Iván Cepeda: “Esta no es una querella personal”
El representante por cuyas denuncias la Fiscalía reabrió
investigación contra Álvaro Uribe y su hermano Santiago, explica en qué
consiste ese proceso y habla sobre las acusaciones que a su vez le ha formulado
el expresidente.Por: Cecilia Orozco Tascón. El Espectador
Cecilia Orozco
Tascón.- La semana pasada, el expresidente Uribe amplió una denuncia contra
usted por presunto abuso de autoridad y obstrucción a la justicia. Usted, a su
vez, lo ha denunciado varias veces ¿Cuántos procesos son, de lado y lado, y por
cuáles hechos?
Representante Iván Cepeda.- Denuncié penalmente al
expresidente Uribe ante la Fiscalía, a su hermano Santiago y a otros de sus
socios por homicidio agravado, conformación de grupos paramilitares, tortura,
desaparición forzada, entre otros delitos.
De igual forma, lo denuncié ante la
Fiscalía de la Corte Penal Internacional por persecución política a través del DAS (escándalo de las ‘chuzadas’). Y el
expresidente me denunció ante la Corte Suprema (por la condición de
congresista) por injuria y calumnia así
como por supuesta obstrucción a la justicia.
C.O.T.- Hace dos
meses la Fiscalía sorprendió al reabrir una investigación preliminar en contra
del expresidente, según informó la prensa pero exactamente ¿Por qué se reabrió
el proceso?
R.I.C.- Por la responsabilidad que le pueda caber a los
denunciados en la conformación de una
estructura paramilitar en la hacienda
Guacharacas, que perteneció a la familia Uribe. La investigación la conduce la
Fiscalía Delegada ante la Corte contra el expresidente, en su condición de
exgobernador de Antioquia.
Simultáneamente, un fiscal de la Unidad contra el
Terrorismo conduce la investigación contra Santiago Uribe y otros socios
comerciales y amigos de ellos. En este último proceso he sido admitido como
parte civil. Actualmente se practican una veintena de pruebas ordenadas por la
Fiscalía.
C.O.T.- Se ha
dicho que dos exparamilitares llamados Pablo Hernán Sierra y Juan Guillermo
Monsalve, rindieron los testimonios que producen la reapertura de la
investigación ¿Quiénes son y por qué conocen esos hechos?
R.I.C.- Ambos fueron miembros del Bloque Metro y narran
circunstancias en las que asistieron a actos de apoyo político a Álvaro Uribe,
siendo ya paramilitares. Monsalve además creció y se crió en la finca
Guacharacas, en calidad de hijo del administrador de la hacienda.
C.O.T.- La justicia requiere de mucho más que de dos
testimonios de quienes, al fin de cuentas, están presos por delinquir ¿Hay
otros elementos probatorios que apoyen esas versiones?
R.I.C.- En el escrito de reapertura de la investigación,
la Fiscalía sostiene que existen otros testimonios rendidos por paramilitares
ante la Unidad de Justicia y Paz con señalamientos similares a los de Monsalve
y Sierra. Significa que múltiples personas afirman lo mismo. Además hay pruebas
documentales y fotografías. Son hechos notorios públicamente. A estas alturas,
esa circunstancia no debería extrañar a nadie.
C.O.T.- En la
ampliación de denuncia del expresidente contra usted, él se refiere a las
visitas a las cárceles que usted ha hecho para entrevistarse con estos
desmovilizados y conseguir sus testimonios ¿Cuántas veces ha ingresado a los
penales y para qué?
R.I.C.- He realizado múltiples visitas a Monsalve pero no
con el fin de conducir o manipular su testimonio. Se realizaron esas visitas
con el fin de velar por su seguridad. Juan Monsalve es tal vez el testigo más
importante que hay en el país en la actualidad.
Su vida es en sí misma una
prueba: hijo del administrador de la hacienda de los Uribe Vélez, se convierte
en su juventud en uno de los integrantes del Bloque Metro y conoce de cerca la
historia de masacres, desapariciones y narcotráfico de ese grupo que, según
dice, tuvo su centro de operaciones en esa hacienda.
C.O.T.- El
expresidente afirma que usted visitó 21
veces a ese preso ¿Es cierto y para qué fue a verlo tantas veces?
R.I.C.- No las he contado pero insisto en que han estado
ligadas a su seguridad. Monsalve ha sido víctima de dos atentados. El primero
ocurrió en marzo de 2012 en la cárcel de Cómbita y motivó su traslado inmediato
a otra penitenciaría. Yo denuncié esa situación en un debate de control
político en la Cámara de Representantes.
