La periodista de RCN le hace reiteradas veces a Manuel Olate preguntas tendenciosas con una prosodia de sorna que delata que su trabajo no es tanto el hacer periodismo como el hacer la propaganda del Estado colombiano
Por Rpasur/Agencia Pensamiento Crítico
El comunista chileno perseguido político por el estado colombiano, que logró su libertad porque tuvo acceso a un proceso legal en Chile en entrevista con un medio masivo de la oligarquía colombiana.
La periodista, Claudia Gurisatti de RCN (emisión La Noche), le hace reiteradas veces a Manuel Olate preguntas capciosas e insidiosas, con una prosodia llena de énfasis tendenciosos, pasando de la acusación vehemente a la sorna.
Una prosodia tan marcadamente tendenciosa que el entrevistado y el espectador pueden preguntarse si el trabajo de la periodista no es tanto el hacer periodismo como el hacer la propaganda del Estado colombiano. La periodista repite incesantemente los conceptos martillados por la falsimedia como "terroristas" para designar a la insurgencia (según imposición de las listas Bush y Uribe).
Sin embargo Manuel Olate contesta desde la dignidad y la verdad con maestría.
Una entrevista que merece ser vista porque pone en evidencia dos cosas fundamentales:
Por un lado el carácter propagandístico de los grandes medios colombianos, cuyos periodistas fungen más como parte de un sistema de persecución y linchamiento, que como periodistas en labor de investigación (como también ha quedado más que patente en la arremetida mediática contra el libre pensador Miguel Ángel Beltrán).
Por otro lado la entrevista pone en evidencia la claridad del comunista Olate y la importancia de poder asumir un pensamiento crítico, y ejercer la investigación y el periodismo, como Olate lo hizo entrevistando al comandante de las FARC Raúl Reyes: como parte de la necesidad que existe para comprender la realidad colombiana de tener acceso a todas las fuentes, en las que obviamente debe estar incluída la insurgencia.
Otra cosa que se desprende de la entrevista y del caso de persecución política contra el comunista Manuel Olate, es el nefasto desarrollo de una cacería humana contra luchadores sociales y contra el pensamiento crítico, implementada desde EU con la imposición de sus "listas de terroristas", las cuales son ilegales a la luz de numerosas constituciones.
La Corte Suprema de Justicia colombiana invalidó como "pruebas" los computadores de Raúl Reyes, los cuáles fueron aducidos como contenedores de plétora de "pruebas" por los militares colombianos, siendo que se rompió la cadena de custodia, y que en la operación Fénix fue violado el DIH, violando la soberanía del Ecuador, y asesinando a mansalva a civiles y a personas heridas: crímenes cometidos por el ejército colombiano.
En razón del rompimiento de la cadena de custodia la Corte Suprema declaró invalidas las pruebas que los militares aducen haber encontrado en los computadores atribuídos por estos mismos militares al fallecido Raúl Reyes.
No obstante la sentencia de la Corte Suprema, el Procurador Ordóñez y sus fiscales aún no han liberado a todas las personas que esta decisión de la Corte debería haber dejado en inmediata libertad, dado que sus juicios reposan únicamente en esas "pruebas" invalidadas.
El periosdista Joaquín Pérez Becerra ya debería estar libre en virtud de esa decisión de la Corte Suprema, pero el estado colombiano se ensaña contra él y lo mantiene encarcelado en lo que es una evidente judicialización política.
El aparato judicial encabezado por Ordóñez se ha caracterizado, y caracteriza por ser un ente persecutor: no en vano el régimen colombiano ostenta un vergonzoso record de presos políticos (con 7.500 presos políticos), la Procuraduría colombiana anunció que no está de acuerdo con la decisión de la Corte Suprema de Justicia, y ha presentado un recurso de consideración, respaldado por el presidente Santos, contra la decisión de la Corte.
