaron simultáneamente dos  asesinatos de personas  de la población LGBT;-
 
y con frecuencia  gays y  mujeres trans residentes en éste barrio han sido amenazados por grupos al margen de la ley que actúan en dicho sector.

Este panfleto es el  número 12 que Caribe Afirmativo conoce en  2012, que relaciona amenazas directamente hacia la población LGBT.

Es el  quinto en el departamento de Bolívar pues en el transcurso del año hemos identificado en   febrero uno en el centro histórico de Cartagena, en marzo uno en el barrio Villa Rosita,  y en mayo y  principios de diciembre en el  Carmen de Bolívar;-
 
(los otros siete se  registraron: en Sincelejo en abril, en Ciénaga en mayo, en Santo Tomás y Sabanagrande en mayo;  Riohacha en  junio, en  Soledad en  Julio, y en  Barranquilla en  el mismo mes).

Éste último  encontrado en Escallón Villa, guarda una particularidad, al igual que  el circulado en  Santo Tomás y Sabanagrande  Atlántico, y es que nombran directamente  a las personas (nombres y apellidos) sobre las que recae la  amenaza.
 
En Barranquilla en  diciembre de 2011 un panfleto circuló por el barrio san Francisco, nombrando directamente  a personas trans y  días después  fue asesinada en ese barrio la joven trans Zulezca (enero de 2012),-
 
nombrada allí y en  2012 en el panfleto que circuló en  Barranquilla, si bien no se nombraba directamente a las personas, días después fue asesinado un  joven gay  a quien la gente relacionó con la  aparición semanas previas del panfleto.

Ante ésa situación hacemos un urgente llamado a las autoridades (Fiscalía y Policía) para que investiguen el origen de este documento amenazante y  logren desarticular y judicializar a las personas de  ese grupo autodenominado  “Asociación exterminadoras de maricas,-
 
Asoexmar, pues ponen en  alto riesgo la vida e integridad personal de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans de la ciudad de Cartagena y de la Región Caribe y así mismo solicitamos garantizar la protección y la integridad personal de los allí nombrados y señalados de manera particular y  a la población LGBT que vive en ese sector de forma general. 

De la misma manera, exigimos  a la Alcaldía Distrital, a la Comisión de Derechos Humanos de la Población LGBT y  a la Alcaldía Local  avanzar en estrategias,-
 
según lo acordado en el Plan de Desarrollo, para  el respeto y reconocimiento de derechos de la población LBT en sectores como éstos, donde se marca estructuralmente los prejuicios y la homofobia hacia  este grupo poblacional.

A los líderes, lideresas y Colectivos LGBT, los invitamos a denunciar estos hechos y a  reportar cualquier  asunto que ponga en riesgo su vida a las autoridades competentes.
 
Solicitamos a los organismos defensores de Derechos Humanos, locales, nacionales e internacionales rodear y acompañar en su exigibilidad de derechos a la población LGBT de  la región caribe-
 
ante el estado de  indefensión que se encuentran las víctimas de violencia por prejuicios hacia su orientación sexual e identidad de género diversa y el alto estado de impunidad que rodea los casos y los procesos.

Seguridad narcocrática
Formulan cargos contra 12 miembros de Ejército por asesinato a sangre fría
Por: Camilo Raigozo

La Procuraduría formuló  pliego de cargos contra 12 presuntos bandidos integrantes del Batallón de Infantería 27 Magdalena del Ejército Nacional con sede en Pitalito, Huila, por el asesinato a sangre fría de un civil.

Según el Ministerio Público, el crimen fue perpetrado en enero de 2008 entre las veredas El Carmen y Chontilla, municipio de San Agustín, Huila, cuando los presuntos terroristas estatales dieron muerte a un civil y lo presentaron como “dado de baja en combate”.

Los presuntos criminales son: el sargento William Andrés Capera Vargas, cabo tercero José Roldán López Cerón y los soldados profesionales José Yati Anacona Bueno, José Alfredo Córdoba Vargas, Óscar Mauricio Álvarez Cuellar, Humberto Javier Cerón Sánchez, Jorge Eliécer Urbano Ortiz, Eliécer Alonso Jojoa Ruiz, Faiver Hernán Buesaquillo Quinayas, Darío Zúñiga Ruiz, Yiminson Hurtado Hurtado y Jhon Kenedy Guevara Campo.

