Formidable lucha de los campesinos en búsqueda de
concertación con el Gobierno sobre erradicación de cultivos ilícitos
Por: Notimundo. Con información de las comunidades
Por: Notimundo. Con información de las comunidades
Desde octubre pasado han venido apareciendo en diferentes
sectores del departamento del Guaviare los erradicadores, escoltados por
miembros del ejército.
Según las comunidades los militares estigmatizan,
señalan, atropellan física y sicológicamente a los campesinos que tratan de
evitar que sus maticas con las cuales consiguen la comida para sus hijos sean
arrancadas.
Los labriegos se enfrentan además a militares que no
poseen la más mínima identificación, lo que no permite saber cuál es el
apellido, el rango, el batallón o brigada a la que pertenecen.
En el departamento del Guaviare se reinició esta
actividad el día 17 octubre de 2012, en la vereda Salto Gloria, municipio El Retorno.
Allí en la mañana la comunidad se percató de la presencia
de personal militar quienes escoltaban a
aproximadamente 30 erradicadores, quienes se disponían a iniciar labores en las finca del señor Alex
a orillas del rio Inírida.
De inmediato la junta de acción comunal convocó a una
reunión en dicha finca para buscar un dialogo con los miembros de la fuerza pública y los contratistas
representantes del gobierno, quienes manifestaron que ellos no entraban a
dialogar pues la misión de ellos era solo erradicar y el ejército prestarles la seguridad. Que buscáramos soluciones por
el lado de presidencia.
Entonces los campesinos se dispusieron a evitar pacíficamente
la erradicación y para ello nombraron voceros para que buscaran el diálogo en
Bogotá. Aún no han obtenido respuesta.
Mientras tanto fueron erradicadas unas tres hectáreas pues la gente no dejó
erradicar más.
Entonces los erradicadores fueron trasladados a san José del
Guaviare y de inmediato los campesinos de las veredas de ese sector iniciaron
un desplazamiento hasta el caserío de la Paz, donde estuvieron por espacio quince días esperando ser escuchados por
algún organismo del Estado.
Cuando llegaron los enviados en compañía del alcalde, la
Defensoría del Pueblo y representantes de la Diócesis (pastoral social), las
comunidades delegaron a otras personas para que se trasladaran a san José del
Guaviare.
Luego se trasladaron los erradicadores al sector del departamento del Meta, más exactamente a la
vereda Laguna Gringo a orillas del rio Guayabero.
Allí aproximadamente
60 erradicadores se dispusieron a arrancar las matas pero la reacción de
los campesinos evitó que sus hijos se quedaran sin comida y solo arrancaron media
hectárea.
Hubo diálogo con el mando militar quien retiró al
personal, previa consulta con sus superiores y de allí se nombraron delegados
para san José del Guaviare.
Debido a la situación se creó la Mesa de Concertación Permanente Departamental donde se dialogó con
los representantes del ejército, antinarcóticos, gobernación, secretaria de
agricultura, entre otros y se llegó a un acuerdo en el cual el gobernador se
comprometió a conseguir una cita de alto nivel en Bogotá. Mientras esto
ocurriera no se arrancaría una mata ni tampoco se fumigaría. Esto no se cumplió.
Después aparecieron los erradicadores en la vereda
Naranjales y Gaviotas, el 2 de febrero del 2013. Debido a la presión de los campesinos para
evitar la erradicación estos se trasladaron en las horas de la noche a la
vereda la Dos Mil.
Desde esa fecha hasta el día de hoy cerca de 400
campesinos no han dejado erradicar esperando que Octaviano Rivera,
gobernador del departamento, logre
conseguir una cita con los ministros tanto de Agricultura, Medio Ambiente y del
Interior. Los campesinos no quieren regresar a sus tierras si no trasladarse a
San José del Guaviare.
En las horas de la tarde del 25 de febrero el gobernador,
por intermedio del secretario de agricultura, le manifestó a los voceros de los
campesino que la cita quedo programada para el día 7 de marzo próximo, pero los
campesinos a pesar de su desgaste no se retirarán de los sitios hasta conocer
los resultados de dicho encuentro donde los voceros serán los mismos campesinos.