Cauca
Denuncian política antisindical en el Sena
Por Sindisena Cauca
Escudado en una política de diálogo sindical, orientada por el muevo Director General del SENA padre Camilo Bernal Hadad, el Director Regional del SENA en el departamento del Cauca, dr. José María Arboleda, viene realizando prácticas que contradicen las orientaciones de su jefe nacional.
No de otra manera puede explicarse que una vez restablecidas las reuniones de relacionamiento sindical donde manifiesta interés por los problemas que la subdirectiva le plantea, actúa en dirección opuesta a lo que debería ser resultado del diálogo establecido.
Veamos algunas muestras de su antipatía por la organización de los trabajadores:
1. Durante varios años, varios grupos del Centro Agropecuario han presentado quejas del comportamiento vulgar y altanero del Coordinador Académico de ese centro, igualmente son muchas las quejas que sobre el mismo personaje presentan varios contratistas e instructores de planta, como si fuera poco agentes de la policía presentaron queja formal del mal trato verbal a que este mismo señor los sometió cuando fue sorprendido en presunto elevado estado de embriaguez, conduciendo un carro oficial del SENA a altas horas de la noche.
Sin embargo hasta el momento no conocemos actuación alguna del señor Arboleda para tomar los correctivos respectivos, al contrario el Coordinador José Alirio Cobo continúa gozando de todos los privilegios que más de cinco años en este “cargo” le han procurado, a pesar que las normas del SENA recomiendan rotación de coordinadores cada dos años.
Igualmente, un contratista conductor adscrito al Centro Agropecuario, tuvo varios incidentes con el vehículo asignado a su cargo, en otra oportunidad un grupo de estudiantes de ese Centro se quejaron de malos tratos recibidos por parte de este conductor durante una gira educativa, hechos ante los cuales no conocemos diligencia alguna ante las oficinas de control interno y el conductor continúa en su cargo como si nunca hubiese pasado nada.
Sin embargo, a raíz de una jornada de protesta que Sindisena convocó nacionalmente el pasado 1º de diciembre, la cual se realizó en casi todo el país y que en el Cauca se efectuó con un plantón en la sede de los centros Industrial y Agropecuario, ahora bajo el pretexto de una queja que presentan dos estudiantes por un supuesto trato agresivo y descortés por parte de dos integrantes de la subdirectiva sindical, muy diligentemente el señor Arboleda ha tramitado un proceso disciplinario para estos funcionarios.
Llama la atención, que en este proceso mete inquina el presbítero Oscar Londoño, paradójicamente coordinador nacional del Grupo de Ética, pero reconocido enemigo de los trabajadores y estudiantes organizados del Sena.
Sin conocer a los funcionarios sobre los que se presenta la queja, este sacerdote vuelve a hacer uso como ya lo ha hecho en otros momentos de su capacidad para denigrar de las personas sin conocerlas y afirma mediante un correo “out look” que “son instructores que obstaculizan los procesos”.
El sacerdote ya en meses anteriores había denigrado de uno de los mejores instructores con que cuenta la regional del Cauca, también sin conocerlo, solamente a raíz de una desafortunada carta escrita por una aprendiz que contradice el respeto que cientos de personas durante más de 30 años han reconocido en el mencionado instructor sus excelentes calidades profesionales y personales.
2. Haciendo uso del derecho constitucional a la libre asociación y reunión, que tienen los funcionarios y estudiantes en cualquier institución educativa del país, de la misma forma como lo hemos hecho durante varios años, la subdirectiva sindical programó una reunión con los aprendices del Centro de Comercio y Servicios el lunes 16 de mayo. Previamente el subdirector del respectivo Centro había mostrado su complacencia con dicho evento y había autorizado el uso del auditorio.
Cuando los instructores realizaron la convocatoria, según nos informan por decisión del Director Regional José Arboleda se decide no autorizar dicha reunión y mediante correo electrónico se comunica a varios de los instructores su determinación.
Afortunadamente, los instructores y aprendices hicieron caso omiso a esta dictatorial medida, la reunión se realizó, aunque hubo intento de sabotearla por parte del ahora arrepentido subdirector de Centro.
3. A pesar que desde hace varias semanas, como resultado de la “nueva política de diálogo social” la subdirectiva envió al Director Regional José María Arboleda un listado de funcionarios para que nos representen en diversos comités, entre ellos el que tiene que ver con la dotación de ropa de trabajo, buscando evitar los contratiempos que se han generado en años anteriores por la imposición de pareceres administrativos, que inclusive conducen a la duda sobre algunos contratos, hasta el momento no tenemos respuesta oficial a nuestras designaciones.
4. Otra muestra de la falta de interés por la concertación con los trabajadores es que se siguen programando actividades que no consultan el parecer de los funcionarios, tal como ocurrió con una “jornada de integración” en el Centro de Comercio y Servicios, donde se imponía una cuota por funcionario de $55.000 e inicialmente por medio del correo electrónico se le daba el carácter de obligatoria asistencia.
El resultado fue que solamente 12 de más de 40 funcionarios de planta aceptaron dar la cuota y asistir a la costosa integración y a regañadientes, temerosos por sus contratos en la mayor parte de los casos 70 contratistas, bajo la presión de la obligatoriedad se resignaron a cancelar la cuota y asistir.
5. Así mismo en reuniones pasadas de relacionamiento sindical, el Director Regional se ha comprometido en gestionar con los centros los apoyos alimenticios que se dan en la mayoría de los centros del país, a los aprendices, de acuerdo a como lo establece el manual de bienestar estudiantil y al presupuesto que para estos fines se dispone; sin embargo hasta el momento en los centros no se conoce esta orientación ni tampoco hay gestión alguna.
Por las razones anteriormente expuestas, la subdirectiva de Sindisena Regional Cauca, ha decidido unilateralmente retirarse de este espacio de relacionamiento sindical, hasta tanto no hayan reales manifestaciones de pasar del estéril diálogo a hechos reales.
Definitivamente, es una práctica muy conocida de la mal llamada clase dirigente colombiana: Diálogo sin soluciones, diálogo sin ceder a sus privilegios, Diálogo inútil que anualmente hace fracasar la comisión de concertación laboral, y también ha hecho fracasar importantes procesos de paz. Muy mala escuela la que siguen los administradores del Sena.