Recientemente  el presidente Santos, el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, altos mandos castrenses, congresistas inescrupulosos y la derecha fascista del país, aprobaron la ampliación del fuero penal militar, con lo cual los crímenes, violaciones a los derechos humanos y del DIH, cometidos por militares y policías quedan en la impunidad.

domingo, diciembre 30, 2012

Diálogos de paz
La paz de los campesinos es la justicia social
Ponencia de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, Anzorc, en el Foro Agrario convocado por el gobierno y las FARC-EP

Lectura a Cargo de OlgaLucia Quintero de la Asociación Campesina del Catatumbo, Ascamcat y Hubert Ballesteros de Fensuagro y Pupsoc.

El despojo violento ha sido la constante en la historia de campesinos, afrodescendientes, e indígenas  en Colombia. El despojo de la tierra, de la cultura, de los derechos, de la dignidad.

Si bien el régimen político y económico  se ha basado en la exclusión de los más amplios sectores de la sociedad, no dudamos que tal exclusión se ha ensañado en contra nuestra.

La concentración de la tierra manifiesta en un coeficiente Gini por encima del 0,8 lo confirma, junto con los mayores  indicadores de pobreza que afectan al campo, la violencia política contra el campesinado, y una contrarreforma agraria que ha dejado entre 8 y 10 millones de hectáreas de tierra despojada a los pobladores del campo.

A lo largo de la historia, el despojo de la tierra ha tomado forma de latifundio ganadero, plantación de caucho, explotación de hidrocarburos y minera, monocultivo de caña y de palma, apertura económica, implementación de megaproyectos sin consulta  a las comunidades.

La ley ha sido desde inicios del siglo pasado, instrumento de los acaparadores de tierras, para despojarnos. Desde la ley 200 del 36, hasta la ley 135 del 61, los tímidos intentos de redistribuir la tierra han sido rápidamente neutralizados por nuevas leyes regresivas, que aprietan la tenaza con que la han asegurado. 

La ley 160 del 94, redujo las esperanzas de acceder a la tierra, a la imposición del Banco Mundial de crear un mercado de tierras, que más bien favoreció de nuevo a latifundistas y narcotraficantes.

La Constitución del 91, que representó una ventana de oportunidad para indígenas y afrocolombianos al reconocerles parte de sus derechos sobre la tierra y el territorio, nos  dejó  a los campesinos al margen de tal reconocimiento, y desprovistos de recursos efectivos para tener la tierra.

En la actualidad, el despojo se asoma en el proyecto de ley general de  tierras y desarrollo rural, bajo la forma de derecho de superficie, nefasta fórmula bajo la cual no solo seremos forzados de nuevo a entregar la tierra,  sino que se legalizará el despojo y, la tierra y nuestros territorios serán arrasados, en favor de la producción de agro-combustibles, en contra de nuestra soberanía alimentaria,  y de la integridad de ecosistemas estratégicos.

La reforma agraria por la que hemos luchado a lo largo de más de un siglo, se nos ha revelado como un mal remedo que en el mejor de los casos, nos entregó tierras que después nos vimos forzados a mal vender o abandonar por falta de infraestructura, tecnología, servicios, financiamiento y acceso a mercados, y por la violencia política que siempre ha operado en favor de nuestro despojo.

Reforma agraria que por último fuera burlada y reemplazada por el artificio de un mercado de tierras, que ni en la imaginación podría redistribuir equitativamente la tierra, y que ha querido ser sustituida con la ley de víctimas y restitución de tierras.

Lejos de restituirnos la tierra, con esta ley  a lo sumo nos entregarán títulos, para entregársela asegurada a los grandes empresarios nacionales y extranjeros, de quienes se nos dice como un mal chiste, que  nos convertirán en  “empresarios”, mote con el que ocultan una renovada forma de explotación de nuestra fuerza de trabajo.

También se nos ha querido despojar de la dignidad, se nos ha tildado de “atrasados”, “incapaces” “violentos”. Incluso, “negro”, “indio” y “campesino”, se convirtieron en insulto para las gentes de la ciudad, el campo ha sido satanizado, visto como un lugar inhóspito, inseguro, indeseable, y a los campesinos se nos ha visto y tratado como delincuentes.

