El Ejército recluta forzadamente a los jóvenes
para meterlos en una guerra que no es es de ellos a defenderle los
privilegios de la oligarquía nacional y extranjera
Por: Camilo Raigozo
Por: Camilo Raigozo
El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado,
Movice, Capitulo Sucre y la Asociación de Campesinos y Campesinas de la finca
la Europa denunciaron que el pasado 27 de enero, a las 3:30 de la tarde, Luis
Arrieta Olivera, campesino desplazado de la finca La Europa, recibió una
llamada angustiosa de su hijo Deivi David Arrieta Mercado.
“Papi me cogió el ejército aquí donde Orlando, me
llevaron para el comando. Estoy en el comando. Tráigame los documentos del
colegio y apúrate antes que me lleven porque me van a llevar”, le dijo a su
padre.
Don Luis le preguntó a su hijo que si les había mostrado el
carnet estudiantil a sus secuestradores y él respondió que sí, pero que no le
habían prestado atención.
Inmediatamente el señor Arrieta se dirigió al comando de
Infantería de Ovejas, con los documentos de estudio de su hijo. Al llegar, un
soldado le preguntó “¿que se le ofrece?”
Don Luis le dijo que venía a traer los documentos de su
hijo donde demostraba que él sí estaba estudiando. El uniformado le contestó
que tenía que esperar a que el comandante regresara.
Cuando llegó el comandante el angustiado padre le dijo: “Mire
señor comandante, aquí están los papeles del niño donde se demuestra que sí
está estudiando”. El soberbio comandante le contestó que ya no se podía hacer
nada porque ya la decisión estaba tomada.
Don Luis le dijo que David, además de ser estudiante era
el único hijo varón que tenía y además era desplazado de la Finca la Europa. “Déjelo
que se gane la libreta y además el muchacho dijo que él no quería depender de
ustedes para la libreta, además ustedes no tienen plata, y déjelo que él va es
a cuidar unas playas”, le contestó el comandante.
El prepotente uniformado le recibió los documentos y no
los quiso devolver. Al momento de salir al camión donde llevan aproximadamente
10 muchachos, Deivi David Arrieta Mercado, le gritó a su padre: “Papi yo te
juro por mami que yo no me entregué, ellos me persiguieron (el joven se
transportaba en una moto que él conducía) y me cogieron y me llevaron para el
comando”.
Don Luis le dijo al comandante que le devolviera los
documentos de su hijo pero éste le contestó que el joven los llevaba y de
inmediato el camión que los transportaba se fue.
Segundo abuso
El 15 de enero de 2013, David Jesús Moreno
Ochoa, joven en proceso de retorno de la finca La Europa del municipio de
Ovejas, se encontraba en el hospital de esta localidad cuando lo abordaron
miembros del Ejército.
Le pidieron los documentos de identidad y al darse cuenta
que era mayor de edad y no poseía la libreta militar le entregaron una boleta
de citación a primer examen de aptitud psicofísica de las Fuerzas Militares de
Colombia Ejercito Nacional.
Con esta citación debía presentarse al Distrito de
Sincelejo o a cualquier unidad del Ejército para comenzar a resolver su
situación militar; la fecha de presentación era para el día 27 de enero del
2013 a las 7 de la mañana, esta citación estaba firmada por Vega Viloria Anuar.
El día 27 de enero de 2013, como era su obligación, David
Jesús Moreno Ochoa se presentó ante el comando de la Infantería de Marina en compañía de su papá, Pedro Ulises Moreno,
campesino de la finca La Europa, para solucionar su situación militar.
Al llegar al comando, el joven entró con su papá y se
dirigió a un militar que se encontraba llenando los papeles.
Don Pedro le dijo, “mire mi teniente, yo tengo tres
hijos que están a mi cargo, dos menores de edad, y quien responde por mí y su
mamá (personas de la tercera edad) es mi hijo; además mi hijo es desplazado del
predio La Europa por la violencia y no quiere prestar el servicio militar”.
Los militares separaron al padre del hijo. Al poco tiempo
llegaron unas madres de varios jóvenes que habían sido reclutados a la fuerza.
Estaban anegadas en llanto y suplicaban que no se llevaran a sus hijos.
“Váyanse a llorar a sus casas que aquí no hay ningún funeral”, les
contestaron a las sufridas madres los uniformados del régimen.
Don Pedro pudo volver a ver a su hijo a las cuatro de la
tarde cuando lo subieron a un camión en el que iban unos 10 jóvenes más, todos
obligados a involucrarse contra su voluntad en una guerra que no les pertenece,
con el único objetivo de defenderles los capitales y los privilegios a la
rancia oligarquía nacional y extranjera.
David Jesús Moreno Ochoa actualmente se encuentra entre
los jóvenes que han iniciado el retorno a la finca La Europa y hace parte de un
grupo que acompaña el SENA en capacitación bajo los acuerdos establecidos entre
el Estado y la comunidad de La Europa en el marco del proceso de retorno y
restitución de tierras.
Las comunidades también denunciaron que durante el
reclutamiento forzado, a ninguno de los familiares de los jóvenes le fue
informado qué unidad del Ejército realizó el reclutamiento.
El lunes 28 de enero, cuando las familias arribaron al puesto
de Infantería de Marina del municipio de Ovejas pidiendo información acerca de
la unidad militar y del comandante que había raptado a sus hijos, solo encontraron
como respuesta, que ellos no sabían de nada, que solo habían prestado el lugar
para realizar el reclutamiento.
Ese es el destino que les tiene preparado el régimen dictatorial
que padece Colombia a los hijos del pueblo y de las clases humildes.
En vez de garantizarles el ciclo de estudios completo y
de garantizarles un futuro y una vida digna, los obliga a involucrarse en una
guerra a servir de carne de cañón, arriesgando su vida, su libertad y su
integridad, en aras de defender las riquezas de los poderosos nacionales y
extranjeros, con el cuento de que “le prestan un servicio a la patria”.