CaucaNo se conoce de militares heridos. Santos amenazó a las comunidades e insistió en la militarización
Por Camilo Raigozo
La lección de los indígenas del norte del Cauca quedó bien clara: el represor llega hasta cuando el reprimido se lo permite.
La eterna militarización de cada centímetro del territorio, con los consabidos abusos, violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, agotó la paciencia de los pobladores de esos territorios abandonados por el Estado.
El ejército de la oligarquía y las transnacionales pasó de represor a reprimido a manos de los indígenas que no usaron más armas que dignidad y unidad.
Esta vez no les ha valido de nada las acostumbradas acusaciones irresponsables del ministro de Defensa, del general Navas y de otros voceros del Gobierno, al mejor estilo uriobista, de que las justas protestas indígenas estan "infiltradas por la guerrilla".
Sin embargo el presidente Santos, de manera soberbia amenazó al movimiento indígena: "Todo tiene su límite", dijo.
A renglón seguido advirtió que "La fuerza pública tiene la orden perentoria de no ceder un solo centímetro ni en el Cauca ni el territorio nacional".
El comandante de la Fuerzas Militares, Alejandro Navas, no se quedó atrás y dijo que "el equipo jurídico del Ministerio de Defensa está instaurando demandas contra los indígenas que "agredieron" a 300 militares.
"Los militares permanecerán en el sector y serán enviados tantos como sean necesarios para mantener el control del cerro Berlín", advirtió Navas.
El comandante de la Fuerzas Militares, Alejandro Navas, no se quedó atrás y dijo que "el equipo jurídico del Ministerio de Defensa está instaurando demandas contra los indígenas que "agredieron" a 300 militares.
"Los militares permanecerán en el sector y serán enviados tantos como sean necesarios para mantener el control del cerro Berlín", advirtió Navas.
Al igual que el Presidente y el ministro de Defensa, también amenazó de que las protestas de las comunidades acarrerán investigaciones penales.
Judicializan la protesta Indígena
Cuando no es a plomo o motosierra, el régimen terrorista reprime las manifestaciones sociales con judicializaciones y cárcel, en vez de escuchar a las comunidades.
Con la coartada esgrimida casi siempre por el régimen, de que las protesatas sociales están infiltradas por la insugencia, la Fiscalía inició investigación preliminar para "individualizar a los presuntos milicianos de las Farc que habrían infiltrado las protestas indígenas en el Cauca".
“Vamos a revisar, por instrucciones del Fiscal General, la situación del Cauca y en el evento que haya que judicializar las actuaciones de algunos indígenas contra el Ejército vamos a hacerlo”, dijo a los medios Maritza Escobar, directora del CTI.
Usufructuarios del régimen terrorista preocupados
Palmeros, terratenientes, empresarios, ganaderos, banqueros, políticos y bananeros, entre otros, beneficiados con el régimen antidemocrático que ostenta el poder en Colombia, se mostraron preocupados "por el maltrato a que están siendo sometidos los soldados en el Cauca".
No es para menos, acostumbrados a ver siempre a las comunidades reprimidas y humilladas por militares y paramilitares, defendiémdoles sus privilegios.
El presidente de la Federación de Ganaderos, José Félix Lafourie, dijo a través de los medios (también usufructuarios del régimen), que "el ataque a los integrantes del Ejército es indignante".
El dirigente ganadero nunca ha dicho lo mismo de las violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH, como los "falsos positivos", por ejemplo.
O de la complicidad de militares y 'paras', en el despojo por métodos criminales de millones de hectáreas de tierra a los campesinos, de las cuales, miles pasaron, presuntamente, a manos de Fedegan, según investigaciones en curso.
Lafourie consideró finalmente que "los integrantes de la Fuerza Pública merecen todo el respeto de los colombianos y también de los integrantes de las comunidades indígenas".
En igual sentido se pronunciaron otros voceros de los gremios económicos más representativos del país.
Al cierre de esta nota no se tenía conocimiento de que algún militar expulsado de territorios indígenas haya resultado herido o con lesiones de consideración, como lo quiere hacer ver la dictadura mediática.
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