El Castillo, Meta
Terror y silencio
Por Camilo Raigozo. Voz
Caserío de la vereda La Esmeralda. Foto Camilo Raigozo.
El pasado 9 de noviembre, miembros del Ejército detuvieron a un campesino, quién iba acompañado de su esposa y su pequeño hijo. Uno de los soldados aseveró: “no, este no es Erminzon”, por lo que dejaron continuar su marcha a la familia.
Al día siguiente, tropas del Batallón 21 Vargas ingresaron de manera hostil a la vivienda del campesino Erminzon Tique e intimidaron a toda la familia. Entre los soldados no se pusieron de acuerdo si era o no el Erminzon que andaban buscando.
Ante tanto acoso y hostigamiento, Erminzon Tique se presentó ante el comandante Useche del Ejército y le preguntó para que lo requerían, sí tenían algo en su contra, o alguna orden de captura, a lo que Useche respondió que no.
Sin embargo, el labriego siente temor por cuanto las tropas tienen una lista de campesinos de las veredas La Esmeralda y Caño Lindo, del municipio de El Castillo, Meta, donde por amenazas de los mismos uniformados tuvieron que desplazarse forzadamente Aladino Álvarez Calvo y José Rengifo, entre otras personas.
Otro de los azotes que vienen soportando los habitantes de esta zona altamente militarizada son los atracos a las viviendas y fincas por parte de sujetos encapuchados.
Según Fensuagro, tropas del Batallón 21 Vargas, han amedrentado tanto a los campesinos que ellos se niegan a denunciar los abusos, con el agravante de que la administración y los entes de control del Estado en el municipio les han dado la espalda.
Hay quejas contra el personero de esa localidad por intimidar a la población que se atreve a denunciar, según denunció Fensuagro a la Procuraduría General.
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