Por: Camilo Raigozo
En vez de ayudar al proceso de paz que se adelanta en La
Habana entre el régimen que actualmente preside Santos y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, FARC-EP, voceros de ese partido político quieren
meterle palos a las ruedas de los diálogos.
“Presidente: si ve que el proceso de paz no avanza,
párese de la mesa, que el Partido Liberal será el primero en apoyarlo”, dijo ante
los medios el representante liberal por el Cauca Carlos Julio Bonilla.
Por su parte el delfín Simón Gaviria, jefe único del
Partido Liberal, dijo que “no se puede admitir ningún condicionamiento de la
paz para continuar con los diálogos, incluso el cese bilateral al fuego.
“Nuestras Fuerzas Armadas deben seguir con mano fuerte
combatiendo la guerrilla. No podemos darle espacio a las Farc para que se
rearmen, se reorganicen y, de paso empiecen a dilatar el proceso".
A las voces voces siniestras de Uribe y Pinzón se suman ahora los liberales que en nada contribuyen a la salida
dialogada a la atroz guerra impuesta al pueblo colombiano por las oligarquías nacional
y extranjera.
Ante la arremetida de los guerrerista, el pueblo debe organizarse y unirse urgentemente para evitar
que estos logren hacer fracazar los diálogos de paz y continúen desangrando al país, como lo han venido
haciendo desde hace medio siglo.