miércoles, febrero 06, 2013

Ituango, Antioquia
Detención arbitraria de un minero afectado por Hidroituango y otros abusos de la Policícía
Por: Camilo Raigozo

El Movimiento Ríos Vivos denunció la detención arbitraria de Héctor Javier Paneso Carvajal, minero artesanal del sector Sardinas del municipio de Ituango, por parte de la Policía del Valle de Toledo.

El abuso de la Policía se presentó el pasado 1 de febrero cuando se realizaba una protesta pacífica adelantada por las familias afectadas por la represa Hidroituango.

Paneso Carvajal le dijo un funcionario de Empresas Públicas de Medellín, EPM, que por respeto a la movilización ciudadana no trabajara. En ese momento los agentes de policía de la estación El Valle de Toledo, a punta de empujones llevaron a la víctima hasta el comando.

Allí le arrebataron el celular, le tomaron fotos en diferentes posturas, le quitaron todos los documentos personales y demás pertenencias.

De forma grosera le preguntaron insistentemente cuales eran los líderes de la movilización,  ante lo cual Paneso explicó a las autoridades que en el Movimiento Ríos Vivos todos eran líderes porque son afectados por la hidroeléctrica. 

La Policía Nacional lo señaló de ser miliciano de las FARC e insistió en que mencionara de donde era miliciano, además de afirmar que detrás del barequero había gente muy peligrosa.

Los policías le dijeron al detenido que no se podía meter contra  las EPM porque ellos eran los encargados de todo lo de esa empresa.

Los agentes del “orden” amenazaron al minero advirtiéndole que no se volviera a aparecer por la zona porque lo golpearían y que no se metiera con esa gente de EPM porque ellos eran los encargados de “Todo lo de EPM”.

Además le dijeron que lo meterían a la cárcel, si seguía participando en ese tipo de manifestaciones. Los agentes por último le dijeron   que de continuar protestando “ustedes son los que van a perder”.

No obstante todos los abusos a los que sometieron a la víctima, los policías también le robaron 260 mil pesos. Lo anterior fue denunciado por la comunidad ante las autoridades competentes sin muchas ilusiones de que se haga justicia.

El 20 de enero de 2013, cuando se realizaba en El Valle de Toledo una asamblea del Movimiento Ríos Vivos, miembros de la Policía Nacional filmaron y fotografiaron a los asistentes, especialmente a los líderes.

Cuando Héctor Javier dirigió su cámara a los agentes de policía estos se acercaron de inmediato a requisarlo.  Le expresaron que no podía tomarles fotos, y al preguntarles sobre por qué ellos si registraban a los asistentes a la reunión, contestaron que era permitido por la ley que la Policía tomara fotos a quien quisiera.


  • "



  • Publicidad
    Paute aquí
    Contáctenos


    Zona comercial