lunes, diciembre 14, 2015

Teorama, Norte de Santander
Ascamcat celebró 10 años de lucha campesina en el Catatumbo
Por Camilo Raigozo. Notimundo

El pasado 10 de diciembre la Asociación Campesina del Catatumbo, Ascamcat, celebró, en el corregimiento San Pablo, jurisdicción del municipio Teorama, en el departamento de Norte de Santander, sus primeros 10 años de existencia, lucha y resistencia.

Al evento asistieron unas mil quinientas personas procedentes de Cúcuta, Bogotá, Bucaramanga y Barrancabermeja, así como campesinos de otros municipios del departamento norteño.

Desde tempranas horas bajo un sol inclemente se dio comienzo al certamen, con el saludo del dirigente de la asociación José del Carmen Abril, más conocido como ‘Carmito’, quién recordó que en ese mismo lugar, 10 años atrás exactamente, se inició la formidable gesta campesina de resistencia y lucha por la defensa de los derechos humanos, la tierra y la permanencia en el territorio.

“Hoy nos sentimos muy orgullosos de saber que en la búsqueda de una vida mejor, se escuchó la voz de los que no teníamos voz. Y hoy retumba en todo el país la voz de los campesinos y campesinas del Catatumbo reclamando sus derechos”, dijo Carmito en su discurso.

A renglón seguido anotó que “La tierra está en manos de unos pocos poderosos, mientras que nosotros los campesinos pobres tenemos que vivir buscando un pedazo de tierra para trabajar, para cultivar y mantener a nuestras familias.

“Hemos sentado frente a nosotros al gobierno departamental y nacional para exigir nuestros derechos. Para decirles que el Catatumbo es de los campesinos y que la tierra es para quien la trabaja”, expresó en medio de fuertes aplausos el líder agrario.

A propósito de la conmemoración Abril trajo a colación una frase suya lanzada al viento en Lejanías, Antioquia, cuando Ascamcat empezaba su trasegar histórico: “En medio de la violencia reflorecerá el Catatumbo y hoy ustedes en este lugar son esas flores que yo presentía hace 10 años”, dijo visiblemente emocionado.

Olga Lucía Quintero

En diálogo con Notimundo la dirigente campesina Olga Lucía Quintero recordó que los campesinos del Catatumbo se vieron avocados a asociarse y a unir sus luchas de forma organizada para defender los derechos humanos, la tierra y el territorio, ante el terrorismo estatal y paraestatal.

Cabe recordar que la estrategia militar-paramilitar del régimen asoló los campos del Catatumbo. Con la complicidad de las fuerzas militares y de policía, hordas paramilitares comandadas por Carlos Castaño y Salvatore Mancuso, asesinaron a más de 10 mil personas, desaparecieron a más de 600 labriegos y desplazaron al menos a 110 mil campesinos, según las investigaciones de varias ONGs.

Olga Quintero recordó que los momentos difíciles para la organización en estos 10 años han sido muchos, pero destacó la ola de terror desatada por el Estado al encarcelar masivamente a los campesinos. En 2010 17 labriegos fueron privados de la libertad con la perversa estrategia de los falsos positivos judiciales.

Otro memento de dificultad fueron los asesinatos de cuatro campesinos a manos del Ejército y la Policía cuando se desarrollaba el paro agrario. Crímenes oficiales que permanecen en la impunidad.

“El primer día de trabajo hace 10 años nos reunimos delegados de los municipio de El Carmen, Convención, El Tarra y Teorama. Se hizo por la necesidad de construir un comité de defensa de los derechos humanos o alguna instancia que nos ayudara a visibilizar la grave situación humanitaria por la que atravesaba el Catatumbo con la incursión paramilitar”, recordó la lideresa a este medio

“Esa niña que parimos entre todos, que hoy cumple 10 años creciendo en medio de lucha, tristezas, alegrías, retos y también de muchos logros, esperamos siga avanzando en la construcción de territorialidad y de la paz con justicia social, no solo en el Catatumbo, sino que sea ejemplo para el país”, agregó la dirigente.

Son muchos los logros alcanzados por la asociación en su primera década, de los cuales Quintero destacó las denuncias ante el mundo sobre los crímenes a sangre fría del Ejército, más conocidos como falsos positivos; el desmonte de la Brigada Móvil 15 del Ejército por las constantes violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario.

Así mismo el establecimiento de las Mesas de Interlocución y Acuerdos con las diferentes esferas del gobierno, el crecimiento constante del número de miembros de la asociación y de la empatía de las comunidades; la realización del Cuarto Encuentro de Zonas de Reserva Campesina en la que participaron al menos 10 mil personas y donde se declaró de hecho la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo.

Igualmente un sin número de actividades reivindicatorias agrarias y por la paz con justicia social, como por ejemplo la movilización realizada en octubre de 2014 en Bucaramanga en la que participaron más de seis mil campesinos y el fortalecimiento de la guardia campesina.

En cuanto a la zona de reserva campesina del Catatumbo Olga Quintero observó que el gobierno no tiene la voluntad política para sacarla adelante pretextando que hay que esperar los resultados de la mesa de diálogos de La Habana.

“Nosotros lo que le hemos dicho al gobierno es que está bien que en La Habana se aborde el tema rural y de zonas de reserva campesina pero esa no es razón para que se pare el proceso de acuerdos con las comunidades del Catatumbo, porque si por algún motivo no hay acuerdo en La Habana entonces nos quedamos sin nuestra zona de reserva campesina”, anotó la lideresa.

