Más guerra, sangre y dolor, pidió santos en el Cauca
Ante el clamor de paz de las comunidades el presidente Santos respondió despóticamente que no desmilitarizará “ni un milímetrode la zona”
Por Camilo Raigozo
Ante el clamor de paz de las comunidades el presidente Santos respondió despóticamente que no desmilitarizará “ni un milímetrode la zona”
Por Camilo Raigozo
Las comunidades indígenas, indignadas ante la negativa del
gobierno de escucharlos para hablar de paz, rechazaron conciliar con el mismo y
continuaron empeñadas en sacar de sus territorios al Ejército, Policía, guerrillas
y a todos los actores armados.
Y es que a la propuesta de paz que tenían las comunidades
para planterale a Santos, este de forma autoritaria y despectiva reafirmó que “no
se desmilitarizará ni un milímetro del territorio”.
Un insulto para quienes han
pagado con lágrimas y sangre las inclemencias de la guerra.
Entre las propuestas que iban a formular los indígenas,
era que se reconociera a la guardia indígena como la encargada del control
territorial, propender para que el norte del Cauca se convierta en una zona de
paz y hacer reconocimiento de los territorios ancestrales y autónomos.
Antes había fracasado Uribe, en el 2005, cuando visitó
también a Toribío, después de una arremetida de las FARC contra las unidades
del Ejército y la Policía que mantenían, como ahora,-
sus guarniciones y trincheras
en medio de las viviendas de la población civil, dentro del casco urbano, lo
cual es una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario.
En esa ocasión los enfrentamientos dejaron destruidas una
gran cantidad de viviendas. Sin embargo pese a los reclamos de las comunidades,
la Fuerza Pública se mantiene dentro del perímetro urbano,
poniendo a los pobladores como escudo humano, exponiéndolos a un constante
peligro.
En esta ocasión las FARC han hostigado por más de 72
horas continuas a las fuerzas militares y de policía y han hecho retenes durante
12 horas a plena luz del día en la vía Caloto-Toribío, muy cerca de donde el Ejército
presta seguridad.
Santos prometió, como lo hizo su antecesor en ese mismo
lugar, una inversión social en el Cauca cercana al medio billón de pesos. Pero
las comunidades son escépticas, ya no creen.
“Lo que queremos es que nos dejen
vivir en paz, que nos dejen trabajar en paz, que no nos sigan matando y
desplazando, en vez de ofrecernos promesas que no van a cumplir”, expresó indignado
un líder indígena a medios locales.
A las 12 del día una comisión de indígenas llegó hasta la torre El Berlín, donde operan varias unidades de las
Fuerzas Militares y les exigieron el retiro de sus territorios.
Otros grupos
hicieron lo mismo con la guerrilla en El Pedregal y El Tierrero, donde los guerrilleros mantenían retenes, burlando el cordón de seguridad del presidente Santos.
“Aquí han llegado el mandatario y sus ministros sin ser
convocados por las autoridades indígenas. Pero han venido a reunirse para
debatir sobre asuntos internos de su gobierno, no a escucharnos a las
comunidades.
"Entonces no nos va a dedicar tiempo, en consecuencia nuestra
decisión es que hable con toda la comunidad, porque nosotros no nos vamos a
hacer tomar la foto a su lado para legitimar lo que vino a hacer”, le dijo
Feliciano Valencia a medios de comunicación.
“Desde el comienzo fue un día desafiante para el
presidente no sólo por la negativa de los indígenas de encontrarse con él
frente a frente,-
"sino porque desde muy temprano, cuando sobrevolaban los
helicópteros y aviones Supertucano en avanzada para garantizar el aterrizaje
del presidente Santos,-
"desde las montañas de Toribío los guerrilleros del sexto
frente de las Farc disparaban una y otra vez haciendo notar su presencia en la
región.
“Y al parecer la ofensiva de la guerrilla produjo
resultados, porque en el municipio de Jambaló, a sólo una hora de donde se
desarrollaba el consejo de ministros, desapareció uno de los aviones
Supertucano que reforzaban los combates que se desarrollaban en la zona”,
informó El Espectador.
Sin embargo, el Presidente en su discurso expresó lo
contrario de lo que la tozuda realidad mostraba a pocos metros de donde se encontraba:
“Nuestro ejército tiene total control en el municipio y en el departamento”, dijo, mientras se escuchaban los disparos de la guerrilla y era derribado un avión militar.
“Nuestro ejército tiene total control en el municipio y en el departamento”, dijo, mientras se escuchaban los disparos de la guerrilla y era derribado un avión militar.
Foto Cesar Carrión. Sig.