Hasta el
candidato de la oligarquía venezolana y del imperio se avergüenza de Uribe
Por Camilo Raigozo
Por Camilo Raigozo
La imagen del
otrora todopoderoso expresidente Álvaro Uribe Vélez, alias “El número uno de la
Casa de Nari”, como se referían a él sus secuaces en el aparato criminal DAS,-
está tan maltrecha que hasta Enrique Capriles, candidato de la rancia oligarquía
venezolana y del imperio estadounidense, lo rechaza y dice no haberlo conocido
nunca.
Lo sorprendente
es que sea ese personaje que representa a lo más retardatario de las oligarquías
venezolana, colombiana, estadounidense y en general del continente, quién niegue
públicamente a Uribe, porque son muy parecidos en sus concepciones políticas y
actitudes.
La razón es que los
centenares de escándalos de corrupción y paramilitarismo que rodean la vida de
Uribe en los diferentes cargos públicos que ha desempeñado hacen sonrojar a
cualquiera, mucho más si se le acerca, porque su amistad o apoyo quitan votos
en vez de sumar.
Enrique
Peñalosa, excandidato a la Alcaldía de Bogotá, tiene la amarga experiencia de haber
recibido las simpatías y el apoyo de Uribe.
Lo mismo les
pasó en las últimas elecciones a muchos aspirantes a gobernaciones y otros
cargos de elección popular que resultaron quemados como consecuencia del apoyo
de semejante personaje.
Cabe recordar
que en abril de 2007, el exvicepresidente demócrata de Estados Unidos, Al Gore,
también sintió vergüenza y asco, de compartir un mismo recinto con el entonces
presidente Álvaro Uribe Vélez, en un foro en la ciudad de Miami.
Al Gore dijo en
aquella ocasión, entre otras cosas, que la decisión de no asistir al foro
ambiental en Miami, era "porque no podía compartir con el presidente de
Colombia, después de los debates contra la familia Uribe y contra el
Presidente".
Gore se refería
a los debates de Gustavo Petro en el Congreso, en el que quedó al desnudo las
relaciones de la familia Uribe con el narcoparamilitarismo, cuya demencial estrategia
bañó y continúa bañando de sangre al país.
En marzo y junio
del año pasado, respectivamente, Álvaro Uribe fue sacado por la puerta de atrás
de la Universidad Geogetown en Estados Unidos y de la Escuela Nacional de
Ingenieros de Metz, Enim, en Francia, donde quiso hacerse pasar de “Catedrático”.
En el exterior,
donde la manipulación de la dictadura mediática colombiana no alcanza a arropar
a Uribe con el teflón que le crearon en Colombia, la opinión pública lo ve tal como es y siente rechazo y asco hacia él.
Volviendo al
caso Capriles, este le dijo ayer a RCN que, "No conozco al expresidente
Uribe, nunca he tenido la oportunidad de conocerlo personalmente, no he tenido
nunca comunicación con él".
Capriles, desesperado
por su inminente derrota ante el presidente Hugo Chávez en las elecciones del
próximo 7 de octubre, recordó -para tratar
de restarle votos a Chávez- “la amistad y camaradería entre Uribe y Chávez en
el pasado".