El régimen mata o encarcela a los opositores políticos
pero sostiene que en Colombia la democracia es ejemplar
Por Camilo Raigozo. Notimundo
El régimen criminal y violento que mantiene el poder en
Colombia continúa su sangrienta represión contra los miembros de los movimientos
sociales y políticos de oposición, a quienes asesina o encarcela.
Las últimas víctimas de la persecución política son el
líder campesino Giovany Leiton, cuyo cuerpo sin vida y con huellas de tortura,
así como el de su compañera sentimental, fueron encontrados el pasado 4 de
enero en San José del Palmar, Chocó.
Leiton participó
activamente en las protestas campesinas contra la erradicación de cultivos de
uso ilícito que duraron dos meses. Desde
entonces estas comunidades formaron parte de la Mesa Nacional Agropecuaria de
Interlocución y Acuerdo, MIA.
La otra víctima del Estado Terrorista es el profesor
universitario Francisco Tolosa, dirigente del movimiento político Marcha Patriótica,
quién fue detenido el pasado 4 de enero en Cúcuta, victima de un falso positivo judicial.
El profesor es acusado de ser miembro activo de las FARC
EP y según el montaje se desempeñaba como reclutador
de jóvenes para ese ejército insurgente.
El fiscal que lo acusa dijo que las pruebas contra Tolosa
fueron encontradas en uno de los computadores recuperados en la operación
Sodoma, en la cual la CIA en complicidad con militares colombianos asesinó al
líder guerrillero Jorge Briceño, más conocido como “Mono Jojoy”.
La perversa estrategia de la CIA, según se desprende de la información
reciente del Washington Post, no solo
consiste en asesinar a líderes insurgentes
con bombas inteligentes, sino también inventarse el hallazgo de supuestos computadores,
discos duros y memorias USB, en los sitios bombardeados.
Las bombas de la CIA son capaces
de arrasar con todo a decenas de metros
a la redonda de las explosiones, pero deja intactos los computadores, discos duros y USB, así se
encuentren en el epicentro de las explosiones.
La demencial estrategia de los “súper computadores indestructibles
de las FARC EP” consiste en utilizarlos para fabricar montajes judiciales contra
miembros de la oposición.
Es el caso de Piedad Córdoba, quién fue absuelta por las
altas cortes pero condenada por el procurador Ordoñez; la senadora Gloria Inés
Ramírez, también absuelta; el profesor Miguel Ángel Beltrán, quién al igual que
Córdoba fue absuelto por los jueces pero es víctima del Ordoñez.
La misma estrategia ha sido aplicada contra el líder social
Huber Ballesteros; el periodista de
Anncol Joaquín Pérez; Liliany Obando, quién fue encarcelada por varios años y
luego absuelta, y ahora contra el profesor Francisco Tolosa.
Sindicalistas, profesores, estudiantes, periodistas,
defensores de derechos humanos, líderes campesinos e indígenas y cualquier
opositor o crítico del régimen, no están exentos de aparecer en los supuestos computadores antibombas.
Sólo el año pasado perdieron la vida a manos de los
escuadrones encubiertos y paramilitares del régimen al menos 26 miembros del
movimiento político Marcha Patriótica. En el mismo periodo de tiempo también fueron asesinados 26 sindicalistas según la CUT.
A estos números hay que sumarles los campesinos asesinados por querer recuperar sus tierras y los indígenas y afrodescendientes, también víctimas del terror de Estado. El exterminio sigue siendo inexorable y sistemático en "la democracia más antigua de América".