Por: Camilo Raigozo
El juez tercero especializado de Bogotá negó la pretensión
de la defensa del criminal Luis Alfonso Plazas Vega, coronel del Ejército Nacional,
de otorgarle el beneficio de libertad condicional.
Plazas fue condenado a 30 años de prisión por la
desaparición de personas en el caso del Palacio de Justicia, ocurrido en
noviembre de 1985.
El bandido se encuentra “recluido” en las instalaciones
militares del Cantón Norte de Bogotá, lo cual es impunidad disfrazada y una burla
para las víctimas y sus familiares, ya que debería estar pagando sus crímenes
en una cárcel de máxima seguridad.
El juez negó la solicitud porque según lo dispuesto por la
ley aún no se han cumplido las dos terceras partes de la condena, por lo que el
oficial deberá seguir privado de la libertad.
Recientemente el flamante defensor del régimen ante la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Rafael Nieto Loaiza, recibió de plata de los colombianos más de 400 millones de pesos para que dijera ante ese tribunal internacional, con el mayor
descaro del mundo en defensa de los criminales, que
en el caso de la retoma del Palacio de Justicia no se habían
desaparecidos.
Por puro milagro y hasta causó sorpresa que Nieto Loaiza no hubiera argumentado ante la CIDH que las culpables de las desapariciones del Palacio de Justicia eran las FARC.