Denuncian abusos del Ejército contra campesinos
Con información de Reddhfic
Con información de Reddhfic
El sábado 1 de diciembre anterior, en la vereda Florida Alta,
cerca de las 9:30 de la mañana llegaron al lugar militares del Batallón de Infantería 9 Batalla
de Boyacá del Ejército Nacional.
A las 11 de la mañana cuando los campesinos Jhon Aranda
Gómez, Esteban López Erazo y el menor Cristian López Daza, transitaban a bordo
de un vehículo, luego de haber realizado la remesa, varios militares salieron a
la vía y encañonaron a los labriegos exigiéndoles una requisa.
Cuando los atemorizados campesinos se bajaron del
vehículo, uno de los uniformados se le acercó al menor apuntándole con el fusil
y le dijo: “tu papa anda cargando fusiles y tiros para arriba diga la verdad”. El
infante le contestó que, “nosotros no llevamos fusiles, somos campesinos”.
Otro soldado se acercó al vehículo e introdujo en el de
forma malintencionada 12 proyectiles de arma de fuego de diferentes calibres.
Un soldado trigueño le dijo al comandante del grupo, “matemos
a esos, ellos son milicianos”. Campesinos que transitaban por el lugar comenzaron
a concentrarse en el sitio.
Un teniente obligó al campesino Esteba López a tenderse
en el potrero, pegándole una patada en el costado derecho del brazo y trató de
que la muchedumbre que se fue reuniendo no se diera cuenta de la identidad de
las tres víctimas.
Los uniformados luego de haber introducido en el carro
las municiones, detuvieron arbitrariamente a los tres campesinos, señalándolos
de ser milicianos de las FARC–EP y se los llevaron en helicóptero hasta el Batallón Boyacá de Pasto.
Igualmente les decomisaron tres estopas de diferentes
alimentos, dos celulares, y 525.000 pesos.
En el momento que el helicóptero despegó los soldados
dispararon indiscriminadamente, causando conmoción en la población que se
encontraba solicitando liberación de los campesinos.
Al tratar de esconderse de los disparaos la señora Leonor
Luna se fracturó un pie a la altura del tobillo.
En el Batallón de Infantería 9 Batalla de Boyacá, los
campesinos fueron conducidos a diferentes oficinas, donde un mayor y un desmovilizado conocido en Leiva
como “el mono”, quién posiblemente iba encapuchado en el helicóptero, trataron
de obligar a los campesinos a “desmovilizarse” prometiéndoles dinero en
efectivo y casas.
El domingo 2 de diciembre de 2012, en Pasto, cerca de las
6 de la tarde, tras culminar la audiencia de legalización de captura, la
jurisdicción penal ordinaria decidió liberar a dos campesinos por no tener
antecedentes, ni pruebas para detenerlos. Además porque el procedimiento de
retención fue ilegal.
El menor continuó detenido en un hogar de paso de
Bienestar Familiar hasta el día lunes 3 de diciembre, cuando quedó en libertad.
Los tres labriegos pertenecen a la junta de acción comunal y forman parte del
movimiento político Marcha Patriótica.