Relator de la ONU fue recibido con un falso positivo
Por Redacción de El País en Popayán
Según los voceros indígenas, el comunero nasa Reynel Dagua "fue sacado de su casa y tres horas después se escucharon tres disparos y luego su cuerpo fue hallado sin vida". En Piendamó, James Anaya escuchó 196 denuncias de masacres y atropellos.
Con la noticia del asesinato de un comunero por parte del Ejército en lo que sería un ‘falso positivo’, fue recibido ayer el relator de las Naciones Unidas para asuntos indígenas, James Anaya, en el Cauca.
Anaya no sólo conoció ese caso ocurrido cuatro horas antes de que pisara el territorio caucano, sino que además escuchó cerca de 196 denuncias y quejas por masacres, desapariciones, secuestros, invasión de territorios y violación de los Derechos Humanos por la guerrilla, los grupos emergentes y la Fuerza Pública.
El representante de la ONU visitó Popayán y llegó al resguardo indígena de La María, ubicado en el sector de Piendamó, donde se reunió con 200 asistentes, todos custodiados por la guardia indígena.
Voceros del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, le aseguraron hacia las 7:45 a.m. a Anaya que una patrulla militar adscrita a la Brigada 29 fue la responsable de la muerte de Reinel Dagua Quinto, de 28 años, quien era comunero en el cabildo de Pitayó, entre los municipios de Silvia y Jambaló.
Según le relataron el actual consejero Elides Pechené y la líder Aida Marina Quilque, Dagua Quinto habría sido sacado de su residencia a las 2:15 a.m. de ayer por hombres armados que vestían prendas de la Fuerza Pública.
Tres horas después su cuerpo fue hallado sin vida en un descampado y presentaba varios tiros de armas automáticas y además vestía una prenda camuflada del Ejército.
Por su parte, el Batallón de Infantería Número 8 José Hilario López y la Brigada 29, informaron que Dagua Quinto había caído en combate con las tropas militares y que llevaba uniforme oficial de las Fuerzas Armadas.
Una fuente militar aseguró que la muerte del comunero indígena no fue casual y que para llegar a la operación fue menester un trabajo de la inteligencia militar durante varios meses.
Según fuentes oficiales, el indígena estaba indocumentado y portaba una pistola artesanal.
Personal del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, del Cauca adelantó la diligencia del cuerpo del supuesto subversivo, en tanto que la investigación fue asumida por una Fiscalía especializada.
"Esta visita pone en evidencia realmente toda la problemática de violación de derechos humanos que estamos padeciendo los pueblos indígenas”. Alcides Musé, consejero.
Después de escuchar a los presentes, el relator de la ONU James Anaya manifestó que es fundamental que exista una verdadera voluntad política entre el Estado y las organizaciones sociales para encontrar las fallas de cada una de las partes a fin de que se aunen esfuerzos y se entre a trabajar con el objetivo de lograr una auténtica paz y de paso, construir lazos de armonía entre indios, negros, blancos y mestizos.
A los medios de comunicación, les expresó que “he venido a ver y a escuchar, pero no puedo de buenas a primeras dar opiniones sobre la situación de orden público y social de Colombia, y si en algo debo y puedo coadyuvar para que el panorama mejore tengo que almacenar en conjunto lo que más pueda”.
Agregó que “en el Cauca me he entrevistado con las autoridades civiles, militares y de policía y personal de la Acción Social y con los dirigentes nativos como Elides Pechené, del Cric, y la ex consejera Aida Quilque, y todos me han hecho aportes muy decisivos para nuestro trabajo”.
El relator de la ONU no quiso hacer ningún comentario sobre el supuesto caso de ‘falso positivo’, sino que espera entregar unas recomendaciones al Gobierno sobre la problemática de los indígenas.
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