El príncipe Harry de Inglaterra declaró ser terrorista y asesino
Por Camilo Raigozo
Por Camilo Raigozo
El pasado 21 de enero el Príncipe Harry de Inglaterra,
nieto de la reina Isabel II e hijo menor del príncipe Carlos y de la difunta Diana
de Gales, declaró con cinismo que había matado afganos como si estuviera
jugando PlayStation o Xbox.
Los periodistas no lo cuestionaron a cerca cuantas niñas,
niños, mujeres, ancianos y hombres, había
asesinado desde su helicóptero. “Maté a musulmanes para proteger a mi pueblo”,
dijo el joven criminal, tercero en la línea de sucesión al trono de Inglaterra.
El gobierno británico forma parte de la odiosa
Organización Terrorista del Atlántico Norte, OTAN, liderada por el régimen
imperialista de Estados Unidos, que invadió y mantiene ocupado a Afganistán
desde el 7 de octubre de 2001.
El príncipe aseveró que se siente útil matando gente en el
país invadido. "Es una alegría, porque yo soy una de esas personas que les
encanta jugar PlayStation y a la Xbox, o sea que con mis pulgares me gusta pensar que soy muy útil", dijo
el terrorista.
Las declaraciones fueron dadas luego de que Harry
regresara de la provincia afgana de Helmand donde estuvo al servicio del
terrorismo internacional por cinco meses.
Aunque el asesino confesó su responsabilidad en la muerte
de musulmanes, se desconoce el número de víctimas que perecieron en sus
demenciales ataques.
Tampoco se lo preguntaron los periodistas, quienes describieron
las hazañas del invasor como heroicas. En Colombia no faltaron los medios que
presentaron al criminal como “el Príncipe héroe”.
"Si hay personas intentando hacer cosas malas a
nuestros chicos, entonces tendremos que sacarlos del juego", declaró el
maleante, sin darse cuenta de que él es el chico malo que le hace mucho daño a
la gente y que deberían ser los afganos quienes lo “saquen del juego”.
Con 28 años de edad y ahora con muchos muertos encima, Harry
vuelve a Inglaterra después de participar
en una misión de 20 semanas en las fuerzas de la banda terrorista OTAN, en
Afganistán.
Poco antes de partir a matar gente en el medio oriente,
Harry se vio envuelto en un escándalo, luego de que en Internet publicaran unas
fotos suyas en las que aparece completamente desnudo en un hotel de las Vegas,
Estados Unidos.