Catatumbo, Norte de Santander
Movimiento de víctimas se solidariza con los pobladores
damnificados del conflicto en la región
Por Movimiento Nacional de Víctimas Capítulo Norte de
Santander
Ante la grave crisis humanitaria y de derechos humanos
que actualmente afronta la región del Catatumbo, debido a los permanentes
bombardeos y ametrallamientos indiscriminados, que desde hace aproximadamente
tres meses, se vienen dando en la zona, producto del incremento de acciones
militares por parte del Ejército Nacional,-
contra de los grupos armados ilegales, ELN, EPL Y FARC,
sembrando temor y zozobra entre la población civil y generando el
desplazamiento forzado de las comunidades campesinas en los Municipios de
Hacarí, San Calixto y El Tarra.
El Movice Capítulo Norte de Santander, expresa su
solidaridad y hace un llamado al gobierno Nacional, para que cesen
inmediatamente los hostigamientos contra el campesinado y se proteja su vida e
integridad, garantizándoles los Derechos Constitucionales consignados en la
Carta Magna.
Durante más de medio siglo, las comunidades campesinas de
la región del Catatumbo, han debido soportar de manera sistemática, la barbarie
de la guerra en su territorio, sufriendo incluso la pérdida sus seres queridos,
que siendo inocentes, han sido víctimas de crímenes atroces que aún permanecen
en la impunidad y a la espera de verdad, justicia y reparación.
Hoy, una vez más, se han visto obligados a conformar un
Campamento de Refugio Humanitario, a fin de salvaguardar sus vidas, garantizar
su permanencia en el territorio y evitar convertirse un una estadística más de
pobreza y desplazamiento en el país.
Haciéndole honor a los planes del actual gobierno, de
alcanzar una paz estable y duradera para el pueblo colombiano, es menester y de
suma urgencia, que el Presidente Juan Manuel Santos Calderón, siendo
consecuente con su discurso, asuma una posición más acorde a esas promesas de
paz, y así.
La que fue su bandera electoral, pase de ser sólo una
estrategia de campaña y se convierta, en una realidad palpable para quienes
históricamente, ha sufrido los horrores del conflicto interno en Colombia.
No es posible alcanzar la paz, mientras la mayoría del
pueblo colombiano se debate entre la injusticia, el abandono estatal y la
guerra, no se puede tener un país en paz, mientras las balas cobran la vida de
miles de inocentes y la tierras es saqueada, destruida y cubierta de sangre,
dolor y muerte por la codicia uno pocos.
Es necesario que el gobierno nacional, empiece a trabajar
por la justicia social, evidenciando acciones reales de paz y no de guerra.
Presidente Santos: los campesinos del Catatumbo
depositaron su confianza en usted y le dieron su respaldo en las urnas, con la
esperanza de poder tener una vida digna y en paz en su territorio, es hora de
retribuirles su apoyo.
Es el momento de cumplir con sus promesas campaña, pero
también, es el momento de otorgarles el derecho a la tierra y al sueño de un
nuevo país, bajo la premisa de que la tierra es para quien la trabaja.
La Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, no es el
capricho de una organización, sino el mandato y el sueño de un pueblo
pacifista, honesto y trabajador y una propuesta ajustada a la Ley.
Por ello, como defensores de derechos humanos y
constructores de paz, reiteramos nuestro apoyo al campesinado norte
santandereano y a la Asociación Campesina del Catatumbo, que durante 10 años y
en medio de la violencia, ha trabajado incansablemente por el bienestar de la
región y por la dignidad del pueblo catatumbero.
También, le hacemos un llamado a la comunidad nacional e
internacional y a las Organizaciones Sociales y Defensoras de Derechos Humanos,
para se solidaricen con la comunidad del Catatumbo y sumen esfuerzos en la
búsqueda de una solución inmediata, que redunde en brindarle paz y tranquilidad
a esta abatida región del país y sus habitantes.
Así mismo, les convocamos a acompañar la Comisión
Humanitaria hacia la vereda La Estación, en el Corregimiento de Mesitas, del
municipio de Hacarí, a realizarse del 17 al 19 de julio del presente año, y
contribuir de esta forma, en la defensa y protección de los derechos de los
campesinos y campesinas del Catatumbo.