Diálogos de paz
Organizaciones sociales claman cese bilateral del fuego
desde el 10 de diciembre
Por Camilo Raigozo. Notimundo
Varias organizaciones sociales por intermedio de una
carta abierta les piden a las FARC E P y al Gobierno pactar un cese bilateral
del fuego a partor del próximo 10 de diciembre hasta el 7 de agosto del 2014.
Igualmente le piden al ELN y al Gobierno iniciar
prontamente las negociaciones de paz. En cuanto a los guerreristas les piden reflexionar
sobre su responsabilidad histórica en este proceso y a no seguir utilizando
como argumento electoral un discurso en contra de la paz.
A continuación la misiva:
Bogotá, 10 de diciembre de 2013
Sr. Juan Manuel Santos Calderón
Presidente de la República
Sr. Rodrigo Londoño Echeverry
Estado Mayor FARC-EP
Sr. Nicolás Rodríguez Bautista
Comando Central Ejército de Liberación Nacional
Quienes suscribimos esta carta apoyamos decididamente el
proceso de conversaciones en curso con las FARC y el que prontamente se abra
con el ELN.
Nos dirigimos a ustedes en el día internacional de los
derechos humanos, para reivindicar la paz como un derecho individual y
colectivo y como una obligación social en la que nos comprometemos desde
diversos sectores sociales:
sindicalistas, artistas, periodistas, líderes agrarios,
indígenas, afro descendientes, mujeres,
jóvenes, estudiantes, empresarios, defensores de derechos humanos, fuerzas
políticas y expresiones religiosas, para manifestar nuestro compromiso con una
salida política negociada definitiva al
conflicto armado que padece Colombia desde hace más de medio siglo.
Así, los y las firmantes decidimos converger para que
esta oportunidad histórica para el pueblo colombiano se consolide.
Según las cifras oficiales del Centro Nacional de Memoria
Histórica, en Colombia con ocasión o pretexto del conflicto armado interno, en
los últimos 54 años, 220.000 personas fueron asesinadas, 16.340 fueron víctimas de asesinatos
selectivos, se perpetraron 1.982 masacres,-
25.007 personas habrían sido detenidas y desaparecidas,
27.023 secuestradas y se habría producido el desplazamiento forzado de
5.712.506. Sin contar los más de siete millones de colombianos y colombianas
que han dejado el país para huir de la guerra o buscar mejores oportunidades
que el país no les ofrece.
Los costos de la guerra no son únicamente los 26 billones
de pesos que en 2013 se destinan para seguridad y defensa. El gasto militar es
igual al gasto de sanidad, educación y saneamiento ambiental sumados.
De alrededor de 600.000 funcionarios del Gobierno
central, 515.000 están adscritos al Ministerio de Defensa, es decir el 81.2 %
de los gastos de personal se dedican a la seguridad.
Sr. Presidente y Sres. Comandantes, negociar en medio del
conflicto puede ahogar las conversaciones de paz, porque conduce al
descreimiento del constituyente primario llamado a refrendar los acuerdos.
Por otra parte los amigos de la guerra, se aprovechan de
los hechos de la confrontación armada para fortalecerse como opción electoral
contra la paz.
La estrategia de fortalecer el poder de las FFAA y la
ofensiva militar contra la insurgencia para debilitar su poder de negociación
tiene una eficacia relativa y contraproducente: da gusto a los belicistas y
desalienta la confianza general en el proceso de salida política.
Por todo esto, reclamamos un basta ya de la guerra, y que
este proceso de negociación asegure que los hoy alzados en armas puedan, con
sus propuestas e ideas, contribuir a darle paso a nuevas fuerzas políticas que
nutran la democracia.
Saludamos el reciente acuerdo político alcanzado en La
Habana, sobre distintos escenarios y garantías para profundizar las opciones
democráticas en Colombia.
De igual forma, exigimos la pronta apertura de
conversaciones oficiales y formales con el Ejército de Liberación Nacional,
ELN, que ha manifestado reiteradamente su voluntad de negociar una salida
política, como lo hizo conocer en el marco del VI Congreso de la Redunipaz.
A los amigos de la guerra, los llamamos a reflexionar
sobre su responsabilidad histórica en este proceso y a no seguir utilizando
como argumento electoral un discurso en contra de la paz.
A los que han contribuido a cometer crímenes o los han
cometido con ocasión o pretexto de este
conflicto armado interno, que no quieran ser juzgados en un tribunal ordinario
o internacional, que se sometan a un proceso de justicia transicional y
contribuyan a la paz del país.
Por todo lo anterior les dirigimos esta carta abierta,
solicitándoles:
Cese bilateral del fuego desde el 10 de diciembre y hasta
el 7 de agosto próximo, con monitoreo de las Naciones Unidas, las
organizaciones de derechos humanos y las redes que impulsan el proceso de paz.
Iniciar lo antes posible el diálogo con el ELN e
igualmente acordar un cese al fuego
bilateral, lo mismo con el EPL.
A la insurgencia que cese toda actividad militar
ofensiva, a no cometer ningún atentado contra la infraestructura del país, ni
en contra de ninguna población, a cesar el reclutamiento forzado especialmente
de menores de edad, a no seguir colocando minas anti personales, a
comprometerse con las comunidades afectadas a un proceso de desminado y a
cesare definitivamente la práctica del secuestro.
Al Gobierno, desarrollar una política integral para
desestructurar las nuevas expresiones organizadas del paramilitarismo o de las
bandas criminales.
Al Gobierno, depurar a las FFAA y de Policía de aquellas
personas que atenten contra el proceso de paz o contra los derechos humanos,
y/o que apoyen nuevas formas del paramilitarismo.
Al Gobierno, reemplazar al ministro de la Defensa por una
persona comprometida a garantizar el pleno respaldo de las FFAA al proceso de
paz y asegurar que se respete los ceses bilaterales pactados. El Gobierno debe
mantener una postura unificada y coherente con el proceso de paz.
Al Gobierno y la insurgencia, garantizar la participación
de las víctimas del conflicto en el
proceso de negociaciones y a tomar en cuenta sus demandas por el respeto de sus
derechos.
Al Estado, que descriminalice la protesta y movilización
sociales, y que el Gobierno retire el proyecto de ley orientado a agravar las
penas.
Al Gobierno y la
insurgencia, abrir espacios efectivos de participación de la sociedad civil y
tomar en consideración la agenda social por la paz que se viene construyendo
desde diversos escenarios del movimiento social colombiano.
Porque la paz es asunto que concierne a todas y todos,
nos comprometemos a profundizar y multiplicar nuestros esfuerzos por la paz con
justicia social esperamos de ustedes una respuesta consecuente con esta
demanda.
Central Unitaria de Trabajadores, CUT
Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”
Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de
Colombia, Comosoc
Ruta Social Común por la Paz
Red de Iniciativas por la Paz y Contra la Guerra, Redepaz
Fundación Alianza Universal por la Paz, Univerpaz
Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado
Corporación Viva la Ciudadanía