La periodista de RCN que entrevista a Manuel Olate inyecta numerosas preguntas insidiosas y hace gala de una prosodia francamente partisana, tanto es así que Manuel Olate le llega a preguntar, cuando el acoso se vuelve más que evidente por parte de la periodista: "¿Usted es periodista o trabaja para el gobierno colombiano?"
Claudia Gurisatti insiste en una cuestión que parece ser la única base de la argumentación del estado colombiano: "¿uno para entrevistar a Raúl Reyes se viste con camuflado?"
Manuel Olate le contesta que por evidentes razones de seguridad los visitantes se pusieron el camuflado; pero la periodista vuelve una y otra vez sobre el mismo punto de manera obsesiva, cuando ya quedó demostrado (hasta en la corte chilena) que el asunto de "modas" no es prueba de nada.
La actitud persecutoria de la periodista Claudia Gurisatti en la entrevista a Manuel Olate no es casual, es una constante en los medios colombianos: esta actitud que pueden constatar en el video da testimonio de que Colombia es un país totalmente sumido en un régimen inquisitorial que recorta toda libertad de expresión desde el mismo estado.
En la persecución del pensamiento crítico están implicadas tanto las estructuras (fuerza pública) como las superestructuras del estado colombiano (judicializaciones, periodismo persecutor del pensamiento crítico, etc), y también está implicada la herramienta del terror y persecución al pensamiento crítico que es la herramienta paramilitar que actúa desde un estatus de ilegalidad, pero con total anuencia y coordinación con la fuerza pública, como es denunciado incesantemente por las comunidades y los sobrevivientes de las masacres.
He aquí algunos extractos transcritos de la entrevista, que sin embargo debe ser escuchada y vista para captar toda la amplitud insidiosa de la prosodia de la periodista.
Gurisatti con una pregunta tendenciosa e inexacta (porque sí hubo un juicio que absolvió a Olate): "¿A usted no le hubiera gustado un juicio en el que lo hubieran absuelto, y usted estaría hoy ante Chile y sobre todo ante las víctimas del terrorismo de las FARC diciendo quedó demostrado definitivamente que yo no era auspiciador del terrorismo?"
Olate: "Bueno aquí se hizo un juicio que terminó el 15 de enero, un juicio intenso, riguroso, llevado por uno de los ministros más sólidos de nuestra Corte Suprema y él acreditó que todas las actividades que nosotros realizábamos en términos internacionales eran lícitas (...) por tanto mi inocencia quedó acreditada (...)
Nosotros estábamos tranquilos porque sabíamos que la conclusión a la que se debía llegar tanto en términos formales como de profundidad era que yo no podía ser extraditado porque la petición de extradición no era seria"
Gurissati, dando por ciertos los supuestos contenidos de los computadores aducidos por los militares colombianos y repercutidos hasta la saciedad por la prensa de la oligaquía, contenidos aducidos que la misma Corte Suprema de Justicia ya declaró inválidos: "Volvamos a lo que la opinión pública ha conocido de los computadores de Rául Reyes: ¿Usted es Roque? ¿Usted es alias Roque?"
Olate:"No, eso también quedó acreditado en el primer juicio. Yo no soy Roque, la verdad ni sabemos si existe Roque"
Gurisatti en tono acusatorio: "¿Usted por qué se reunía con Raúl Reyes?, ¿por qué iba a su campamento clandestino y se reunía?, ¿qué lo motivaba a ello?
Olate: "Yo soy parte del partido Comunista de Chile, y nosotros teníamos interés de conocer la posición de las FARC sobre la entrega de prisioneros, entonces lo que hicimos en esa oportunidad fue una entrevista a Raúl Reyes" (la entrevista mencionada se puede leer aquí: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=64580
Gurisatti: "Y uno para entrevistar a Raúl Reyes se viste con el uniforme de esa organización que comete crímenes?"
Olate: "Desde nuestro punto de vista las FARC son una organización insurgente que lucha por el poder político en Colombia. No podemos a priori descartar que pueden cometerse algunos ilícitos dentro de esa lógica del conflito interno colombiano, y no considerábamos que eran un grupo terrorista, de hecho en Chile no era considerado un grupo terrorista, las FARC, y aún todavía hoy no son consideradas como un grupo terrorista(...)"
