Caloto, CaucaPor:Reddhfic
El domingo 21 de octubre de 2012, en el corregimiento el
Palo, Cristian Raúl Delgado Bolaños fue retenido a las 4:15 de la tarde, en un retén
militar de la Brigada Móvil 14, ubicado a las afueras del poblado, sobre la vía
que comunica el corregimiento con Toribio.
Los militares le solicitaron a Cristian Raúl su documento
de identidad y los de la moto. Cristian se dispuso a entregarlos, pero observó
que uno de los militares se acercó y tras abrir un libro tomo un lapicero.
Ante esta acción irregular Delgado Bolaños les preguntó
para qué era ese libro. El uniformado respondió “es para llevar un registro”.
Al notar columnas donde se destacaban el nombre, el
documento de identidad, el registro del vehículo y la hora, entre otros datos
personales.
Cristian le manifestó al militar que ese registro era
ilegal. E inmediatamente le solicitó que llamara a su superior para tratar el
tema.
Cerca de las 4:20 de la tarde, el militar procedió a
llamar por el radio a su superior, lo mismo hizo Bolaños con el general Jorge
Humberto Jerez,-
comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Apolo, quien atendió
su llamado y ante la presentación de los hechos le solicitó al defensor de
derechos humanos que lo comunicara con el militar.
El general Jerez habló por cerca de un minuto con el
militar y tan pronto el soldado le entrego el celular le dijo a Cristian Raúl:
“no hay problema puede continuar, nosotros solo seguimos órdenes”.
Cerca de las 4:40 de la tarde, en el momento en que Cristian
había abordado y encendido la moto, el militar recibió un llamado por el radio
y dijo,-
“ya hablamos con mi general y él dijo que lo dejáramos pasar”. Y luego
con desconcierto le dijo a Cristian: “mi teniente dice que usted no se puede
ir”.
Minutos más tarde arribó al lugar un teniente quien lle
dijo de forma intimidante, “ahora sí, que es lo que pasa”.
Cristian le relató los hechos y le manifestó que el registro
era un acto arbitrario, que no había problema con la entrega de la cedula y de
los papeles de la moto, pero que se oponía al registro en el libro y agrego que
ese registro se asimilaba a un empadronamiento.
El teniente visiblemente malhumorado le dijo: “¿usted quién
es?”. “soy un defensor de Derechos Humanos y además soy abogado”.
Posteriormente el teniente dijo, “por gente como usted,
que habla de derechos, es que la cosa está como está, Ustedes son los
responsables de que pasen cosas como las que ocurren por acá”.
El defensor le solicitó en tres oportunidades que se
identificara, señalándole que era su deber. Además de decirle que le diera el
rango y el nombre.
El teniente se negó y le pidió los documentos, mientras
que Cristian le insistió en que se identificara.
Posteriormente el militar le dijo: “usted no me da órdenes”.
El defensor de derechos humanos le dijo “señor teniente tiene la amabilidad de
identificarse, recuerde que es su deber”.
Y el teniente le contestó: “primero su tarjeta profesional y su cedula,
luego vemos”. Cristian le entregó lo solicitado
al teniente, quien luego de revisar la tarjeta profesional se la devolvió.
Luego saco la cédula del plástico protector y lo tiro al
piso. Mientras de forma agresiva y dirigiéndose al grupo de soldados les dijo
“vamos a ver si tiene antecedentes”. Luego el oficial se retiró unos 5 metros
de distancia.
Pasado cerca de media hora del tiempo en que el teniente
le retuvo los documentos al defensor de derechos humanos y al notar que se
encontraba ante una acción de dilación injustificada y que ya estaba cayendo la
noche, Cristian le dijo,-
“teniente,
quien tiene la competencia del sistema de antecedentes es la policía nacional,
si quiere llamo al encargado de derechos humanos departamental de la policía a
ver si agiliza el trámite”.
El teniente, se levantó y tomó del lugar en donde había
tirado la cedula y se dirigió al defensor tras entregarle la cédula: “usted no
tiene antecedentes se puede ir”.
Ante la insistencia de
Cristian por la identificación y el derecho que le asistía, (debido a
que la insignia estaba cubierta), el militar le dijo: “subteniente Sánchez” y
agrego “conste que acá se lo trato bien y no se lo agredió ante lo cual Cristian
Raúl le contestó:
“usted si me agredió al decir entre otros, que es por
personas como yo que pasa lo que pasa por acá” y agrego “por personas como yo
que les exigimos que cumplan con sus funciones y hacemos respetar nuestros
derechos”.
A lo que el militar respondió “para mí eso no es una
agresión” y Cristian le respondió, “pueda que para usted no, para mi si, y
recuerde teniente que ustedes tienen límites y deben respetar la Constitución y
la ley”.
Luego el teniente le dijo “nosotros somos fuerza pública
y estamos llevando un control social y usted ni nadie se puede oponer”,-
por lo
cual el defensor le insistió “recuerde que ustedes tienen límites”, luego el
teniente le dijo: “ya le dije que se vaya”. Cristian se retiró del lugar.
Cristian Raúl Delgado Bolaños, es el coordinador regional
de la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano “Francisco Isaías
Cifuentes”,-
e integrante de la Comisión nacional de Derechos Humanos y del
Consejo Patriótico Nacional, y vocero e integrante de la Junta Patriótica Cauca
del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica y Secretario General del
Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano
El anterior hecho en el cual un oficial del Ejército,
además de atentar contra la orden de un superior, agredió a un defensor de
derechos humanos en una nueva acción
violenta del Estado-
en contra de los integrantes de la Red de Derechos Humanos
del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes y del Movimiento
político Marcha Patriótica.