La tarea para el futuro próximo de Ascamcat es apostarle a la paz con justicia social. “Creo que es una tarea de todos los hombres y mujeres de la asociación y de quienes no forman parte de ella en todo el territorio colombiano. Tenemos que apostarle a la unidad ya que el gobierno nos tiene medidos con tanta dispersión.

“La unidad no quiere decir que pensemos todos igual, pero que al menos lleguemos a puntos de encuentro como en la Cumbre Agraria. Hay que fortalecernos en las regiones por todo lo que se ve venir encima como los megaproyectos, la locomotora minera, las zidres, la restructuración del Incoder, que van a afectar la pervivencia de los campesinos, indígenas, afros y pequeños mineros”, expresó finalmente Olga Quintero.

Gloria Inés Ramírez

La exsenadora de la República Gloria Inés Ramírez, quien siempre ha estado acompañando al campesinado del Catatumbo, no faltó a la cita de conmemoración y le dijo a Notimundo, entre otras cosas que, “Ascamcat surgió de las cenizas y de los estragos que dejó la incursión paramilitar, para reestructurar y reconfigurar el tejido social en la región con la valentía y el coraje de los campesinos”.

Agregó que el gobierno tiene que atender el clamor de los campesinos de concertar la sustitución gradual de los cultivos ilícitos que les garantice a los labriegos el ingreso, con inversión social y programas económicos, porque no es por la vía militar represiva que se soluciona este problema.

Las riquezas minerales, hídricas, petroleras, gasíferas, carboníferas y de gas, entre otras, tienen al Catatumbo en la mira de las transnacionales, palmeros, terratenientes, exministros, que ven a los campesinos, indígenas y afros como un estorbo para sus pretensiones, expresó la exsenadora.

Para Juan Carlos Quintero, otro dirigente fundador de Ascamcat, esta organización es la continuidad de las luchas campesinas antes de la arremetida del paramilitarismo, de las luchas que dio el Partido Comunista y la Unión Patriótica en esa región.

“Somos una consecuencia de la represión del Estado. Hoy somos una organización campesina no solamente reconocida en el departamento, sino también por el Estado a través de las mesas de negociación y diálogos y reconocida por el movimiento campesino en todo el país”, adujo el líder agrario.

Miguel Ángel Díaz, campesino miembro de la asociación campesina desde hace ocho años señaló que su vinculación a esta se debió a qué vio la entereza con que la organización defendía los derechos del campesinado, sus tierras y la permanencia en el territorio. Hoy se siente orgulloso de su lucha organizada al lado de los demás campesinos y sus dirigentes.

Comité de Integración Social del Catatumbo, Cisca

El Comité de Integración Social del Catatumbo, Cisca, otra importante organización campesina de la región, acompañó a través de una delegación encabezada por el dirigente agrario Jhon Aid Suárez, quién en nombre de su organización saludó la conmemoración de Ascamcat.

En diálogo con Notimundo Suárez expresó entre otras cosas que la labor del Cisca, en la región del Catatumbo se ha enmarcado en la reconstrucción del tejido social, en la reconstrucción de las juntas de acción comunal y de otras expresiones sociales despedazadas por el accionar de la estrategia militar-paramilitar del régimen.

El dirigente del Cisca planteó la necesidad de unir esfuerzos tanto con Ascamcat, como con la organización indígena Asocbari y el MCP para defender de manera más eficiente el territorio.

“Nosotros vemos muy bien nuestro trabajo. Sabemos que el Cisca y Ascamcat tienen apuestas muy iguales. Venimos trabajando sobre la unidad y en lo que nos une ahí estamos trabajando muy fuerte. En lo que debemos trabajar solos los hacemos de la mejor manera, con mucha madurez.

“Saludamos los diálogos de La Habana y sé que como procesos vamos a hacer muy buen trabajo en el tema de la unidad y por la defensa de nuestro territorio. Es una relación muy estrecha, muy buena. Llevamos acercamientos de unidad y acuerdos. Vamos avanzando perfectamente porque eso es lo que espera y quiere el Catatumbo”, dijo finalmente Jhon Aid Suárez.

Pablo Tellez

Por su parte Pablo Tellez, dirigente campesino de Ascamcat le comentó a Notimundo que la única presencia del Estado en la región es la bota militar y la persecución contra los campesinos. Nunca con inversión social.

“Esta región fue tratada muy duro por los Tratados de Libre Comercio, TLC y por la política neoliberal, ya que antes producía comida para los norte santandereanos y para otras regiones, pero esas políticas arrasaron con el Catatumbo.

“Los campesinos tuvieron que apelar a los cultivos de coca para poder sobrevivir con sus familias. El gobierno en vez de asumir su responsabilidad lo que hizo fue perseguir a los pobladores estigmatizándolos y tratándolos como delincuentes. Ante esta situación la asociación enseñó a los campesinos a reclamar sus derechos vulnerados y así mismo proponerle al gobierno la búsqueda de soluciones a la crisis”, expuso Tellez.

Finalmente afirmó que lo que los campesinos necesitan es inversión social, apertura de carreteras, salud y educación digna, proyectos alternativos, asistencia técnica y que sus productos puedan ser vendidos a precios razonables, en vez de perseguirlos y reprimirlos.

En el desarrollo del evento las ricas expresiones culturales del Catatumbo fueron puestas en escena por niños, jóvenes y adultos, las cuales fueron aplaudidas por la asistencia.

Al caer la noche bajo un cielo completamente estrellado los asistentes y vecinos de San Pablo saborearon una gigantesca torta y una buena porción de carne de búfalo, para luego dar paso a la exhibición de juegos pirotécnicos y una parranda que se extendió hasta el día siguiente, amenizada por excelentes grupos musicales.

Espere los videos. 


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