Terrorismo de Estado
Denuncian masacre del Ejército en Ipiales, Nariño
Por Camilo Raigozo. Notimundo
El en la mañana del pasado viernes 16 de mayo, en la
vereda Las Brisas de Rumiyaco, corregimiento Cofania Jardines de Sucumbíos,
municipio de Ipiales, Nariño, el campesino José Antonio Acanamejoy, hizo su
mercado como acostumbra todos los fines de semana.
En horas de la tarde Acanamejoy
se encontró en la vereda Alto Amarradero
con el niño Deivi López Ortega y el indígena Brayan Yatacué Secué.
Posteriormente los tres amigos fueron a jugar billar en
el negocio de Felix Solano, ubicado en el mismo poblado de la vereda el Alto Amarradero
A eso de las 6 de la tarde luego de haber jugado billar Deivi
López Ortega, Brayan Yatacué Secué y José Antonio Janamejoy se dirigieron hasta
la vivienda de Leonardo Obando para encontrarse con el afro descendiente José
Yiner Esterilla.
El encuentro de los jóvenes se realizó con el objetivo de
participar el día siguiente, sábado 17 de mayo, en una actividad recreativa que
se iba a llevar a cabo en la escuela de la vereda Alto Amarradero para festejar el Día de las Madres.
Luego de hablar un buen rato y por lo avanzada de la
noche el grupo de amigos le pidieron el favor a Obando que los dejara quedar
en su casa. El anfitrión ubicó a los muchachos en el primer piso de su vivienda
mientras que él y su familia durmieron en el segundo.
A la 1 y 30 de la madrugada del sábado 17 de mayo de
2014, los pobladores del Alto Amarradero
escucharon helicópteros que realizaban sobrevuelos en la zona.
Jóvenes masacrados por el Ejército en Ipiales, Nariño |
En desarrollo de la Operación Militar Némesis Mariscal
tres del Ejército, los militares ingresaron abusivamente a la vivienda de María
Dolores Acanamejoy en la que se encontraban María Dolores Acanamejoy, Rosa
Elvira Acanamejoy, Florentino Navia, Eduardo de Jesús Velásquez, y los niños Erika
Marcela Navia, de 10 años y Johan Yancarlos Navia, de un año de edad.
Los agentes represores del régimen además de intimidar y
agredir verbalmente a los niños, mujeres y ancianos, les quitaron los teléfonos
celulares.
Otro grupo de militares ingresaron a la fuerza a otros
hogares campesinos y de afrodescendientes y procedieron a maltratarlos física
y verbalmente. Luego de amenazarlos les quitaron los teléfonos celulares y los
obligaron a salir de sus viviendas.
Según la Red de Derechos Humanos del Suroccidente
Francisco Isaías Cifuentes, Reddhfic, quién hizo llegar esta denuncia a
Notimundo, los militares nunca le presentaron a los civiles agredidos orden
judicial para ingresar y registrar sus hogares, expulsarlos de sus casas,
retenerlos y quitarles sus teléfonos celulares.
Como a las 4 de la mañana, en inmediaciones de la
vivienda de Leonardo Obando se escuchó una fuerte explosión y varios disparos,
por lo cual sus niños empezaron a llorar y la familia se tuvo que tirar al
piso.
Luego se escucharon voces y disparos de personas que
llegaban al lugar. Minutos más tarde varios militares ingresaron a la fuerza a la
casa de Obando y lo amenazaron con llevárselo preso sin no les permitía
requisar la vivienda.
Cuando Obando salió de la casa vio los cuerpos sin vida
de los jóvenes Deivi López Ortega, José Antonio Acanamejoy, Brayan Yatacué
Secué y José Yiner Esterilla. El Ejército los había asesinado a sangre fría.
Los cuerpos presentaban en ese momento las mismas ropas
con las que llegaron a la casa, pero los criminales aseguraban que les había encontrado
armas.
Más tarde pobladores del concejo comunitario y campesinos
de la vereda llegaron al lugar y se dieron cuenta de la masacre. Los homicidas habían
puesto los cuerpos de los infortunados jóvenes en bolsas blancas.
