Ingresan más paramilitares a Barrancabermeja sin que la
Fuerza Pública se inmute
Por Camilo Raigozo. Notimundo
La presidenta de la asociación de desplazados,
Asodesamuba, Socorro Abril, denunció que a los barrios del nororiente de
Barrancabermeja han llegado buses con numerosos sujetos extraños que salen a
patrullar en parejas por las noches sembrando pánico en la población.
La defensora de derechos humanos en entrevista con un
canal local expresó en los últimos días han realizado diferentes campañas de
acompañamiento a la población víctima de Barrancabermeja, en las cuales se ha
evidenciado la preocupación de la población por la llegada de buses con hombres
extraños.
A pesar de que todo el mundo sabe que los ‘paras’ se
hospedan en una casa del barrio el Progreso, ni la Policía, ni el Ejército se
han tomado la molestia de confrontarlos e investigarlos.
Los pobladores han informado que únicamente salen en las
noches, en parejas y están realizando rondas nocturnas por diferentes barrios.
La Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra,
Acvc, informó que un numeroso grupo de paramilitares fuertemente armados entraron
en camiones a los barrios más pobres de Barrancabermeja el 5 de febrero pasado
a las 11 de la noche.
Los barrios afectados por la incursión de los criminales
son San Silvestre y Arenal, de las comunas uno y tres respectivamente.
Según la información el 10 de febrero anterior, en el barrio
Las Playas de la Comuna Uno, asesinaron de tres balazos en la cabeza a un joven de unos 23 años, presuntamente
paramilitar, conocido como alias “Napi”.
Según la fuente el asesinato ocurrió en medio de una
balacera entre grupos de paramilitares que tienen el control en
Barrancabermeja.
El pasado 12 de febrero en el barrio Arenal, uno de los
barrios más azotados por el terrorismo de Estado, paramilitares amenazaron a un
mototaxista. Le dijeron que tenía que irse y le dispararon tres veces a los
pies después de amenazarlo.
Esa misma noche en varios barrios los ‘paras’ obligaron a
los tenderos y comerciantes a cerrar temprano los establecimientos y los
amenazaron con que no respondían.
En la ciudad hay alarma y miedo ya que la población se
siente desprotegida porque ni la Policía, ni el Ejército, ni las autoridades
civiles han querido atender el reclamo de los pobladores. Las autoridades civiles
y militares miran para otro lado, mientras los ‘paras’ controlan la ciudad.
Cabe recordar que en el puerto petrolero siempre ha
existido una complicidad entre la Policía, el Ejército y los paramilitares. Las
tres fuerzas han cometido conjuntamente todo tipo de crímenes atroces, como la
masacre y desaparición de 32 personas el 16 de mayo de 1998.