viernes, febrero 19, 2010

Parauribismo/
Confeciones del paramilitar del DAS Rafael García Torres

En este documento se trata de relatar de una manera resumida las vivencias que tuve y las situaciones que conocí durante el tiempo que figuré como colaborador del bloque norte de las autodefensas unidas de Colombia y como jefe nacional de informática del-

Departamento Administrativo de Seguridad –DAS- de Colombia, las cuales no son de dominio público y muchas de ellas (con los nombres que menciono) tampoco son conocidas ni por las autoridades colombianas ni las norteamericanas.

Estas últimas, desde el año 2007, han buscado negociar con mis abogados beneficios legales y migratorios para mí, en aras de obtener esta información.

Presentación

Mi nombre es Rafael Enrique García Torres, nacido el 27 de diciembre de 1963 en la ciudad de Santa Marta (Colombia), hijo de Adaulfo García (fallecido) y Alicia Torres, soy el tercero de tres hijos, mis hermanas son Estela (actualmente residente en Madrid – España) y Aracelys (residente en Santa Marta - Colombia).

Soy ingeniero de sistemas, graduado en la Universidad del Norte de Barranquilla (Colombia) el 31 de marzo de 1989, casado con Liliana Del Castillo Ospino, quien es Contadora Publica especialista en finanzas, con quien tengo un hijo, Andrés Felipe, de trece años de edad actualmente cursando tercer año de secundaria, ambos viven en la ciudad de Santa Marta (Colombia).

Etapa comprendida entre 1999 y Agosto de 2002

Ingresé a trabajar el 9 de mayo de 1994, inicialmente como jefe de sistemas y posteriormente como subgerente de sistemas, a la Sociedad Portuaria de Santa Marta, empresa de capital mixto (privado y público), regida por las leyes que reglamentan la actividad de las empresas privadas.

En el año 1993 el estado colombiano procedió a entregar el manejo de los terminales marítimos de Buenaventura, Cartagena, Barranquilla y Santa Marta a la empresa privada, buscando mayor eficiencia en su gestión, de allí se originaron las Sociedades Portuarias que fueron las empresas privadas que recibieron estos puertos.

A finales de ese año de 1994 ingresó a desempeñarse como Secretario General el abogado samario (es decir, oriundo de Santa Marta) Jorge Noguera Cotes, con quien desde esa época forjamos una muy buena amistad.

De igual manera desde mis tiempos de estudiante de secundaria mantenía una amistad muy cercana (rayando en la hermandad) con Guillermo Sánchez Quintero, oriundo del municipio de Ariguaní del departamento del Magdalena (Colombia).

Si bien luego de terminar secundaria nos alejamos un poco, en el año 1992 nos reencontramos y retomamos nuestra amistad.

En ese entonces Guillermo, junto con ganaderos del centro del departamento del Magdalena, iniciaban la conformación de los primeros grupos de autodefensas campesinas, inicialmente dirigidas por Alex Duran Fernández, dedicado al narcotráfico y quien llegó a ocupar en 1990 una curul en la cámara baja del congreso colombiano, y, luego del asesinato de Alex Duran, fueron dirigidas por José María Barrera alias Chepe Barrera.

Las Auc y la política

Si bien desde 1997 mantuve una relación a la distancia con estos grupos de autodefensas, solo fue hasta el año 1999 cuando comencé a colaborar políticamente con ellos, luego de mi renuncia voluntaria a la Sociedad Portuaria de Santa Marta, donde me mantuve como asesor externo hasta el año 2000.

Aproximadamente desde el año 1999 las autodefensas unidas de Colombia hicieron alianzas con políticos tradicionales de sus áreas de influencia, con el fin de apoderarse paulatinamente de la administración pública, partiendo desde el ámbito local para llegar a lo nacional, es decir, congreso y presidencia de la república.

Particularmente el bloque norte diseñó una estrategia que consistía en imponer candidatos únicos, es decir, un solo aspirante sin competencia, para apoderarse de las alcaldías y gobernaciones en las elecciones regionales del año 2000, en los departamentos del Cesar y Magdalena.

