Denuncian impunidad en violaciones sexuales por parte de
militares estadounidenses
Por Camilo Raigozo. Notimundo
La Corporación Reiniciar denunció la aberrante impunidad
en los casos de violaciones sexuales contra menores por parte de militares
estadounidenses y el indignante sometimiento del Estado colombiano ante el
imperio norteamericano al garantizar inmunidad (impunidad) a sus agentes que cometan
delitos en Colombia.
A continuación apartes de la denuncia de Reiniciar:
La Corporación Reiniciar cuestiona la impunidad por parte
del Estado colombiano y de los Estados Unidos en los casos de violencia sexual
contra menores de edad por parte de militares estadounidenses.
La inmunidad diplomática de la cual gozan los militares
estadounidenses, contemplada en un acuerdo bilateral suscrito entre el gobierno
de Colombia y el de los Estados Unidos en el año 1974, con base en la
Convención de Viena de 1961, origina la impunidad que se ha dado en estos
casos.
Esta inmunidad, que cobija a agentes, acreditados y no
acreditados e incluso a sus familiares, permite el traslado de estos procesos a
Estados Unidos donde deben ser investigados pero cuyos procesos no arrojan
ningún resultado en materia de verdad,
justicia y reparación para las víctimas.
Pese a que en Colombia el acto sexual violento, el acceso
carnal o acto sexual en persona en incapacidad de resistir, el acceso carnal
abusivo con menor de catorce años y los actos sexuales con menor de 14 años, y
están tipificados como delitos en los artículos 206, 207, 208 y 209 del Código
Penal Colombiano estos han quedado en la impunidad cuando se trata de agentes
extranjeros.
La Corporación Reiniciar que representó a Olga Lucía
Castillo y su hija, J. P. B. C. en este caso por violación, en agosto de 2007,
en contra de los militares Michael Cohen y César Ruiz enfrentó un sistema
estatal que no respondió a sus demandas de justicia y prevalencia de los
derechos de los menores.
Si bien J.P., víctima del hecho, su madre y su hermana
recibieron por parte de Reiniciar el apoyo psicosocial y jurídico necesarios;
su caso no prosperó penalmente debido a los factores que relatamos a
continuación.
Esta Corporación solicitó a la Fiscalía General de la
Nación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de
Relaciones Exteriores la protección de los derechos de la menor pero no obtuvo
ningún resultado.
Por ello, Reiniciar presentó tutela ante el Tribunal
Superior de Bogotá -e impugnó el fallo negativo ante la Corte Suprema de
Justicia - reclamando el derecho fundamental de acceso a la administración de
justicia y la prevalencia y protección de los derechos de los menores, en este
caso J.P., presuntamente vulnerados por la Fiscalía General de la Nación, el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de Relaciones
Exteriores- pero ambos entes negaron la tutela de este derecho y fallaron
negativamente.
Ese fallo negativo se sumó al no suministro de
información, acerca del estado del proceso que se encuentra en la justicia
penal de los Estados Unidos, solicitada por escrito y personalmente a la
Embajada de ese país por los abogados de la Corporación Reiniciar y pese a que
sostuvieron dos reuniones con el agregado judicial de la Embajada de los
Estados Unidos en esa época, Jim Faulkner.
Por tanto, la Corporación Reiniciar considera que la
existencia de ese acuerdo bilateral que otorga inmunidad diplomática a los
agentes estadounidenses, la falta de información por parte de la Embajada de
Estados Unidos y de las instituciones estatales para investigar estos hechos
son factores que fomentan la impunidad en detrimento de los derechos de los
menores y su exigencia de verdad, la
justicia y la reparación.
Finalmente, la Corporación Reiniciar insta a las
instituciones nacionales e internacionales a demostrar su voluntad política en
la investigación y condena de estos hechos que atentan contra la dignidad de
las menores de edad violentadas sexualmente y también a garantizar justicia en
sus casos.