Gurisatti, con otra pregunta capciosa: "Uno entiende que haya labores humanitarias, uno entiende que haya labores de acercamiento que puedan terminar en fines buenos, pero por qué identificarse con una organización que ha creído en la violencia, y en la violencia más bárbara par lograr sus objetivos?"
Olate: "Nosotros creemos que en Colombia existe un conflicto interno que tiene más de 50 años, y donde se están cometiendo ilícitos de parte y parte (...) el gobierno colombiano comete actos de terrorismo, usted lo debe saber mejor que yo: el caso de los falsos positivos, el caso de periodistas asesinados (...) una serie de asesinatos cometidos con el aval y la anuencia del estado, que a nosotros nos parecen mucho más graves porque es el estado quién debe cautelar los derechos y las garantías de las personas.
Dentro de esa lógica nosotros siempre nos acercamos en el intento de buscar caminos de paz, de diálogo entre la insurgencia y el estado colombiano. Por nuestra parte la responsabilidad que nos cabía dentro de la lógica de ser una organización de izquierda, era acercar posiciones con la guerrilla colombiana".
Gurisatti, en tono de burla, mofándose de la explicación que le acaba de dar el entrevistado, y poniendo en duda que el ejército cometa crímenes: "Bueno, y suponiendo que en esos caminos de paaaaaaaz, ustedes tuvieran que encontrarse con el ejército colombiano que consideran, ustedes, como me lo dice....eh...umm... 'personas que también cometen crímenes', ¿entonces usted se pondría el camuflado del ejército colombiano para hablar con el ejército colombiano?" Gurisatti termina la frase ya fingiendo contener a duras penas la risa, en un tono de sorna, con muy poca ética periodística.
Olate: "¿Usted cree que el ejército colombiano entonces no ha cometido esos crímenes de los falsos positivos?
Gurisatti lo interrumpe y olvidándo que ella misma fue la que puso en tono de duda los crimenes cometidos por el ejército, arremete en tono acusatorio: "Usted se ha vestido con un camuflado de una organización que ha usado la violencia y usted muy bien lo sabe, ¡hay fotografías suyas con un uniforme!"
Olate: "Estando en una zona de guerra como la que estábamos, evidentemente si las FARC nos decían que teníamos que ponernos esa camisa, por razones que ellos conocían (...) Suponemos que era por seguridad en terminos de que era una zona que podía ser vista desde el aire."
Gurisatti, de repente tuteando al entrevistado, y en tono peremptorio: "Cuando la Corte Suprema de Chile toma esa decisión de exigirle esas explicaciones al gobierno colombiano sobre la ilegalidad de la pruebas, dijiste una cosa Manuel, dijiste que esas pruebas fueron recaudadas incluso por personal que cometió 'crímenes de lesa humanidad', ¿me puedes explicar a qué te refieres, y por qué 'crímenes de Lesa Humanidad'? "
Olate: "Porque en el primer juicio el ministro Sergio Muñoz, en su sentencia, dijo que precisamente esas pruebas eran ilícitas porque habían sido recaudadas violando la soberanía , -y aquí no estoy de acuerdo con lo que dice el jurista de que la operación Fénix fue ajustada al DIH, no es así (se refiere al jurista presente en el plateau de la Noche),-
no hubo persecución en caliente, se violó la soberanía, y además se asesinó a civiles, allí habían civiles mexicanos que tenían permiso para estar en Ecuador y que fueron asesinados en esa operación(...) El ministro Muñoz dijo claramente que ahí se habían cometido crímenes de Lesa Humanidad; entonces no es una cosa que yo estoy diciendo porque a mí se me ocurre,-
lo dijo un prestigioso ministro de nuestra Corte Suprema de Justicia en su sentencia(...) dice que allí se cometieron crímenes de Lesa humanidad: había gente que estaba durmiendo y fue asesinada, había civiles desarmados y fueron asesinados: y quién hizo eso fue el ejército colombiano."
