Terrorismo de Estado
Paramilitares siembran terror en Balboa, Cauca, con la
complacencia de la Fuerza Pública
Por camilo Raigozo. Notimundo
El pasado 10 de febrero en la cabecera municipal de
Balboa, en horas de la mañana los pobladores encontraron miles de panfletos que
contienen amenazas de muerte de paramilitares “los urabeños”.
Los criminales que le hacen el trabajo sucio al régimen
amenazan a varios sectores sociales con hacerles una limpieza y prohíben la
circulación de personas después de las 9 de la noche.
Así mismo sobre la vía que comunica a Balboa con el
corregimiento El Estrecho, en el sitio conocido como El 14, a la una de la
tarde, varios campesinos se encontraron con unos 200 paramilitares vestidos con
camuflado y armas largas.
Los ‘paras’ se identificaron como “los urabeños” y les
dijeron a los labriegos que "venimos a hacer limpieza en el municipio de
balboa en contra de ladrones, bazuqueros, sapos y guerrilla".
Sin embargo la denuncia de la Reddhfic dice que el
comandante de la Policía del Cauca y de Popayán, así como el comandante de la
Brigada 29 del Ejército, han reiterado que en la zona no hay paramilitares, mal
llamados bandas criminales.
Las comunidades también acusan al defensor del pueblo
Mauricio Redondo Valencia de ser negligente con sus deberes constitucionales de
protección a la población.
El 24 de enero de 2014, entre el municipio de Argelia y
Balboa, paramilitares que portaban armas largas y vestidos de camuflado,
retuvieron a un campesino que se movilizaba en su camioneta furgón.
Los paramilitares sacaron al labriego de la carretera y lo
ocultaron en la maleza. Allí permaneció secuestrado desde las cuatro de la
tarde hasta las nueve de la mañana del día siguiente.
Los ‘paras’ le advirtieron que ellos nunca se habían ido
de la región y que los pobladores tienen que reconocerlos como la máxima
autoridad del pueblo y ellos ejercerán todo el control.
Igualmente afirmaron que cuentan con el apoyo de las
autoridades civiles y militares, así como de otras instituciones para ejercer
el máximo control sobre los pobladores.
Luego le exigieron 20 millones de pesos y le ordenaron
que no podía movilizarse en el área rural de Argelia y de Balboa, Cauca. El
campesino pudo escuchar que muy cerca del lugar otras personas se encontraban secuestradas
y en las mismas circunstancias.
Las comunidades reconocen en voz baja que los
paramilitares cuentan con la complacencia del Ejército y la Policía, así como
de varias autoridades civiles y se sienten absolutamente indefensos.