“Está bueno para pegarle una cachetada y mandarle los
paracos”: militares
Por: Camilo Raigozo
Por: Camilo Raigozo
El jueves 7 de febrero de 2013, militares del Batallón de
Artillería 3 Batalla de Palace, ocuparon la finca del campesino José Bedoya,
ubicada en la vereda Altos del Rosario.
Los uniformados de manera abusiva utilizan la energía
eléctrica, el agua y todo lo que a su
paso les sea útil, denunció la Red de Derechos Humanos del Suroccidente
Francisco Isaías Cifuentes, Reddhfic.
El labriego en repetidas ocasiones les ha pedido infructuosamente
a los militares que desalojen el predio con lo cual están infringiendo
gravemente el Derecho Internacional Humanitario.
El 22 de febrero pasado, al salir temporalmente de la
finca los soldados dejaron abierta una cerca y el ganado entró y acabó con al
menos 100 matas de café, causándole graves pérdidas económicas a Bedoya.
Cabe preguntarle al bocón ministro de la Defensa, Juan
Carlos Pinzón, ¿quién le va a pagar los daños económicos que sus tropas le
están causando al campesino?
José Bedoya volvió a insistirles a los hombres del
régimen que se retiren de su predio, manifestándoles que le están causando mucho
daño, a lo cual los militares le contestaron: “Está bueno para pegarle una
cachetada y mandarle los paracos”.
Según la denuncia, hace aproximadamente 25 días
integrantes del Batallón de Artillería No. 3 “Batalla de Palacé se encuentran
en a zona, ocupando fincas y la escuela de la vereda, haciendo caso omiso a las
solicitudes de los pobladores y la junta de acción comunal.
Corinto, Cauca
El 19 de febrero anterior, en la vereda San Luis Arriba,
corregimiento El Jagual, municipio de Corinto, Cauca, militares pertenecientes
a la Brigada Móvil 14 de la Fuerza de Tarea Conjunta Apolo, accionaron un
explosivo que dañó el tubo y el tanque del acueducto que consumen los
habitantes de las veredas San Luis y El Descanso.
Más de 400 familias quedaron sin agua potable por la
acción de los uniformados, quienes han ocupado abusivamente esa zona civil
desde el 20 de noviembre del año pasado y no ha sido posible hacer que se
retiren a otra zona donde no pongan en riesgo a la población.
Las comunidades desmintieron a los medios de comunicación
y a los mandos castrenses quienes han aseverado que allí se presentaron
enfrentamientos con la guerrilla, lo cual es falso.