Miembros del Ejército agredieron a la población y
trataron de secuestrar a un campesino
Por Camilo Raigozo
Por Camilo Raigozo
La Red de Derechos Humanos del Suroccidente Francisco
Isaías Cifuentes, Reddhfic, denunció que el pasado domingo 6 de enero, a las 8
de la mañana, a la vivienda del campesino Rafael Villano ubicada en la vereda
La Cominera, arribaron militares del
Ejército.
Los uniformados pertenecientes a la Brigada Móvil 14 de
la Fuerza de Tarea Conjunta Apolo, le exigieron al campesino los documentos de
identificación a lo que él accedió.
Posteriormente los militares intentaron secuestrar a
Villano, pero encontraron la resistencia de los familiares, amigos y vecinos,
quienes les exigieron explicaciones del porqué y hacia donde se lo llevaban a
la fuerza.
También les exigieron a los agresores mostrar la orden
judicial emitida por la autoridad competente donde se autorizaba la detención
del campesino.
Los regulares solo atinaron a decir que se lo llevaban para
una base militar que dista unos cuatro kilómetros del lugar de los hechos,
acción totalmente arbitraria y de abuso de autoridad.
A la una y 20 de la tarde los militares lanzaron gases
lacrimógenos y dispararon de forma indiscriminada sobre la
población civil.
Los disparos de uno de los soldados impactaron a 20
centímetros de los campesinos Graciliano Trochez, presidente de la junta de
acción comunal, Alfonso Amezquita y Leonel Enriquez.
Varios niños y niñas se desmayaron por la afectación que
les produjo lo gases lacrimógenos y por el impacto sicológico que les causó la
agresión militar.
Cuando los campesinos se habían dispersado por la acción de
los gases y por las demás agresiones del ejército, los militares dispararon
contra varias motos que se encontraban parqueadas provocando la
destrucción de varias de ellas.
Los campesinos afectados por el ataque militar a sus
motos fueron: Leonel Rodríguez, cuya moto recibió 25 tiros; Luis
Ever Coicue Pavi, cinco impactos; Yohan Eder Yule Talaga, 4 impactos; Hugo
Alberto García, 3 impactos; Nasario Jurado, 2 impactos y la moto de Nefer
Enriquez, un impacto.