Diálogos de paz
"Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral”:
comunicado conjunto de las FARC EP y el Gobierno
Construcción de una paz estable y duradera".
Los delegados del Gobierno y las FARC-EP, informan que:
Hemos llegado a un acuerdo sobre el primer punto de la
Agenda contenida en el "Acuerdo General para la terminación del conflicto
y la construcción de una paz estable y duradera".
Acordamos denominarlo “Hacia un nuevo campo colombiano:
Reforma rural integral”.
En el próximo ciclo de conversaciones, presentaremos el
primer informe periódico de la Mesa.
Hemos construido acuerdos sobre los siguientes temas:
Acceso y uso de la tierra. Tierras improductivas.
Formalización de la propiedad. Frontera agrícola y protección de zonas de
reserva. Programas de desarrollo con enfoque territorial. Infraestructura y
adecuación de tierras.
Desarrollo social: salud, educación, vivienda,
erradicación de la pobreza. Estímulo a la producción agropecuaria y a la
economía solidaria y cooperativa. Asistencia técnica. Subsidios. Créditos. Generación
de ingresos. Mercadeo. Formalización laboral. Políticas alimentarias y
nutricionales.
Lo que hemos convenido en este acuerdo será el inicio de
trasformaciones radicales de la realidad rural y agraria de Colombia con
equidad y democracia. Está centrado en la gente, el pequeño productor, el
acceso y distribución de tierras, la lucha contra la pobreza, el estímulo a la
producción agropecuaria y la reactivación de la economía del campo.
Busca que el mayor número de habitantes del campo sin
tierra o con tierra insuficiente, puedan acceder a ella, mediante la creación
de un Fondo de Tierras para la Paz.
El Gobierno Nacional formalizará progresivamente, con
sujeción al ordenamiento constitucional y legal, todos los predios que ocupan o
poseen los campesinos en Colombia.
Se crean mecanismos para solucionar conflictos de uso y
una jurisdicción agraria para la protección de los derechos de propiedad con
prevalencia del bien común.
Está acompañado de planes en vivienda, agua potable,
asistencia técnica, capacitación, educación, adecuación de tierras,
infraestructura y recuperación de suelos.
El acuerdo busca que se reviertan los efectos del
conflicto y que se restituyan las víctimas del despojo y del desplazamiento
forzado.
Incluye la formación y actualización de la información
rural para la actualización del respectivo catastro, buscando seguridad
jurídica y mejor y más eficiente información.
Pensando en las futuras generaciones de colombianos, el
acuerdo delimita la frontera agrícola, protegiendo las áreas de especial
interés ambiental.
Buscando un campo con protección social, erradicar el
hambre a través de un sistema de alimentación y nutrición.
Lo convenido hasta ahora forma parte de un acuerdo más
amplio que esperamos lograr en los próximos meses el cual contiene seis puntos.
A partir del siguiente ciclo de conversaciones que se
inicia el 11 de junio, comenzaremos la discusión del segundo punto de la Agenda
incluido en el "Acuerdo General" de La Habana, denominado
Participación Política.
Uno de los principios que guían estas conversaciones es
que "nada está acordado hasta que todo esté acordado". Esto quiere
decir que los acuerdos que hemos ido construyendo, están condicionados a que
lleguemos a un acuerdo sobre la totalidad de la Agenda y, también, que en la
medida en que se avance en la discusión se puedan ajustar y complementar los
acuerdos sobre cada uno de los sub puntos.
Queremos destacar que en estos 6 meses de conversaciones
no solamente hemos discutido el tema agrario.
En este lapso se dio vida al proceso de conversaciones,
se convino la manera de trabajar en plenaria, comisiones o por separado y se
pusieron en marcha distintos mecanismos de participación y consulta ciudadana
para recibir propuestas y opiniones de ciudadanos y organizaciones sociales.
Estos mecanismos y procedimientos de trabajo y
participación ya están en marcha, por lo que esperamos que hacia adelante
avancemos con mayor celeridad en la búsqueda de acuerdos.
Resaltamos el aporte de la Oficina de Naciones Unidas en
Colombia y el Centro de Pensamiento Para la paz de la Universidad Nacional en
la organización de los foros que se han realizado en Bogotá sobre los temas
Agrario y de Participación Política.
También incorporamos los aportes de las mesas regionales
organizadas por las Comisiones de Paz del Senado y la Cámara de Representantes
de Colombia.
Agradecemos a los miles de colombianos y colombianas, y
organizaciones sociales que nos han hecho llegar sus propuestas y opiniones
sobre los puntos de la Agenda a través de los foros, la Página Web o los
formularios que están disponibles en alcaldías y gobernaciones.
Todas y cada una de estas propuestas han sido recibidas
por las delegaciones en La Habana. En la Mesa de Conversaciones se acordó y
puso en marcha un procedimiento para recibirlas ordenadamente, clasificarlas y
tenerlas disponibles en medio electrónico.
Queremos agradecer de manera especial a Cuba y Noruega,
países garantes de este proceso, por su permanente apoyo y por el ambiente de
confianza que propician.
La presencia de sus representantes en La Mesa de
conversaciones es factor fundamental para el desarrollo de las mismas.
Igualmente agradecemos a Chile y Venezuela, países acompañantes, a quienes las
delegaciones informan periódicamente sobre la marcha de los diálogos.
Estos cuatro países conforman un grupo de naciones amigas
del proceso que valoramos de manera especial, al igual que agradecemos las
expresiones de apoyo de otras naciones, organismos y líderes internacionales
que fortalecen la confianza en el camino que estamos transitando.
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