Por: Gloria Inés Ramírez Ríos
Senadora de la República elegida por el PDA
Senadora de la República elegida por el PDA
El ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo ha dicho
varias falsedades sobre las Zonas de Reserva Campesina, ZRC, con el fin de
desviar la atención sobre las verdaderas intenciones que tiene el Gobierno de
dejar a los campesinos sin tierra, para entregársela a las transnacionales
mineras, la agroindustria y los megaproyectos, entre otros beneficiarios con
gran capital.
Restrepo afirma que las ZRC no son para hacer
“republiquetas independientes”. Aseveración que además de ser falsa se enmarca
dentro de la estrategia perversa de estigmatización de la figura de ZRC y de
los campesinos, porque dentro de las propuestas de las comunidades agrarias no
se vislumbran por ningún lado que tengan la intencionalidad de formar
“repúblicas independientes”.
Una cosa muy distinta es la autonomía de las ZRC en el
manejo de sus recursos, para que estos no queden en manos de la corruptela
politiquera de siempre, sino que sean los mismos campesinos quienes los
administren de acuerdo a sus necesidades.
Al respecto, las comunidades agrarias aducen que el Gobierno lo que quiere es que
los recursos económicos, proyectos productivos y la inversión social en los
territorios, sean administrados por la Fuerza Pública, especialmente del Ejército.
Esa es una de las razones por la que el Ministerio de
Defensa y la cúpula militar de manera ilegal vetan y estigmatizan el
fortalecimiento de las ZRC que ya existen y la creación de otras nuevas
comprometidas por el Gobierno. Sin embargo ellos afirman que es por cuestión de
seguridad.
Contrario a lo que afirma el ministro de Agricultura Juan
Camilo Restrepo, las ZRC son una oportunidad para darles vida digna a los
campesinos, asegurar la soberanía alimentaria de los colombianos, poner fin a
la abismal concentración de la propiedad de la tierra, con un coeficiente Gini
superior al 0.8, y son una iniciativa agraria de paz, entre otros beneficios.
Ministro Restrepo, no son los proyectos
minero-energéticos, las transnacionales, los megaproyectos, los terratenientes,
los palmicultores, ni los ganaderos, los que van a garantizarle la alimentación
a los colombianos produciendo frijol, arroz, maíz, papa, etcétera.
Son los campesinos pequeños y medianos propietarios de
tierra, quienes sí garantizan la soberanía alimentaria del País, como lo han
venido haciendo a pesar de las dificultades. Y qué mejor que lo hagan
dignamente, organizados desde las Zonas de Reserva Campesina y en paz.