Comite Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos:
EL 4 de febrero no marchamos, preferimos estar del lado de las víctimas
En estos días el país se ha visto agredido por un brutal embate mediático que busca comprometer a sectores de la población en una marcha “contra las FARC” el 4 de febrero, sin embargo poco a poco va saliendo a la superficie el verdadero trasfondo de esta convocatoria que busca un apoyo incondicional a las posiciones guerreristas del gobierno, apoyo a nuevas variantes de rescate por la fuerza que ponen en riesgo la vida de los retenidos (cerco a campamentos de las FARC) y apoyo incondicional a una nueva reelección del presidente Uribe. Entre los objetivos no aparece ni una palabra en favor de un Acuerdo de Intercambio Humanitario.
Tal convocatoria, en vez de unir la nación alrededor de una salida sensata e incruenta del drama humano del secuestro, pretende un unanimismo que esta polarizando mas al país, hasta el extremo de alimentar una histeria fascista que comienza a mostrar sus primeros resultados con la agresión que sufrió la senadora Piedad Córdoba, o que ignora posiciones diferentes como la de los familiares de los secuestrados, un sinnúmero de seccionales de la CUT, la ONIC, la Confederacion de Pensionados, organizaciones de derechos humanos, sectores políticos como la del expresidente Samper, columnistas de prensa y diversas personalidades que han expresado su decisión de no participar en la marcha del 4 de febrero por su carácter sesgado y su intención política ajena a la salida humanitaria.
El gobierno pone en curso una lógica perversa: o se sale a apoyar la política guerrerista y reelecionista o se está “del lado del terrorismo”. No permite termino medio o alterno. En esto ha quedado comprometida la imparcialidad de algunos medios de comunicación que se han sumado al maniqueo manejo oficial.
El problema de fondo tiene que ver con la vergonzosa manipulación del dolor de las victimas del secuestro y con la reducción de la tragedia nacional que excluye intencionalmente a miles de victimas de la desaparición forzada, los millones de desplazamientos, las masacres, las detenciones arbitrarias, los falsos positivos y otros crimenes horrendos cometidos por la brutal alianza paramilitar, narcotráfico y la parapolitica oficial.
El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos rechaza sin vacilaciones el secuestro pero no saldrá a marchar el 4 de febrero. Tomaremos la opción de estar al lado de los familiares de los secuestrados, de las miles de victimas del terrorismo estatal y de la brega por las alternativas democráticas y de solución negociada del conflicto.
Bogotá, enero 27 de 2008
Junta directiva
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