domingo, mayo 06, 2012

La esclavización de los trabajadores de la palma
Por: Fensuagro

Por efecto de las políticas de flexibilización laboral, tercerización y contratos de suministro en el sector de la palma africana y banano en los departamentos de: Magdalena, Cesar, Meta y-

Santander, así como en el sector de la caña de azúcar en el Valle, las flores en Cundinamarca y el tabaco en varios departamentos del país.

Por información suministrada por cada uno de los trabajadores y las organizaciones sindicales vinculadas con el Intersindical de la agroindustria y la alimentación,-

presentamos los factores más protuberantes que afectan a este grupo de trabajadores al servicio de las empresas que a continuación enunciaremos:

Trabajador de la palma 31º. Problemática en las empresas de palma aceiteras. Contratación en su mayoritaria con Cooperativas de trabajo Asociado, CTA, y bolsas de empleo, atropello en el pago-

con las mal llamadas compensaciones, el trabajador disponiendo de toda su fuerza de trabajo por más de 8 horas al día obtiene un sueldo de $800.000 en el mes, y la Cooperativa solo le entrega-

$300.000 o $270.000, en el recibo de pago no especifican lo devengado, peor aún, le descuentan la seguridad social, a veces no pagan los aportes al sistema seguridad social y menos a Riesgos Profesionales.

Penalizan al trabajador con multa, cuando las empresas califican a su libre albedrio una supuesta mal labor realizada, lo más aberrante entre la empresa y las cooperativas,-

sancionan al trabajador por presuntas faltas con 3 y hasta 10 días de suspensión o la expulsión definitiva de las cooperativas o retiro de las bolsas de empleo.

A partir de los primeros meses del año, las empresa ordenan a las cooperativas de trabajo asociado, que cuando a los trabajadores cooperados le va bien y devenguen bueno, para evadir aportes-

a la seguridad social, les exige que una parte se la paguen en bonos, para cambiarlos por mercado y si el cooperado necesita la plata en efectivo debe pagar por el canje al dueño del supermercado entre el 7 y el 10 % “por el favor”.

Cuando el cooperado no se presenta a trabajar y no justifica su ausencia le cobran una multa entre $30.000 y $50.000; en el recibo de pago no aparecen los descuentos, cuando ellos hacen las-

reclamaciones son maltratados por los directivos de las cooperativas, algunas veces al pagarles les hacen un descuento del 2% de intereses so pretexto que la empresa pago tarde y ellos  sacaron la plata prestada para pagarles.

Cuando un trabajador de cooperativa se incapacita queda totalmente desamparado por cuanto no recibe ingreso y si reclama a la cooperativa el trabajador es humillado, hasta amenazado con la expulsión por el directivo cooperativo.

La dirección de la empresa interviene indebidamente en la elección del Consejo de la Cooperativa y el nombramiento del gerente, quien selecciona el personal por recomendación de la empresa.

La empresa califica las mejores cooperativas para asignarles los combos mejores en relación a quien les paga más dadivas a algunos Ingenieros y supervisores.

La empresa prohíbe a los cooperados reunirse con los miembros del sindicato, amenazan con retirarlos de las cooperativas o le cancelan el contrato a la cooperativa.

La administración de la empresa interfiere directamente en la administración de las cooperativas, pues muchos de los funcionarios de la empresa permanecen en las oficinas de las cooperativas realizando control permanente. Violando la norma en este sentido.

Estos hechos se han puesto en conocimiento de las autoridades del trabajo, sin ninguna trascendencia, la administración de las empresas y las cooperativas desconocen las normas,-

reglamentos y decisiones consignados en las leyes como la 1429, el decreto 2025 de junio 11 de 2011, y ni las sanciones, multas o la autoridad laboral, los llevan a abandonar estas prácticas.

Cuando los trabajadores se atreven a reclamar sus derechos, con protestas, como los recientes sucedidos en Puerto Wilches, las empresas por medio de los gerentes de las cooperativas o de las bolsas de empleo, expulsan o despiden y estigmatizan para que en ninguna otra empresa consigan trabajo.

Esto en las zonas donde existen organizaciones sindicales, pero tenemos conocimiento que en zonas donde no hay presencia sindical, porque los patronos hacen lo que sea para no permitir la organizaciones sindicales,-

caso el departamento del Magdalena en las empresas y fincas del cultivo de la palma que en algunas llevan hasta más de 30 años en producción, no existe ninguna clase de organización sindical.

En estas zonas, la contratación es desconociendo el derecho laboral, siendo la necesidad que lleva a los trabajadores aceptar las condiciones, que impongan los patronos llegando al caso de tener que recibir el pago en bonos que son cambiados por mercados en negocios hasta de los dueños de las mismas  y/o familiares de estos.

Otra situación es el trasteo de mano de obra ya que estas empresas llevan trabajadores de otras regiones con engaños, lo que genera más pobreza y miseria.

El debilitamiento de las organizaciones Sindicales a través de las leyes y la violencia paramilitar en todas las regiones palmeras, ya por todos/as conocidas, vienen con políticas de acabar-

definitivamente con los sindicatos, aplicando planes de retiros voluntarios, renovando plantaciones en su totalidad, para justificar el despido de trabajadores, ante la debilidad de las organizaciones sindicales,-

obligan a firmar en las convenciones colectivas de trabajo sueldos y garantías diferenciales entre personal antiguo y personal  nuevo. 

Llevar a los trabajadores a huelgas prolongadas casos de Palmas del Cesar, en el departamento de Cesar y Palmas Bucarelia en Puerto Wilches


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