Para la elecciones legislativas (a congreso de la república) del año 2002, celebradas en marzo, las autodefensas lograron apoderarse aproximadamente del 40% de las curules del congreso, a través de candidatos impulsados y, en algunos casos, financiados por ese grupo al margen de la Ley. En particular el bloque norte obtuvo en:

Departamento del Cesar:

Dos curules a Senado: Mauricio Pimiento Barrera y Álvaro Araujo Castro
Dos curules a Cámara Baja: Miguel Ángel Duran y Jorge Luis Ramírez
.
Departamento del Magdalena
.
Tres curules a Senado: Luis Eduardo Vives, Dieb Maloof y Salomón Saade
Tres curules a Cámara Baja: Alfonso Campo Escobar, José Gamarra Sierra y Jorge Luis Caballero.

Departamento de la Guajira

Una curul a Cámara Baja: Jaime Espeleta

Departamento de Bolívar

Una curul a Senado: William Montes Medina

Esto se logró con la intimidación a los electores y a los candidatos que pretendían enfrentar a los candidatos de las autodefensas, y a un gigantesco fraude electoral fraguado mediante la intimidación a los representantes del organismo electoral colombiano, Registraduría Nacional del Estado Civil, en esos departamentos.

Las Auc y la elección presidencial del año 2002

En ese mismo año 2002 se celebraron las elecciones presidenciales en la cual los candidatos con mayor opción eran Horacio Serpa Uribe, candidato del oficialismo liberal, y Álvaro Uribe Vélez, candidato disidente del partido liberal, apoyado por una-

alianza entre sectores de ultraderecha en la legalidad (empresarios, medios de comunicación, militares y parte de la iglesia católica) y sectores ilegales (autodefensas unidas de Colombia y varios narcotraficantes).

La misma estrategia de intimidación y fraude utilizada en las elecciones al Congreso, fue utilizada por las autodefensas en la elección presidencial en beneficio del candidato Álvaro Uribe Vélez, quien ganó en primera vuelta con el 52% de los votos.

De no haber sido por el apoyo paramilitar, Uribe Vélez no habría obtenido esta victoria en primera vuelta y es incierto si hubiese ganado en una segunda vuelta enfrentando a un solo candidato.

En el caso particular del departamento del Magdalena, cuando fui enviado por el bloque norte a trabajar en la campaña de Álvaro Uribe, me reencontré con Jorge Noguera Cotes quien se desempeñaba como gerente de campaña en ese departamento.

El mayor apoyo económico era suministrado por Raúl Montoya Flores, personaje que era dueño de una gran fortuna de dudosa procedencia según se decía.

La realidad es que Raúl Montoya había tenido relaciones con Gilberto Molina, quien en la década de los años 90 había sido parte del cartel de Medellín, y sus cuentas bancarias habían sido utilizadas para canalizar los dineros con los cuales se pagó el asesinato en 1987 del director del diario El Espectador Guillermo Cano.

En el año 2006, cuando estalló el escándalo a raíz de mi colaboración con la Justicia colombiana, en una entrevista concedida a la revista Semana de Colombia y al diario Nuevo Herald de Miami mencioné los hechos relacionados con el fraude electoral-

fraguado por las Auc y de cómo este había beneficiado la candidatura del candidato de ese entonces Álvaro Uribe. También me referí a la presencia de personas sospechosas en esa campaña y entre estas nombré a Raúl Montoya.

El Presidente Uribe salió a los medios a ripostarme y a descalificarme tildándome de “delincuente mentiroso”. En una de sus entrevistas, concedida a “la W radio” de Julio Sánchez Cristo, cuando lo interrogaron sobre lo que Yo había dicho de Raúl Montoya, el Presidente dijo que “Raúl Montoya es un hombre honorable” y conminó a los periodistas diciendo “vayan a Santa Marta y pregunten quien es Raúl Montoya”.

Días después el diario Miami Herald de Miami y el semanario El Espectador de Colombia, publicaron sendos reportajes describiendo las antiguas relaciones de Raúl Montoya con personas del cartel de Medellín y con qué propósito se habían utilizado sus cuentas bancarias.
.
Inmediatamente Raúl Montoya se vio obligado a renunciar a la gerencia regional, en el Departamento del Magdalena, de la campaña reeleccionista de Álvaro Uribe, que se desarrollaba en ese momento. Por otra parte el presidente no volvió a referirse al asunto.

En este, como en otros casos a los que me referí en mis declaraciones, el Presidente Uribe debió tragarse sus palabras y guardar silencio cuando la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación (Órgano que investiga disciplinariamente a los funcionarios públicos en Colombia) comenzaron a corroborar uno a uno mis testimonios y, por consiguiente, a meter en la cárcel a muchas de sus personas más cercanas.

