Informe de Human Right Watch
Al Gobierno le dolió la verdad
En vez de comprometerse a combatir al paramilitarismo y su connivencia con la Fuerza Pública y de garantizarle a la población colombiana la protección de los derechos humanos, el régimen se dedicó a descalificar el informe de la ONG internacional y a su director
Por Camilo Raigozo. Voz
Como era de esperarse, la reacción del régimen que preside Álvaro Uribe Vélez, ante el juicioso informe de la organización no gubernamental Human Right Watch, el cual dejó al desnudo ante la comunidad nacional e internacional la verdadera situación de los derechos humanos en Colombia, el comportamiento de la Fuerza Pública en la comisión-
de violaciones a estos derechos, y principalmente la demostración de que, contrario a lo que afirma el Presidente y sus ministros, el paramilitarismo continúa vigente cometiendo cotidianamente masacres, ejecuciones, desplazamientos forzados, violaciones sexuales, extorsión, y amenazando a las comunidades que están bajo su control.
En un informe que presento José Miguel Vivanco, director de la ONG el viernes pasado en Bogotá denominado "Herederos de los Paramilitares.
La nueva cara de la violencia en Colombia", este afirmó que "independientemente de cómo se llamen a estos grupos -paramilitares, bandas criminales u otra denominación- no debe minimizarse el impacto que tienen actualmente para los derechos humanos en Colombia.
Al igual que los paramilitares, estos grupos sucesores comenten gravísimas atrocidades y deben ser detenidos”. El documento de 126 páginas, producto de dos años de profunda investigación en las zonas más afectadas, advierte entre otras cosas que los ‘paras’ actúan en 24 de los de los 32 departamentos, especialmente en Medellín, la región del Urabá, Chocó, Meta y Nariño.
Al respecto la investigación dice que “existen vínculos con la fuerza pública, Fiscalía, Policía, DAS. Se mueven como pez en el agua. Cualquier operativo, les avisan y se van de la zona”.
Como ejemplo cita lo que sucede en el Meta donde "vínculos con la Fuerza Pública impiden las ordenes de captura de alias 'Cuchillo' y del conocido jefe del narcotráfico alias 'Loco Barrera'”. Estos sujetos andan como pedro por su casa en Villavicencio, San José del Guaviare y en una amplia zona de los llanos, sin que la Fuerza Pública se lo impida.
El Gobierno es complaciente con los ‘paras’
HRW también manifestó su preocupación por que el "gobierno no ha tomado medidas efectivas para identificar, investigar y sancionar a funcionarios del estado que, según se informa, tolerarían a los grupos sucesores".
Asimismo le recuerda a Uribe que "el Gobierno tiene obligaciones jurídicas de proteger a los civiles frente a las agresiones, prevenir abusos y garantizar justicia".
Todas estas verdades denunciadas por HRW y su director sobre lo que realmente sucede en Colombia, le dolieron al Gobierno, acostumbrado a imponer su posición y sus puntos de vista, como también a señalar a sus críticos de ser aliados de la guerrilla.
El informe sacó al régimen de casillas y en vez de perseguir a los paramilitares, investigar su connivencia con la Fuerza Pública y proteger los derechos humanos de la población, su reacción fue la de descalificar la investigación, la ONG y al director.
El ministro de Defensa Gabriel Silva Luján, representando al Gobierno, no dudó en afirmar que el informe estaba alejado de la realidad y que “Hay que dejar de tenerle miedo a Vivanco y a los grupos que dicen mentiras sobre Colombia".
Al referirse a los ‘paras’ Silva dijo que "Sin duda esos grupos existen pero no hay tolerancia del Estado". Agregó sin sonrojarse que “dichas bandas emergentes son la consecuencia del éxito en el desmonte de las organizaciones paramilitares”.
Por cobardía o vergüenza el viernes pasado el ministro Silva Luján se abstuvo de asistir a la presentación del informe, aclarando que no se había hecho presente el en lugar por invitación de HRW, porque “se trataba de una 'encerrona', tal como la que le hicieron al presidente Álvaro Uribe en la universidad Jorge Tadeo Lozano”.
El ministro volvió a descalificar el informe del que aseguró tenía claras intenciones políticas. "Tiene opiniones equivocadas, sesgadas, se meten hasta con el proceso electoral en Colombia", dijo groseramente Silva a los medios.
El ministro volvió a descalificar el informe del que aseguró tenía claras intenciones políticas. "Tiene opiniones equivocadas, sesgadas, se meten hasta con el proceso electoral en Colombia", dijo groseramente Silva a los medios.