Diálogos de paz
Raponazo del régimen antidemocrático de Santos al derecho
que tienen los colombianos de buscar la paz
Por Camilo RaigozoA través del ministro del Interior Fernando Carrillo, el régimen autoritario que preside Juan Manuel Santos, les comunicó a los colombianos que su gobierno se reserva el monopolio sobre los diálogos de paz que se adelanten con la insurgencia.
Con arrogancia les prohibió a los gobernadores, alcaldes y a la sociedad civil, no entablar diálogos con “grupos al margen de la ley sin autorización del Ejecutivo”.
"Hemos dicho que nadie está autorizado para adelantar diálogos en forma regional, la paz es un monopolio del Gobierno y de la Comisión Negociadora que está en La Habana", advirtió el ministro Carrillo.
Al mejor estilo de la dictadura de Pinochet, Carrillo dio la orden perentoria a las fuerzas represivas del Estado (Ejército y Policía), para que detengan y pongan ante los estrados judiciales a los ciudadanos, que amparados en el Artículo 22 de la Constitución Política, busquen soluciones incruentas al conflicto social y armado que ha desangrado al país durante más de medio siglo.
"En el territorio regional nadie está autorizado, o deberá ser judicializado", amenazó Carrillo, como si se estuviera dirigiendo a un país de esclavos o a un rebaño de ovejas.
Si el régimen no tiene la voluntad o la capacidad de llegar a acuerdos con la guerrilla para la terminación por la vía política del conflicto social y armado (como ha ocurrido en las ocasiones anteriores), entonces es al soberano, que es el pueblo, a quién le corresponde buscar esos caminos de diálogo, y el Gobierno no puede conculcarle ese derecho.