Seguridad narcocrática/Por Camilo Raigozo
La Fiscalía informó que el Juez 27 Penal Municipal de
Bogotá, cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, a un
oficial y un suboficial del Ejército Nacional, por su presunta responsabilidad
en los asesinatos a sangre fría de dos personas.
Los crímenes fueron perpetrados en septiembre de 2007 en
la finca Piamonte, vereda Trocaderos, municipio de Neira, Caldas, cuando los
terroristas estatales acabaron con la vida de Janiot César Sepúlveda Ambito y Jairo
Andrés Moreno Marín.
Los bandidos condujeron mediante engaños a las víctimas
hasta el lugar donde fueron asesinados y posteriormente presentados como
guerrilleros abatidos en combate.
Durante la audiencia de formulación la Fiscalía imputó
cargos a los terroristas del Ejército: Edwin Javier Madroñero Quemba, capitán y
Manuel Alejandro Parra Estupiñán, sargento, como presuntos-
responsables de los
delitos de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir con fines
de homicidio, tráfico, fabricación y porte de armas de fuego y falsedad
ideológica en documento público.
Según el ente acusador los posibles criminales no aceptaron cargos y fueron
recluidos en un patio especial de la cárcel La Picota de Bogotá.
Actualmente el gobierno del presidente Santos, el ministro
de Defensa, altos mandos militares, congresistas inescrupulosos y la extrema
derecha, entre otros,-
impulsan una reforma al fuero militar, con lo cual los
crímenes y violaciones a los derechos humanos cometidos por miembros de la
fuerza pública quedan en la impunidad.