Hemos sido los primeros objetivos de la lucha contra las drogas, encarcelados, fumigados, desterrados, una y otra vez. Los medios masivos de comunicación han jugado un lamentable papel en la reproducción de estos imaginarios.

Se nos ha tildado de depredadores ambientales. Después que la falta de voluntad de redistribuir la tierra, y el poder  violento  de los terratenientes,  nos expulsaron a la ampliación de la frontera agraria, a la siembra de cultivos de coca, marihuana y amapola, a las selvas que hemos tenido que domar a costa de nuestra salud y la vida de muchos de nuestros hijos. 

Pero se ha desconocido que además de sobrevivir, muchas de nuestras comunidades se han comprometido con la protección del medio ambiente. Sin embargo, tales reclamos no son hechos a las grandes empresas extractivas de hidrocarburos y minería, que depredan la naturaleza a una velocidad y escala muy superior.

Por el contrario, se les han generado las mejores condiciones políticas, jurídicas y económicas para que amplíen su accionar, y sean hoy día una de las mayores amenazas en contra de nuestro pueblo y nuestros ecosistemas.

En las últimas décadas, la única forma en que el país volvió sus ojos a nosotros, fue para mirarnos con desconfianza o con una inactiva compasión, trajinar por las calles de sus ciudades y edificios oficiales, hacinarnos en barrios marginales, intentado sobrevivir, escondernos, reorganizarnos, y reclamar algo de lo nuestro, a un Estado indolente e incapaz de hacer justicia.

Ni la declaración del estado de cosas inconstitucional de la Corte Constitucional, las presiones de la comunidad internacional,  ni la movilización social han logrado reversar el desarraigo y la injusticia. Al despojo hemos respondido con una aguerrida lucha social por la tierra y la justicia.

Por una reforma agraria estructural, por un cambio trascendental no solo para el campo, sino para la vida social, económica y política del país.   La organización y la movilización social ha sido nuestra única arma contra el establecimiento que nos ha desterrado y desconocido.

Los paros agrarios, las marchas campesinas, las tomas entre otros, han sido los mecanismos de presión con los que nos hemos hecho escuchar de gobiernos soberbios con su pueblo, reacios al diálogo nacional, pero dóciles  a los mandatos coloniales.
Nos hemos hecho oír de una sociedad apática y absorta en las promesas incumplidas de modernización y desarrollo mal copiados, y ajenos a nuestras identidades y realidad.

Los acuerdos y compromisos alcanzados con el Estado y gobiernos de turno, representan  la constancia histórica de nuestras exigencias, pero también de nuestros desoídos aportes a la vida social, económica y política del país.

No hemos exigido otra cosa, que el cumplimiento delos derechos sociales, económicos, culturales y ambientales de toda la población. Hemos propuesto estrategias de desarrollo basadas en el conocimiento del medio natural, la soberanía alimentaria y la garantía de derechos. 

El incumplimiento de estos acuerdos y compromisos arrancados al calor de la lucha social, ha sido generalizado o en el mejor de los casos, se ha reducido a marginales raciones asistencialistas.

Nuestras luchas han tenido como respuesta, una sangrienta represión. La masacre de las bananeras y  el Plan Laso, representan destacados pero no únicos, vergonzosos ejemplos de la barbarie con que hemos sido tratados.

Sus huellas en la memoria del país, se niegan a desaparecer,  al ser seguidos por millares de crímenes aún sin terminar de cuantificar.

Muchos de los cuales fueron conocidos a través de sórdidas confesiones paramilitares televisadas a los ojos de una sociedad pasmada por el horror, o distraída en reinados,  telenovelas, y chismes mediáticos.

Masacres, torturas, detenciones injustas, ejecuciones extrajudiciales, amenazas, pueblos incinerados, mujeres abusadas y familias desterradas.

Crímenes que en su mayoría permanecen en la impunidad al amparo del fuero penal militar, estatutos de seguridad, justicia sin rostro, entre otros mecanismos, son el costo de la movilización social campesina.

Hoy, en esta nueva y trascendental oportunidad para la paz, saludamos el diálogo porque como hemos venido insistiendo,  estamos convencidos que el diálogo es la ruta hacia la paz con justicia social.

No solo recalcamos que el país no puede vivir de espaldas al campo, sino que no puede vivir de espaldas a las mayorías trabajadoras, a las comunidades étnicas, sexuales, y culturales, a las mujeres, a los jóvenes, a los niños. 