Hace pocos días, guardianes del Inpec encontraron una sustancia
altamente venenosa en la cocina donde Monsalve prepara sus alimentos. Esa
cocina es de uso exclusivo de unos pocos prisioneros recluidos en un pabellón
de alta seguridad, a la cual se supone que nadie más tiene acceso. El Instituto
de Medicina Legal adelanta el estudio de esa sustancia. No es la primera vez
que un testigo que formula acusaciones contra Uribe y su entorno, es objeto de
atentados.
C.O.T.- Uribe y su
abogado (ver parte superior de esta pág.) también aseguran que usted ofreció beneficios judiciales para que estos
dos reclusos declararan contra él y que, además, habría dado dinero a cuatro testigos.
R.I.C.- La única autoridad que puede ofrecer beneficios
judiciales es quien administra justicia. Yo solo puedo legislar y realizar
control político. No tengo chequera y por sustracción de materia me es
imposible girar cheques. Pero si la tuviese, jamás la usaría para comprar
testigos. No apelo a las ‘chuzadas’, a la falsificación de pruebas o a los
falsos positivos. Lo que he hecho es cumplir con mi deber.
C.O.T.- Entonces
¿por qué él afirma eso?
R.I.C.- Uribe quiere hacernos creer que sus
acostumbrados montajes y calumnias
constituyen un medio de prueba. Recuerde que ese es un método que ha utilizado
siempre. Cuando se presentan denuncias e investigaciones que lo comprometen a
él o a los suyos, se propone pasar de acusado a acusador bajo el convencimiento
de que la mejor defensa es el ataque.
Ha aplicado esa táctica en forma
sistemática. Le doy ejemplos: el tratamiento dado al ex magistrado Iván
Velásquez, a otros magistrados de la Corte Suprema, a Gustavo Petro, a Piedad
Córdoba, al Colectivo José Alvear Restrepo, a Daniel Coronell, a León Valencia
y a Hollman Morris, entre otros.
C.O.T.- Según el expresidente Uribe usted también
habría ofrecido, y lo cito textualmente:
“la ubicación del preso y de la familia en otro país y en otra ciudad lo
que es claramente una obstrucción a la justicia” ¿Hizo esas ofertas?
R.I.C.- No está dentro de mis posibilidades ofrecer la
reubicación de personas fuera del país. Además de defensor de derechos humanos,
soy parlamentario y como tal tengo la obligación legal y constitucional de
poner en conocimiento de las autoridades los hechos delictivos de los que tenga
conocimiento.
El país sabe que he dedicado todos mis esfuerzos en favor de la
verdad, la justicia y la reparación, y, en consecuencia, mal podría auspiciar
mecanismos que conllevan a obstruir la administración de justicia.
C.O.T.- El expresidente también señaló que una foto
que se exhibe como muestra de que el
testigo Monsalve vestía uniforme
paramilitar en la finca Guacharacas, era, en realidad, una imagen de él
en uniforme oficial de la Brigada de Puerto Berrío. ¿Es posible que hubiera confusión entre una prenda y otra?
R.I.C.- Al parecer el expresidente reconoce que esas
fotos fueron tomadas en su hacienda, y las explica con un sofisma. Dice que el
traje que usa Monsalve tiene las insignias de la brigada del Ejército de la
región.
No obstante, se sabe que Monsalve no estuvo en el servicio militar. En
el mejor de los casos, la explicación de Uribe significaría que en su propiedad
había gente armada ilegalmente, que portaba prendas de uso privativo de las
Fuerzas Militares, una práctica usual de los grupos paramilitares.
C.O.T.- ¿Por qué
se menciona en la investigación contra los Uribe Vélez una convivir (empresas
de vigilancia privada creadas en los 90) que se llamaba El Cóndor?
R.I.C.- Porque el
entonces gobernador de Antioquia expidió la resolución No. 42378 autorizando el
funcionamiento de esa convivir en la zona donde está ubicada Guacharacas. Y
luego se supo que al menos tres de sus miembros -incluido Luis Alberto Villegas
Uribe, su director, fundador de un cartel de gasolina y narcotráfico, asesinado
en un ajuste de cuentas-, eran
paramilitares del Bloque Metro en el municipio de San Roque.
C.O.T.- Con todo respeto por usted y su investidura,
no es fácil creer que todo un expresidente de la República, a pesar de su
conducta conocida como autoritaria y confrontadora, haya estado involucrado en
crímenes ¿Cree tener pruebas suficientes?
