viernes, marzo 25, 2011

Seguimiento a la situación de las familias desplazadas y desalojadas del ICBF
Por Carolina torres

Marzo 22 de 2011. Día 12 desde el desalojo. Sólo ocho núcleos permanecen aún en el Hotel Bogotá. La situación sigue siendo incierta. Deben abandonar el Hotel, pero para poder salir de allí deben cancelar un millón de pesos que deben, hasta el momento, y tener un sitio a dónde ir.

Hoy Acción Social inició la entrega de un paquete de 3x3. Sólo algunos recibieron está ayuda, pero según cuenta uno de los desplazados de manera parcial. El monto fijado no llegó completo; y además de eso, aún falta la entrega de estos paquetes a cinco núcleos; al parecer  los recibirán el viernes.

Pero, mientras llega está ayuda, ¿dónde van a vivir estas familias? ¿Y si destinan los recursos recibidos -y que recibirán- para cancelar lo que se debe –y se deberá- en el Hotel, de qué vivirán el resto del mes, y después de éste y en adelante?

Desde el sábado pasado, algunos miembros de las familias han recorrido varias localidades de la ciudad buscando un edificio abandonado, propiedad del Estado o el Distrito, para proponer su reubicación, pero no han encontrado nada. Las organizaciones que los apoyan están en la misma situación.

Secretaría de Gobierno del Distrito canceló 9 noches de Hotel, atendió la emergencia médica, transportó los bienes de estas familias y les entregó un bono de 150 mil pesos y una ayuda de 300 mil pesos, con la que lograron pagar una noche de Hotel y hacer un mercado para todos.

Ninguna otra entidad ha querido asumir este costo. Y si bien es cierto que hay una corresponsabilidad entre  Gobierno Nacional y el Distrital, los organismos nacionales responsables de dar respuesta efectiva a esta situación, pretenden descargar toda la responsabilidad al Distrito.

Hay que tener en claro que las acciones emprendidas hasta la fecha y las que se deben impulsar, no son caridad ni deben ser vistas de tal modo. La asistencia humanitaria y la reparación, que no es asistencialismo, son derechos  de las víctimas y deber del Estado.

El ICBF, ofreció una ayuda de mercado. Ahora condiciona la entrega de su “ayuda”, según cuenta su líder, a que las familias ya estén reubicadas en un espacio distinto al Hotel. Antes de que eso ocurra no les entregará lo prometido en la reunión que se realizó el pasado viernes en la oficina de Derechos Humanos de la Personería.

Además de esta situación incierta, el abogado que los acompañaba, fue víctimas de amenazas. Según relató el día de hoy, unos hombres que se movilizaban en una camioneta azul, trataron de subirlo a la fuerza cuando él caminaba por la calle; la presencia de varios ciudadanos impidió que lograran su objetivo y los delincuentes lo dejaron ir, advirtiéndole lo que le podría pasar a él, y a esos otros “dos guerrilleros” que como desplazados se encuentran en el Hotel Bogotá.

Necesidades inmediatas

Un millón de pesos para pagar lo que se debe (hasta el momento) y cuando antes para evitar inconvenientes con el dueño del Hotel ¿Alguien los donará?

Que se ordené la entrega de un edificio, puede ser alguno de los bienes incautados a la mafia y que están en poder de la Dirección Nacional de Estupefacientes (seguramente entregándolo a víctimas de la violencia y el desplazamiento forzado, tendría un mejor fin al que suele dársele, como han informado en repetidas oportunidades los medios de comunicación).

Medidas de seguridad para las personas amenazadas

Acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, del Concejo de Bogotá y de la Comisión de seguimiento, entre otros

Que las Fiscalía investigue las denuncias y que las autoridades competentes procedan a investigar a los agentes de la policía que desalojaron a golpes a las familias, lanzando gases al edificio (sin considerar la presencia de niños y bebes), derribando puertas y que amenazaron de muerte a su líder, tildándolo de guerrillero.

Atención psicosocial para las víctimas del violento desalojo, en especial para los niños
Alternativas de solución:

Que el Gobierno Nacional destine los recursos necesarios para solventar la situación de estas familias, entre los que se encuentran varios menores de edad, considerando la necesidad de llevarlos a emprender proyectos productivos que garanticen su independencia económica y desarrollo social.

Que Acción Social cancele la cuenta del Hotel, incluyendo el resto de la semana, mientras se encuentra un espacio para su reubicación.

Que las autoridades competentes, analicen la lista de bienes e inmuebles propiedad del Distrito o del Estado y se adjudique uno  de estos, para que las familias lo habiten cuanto antes.

Riesgos

Que el dueño del Hotel, decida, con el apoyo de la policía, expulsarlos por la fuerza
Que las familias se vean obligadas a recurrir a otra acción de hecho para asegurarse un sitio de vivienda.

Que se acaben los recursos entregados -y por entrega- y que nuevamente las familias sean arrojadas al olvido y la miseria. De cualquier modo la ayuda de Acción Social no soluciona la problemática de manera definitiva.

Que el desespero lleve a acciones extremas. Ya se ha advertido sobre la vulnerabilidad de una de estas personas a causa de su debilitada salud mental.

Que se cumplan las amenazas que están recibiendo y alguna de estas personas termine siendo asesinada. Foto El Espectador.


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