El país, y particularmente los sectores dominantes que han ostentado el poder, no pueden seguir negándose a la  participación política real, a la democratización, a la justicia social.

La estrepitosa crisis del capitalismo, que no solo se expresa en crisis económica, desempleo, el hambre de más de mil millones de personas en el mundo, enormes desigualdades y guerras, sino en el agotamiento de los recursos naturales devastados,-
en una carrera frenética hacia un supuesto progreso que solo ha beneficiado a unos pocos,  deja en claro que es un suicidio seguir entregándole  el destino de la humanidad y del planeta, a los grupos económicos transnacionales y a las potencias neocoloniales, a merced de su libre competencia.

La paz que anhelamos y en la que nos comprometemos, es la paz que se opone a esas  desigualdades generadas por un modelo devastador y a la libre competencia entre devastadores.
La paz que anhelamos, y en la que reclamamos participación, es la paz con justicia social, la de la distribución equitativa de la riqueza, la del reconocimiento político, y la vida digna para todos.

No solo reclamamos la redistribución de la tierra, sino la redistribución de toda la riqueza que los trabajadores colombianos construimos día a día. Reclamamos la redistribución del poder.  

No reclamamos el poder al que estamos sometidos, el poder que oprime, discrimina y excluye, el poder que despoja, arrasa la vida, y teme a la diversidad. 

Tenemos derecho y podemos ejercer el poder, el poder que desde la base enriquece a toda la sociedad.

En ejercicio de ese poder hemos sobrevivido las comunidades rurales,  hemos intentado domar la naturaleza y nos hemos dejado domesticar por ella, hemos aprendido sus secretos y sus lecciones, hemos construido comunidad,-
consensuando normas propias, produciendo alimentos,  organizándonos a partir de la solidaridad,  para sobrevivir  al destierro, a la exclusión, al abandono estatal, a olvido social, y al terror del Estado y las clases dominantes.

De ese poder desde la base, somos capaces todos los colombianos y las colombianas. Así lo ha demostrado una rica historia de movilización obrera, estudiantil, cívica, indígena, cultural, de géneros, afro,  y por la paz,  resistiendo a la exclusión política, social y económica.

La organización de los diversos sectores de nuestra sociedad como artesanos, artistas, comerciantes, vendedores ambulantes, madres comunitarias, profesionales, pequeños y medianos empresarios, transportadores, mineros artesanales, maestros, defensores de derechos humanos,-
comunicadores comunitarios, consumidores, y muchos otros que están organizados en cooperativas, asociaciones, redes, desde las que se construye tejido social, democracia y economía, da cuenta de una sociedad dispuesta y capaz de participar  en el ejercicio de la construcción de la paz con justicia social.

A esos sectores y a todos los que se comprometan con  esta paz, queremos sumarnos. En ese surco, y con todas esas manos queremos sembrarla, y cosechar la vida digna que anhelamos para toda la sociedad.

Incluso con los terratenientes, empresarios, banqueros, estamos dispuestos a definir las reglas de la justicia social.

Estamos conscientes que en el campo no estamos solos, no queremos estarlo, no queremos un campo para los campesinos, queremos el campo para el país, el campo para la soberanía alimentaria, para la conservación de los ecosistemas, para el futuro de nuestros hijos. El campo articulado a las ciudades.

Construyamos soberanamente nuestras formas políticas, nuestra economía, nuestra cultura.  La globalización no puede seguir significando la subordinación de nuestros países, y  la entrega de nuestra riqueza natural en la reproducción de un modelo económico extractivista, para sostener el desaforado anhelo de ganancia y consumo del llamado primer mundo.

Nuestra integración al mundo globalizado debe desarrollarse en dirección a la justicia social global, a la cooperación y la paz. Basta ya de seguir modelos impuestos, de medidas de ajuste, de recomendaciones de política, de Alianzas para el Progreso, de Planes Colombia.

El trabajo, la conciencia, el equilibrio con la naturaleza, la cooperación, la solidaridad, la concertación, han sido los motores de nuestra supervivencia en el campo. A través de ellos, hemos conformado territorios, mantenido parcelas, hemos producido alimentos para las ciudades, hemos conservado culturas y ecosistemas.