Gurisatti: "Pero usted está sustentando que el estado colombiano debe indemnizarlo porque por su pedido de extradición, y por la determinación de la fiscalía general de Colombia y la orden de detención que lo puso preso esos 2 meses, ¿entonces le tienen que pagar esos perjuicios que le causó esa detención?"
Olate: "Si a usted no le parece que estar preso siendo inocente, es razón suficiente para demandar no sólamente al estado colombiano sino al mundo entero si es necesario, no entendemos la libertad de la misma forma.
Para mí es fundamental la libertad, y por tanto considero injusto el habérmela quitado solamente por pensar diferente, por disentir y por tener una posición política, a mí me parece que definitivamente si no hago eso (demandar), es como decirle al estado colombiano que hizo bien (...) cuando las pruebas que tenía contra mí eran falsas, faltas de seriedad (...)"
"Soy perseguido político por el estado colombiano"
Gurisatti: "Usted por qué cree que es perseguido político, es decir, usted no cree que la justicia colombiana tendría el derecho de haber investigado, de haber indagado este caso después de esas fotografías (énfasis) y todo lo que encontraron..." Gurisatti cuando se refiere a 'la justicia' se refiere a la fiscalía que implementó la persecución.
Olate: "Yo creo que la Corte Suprema Colombiana está haciendo lo que corresponde, es la decisión la más digna, la más apegada al derecho" Olate se refiere a la decisión de la Corte Suprema de invalidar las "pruebas" que los militares colombianos aducen haber extraído del computador atribuído por los militares a Raúl Reyes.
Gurisatti, fingiendo no haber captado la diferencia entre la Corte Suprema y la fiscalía que en este caso de la persecución se enfrentan: "Y eso no le demuestra a usted que realmente no hay intención política sino realmente una intención jurídica?...judicial...?"
Olate: "No. Cuando yo digo que soy perseguido político, no estoy perseguido por la justicia colombiana, sino por el estado colombiano (...)"
Periodista Claudia Gurisatti , en un tono que pasa de la insidia inocente a la enumeración inquisitorial: "Um... Manuel, y... Usted... se arrepiente o no, de haber ido a ese.. um.. campamento de Raúl Reyes, de haberse puesto un camuflado, que esas fotos hayan salido (...)
Manuel Olate: "¿A Ecuador?"
Gurisatti, exclamativa: "¡Al campamento ilegaaal, al campamento clandestino de Raúl Reyes!"
Olate: "Pero por qué me voy a arrepentir de haber estado en Ecuador?(...)"
Gurissati: "¡Nooooo! ¡pero en el campamento de él!... ¡de un jefe criminal!" (el análisis de la prosodia de la periodista no tiene desperdicio: evidente intencionalidad propagandística en las exclamaciones, las pausas, los acentos, los tonos)
Las intonaciones de la periodista ritman sus reiteradas preguntas insidiosas.
Manuel Olate, ya cansado de la misma insistencia persecutoria para que se 'arrepienta': "¿Usted es periodista o trabaja para el gobierno colombiano?"
Claudia Gurisatti, insistente, quiere que el entrevistado muestre su 'arrepentimiento': "¿No se arrepiente de haber ido a un campamento de un criminal?"
Olate: "Yo le hice una entrevista a un jefe guerrillero...hasta este momento...
Lo interrumpe Gurrisati, en tono exclamativo: "Yo también he entrevistado a muchos jefes guerrilleros, ¡y Jamás me puse un camuflado! ¡Nuuunca me he puesto un camuflado!
Olate: "Eso tiene que ver con las condiciones en que usted hizo su entrevista, no son las mismas en las que yo hice la mía"
Gurisatti: "¿O Usted no cree que Raúl Reyes era un criminal?"
