Catatumbo, Norte de Santander
Paramilitares actúan libremente en una zona donde hay al
menos 12 mil militares
Por Camilo Raigozo. Notimundo
La Asociación Campesina del Catatumbo ha denunciado en
varias ocasiones que grupos paramilitares de diferentes denominaciones,
especialmente “águilas negras” han venido haciendo retenes, detenciones y
sembrando el terror en varios sitios del Catatumbo.
El pasado 28 de octubre en la vereda El Diviso,
corregimiento El Aserrío, municipio de Teorama, paramilitares establecieron un retén donde retuvieron al campesino Virgilio Rodríguez Clavo.
Los criminales, quienes vestían prendas militares, llevaron
al labriego a un lugar apartado, le vendaron los ojos y le preguntaron el nombre
el cual buscaron en una lista. Después de 20 minutos de tortura sicológica lo
dejaron libre no sin antes advertirle que no querían volver a verlo por la
zona.
Los ‘paras’ actúan libremente a pesar de que allí operan la
Fuerza de Tarea Conjunta Vulcano y el Batallón Especial Energético y Vial por
parte de la Fuerza Pública, del Ejercito, lo cual es muy sospechoso, ya que en el pasado reciente militares y paramilitares actuaron conjuntamente contra el campesinado.
Según Ascamcat este hecho criminal es idéntico a los
ocurridos el pasado 17 de octubre, cuando paramilitares que se identificaron
como “águilas negras” hicieron un retén en la vereda Filo Guamo cercano al
Aserrío.
En esa ocasión amarraron e interrogaron a un campesino y buscaron
su nombre en una lista que de personas que tienen planeado asesinar.
“Estos grupos aparecieron en diferentes veredas cercanas
siempre con actitud agresiva y amenazante, realizaron requisas, exigieron
documentos, amenazaron y maltrataron a algunos campesinos”, dice la denuncia de
Ascaamcat.
Por lo anterior Ascamcat tiene serias dudas sobre la seriedad del
documento de garantías por parte del gobierno para el campesinado que participó en el paro agrario
del Catatumbo.
“Exigimos al Estado una respuesta contundente
y que se pronuncie urgentemente rechazando estas situaciones y ponga todas las
medidas de seguridad necesarias para acabar el paramilitarismo, que parece
resurgir nuevamente en nuestro territorio”, expresa Ascamcat.
Tanto las comunidades, como Ascamcat responsabilizan a la
Fuerza Pública, que opera en el Catatumbo con 12 mil militares, por la
situación de inseguridad en la zona, su tolerancia con los paramilitares y su
inoperancia para realizar capturas y llevar ante las autoridades a los
responsables de esos actos delictivos.
“Responsabilizamos directamente al Presidente de la
República y al ministro de Defensa si la integridad de nuestra base social se
ve amenazada por el operar de los grupos paramilitares y de las acciones
militares que dejan a la población civil en medio del fuego cruzado”, dice la
denuncia.
Finalmente le recuerdan a los mandos militares respetar
las normas del Derecho Internacional Humanitario alejando sus guarniciones
militares de las viviendas, centros educativos, poblados y demás áreas civiles
protegidas.