Esos son valores que le proponemos hoy a la sociedad colombiana, como motores para la construcción de la paz con justicia social que se cimente en: El reconocimiento social, político y económico del campesinado;-

El modelo de desarrollo rural que pone en el centro el respeto por la vida humana y la naturaleza; La explotación de la riqueza minera gradual, delimitada, diferenciada y revertida al desarrollo local y nacional;-

El ordenamiento territorial social y ambiental que garantiza el equilibrio entre aprovechamiento y conservación de los recursos y los ecosistemas; La reforma agraria estructural que tiene en  la zona de reserva campesina, un instrumento privilegiado y articulado a otros.

El reconocimiento social, político y económico del campesinado, implica que la sociedad colombiana abandone los imaginarios que nos descalifican.

El Estado debe desarrollar un activo papel en la transformación de tales imaginarios, mediante la aplicación de una política de inclusión y reconocimiento que contemple nuestra activa participación en la toma de decisiones sobre los destinos del campo, y sobre la relación campo-ciudad.

Según el PNUD, somos una tercera parte de la población y estamos en el 94,4% de la superficie del país. Esto no puede seguir siendo desconocido.

Los campesinos hemos mostrado nuestra capacidad para abastecer de alimentos y otros productos a las ciudades, e incluso para la exportación.

Tenemos que participar en los mercados, en el diseño de las políticas y en las ganancias, no podemos seguir siendo los del mayor trabajo y la menor ganancia. Se deben reconocer formas alternativas de mercado que garanticen la equidad y la satisfacción de necesidades para todos.

Esa capacidad debe ser reconocida y potenciada mediante el reconocimiento de nuestros saberes tradicionales,  y la participación en la construcción del conocimiento, la ciencia y la tecnología para la producción agraria y la conservación.

Pero para ello, la educación debe llegar al campo, ser pertinente y de calidad,  nuestras formas de educación, deben ser respetadas y fortalecidas. Basta ya de transferencia de tecnología, queremos y podemos construir conjuntamente el conocimiento. Debemos diseñar estrategias y fondos sostenibles para ello.

Nuestros modos de vida y nuestra cultura deben ser dignificados, protegidos y fortalecidos. La política nacional de cultura debe incluirnos como sujetos activos, debemos ser protagonistas y beneficiarios de la vida cultural del país.

Especialmente mujeres y jóvenes deben ser protagonistas tanto de la protección, como de la transformación positiva de la cultura campesina.

Nuestro reconocimiento como sujetos sociales y políticos debe materializarse a través del consentimiento previo, libre e informado.

Tenemos el derecho a ser decidir sobre el manejo  de nuestros territorios que son el futuro de nuestros hijos, los hijos del campo y los de la ciudad, y tenemos derecho a participar de los beneficios de la explotación que consintamos.

Las formas de autonomía territorial que hemos establecido ante el abandono estatal, deben ser respetadas,  y la concertación debe ser el mecanismo idóneo para definir los términos del desarrollo.

Así, el estado colombiano debe ponerse a tono con el reciente reconocimiento internacional de los derechos de los campesinos y tomar las medidas estructurales y legislativas que los hagan aplicables.

Para ello, el respeto y fortalecimiento de las formas organizativas campesinas debe ser garantizado. Juntas de acción comunal, reglamentos comunitarios, asociaciones, cooperativas deben ser instancias de participación y concertación con el Estado, y con otros sectores de la sociedad, para lo cual deben ser fortalecidas. 

Además del Estado, los medios masivos de comunicación, la academia y el sector agroindustrial deben contribuir en nuestro  efectivo reconocimiento.

Proponemos un modelo de desarrollo rural que ponga en el centro el respeto por la vida humana y la naturaleza, que repudie el extractivismo y la devastación de los recursos  naturales y que garantice la integralidad de los derechos para toda la población y todo el territorio nacional. 

Este modelo valoriza la economía campesina, la articula con equidad a la industria, el comercio y los servicios, y se orienta hacia la soberanía alimentaria. 

Este modelo implica que la economía campesina sea subsidiada,  que se garanticen condiciones para que el campesinado pueda también hacer agroindustria, y participar en los mercados locales,-
regionales, nacionales e internacionales, desde formas asociativas como las cooperativas, pero también en alianzas equilibradas con los empresarios,   favoreciendo la articulación entre el campo y la ciudad.

