Parauribismo/
La noche de los lápices
Por Cabildo Cerro Tijeras
Mientras el país celebraba el día de la madre, los y las habitantes del Cabildo Cerro Tijeras nos refugiábamos para escapar de las balas que dos hombres vestidos con prendas privativas de las Fuerzas Armadas accionaban con sus armas de largo alcance.
El saldo de esta nueva incursión es de dos heridos, el comunero Wilber Carabalí Carvajal Alonso y un hombre armado extraño a nuestro territorio llamado Javier Vargas Arboleda, que fue auxiliado y trasladado al hospital del municipio de Suárez. Al día siguiente y mientras el país seguía de jolgorio, fue encontrado el cadáver de un hombre desconocido con su rostro cubierto y con las manos teñidas de pintura negra.
El foráneo fue ultimado a mansalva. Solicitamos a todos los órganos de control y de investigación judicial adelantar las investigaciones de rigor para identificar al grupo delincuencial responsable del cual, seguramente, hace parte el herido que en un acto humanitario fue auxiliado por la comunidad.
Igualmente demandamos de todas las medidas necesarias que garanticen la vida y honra de los integrantes del Cabildo, desplazados en buena parte y en alto grado de vulnerabilidad. No queremos actores armados en nuestro territorio, nadie los invitó, nadie los quiere, nadie los desea, ni los necesita.
Mientras medio país celebra la otra mitad escapa al miedo y a la muerte. ¿Qué más debe suceder para que atiendan nuestros reclamos? Si quienes tienen la responsabilidad constitucional de proteger la vida y honra de los ciudadanos no hacen nada diferente a su tradicional y cómplice silencio, entonces, lo haremos nosotros.