Desplazamiento campesino por el conflicto armado
Por: Asociación Campesina del Catatumbo
Por: Asociación Campesina del Catatumbo
Bajo un techo de aluminio al lado de la piscina municipal
de Teorama, Norte de Santander se encuentran 118 personas desplazadas de la
vereda Quebrada Azul en el vecino municipio de San Calixto.
Los campesinos se vieron obligados a salir de su
comunidad en medio de intensos combates entre el ejército nacional y grupos al
margen de la ley, así como bombardeos aéreos de la fuerza pública. Dentro del
grupo de desplazados se encuentran 55 niños.
Los combates en Quebrada Azul empezaron el miércoles 10
de octubre desde las 10.30 de la mañana y las familias iban saliendo en los
momentos cuando cesaban los combates.
La gran mayoría de las personas se
trasladaron a Teorama a pie, un recorrido que dura por lo menos 4 a 5 horas.
Todavía quedan algunas familias en Quebrada Azul y ellos
comunicaron que la situación estaba tranquila pero que sigue aún la presencia
de las tropas del ejército en la vereda.
El dirigente local Elkin Fabián Toro señala que la casa
de uno de los habitantes fue quemada en los enfrentamientos entre las tropas
del batallón de infantería número 15 y grupos al margen de la ley.
Se trata de
una zona geográfica colinosa donde según Toro, "los grupos al margen de la
ley tenía su acantonamiento en algunos cerros, las tropas del ejército nacional
en otros, y dejaron a la población civil en medio del fuego cruzado".
Dice Toro que algunas personas de la comunidad fueron
señaladas y amenazadas por integrantes del ejército.
Por lo tanto hace un llamado a las organizaciones
nacionales e internacionales a que empiecen a "investigar estas denuncias
que fueron colocadas por algunos habitantes de esta comunidad, y a mí en
particular que fui señalado como objeto del ejército nacional".
Los desplazados han contado con el acompañamiento de la
administración municipal de Teorama, el Ministerio Público, la Acnur, la unidad
de víctimas y la Asociación de Desplazados de San Calixto. Por el temor de la
comunidad desplazada no se ha definido nada en cuanto a su posible retorno.
"No miramos condiciones de garantía y no hay nada de
seguridad para poder regresar a nuestras tierras", dice Toro.