R.I.C.- La Fiscalía tomó su tiempo, durante meses, para
valorar la multiplicidad de las pruebas que aportamos. La contundencia de las mismas fue lo que
permitió que se reabriera la investigación. Pero usted se sorprende por
tratarse de quien fuera presidente.
Regularmente, los crímenes de lesa
humanidad se cometen por llegar a la
cumbre del poder y mantenerse en ella. Ese aspecto insoslayable de lo que ha
acontecido en Colombia tendrá que reconocerse algún día. En este caso, he
presentado múltiples elementos probatorios testimoniales y documentales sobre la presunta relación de
los Uribe Vélez con el paramilitarismo.
Es la justicia la que debe valorarlos y
decidir. No obstante, de su seriedad habla ya el hecho de que se haya reabierto
una investigación, no ante la Comisión de Acusación de la Cámara de
Representantes, sino ante la Fiscalía.
C.O.T.- De usted
tampoco se puede creer que se haya dedicado a inventar pruebas o pagar
testigos, como dicen las denuncias en su contra ¿No es posible que la
confrontación política y la guerra mediática, lo hayan obsesionado y lo hagan
ver realidades donde no las hay?
R.I.C.- Esta no es una querella personal. Una sociedad es verdaderamente
democrática cuando todos, incluyendo a quienes ejercen el poder político en sus
más altas esferas, se someten a la ley y, si es el caso, pueden ser llevados
ante la justicia. En mis polémicas públicas con el expresidente Uribe y hoy, en
los procesos judiciales que se le siguen, esa es mi convicción esencial.
La defensa del expresidente
La hacienda Guacharacas, ubicada en el municipio de San
Roque, en Antioquia, tiene 2 mil hectáreas y perteneció – aunque algunos
sostienen que solo fue vendida parcialmente -, a la familia Uribe Vélez. Esa
finca, en donde murió Alberto Uribe Sierra, padre del expresidente Uribe,
cuando la guerrilla trataba de secuestrarlo, es el escenario en donde se
habrían cometido varios crímenes del bloque paramilitar Metro.
Según la denuncia, basada, entre otros, en el testimonio
del hijo del administrador de la finca, el exmandatario y su hermano Santiago
habrían permitido la creación y funcionamiento de ese grupo en sus predios. La
defensa de Uribe denunció, entonces, por calumnia, injuria y fraude procesal,
al representante Iván Cepeda que logró la reapertura de la investigación en
enero.
El apoderado del exjefe de Estado, Jaime Granados,
sostiene que cuando pudo contrainterrogar
al testigo, este admitió que solo había visto a Uribe en actos públicos
y que no le constaba que él conociera las acciones del bloque Metro.
Según el abogado,
el propio padre del testigo afirmó que su hijo nunca fue paramilitar y que él y
su familia recibieron durante tres meses cheques por $1 millón 200 mil pesos
cada vez, como beneficio por las declaraciones contra los Uribe. La XIV Brigada
del Ejército que opera en Puerto Berrío apoya la versión del expresidente.
“He denunciado intimidación, robos y seguimientos”
Cecilia Orozco.-
Se sabe que usted ha sido amenazado pero ¿con cuánta frecuencia?
Rep. Iván Cepeda.-
Desde que llegué al Congreso he afrontado toda clase de hostigamientos e
intentos de intimidación. Además de las amenazas, en algunos momentos casi que
semanales, he denunciado robo de documentos de mi oficina y seguimientos contra
algunos que trabajan conmigo.
Hace poco, recibí información de que un grupo
paramilitar habría sido contratado por los Gallón Henao para atentar en mi
contra. He puesto en conocimiento de las autoridades estos hechos. En Colombia,
quienes se han atrevido a buscar y a decir la verdad han pagado un alto precio.
Sería indigno de mi parte no estar a la altura de ese legado ético. No me
dejaré intimidar.
C.O.- ¿Por qué
menciona a los Gallón Henao, recordados por estar involucrados en el asesinato
del jugador Andrés Escobar?
I.C.- Debe tomarse en cuenta quiénes son los otros
protagonistas de la historia de mis denuncias contra los Uribe Vélez: aquellos
que fueron sus amigos y socios comerciales. Santiago Gallón Henao, que
pertenece a un clan narcotraficante, se acogió a sentencia anticipada en 2010 y
reconoció ser paramilitar.
Y uno de sus hermanos fue capturado por la DEA como
integrante de una red de narcotráfico. Este es otro capítulo de las relaciones
de amistad de los Uribe Vélez.