La repartición burocrática del Presidente Álvaro Uribe Vélez

Luego de la victoria de Uribe Vélez, antes de su posesión, nombró anticipadamente a algunos miembros de su gabinete (lo que en Venezuela se denomina tren ministerial), entre ellos: Fernando Londoño Hoyos como Ministro del Interior y de Justicia y Martha Lucía Ramírez como Ministra de Defensa.

En realidad en la primera administración de Álvaro Uribe la burocracia, es decir los cargos y entidades, fueron distribuidos entre los congresistas recién elegidos que habían apoyado su candidatura.

Esto dio como resultado que los cargos se distribuyeron entre los diferentes bloques de las autodefensas, puesto que esos congresistas, en su inmensa mayoría, le debían el haber conseguido esa curul en el congreso al apoyo paramilitar.

En resumen el gobierno Uribe fue repartido entre los políticos de las autodefensas y quiénes definieron a cuales personas se debía nombrar fueron los propios jefes de las autodefensas.

En lo que se refiere al Bloque Norte, entre los cargos que le corresponderían estaban:

La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada

El Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder. Entidad que resultaría de la fusión entre otros del Instituto Nacional De Adecuación de Tierras, Inat; Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura, Inpa y el Instituto Colombiano Para La Reforma Agraria, Incora.

Uno de los vice ministerios del Ministerio de Defensa, cargo al que aspiraba Jorge Noguera.

Nuestra llegada al DAS

Sorpresivamente, el martes 13 de agosto de 2002 Jorge Noguera fue nombrado director nacional del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, a pesar de que en su hoja de vida no figuraba ni experiencia ni contacto alguno con el campo de la inteligencia.

El nombramiento de Jorge Noguera había comenzado a gestarse al día siguiente de la posesión del Presidente Álvaro Uribe, ese día, 8 de agosto de 2002, el Presidente Uribe madrugó para irse a la ciudad de Valledupar (departamento del Cesar) donde se reunió-

con los políticos cercanos al bloque Norte y un asesor cercano de Jorge 40, el señor Sergio Araujo Castro quien además de asesor era uno de los principales testaferros de Jorge 40 y uno de quienes manejaba para este actividades de narcotráfico, este señor,-

adicionalmente, era el hermano del, en ese entonces, recién elegido senador Álvaro Araujo Castro y la Ministra de Cultura María Consuelo Araujo Castro. Fue Sergio Araujo quien le pidió al presidente Uribe, a nombre de Jorge 40, que le nombrara a un-

recomendado de ellos en algún alto cargo del sector de Seguridad y Defensa. Uribe en ese momento tenía la dificultad de no tener donde nombrar a Jorge Noguera, fue así como aprovechó la coyuntura y lo nombró en el DAS como cuota del Bloque Norte.

De lo anterior puedo dar fe puesto que gran parte de la gestión con los políticos del bloque norte para que lo recomendaran, la hizo Jorge Noguera a través de mí, aprovechando que yo había participado en sus campañas políticas y era cercano a ellos, sobre todo a Jorge Castro Pacheco (suplente del senador Dieb Maloof) y José Gamarra.

El día viernes 16 de agosto de 2002 tomó posesión de su cargo Jorge Noguera Cotes como director del DAS y 15 días después, el miércoles 4 de septiembre de 2002, me nombró y posesionó como Jefe Nacional de Informática, poniendo a disposición mía, y por supuesto de las autodefensas, toda la información de inteligencia del país, puesto que mi cargo me convertía en el custodio de esa información.

Aproximadamente quince días después, Jorge Noguera se trajo desde Santa Marta al abogado Giancarlo Auque D’Silvestri, oriundo del municipio de Ciénaga del Departamento del Magdalena, a quién designo como Secretario General del DAS.

Posteriormente, a finales de ese año 2002, ingresó a trabajar en el DAS un amigo de Jorge Noguera de nombre Jimmy Nassar, oriundo de la ciudad de Barranquilla, de quién, inicialmente, Yo no sabía qué cargo ocupaba en la entidad. Finalmente en el año 2003, Noguera lo nombró como asesor del Director.

De esta forma completaba Jorge Noguera el grupo de quienes seríamos sus más cercanos colaboradores, los cuales, en el inmediato futuro, terminaríamos formando parte de lo que en los círculos más íntimos de la mafia y del paramilitarismo se llegaría a conocer como “El Cartel De Las Tres Letras”.

Volver a la página principal


  • "



  • Publicidad
    Paute aquí
    Contáctenos


    Zona comercial