Terrorismo de Estado
Paramilitares atentan contra la vida de defensora de
derechos humanos en Sabana de Torres, Santander
Por Camilo Raigozo. Notimundo
El pasado 26 de enero a las 12:45 del día, cuando la defensora de derechos humanos Martha
Jiménez Aholios se encontraba almorzando en su casa con un grupo de amigos, llegó
un sujeto vestido de negro, con un corte al estilo militar, armado con una pistola
y al ver que habían varias personas
salió corriendo hacia el Barrio La Unión.
Más adelante, en la esquina que va del Asentamiento Siete
de Agosto a la pista del Aeropuerto, se
paró amenazante con la pistola en la mano y gritó que “saquen a esa hijueputa
del barrio”.
Entre los testigos estaban Alfonso Yepes Patiño, Jesús
Colorado, Rubén Medrano Pedraza y Matilde Gamboa Pulido, informo la Asociación
Agrícola de Santander, Asogras.
Según la denuncia, se presume que los responsables son el
grupo paramilitar de “los Urabeños” que operan en el Magdalena Medio y Sabana
de Torres.
“Hechos que fueron puestos inmediatamente en conocimiento
de la Policía de Sabana de Torres, sin que se conozca cual fue el resultado de
las pesquisas adelantadas por la Policía”, dice el documento.
La defensora de derechos humanos ya había sido amenazada
por el grupo paramilitar autodenominado “ejército antirestitución de tierras”
el 15 de marzo del año pasado.
En esa ocasión le dieron un plazo perentorio de 48 horas
para que desistiera de la solicitud de restitución de tierras, más exactamente
de la parcela El Limoncito, en la vereda Provincia, municipio de Sabana de
Torres y otra en el norte de Bucaramanga de donde salió desplazada con su
familia.
Dos hermanos de Martha Jiménez Aholios fueron asesinados
por paramilitares en Sabana de Torres y otro en el norte de Bucaramanga.
A lo anterior se suman las amenazas e intimidaciones del
cabo de la Policía José Cala Trujillo, quien el pasado 23 de enero a las 3:26 de
la tarde llegó con el argumento de pasar revista a la residencia de Cesar Augusto
Tamayo, a quien llamó para que saliera de la casa.
Tamayo, presidente de Asogras, le manifestó que entrara y
cuando el agente ingresó le dijo que le iba a entregar el arma. Cuando el dirigente
campesino le pregunto al uniformado a qué arma se refería este de forma
agresiva le contesto que pediría al Ministerio del Interior para que le fueran
retiradas las revisiones de la Policía, dadas las amenazas contra la vida de
Tamayo.
El líder campesino le dijo al policía que “haga lo que
quiera”, el agresivo agente lo amenazó diciéndole que se atuviera a las
consecuencias porque eso no se quedaba así. Tamayo denunció los abusos del
agente ante el sargento Gustavo Amador de la oficina de derechos humanos de la
Policía.