Un estudio realizado por El Centro de Investigaciones
sobre Empresas Multinacionales y presentado este miércoles en el
Parlamento Europeo revela que de ratificarse el Tratado de Libre Comercio entre
la Unión Europea, Colombia y Perú, se corre grandes riesgos de que aumente a
gran escala la inestabilidad económica, la evasión de impuestos e incluso, el
lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
La semana próxima en la última sesión plenaria de
Estrasburgo, los diputados europeos están invitados a votar si o no al Tratado
de Libre Comercio entre la UE, Colombia y Perú.
Jürgen Klute, eurodiputado del Grupo Confederal de la
Izquierda Unitaria Europea GUE/NGL ha afirmado este mañana en rueda de prensa
que en este Acuerdo prevalece la liberalización de los servicios financieros.
“Es increíble que mientras en la UE estamos legislando
para regular y controlar los mercados financieros, se suscriban este tipo de
Acuerdos obsoletos, con la mismas recetas neoliberales que tanto daño han hecho
a nuestros pueblos”.
El estudio, realizado por la investigadora Myriam Vander
Stichele, revela que en el caso de otros Acuerdos Comerciales con países
terceros, al menos se han incluido mecanismos para combatir el lavado de
dinero, la lucha contre el crimen organizado y los flujos ilícitos de dinero.
Para Vander Stichele, no se entiende cómo en este Tratado
Comercial suscrito con dos países como Colombia y Perú, que son dos de los
principales productores mundiales de cocaína, no se incluya regulaciones específicas para
combatir la delincuencia financiera.
El TLC con Colombia y Perú, que será sometido el próximo
martes en Estrasburgo a ratificación por el pleno del Parlamento Europeo, - y
del que no puede cambiar ni una coma del texto-, no incluye ningún artículo
específico que obligue a los países signatarios a tomar medidas contra la
evasión de impuestos “al contrario,-
este
TLC podría abrir la puerta a una omisión importante del pago de impuestos, y en
países en desarrollo como Colombia y Perú, esto puede significar una fuga de
sumas que son indispensables para gastos públicos” ha afirmado Vander Stichele.
Al respecto, Jürgen Klute ha dicho que en estos momentos
en el que los ciudadanos europeos son obligados a hacer grandes esfuerzos de
austeridad, que afectan principalmente a las familias más pobres,-
“es hipócrita
que se les facilite nuevos mercados a
empresas trasnacionales caracterizadas por la evasión de impuestos y la
utilización de paraísos fiscales; además, facilitar la entrada a la UE de
capitales de procedencia criminal no va a ayudar a resolver la crisis europea,
sino que la va a empeorar”.
El estudio concluye que este TLC no ofrece ninguna
garantía como podría ser una cooperación mutua en el monitoreo de los flujos de
capital que estudie el impacto de estas nuevas medidas de liberalización, o
detecte el flujo de dinero ilícito.
Tampoco tiene previsto ninguna medida para prevenir una
crisis financiera, grandes retiros de capital, especulación excesiva o lavado
de dinero.
Jürgen Klute ha hecho énfasis en el rechazo que desde los inicios de la
negociación han manifestado los
movimientos sociales y las ONG's.
Este estudio sobre el capítulo financiero del mismo,
muestra que este Acuerdo también va en contravía de los esfuerzos de la UE para
sanar el sector financiero y controlar los activos tóxicos o criminales. “Es un
acuerdo mal negociado que conviene rechazar” concluyó Klute.