Reabren investigación contra Uribe por presunto paramilitarismo
Por: Camilo Raigozo
Por: Camilo Raigozo
La Fiscalía reabrió una investigación preliminar contra
el expresidente Álvaro Uribe, alias “El número uno de la ‘Casa de Nari’”, por la
existencia de nuevos testimonios que lo involucran con la estrategia
paramilitar cuando fue gobernador de Antioquia.
Como era de esperarse la defensa del presunto bandido
dijo estar sorprendida por la determinación de la Fiscalía y aseveró que era
absurdo pensar que Uribe promovió la delincuencia, según la prensa capitalina.
El año pasado el congresista Iván Cepeda obtuvo denuncias
de los paramilitares desmovilizados Pablo Hernán Sierra y Juan Guillermo
Monsalve, en los que relataron cómo el entonces gobernador Uribe apoyó la
creación del Bloque Metro de los paramilitares en Antioquia.
Esta es la primera vez que la justicia ordinaria abre una
investigación contra el presunto bandido Álvaro Uribe, por delitos que están relacionados con crímenes e
incluso con varias masacres en Antioquia.
La reapertura de la investigación puso a “trinar” a Uribe
y a su abogado, Jaime Granados, vía twitter.
El primero trinó con desespero que las declaraciones de los dos
paramilitares eran “infamias de presos manipulados” , mientras que Granados respondió
que las declaraciones de Sierra y Monsalve son "temerarios relatos"
aparentemente promovidos "por otras personas con oscuros intereses".
El representante a la Cámara Iván Cepeda ya había
instaurado denuncias contra Uribe por las chuzadas del DAS para espiar a
magistrados, jueces, periodistas, defensores de derechos humanos, sindicalistas
y opositores políticos al régimen, entre
otras víctimas.
Otras personas muy cercanas a alias “el número uno de la ‘Casa
de Nari’”, han sido encarceladas por paramilitarismo, como su primo Mario
Uribe, su jefe de seguridad, el narcoparamilitar Mauricio Santoyo, general de
la Policía, entre otros.
El paramilitarismo es una demencial estrategia del
régimen y su llamada Fuerza Pública para exterminar a la oposición política, someter
al pueblo colombiano, desplazar a los campesinos y garantizar la hegemonía de
las oligarquías nacional y extranjera, entre otras bellaquerías.