Terrorismo de Estado
Acusan al Ejécito de abandonar explosivos en áreas civiles de Montelibano,
Córdoba
Por Camilo Raigozo. Notimundo
El pasado sábado 11 de abril en horas de la tarde, al frente de la Institución
Educativa Claret, un campesino encontró una granada en una granja productiva que es asistida por la
Pastoral Social de la Iglesia Católica. En dicha finca los campesinos crían
marranos para su sustento.
Los labriegos efectúan labores diarias de limpieza y
mantenimiento de dicha granja, lo que desvirtúa la declaración de las Fuerzas
militares de que “el artefacto explosivo estaba en desuso”, denunció la
Asociación Campesina del Sur de Bolívar, Ascsucor.
Detrás del colegio Claret están acampadas tropas del Ejército desde hace
más de dos meses en flagrante infracción al Derecho Internacional Humanitario.
Sin embargo pese a que los uniformados ponen en constante
peligro a los infantes que asisten a clases y a los reclamos de la comunidad a
la comandancia de la Brigada 11 del Ejército, no ha sido posible que los
militares sean retirados de las áreas civiles.
El domingo 12 abril otro campesino encontró una granada al
lado de la carretera que conduce del colegio al caserío Tierradentro, Puerto
Libertador y Montelibano.
Tras el hallazgo de las granadas la Policía de
Montelibano y miembros del Ejército procedieron a detonarlos controladamente
sin explicar la procedencia de las mismas y el por qué fueron dejadas en áreas civiles.
“En un lugar de tránsito y flujo constante tanto humano
como de animales, dos granadas no aparecen de la nada. Además el Ejército está
a escasos metros de donde fueron abandonadas”, dicen los denunciantes.
La organización defensora de los derechos humanos y las
comunidades presumen que los artefactos explosivos pertenecen al Ejército. “Deja
dudas muy serias el por qué la Policía y el Ejército las detonaron eludiendo la
respectiva cadena de custodia para que la Fiscalía investigara”, expresó
Ascsucor.