Olate: "Yo entiendo que Raúl Reyes era el dirigente de las FARC que estaba destinado al trabajo internacional, que estaba buscando caminos de acuerdo, que estaba en el intento de la entrega unilateral de prisioneros: a ese guerrillero fue al que yo le hice la entrevista. Si yo hubiera pensado que el era un criminal malamente podría haber intentado hacer esa entrevista"
Gurisatti: "No, porque uno a veces tiene que escuchar a los criminales, y más en ese tipo de procesos..."
Olate: "Sí, yo por ejemplo a Uribe lo escuchaba todo el tiempo: sus posiciones respecto a la situación colombiana y es..."
Gurisatti lo interrumpe alzando la voz por encima de la del entrevistado: "¿Usted cree que Uribe es un criminal y que Raúl Reyes no es un criminal?"
Olate: "Yo creo que: 'por sus obras los conoceréis'"
No se dice que hasta hoy Colombia es el país en el que son asesinados el 60% de los sindicalistas asesinados en el mundo, asesinados por la herramienta paramilitar y la fuerza pública, en una constante de callar la reivindicación laboral, social y ecológica mediante el exterminio.
Sólo en los primeros 6 meses de 2011 han sido asesinados 20 sindicalistas en Colombia, por la herramienta paramilitar en connivencia con la fuerza pública: la impunidad es total.
La periodista Gurisatti, obviamente también menciona el tema del secuestro, y se le olvida decir que la mayoría de secuestros en Colombia los comete la herramienta paramilitar y el Estado colombiano, solamente que de esos secuestros mayoritarios nadie habla, nadie habla cuando son incluso peores, porque son secuestros doblados de torturas y asesinato con desaparición del cadáver: se llaman desapariciones forzadas.
La desaparición forzada perpetrada por el régimen "democrático-paramilitar" de Colombia rebasa las cifras de la desaparición forzada de las dictaduras del Cono Sur: la propia ONU reconoció, en mayo 2011, al menos 57.200 víctimas del crimen de estado de la desparición forzada.
Pero del crimen de estado de la desaparición forzada los medios no hablan, cuando sí hablan hasta la saciedad e incluso inventan mucho en el tema del secuestro por parte de las guerrillas: porque si bien los civiles pueden ser nombrados "secuestrados", los militares en manos de la insurgencia no lo son a la luz de derecho internacional y de toda racionalidad: son prisioneros de guerra.
Pero a los prisioneros de guerra que tiene la guerrilla la falsimedia los llama "secuestrados", mientras que paralelamente oculta que en las cárceles colombianas sí hay miles de secuestrados por el estado: aquí ya no hablamos de diez civiles, hablamos de más de 7000 civiles que sufren secuestro estatal.
Lo que no se dice en la entrevista es que en Colombia hay 7.500 presos políticos, más de 7000 de ellos son civiles encarcelados bajo montajes judiciales; es con uno de esos montajes judiciales que el estado colombiano pretendía enjaular y castigar al comunista Manuel Olate por su actitud solidaria, y su labor investigativa.
Pero felizmente para Manuel Olate, este tuvo acceso a un debido proceso en Chile ante el pedido de extradición del estado colombiano, y gracias a la labor de su defensa y la carencia absoluta de seriedad de las "pruebas" aportadas por el estado colombiano, logró su libertad.
Manuel Olate tuvo la suerte de que le fueran respetados sus derechos, y que fuera respetada la debida legalidad para una extradición; no como lamentablemente ocurrió en abril 2011 con el periodista sueco Joaquín Pérez Becerra quién sufrió una total violación del debido proceso necesario a una extradición,-
y sufrió una total violación del DIH y del derecho a defensa por parte de las autoridades venezolanas quiénes lo entregaron al estado colombiano, en una violación del DIH que dejó consternadas a millones de personas.
En la arremetida evidentemente partisana de la periodista Gurisatti, en su tono inquisitorial y su sorna, queda retratada la represión a las ideas, la represión al pensamiento crítico que sufre el pueblo colombiano. Vea el video: