sábado, diciembre 07, 2013

Inzá, Cauca
Seis militares, un policía y dos civiles  muertos y más de 30 heridos deja el conflicto por culpa de Santos y Pinzón que se niegan a pactar un cese bilateral del fuego
Por Camilo Raigozo. Notimundo

El Estado y su fuerza pública continúan poniendo en alto riesgo la vida, integridad y bienes civiles, al instalar bases militares o policiales en medio de los caseríos o centros poblados en zonas de conflicto armado, lo cual es una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario.

En estos casos no son las tropas las que protegen a la población civil, sino que ponen a esta como escudo humano para que las proteja. Esa es realmente la estrategia de establecer bases militares o policiales en medio de viviendas y áreas civiles.

Fue lo que ocurrió la madrugada de este sábado 7 de diciembre de 2013 en el casco urbano del municipio de Inzá, Cauca, cuando presuntos guerrilleros destruyeron con explosivos el comando de policía instalado en pleno centro urbano. .

Según informaciones de prensa el enfrentamiento que se inició a las cinco de la mañana dejó como saldo la destrucción del comando de Policía, 6 militares, un policía y dos civiles muertos, más de 30 heridos y varias viviendas aledañas afectadas.

"No podemos bajar la guardia un solo minuto. La ofensiva militar se mantiene (…) Si llegamos a un acuerdo ahí entraríamos a un cese al fuego, pero no antes. Si creen que nos van a llevar a punto de atentados a un cese al fuego, se equivocan", dijo con arrogancia el presidente Santos según los medios.


Por su parte el ministro de la guerra y la represión contra el pueblo, Juan Carlos Pinzón, expresó con con más arrogancia que Santos que, “Estos criminales atentaron un día de mercado, sin importar que estuvieran los campesinos y los indígenas”. 

Sin embargo el ministro no menciona que sus tropas ponen como escudos humanos a los pobladores al mantener sus bases y trincheras dentro de áreas civiles protegidas por el Derecho Internacional Humanitario.  

Temístocles Ortega, gobernador del Cauca admitió con desparpajo que también habían salido afectados los campesinos que habían llegado a la madrugada por ser un día de mercado.

"Evidentemente es un acto terrorista absolutamente inaceptable y cobarde, porque amparándose en las montañas lanzaron 'tatucos' contra la población civil, contra los habitantes de Inzá, porque la estación de Policía queda en el centro del casco urbano y hoy es un día de mercado cuando llegan campesinos a vender sus productos", le dijo Ortega a varios medios.

Así mismo el gobernador no se ha preocupado por hacer cumplir el Derecho Internacional Humanitario, el cual dictamina que en zonas de conflicto la fuerza pública y las fuerzas insurgentes no deben establecer sus bases cerca de las áreas civiles porque ponen en riesgo la vida y los bienes  de los habitantes. 

ONGs de derechos humanos, organizaciones sociales y la delegación de paz de las FARC EP le han pedido al gobierno del presidente Santos acordar un cese bilateral  del fuego, aunque sea por las festividades navideñas para evitar hechos dolorosos como  pero han encontrado oídos sordos. 

Por lo tanto, además de los bandos enfrentados, estos lamentables hechos son culpabilidad de Santos y Pinzón para quienes la arrogancia y el guerrerismo pesan más que el dolor y el llanto de los colombianos. Al fin y al cabo los que mueren no les toca a sus familias. Fotos Internet y Caracol.


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