‘Seguridad democrática’
Mandato de Uribe fue una horrorosa orgía criminal
Solo entre 2005 y 2010 la Fiscalía ha podido documentar 173.183 asesinatos; 1.597 masacres y 34.467 desapariciones forzadas, entre otros crímenes cometidos por la estrategia paramilitar del régimen
Por Camilo Raigozo
El pasado 13 de enero la Fiscalía puso en conocimiento de la opinión pública un informe en el que revela tener documentados 173.183 asesinatos; 1.597 masacres; 34.467 desapariciones forzadas (el último informe de Medicina Legal habla de 38.255 desapariciones en los últimos cuatro años de Uribe) y al menos 74.990 desplazamientos forzados de comunidades, crímenes cometidos entre junio de 2005 y el 1 de diciembre de 2010, por la estrategia paramilitar del régimen.
El documento también señala que los ‘paras’ cometieron durante el mismo periodo de tiempo, 3.527 secuestros; 3.532 extorsiones; 3.557 reclutamientos de menores; 677 abusos contra la mujer y las niñas; 68 casos de narcotráfico y otros 28.167 actos criminales que la Fiscalía no especifica.
A principios de marzo de 2009, el ente investigador reveló un informe según el cual 2.133 niñas y niños fueron asesinados cruelmente, desparecidos, reclutados o desplazados forzadamente por las hordas paramilitares afines a la política de “seguridad democrática”, en connivencia con la Fuerza Pública.
De acuerdo a su última información, la Fiscalía avanza en las diligencias de confesión de 51.616 hechos criminales, que dejaron 65.747 víctimas, de paramilitares acogidos a la Ley de Impunidad mal llamada Ley de Justicia y Paz.
Estas diligencias les han permitido a las autoridades localizar 3.037 fosas comunes con 3.678 cadáveres. A estas cifras hay que agregarles las 2.472 ejecuciones extrajudiciales, documentadas por la Fiscalía hasta ahora, cometidas por el Ejército.
A su vez -dice el informe- las investigaciones y las confesiones permitieron establecer la presunta vinculación con los paramilitares de 429 políticos, 381 miembros de la Fuerza Pública, 155 funcionarios civiles y otros 7.067 cómplices no especificados en el documento.
Estas estadísticas emanadas de la propia Fiscalía comprueban que el gobierno de Uribe, no solo fue uno de los más sanguinarios en la historia de Colombia, sino también del continente y del mundo.
El ex mandatario, en una maniobra desesperada, a primeras horas del 13 de mayo de 2008, extraditó a Estados Unidos a 13 de los más peligrosos cabecillas paramilitares, cuando estos empezaban a contarle la verdad al país. “El país no está preparado para saber la verdad”, corearon presurosos los responsables y sus cómplices, los medios de comunicación más influyentes.
El informe también demuestra que la mal llamada Ley de Justicia y Paz fue pensada para cubrir de impunidad a los victimarios y legalizarles las tierras y los capitales obtenidos por métodos criminales.
También comprueba que las estructuras delincuenciales de la estrategia paramilitar del Estado terrorista están intactas, así para disimularlas les pongan nuevos nombres y eufemismos, tales como: bandas criminales, Bacrim, Águilas Negras, Los Paisas, Los Urabeños, Los Rastrojos, etc.
Aunque todavía no hay estadísticas sólidas, las múltiples denuncias de las comunidades y de organizaciones de derechos humanos en todo el territorio colombiano, indican que la orgia criminal del anterior gobierno proseguirá en la presidencia de Juan Manuel Santos.
Foto: El paramilitar Francisco Villalba había denunciado la complicidad del entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe, en la masacre de El Aro, municipio de Ituango. Villalba fue asesinado el 23 de abril de 2009. Fotomontaje El Uribestiario.
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