Los militares que estaban allí les mostraron a los
presentes unas fotografías en donde aparecían los cuerpos de los cuatro
campesinos asesinados con ropa normal de civil.
Quiene eran las nuevas víctimas del terrorismo del régimen
Deivi López Ortega, era un niño campesino de 15 años de
edad, afiliado a la Junta se Acción Comunal de la Vereda Alto Amarradero, vivía
con su papá y su mamá en la misma vereda y trabajaba en la finca con sus
padres.
José Antonio Acanamejoy, era un campesino afiliado a la
Junta se Acción Comunal de la Vereda Alto Amarradero y propietario de una finca
en la vereda y vivía con sus dos hermanos.
Brayan Yatacué Secué, era un indígena Nasa que vivía en
la Vereda Alto Amarradero con su tío Leonardo Yatacué y trabajaba en la finca;
de vez en cuando salía a La Dorada, Putumayo, a visitar a su madre.
José Yiner Esterilla, era un afrodescendiente que
pertenecía al Concejo Comunitario Nueva Esperanza, vivía con su compañera
sentimental y su hija de 4 años de edad.
Pese a la inocencia de las víctimas la fuerzas militares presentaron
los nuevos cuatro falsos positivos como guerrilleros de las FARC EP dados de baja.
A continuación el comunicado emitido por los cabecillas
asesinos recibido junto a las denuncia:
Tropas de la Sexta División neutralizan a cuatro
terroristas de las Farc en Putumayo. 17 de mayo de 2014
Los guerrilleros abatidos estarían relacionados con los
48 atentados terroristas que se han neutralizado y evitado durante este año, 21
de los cuales han sido en los últimos 10 días.
En desarrollo de operaciones militares contra las
estructuras terroristas del Frente 48 de las Farc en el departamento del
Putumayo, tropas de la Brigada de Selva N.27 de la Sexta División del Ejército
Nacional, neutralizaron a cuatro guerrilleros.
Mocoa. Putumayo. El hecho se produjo en la madrugada de
este sábado 17 de mayo, en el sector de Sardinas, en límites con el
departamento de Nariño. Hasta allí llegaron los uniformados, guiados por
información de inteligencia militar, que daba cuenta de la presencia de un
grupo armado ilegal que pretendía realizar atentados contra la infraestructura
vial, energética y de hidrocarburos de la zona.
En el lugar de los hechos, un numeroso grupo de
guerrilleros, alertados por la presencia de las tropas, abrieron fuego buscando
evitar su captura, razón por la cual los uniformados repelieron el ataque,
neutralizando en combate a cuatro de los terroristas entre los cuales se
encuentran alias Piltrafa, quien tenía en su contra orden de captura vigente
por homicidio agravado y rebelión y alias Chepe, quien estaba siendo
investigado por los delitos de terrorismo y rebelión en la Fiscalía
Especializada de N.24 de las Estructuras de Apoyo, EDA.
En el lugar las tropas de la Brigada de Selva N.27 de la
Sexta División del Ejército Nacional, se incautaron de tres fusiles AK-47, once
proveedores para fusil, 418 cartuchos calibre 7.62mm, cuatro equipos de
campaña, tres chalecos multipropósito, medicamentos, explosivos y material para
la elaboración de minas anti persona, 150 metros de cordón detonante, dos
relojes temporizadores, una brújula y 50 estopines ineléctricos.
Información de inteligencia militar, asegura que estos
terroristas estaban planeando la ejecución de más atentados la infraestructura
petrolera en el departamento y estarían relacionados con los 48 atentados
terroristas que se han neutralizado y evitado durante este año, 21 de los
cuales han sido en los últimos 10 días. Hasta aquí el comunicado.
Las comunidades responsabilizan de la masacre al régimen encabezado por Juan Manuel Santos; al ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón; a la gobernación de Nariño en cabeza de Raúl Delgado; al mayor general Germán
Giraldo, comandante del Comando Conjunto No. 2 "Suroccidente", y al coronel Oscar Rey Linares, comandante de la Brigada de Selva No. 27.