Por: Fensuagro
Por efecto de las políticas de flexibilización laboral,
tercerización y contratos de suministro en el sector de la palma africana y
banano en los departamentos de: Magdalena, Cesar, Meta y-
Santander, así como en
el sector de la caña de azúcar en el Valle, las flores en Cundinamarca y el
tabaco en varios departamentos del país.
Por información suministrada por cada uno de los
trabajadores y las organizaciones sindicales vinculadas con el Intersindical de
la agroindustria y la alimentación,-
presentamos los factores más protuberantes
que afectan a este grupo de trabajadores al servicio de las empresas que a
continuación enunciaremos:
Trabajador de la palma 31º. Problemática en las empresas
de palma aceiteras. Contratación en su mayoritaria con Cooperativas de trabajo
Asociado, CTA, y bolsas de empleo, atropello en el pago-
con las mal llamadas
compensaciones, el trabajador disponiendo de toda su fuerza de trabajo por más
de 8 horas al día obtiene un sueldo de $800.000 en el mes, y la Cooperativa solo
le entrega-
$300.000 o $270.000, en el recibo de pago no especifican lo
devengado, peor aún, le descuentan la seguridad social, a veces no pagan los
aportes al sistema seguridad social y menos a Riesgos Profesionales.
Penalizan al trabajador con multa, cuando las empresas
califican a su libre albedrio una supuesta mal labor realizada, lo más
aberrante entre la empresa y las cooperativas,-
sancionan al trabajador por
presuntas faltas con 3 y hasta 10 días de suspensión o la expulsión definitiva
de las cooperativas o retiro de las bolsas de empleo.
A partir de los primeros meses del año, las empresa
ordenan a las cooperativas de trabajo asociado, que cuando a los trabajadores
cooperados le va bien y devenguen bueno, para evadir aportes-
a la seguridad
social, les exige que una parte se la paguen en bonos, para cambiarlos por
mercado y si el cooperado necesita la plata en efectivo debe pagar por el canje
al dueño del supermercado entre el 7 y el 10 % “por el favor”.
Cuando el cooperado no se presenta a trabajar y no
justifica su ausencia le cobran una multa entre $30.000 y $50.000; en el recibo
de pago no aparecen los descuentos, cuando ellos hacen las-
reclamaciones son
maltratados por los directivos de las cooperativas, algunas veces al pagarles
les hacen un descuento del 2% de intereses so pretexto que la empresa pago
tarde y ellos sacaron la plata prestada
para pagarles.
Cuando un trabajador de cooperativa se incapacita queda
totalmente desamparado por cuanto no recibe ingreso y si reclama a la
cooperativa el trabajador es humillado, hasta amenazado con la expulsión por el
directivo cooperativo.
La dirección de la empresa interviene indebidamente en la
elección del Consejo de la Cooperativa y el nombramiento del gerente, quien
selecciona el personal por recomendación de la empresa.
La empresa califica las mejores cooperativas para
asignarles los combos mejores en relación a quien les paga más dadivas a
algunos Ingenieros y supervisores.
La empresa prohíbe a los cooperados reunirse con los
miembros del sindicato, amenazan con retirarlos de las cooperativas o le
cancelan el contrato a la cooperativa.
La administración de la empresa interfiere directamente
en la administración de las cooperativas, pues muchos de los funcionarios de la
empresa permanecen en las oficinas de las cooperativas realizando control
permanente. Violando la norma en este sentido.
Estos hechos se han puesto en conocimiento de las
autoridades del trabajo, sin ninguna trascendencia, la administración de las
empresas y las cooperativas desconocen las normas,-
reglamentos y decisiones
consignados en las leyes como la 1429, el decreto 2025 de junio 11 de 2011, y
ni las sanciones, multas o la autoridad laboral, los llevan a abandonar estas
prácticas.
Cuando los trabajadores se atreven a reclamar sus
derechos, con protestas, como los recientes sucedidos en Puerto Wilches, las
empresas por medio de los gerentes de las cooperativas o de las bolsas de
empleo, expulsan o despiden y estigmatizan para que en ninguna otra empresa
consigan trabajo.
Esto en las zonas donde existen organizaciones
sindicales, pero tenemos conocimiento que en zonas donde no hay presencia
sindical, porque los patronos hacen lo que sea para no permitir la
organizaciones sindicales,-
caso el departamento del Magdalena en las empresas y
fincas del cultivo de la palma que en algunas llevan hasta más de 30 años en
producción, no existe ninguna clase de organización sindical.
En estas zonas, la contratación es desconociendo el
derecho laboral, siendo la necesidad que lleva a los trabajadores aceptar las
condiciones, que impongan los patronos llegando al caso de tener que recibir el
pago en bonos que son cambiados por mercados en negocios hasta de los dueños de
las mismas y/o familiares de estos.
Otra situación es el trasteo de mano de obra ya que estas
empresas llevan trabajadores de otras regiones con engaños, lo que genera más
pobreza y miseria.
El debilitamiento de las organizaciones Sindicales a
través de las leyes y la violencia paramilitar en todas las regiones palmeras,
ya por todos/as conocidas, vienen con políticas de acabar-
definitivamente con
los sindicatos, aplicando planes de retiros voluntarios, renovando plantaciones
en su totalidad, para justificar el despido de trabajadores, ante la debilidad
de las organizaciones sindicales,-
obligan a firmar en las convenciones
colectivas de trabajo sueldos y garantías diferenciales entre personal antiguo
y personal nuevo.
Llevar a los trabajadores a huelgas prolongadas casos de
Palmas del Cesar, en el departamento de Cesar y Palmas Bucarelia en Puerto
Wilches