Este modelo implica la implementación de una verdadera reforma agraria, y el reconocimiento de los territorios  campesinos, indígenas y afrocolombianos como claves de un desarrollo sustentable.

Por su coherencia con la dignificación de los campesinos, la protección ambiental y la soberanía alimentaria, la disminución de costos y la mayor utilización de trabajo campesino, la agroecología debe convertirse en una política nacional, de gradual y concertada implementación, amparada por subsidios.

Para ellose deben fortalecer y replicar las experiencias existentes en alianza con los centros de investigación.

Se debe impedir la implementación de monocultivos, proteger las semillas del monopolio y el  maltrato genético, diversificar los cultivos y las formasde producir y distribuir, dando cabida al trueque entre familias y comunidades.

El modelo de desarrollo que proponemos se integra a un mundo globalizado desde la cooperación y la justicia, por ello saludamos los tratados de comercio basados en el respeto de la soberanía y en la equidad de los intercambios,-
proponemos límites a la inversión extranjera y a la acción de las transnacionales, particularmente en lo que hace a los efectos ambientales, los derechos de los trabajadores y  la propiedad de la tierra.

La explotación de la riqueza minera y de hidrocarburos deber hacerse en forma gradual, delimitada, diferenciada y revertida al desarrollo local y nacional.

El país debe desmontar la locomotora minera. La explotación minera y de hidrocarburos debe dejar de atentar contra la permanencia en el territorio de las comunidades agrarias, debe dejar de amenazar la soberanía  nacional.

Se debe convertir en una fuente de soberanía energética, puesta al servicio de toda la sociedad, e incluso de nuestros vecinos. Pero tal explotación definitivamente debe  tener límites muy claros y de riguroso cumplimiento.

Límites en la escala, en el tiempo, en los métodos, en los lugares, en los sujetos que la ejecutan, en los beneficiarios.

La soberanía energética inicia con la construcción de una visión estratégica del aprovechamiento minero, bajo la conciencia de que no se trata de recursos infinitos, y que muchas generaciones vendrán luego de la nuestra.

El Estado debe comprometerse a generar el conocimiento y la tecnología necesarios, para que en el mediano plazo, la explotación de estos recursos sea ejecutada por el Estado.

El conocimiento y las tecnologías propias, garantizan un mejor desarrollo de la minería  para que responda a las necesidades de abastecimiento, y a la de protección ambiental.

Entre tanto, se debe definir en cada caso si es viable o no la explotación de los recursos mineros, según las características propias de cada contexto, para ello el estudio juicioso de los efectos ambientales y sociales, así como el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades debe cumplirse.

De ser aprobada la explotación, se debe establecer el tope máximo de explotación, los métodos, los mecanismos de mitigación de efectos y la participación nacional y local de los beneficios en el marco de planes concertados de desarrollo sustentable.

Las licencias ambientales deben ser más exigentes para responder a más ampliamente a los efectos locales y regionales de la exploración y explotación.
La legislación debe ser modificada para proveer seguridad para el ejercicio de la pequeña minería y la minería artesanal de la que viven comunidades agrarias enteras. Así mismo se debe estimular la producción de oro verde.

El ordenamiento territorial social y ambiental del país debe  garantizar el equilibrio entre aprovechamiento y conservación de los recursos y los ecosistemas.

El uso de los suelos debe ser coherente con su vocación, se debe revertir el proceso de ganaderización y aumentar la superficie destinada a la agricultura organizada en pequeña y mediana propiedad, y diversificación de cultivos. 

Se debe reconocer la existencia de regiones, concediéndoles importantes niveles de autonomía y articulándolas a otras figuras de ordenamiento territorial.

La protección de los ecosistemas y el agua debe comprometer a las empresas y a las comunidades agrarias que los conocen.

Las figuras de protección ambiental deben contemplar los conocimientos tradicionales y las relaciones de las comunidades con la naturaleza, permitiéndoles habitar en ellas bajo normas claras,  y estricto cumplimiento de responsabilidades y límites, en los casos en que su permanencia ha sido histórica, o promoviendo su abandono con garantías.

Se debe crear en forma concertada con campesinos, indígenas y afrocolombianos, una figura territorial interétnica que tramite  los conflictos interétnicos y garantice el respeto de las identidades culturales y la armónica convivencia.

El ordenamiento territorial y la política agraria deben ofrecer estímulos y des estímulos al poblamiento, distribuidos en el territorio nacional, de suerte que su ocupación sea equilibrada y sostenible.

Se debe cerrar la frontera agraria, garantizando las condiciones generadas por la reforma agraria integral.

La reforma agraria estructural tiene cada vez mayor vigencia, y la reivindicamos una vez más, como una urgente necesidad no solo para el campesinado, sino para el país.

La estructura agraria del país caracterizada por la concentración de la tierra y del poder ligado a ella, es responsable de desigualdad y la exclusión de las comunidades agrarias. Esa estructura agraria debe ser erradicada y reemplazada por una en la que se desconcentre la tierra y el poder.

Las relaciones sociales, políticas y económicas en el campo y con el campo, deben estar basadas en la justicia. La tierra debe ser redistribuida equitativamente y el retorno de los desplazados debe ser una prioridad. 

Está demostrado que la producción agraria es más eficiente si de desarrolla combinando unidades productivas pequeñas,  medianas y grandes, y  diversificando la producción, lo que adicionalmente protege los suelos, la biodiversidad y la seguridad alimentaria de los pobladores rurales.

Se deben establecer límites máximos a la propiedad privada de la tierra, se deben desmontar los latifundios, se debe combinar la propiedad individual con la propiedad colectiva, se deben expropiar los predios que no cumplen una función productiva o ambiental.

La producción agrícola debe disponer de infraestructura, y recursos técnicos y tecnológicos propios que garanticen la protección de los suelos y del medio ambiente, así como la calidad, suficiencia y pertinencia de los alimentos y los productos que demanda el país, lo cual debe ser el primer objetivo de la producción.

Al lado de instrumentos como la expropiación, la compra de predios,  y adjudicación individual, las zonas de reserva campesina, deben ser  un instrumento privilegiado de reforma agraria, articulado a los anteriores, a las figuras de protección ambiental y a los resguardos indígenas los territorios de comunidades negras.

Proponemos la creación de un Sistema Nacional de Zonas de Reserva Campesina, cuyo objetivo estratégico sea contribuir a la reforma agraria, y el desarrollo sustentable de los territorios campesinos, esto es la dignificación de la vida campesina,  la conservación de la biodiversidad y la contribución a la soberanía alimentaria del país.

Este sistema debe estar integrado por las autoridades agrarias y ambientales del nivel local, regional y nacional, la academia, pequeños y medianos empresarios de las ciudades y las comunidades de las zonas de reserva campesina.

Debe sostener articulaciones con el Sistema de Parques Naturales y otras entidades y actores relacionados con sus fines. Coherente con este sistema, se debe implementar un Programa Nacional de zonas de reserva campesina que cumpla con los objetivos del sistema organizados en el corto, mediano y largo plazo.

En esta fecha histórica, al gobierno y las FARC-EP, les decimos desde este foro: la paz que anhelamos y con la que estamos comprometidos, es la de la justicia social, que solo puede ser construida con el diálogo maduro y la negociación honesta.

La paz nos compromete a todos los sectores de la sociedad, no podemos aceptar que el contenido de la paz se defina a puerta cerrada por las partes en confrontación armada.

El conflicto social, político, económico y armado del país debe ser dialogado y negociado con participación de toda la sociedad. Es un desafío al que estamos más que dispuestos.  Les exigimos no suspender los diálogos, y a mantener férrea la voluntad de avanzar y negociar el fin del conflicto armado.

A los sectores aferrados al poder y a la riqueza les decimos hoy: no teman al poder desde las bases, no le teman a la controversia de ideas, a la diversidad y la creatividad, no teman a la construcción soberana y democrática de nuestra historia. No teman a la riqueza y la tierra bien repartidas, no le teman a la justicia social.

A los demás sectores de la sociedad, a los excluidos, a los olvidados, a los maestros, a las amas de casa, a los estudiantes, a los comerciantes, a todos los que contribuyen a la riqueza del país con su trabajo y que aún permanecen expectantes, los convocamos a la movilización social en busca de la paz.

Los cambios estructurales de nuestro régimen político y económico, solo serán posibles con nuestra activa participación. Les invitamos a apropiarse de los destinos del país, a participar en las decisiones que nos afectan, a trabajar juntos por  la justicia social que merecemos.


  • "



  • Publicidad
    Paute aquí
    Contáctenos


    Zona comercial