El Crucito, Tierralta, Córdoba
Amenazas, hostigamientos, intimidaciones y operativos de inteligencia
del Ejército contra campesinos
Por: Camilo Raigozo. Notimundo
Una decena de organizaciones campesinas defensoras de derechos
humanos de varias regiones del país denunciaron el incremento de las amenazas,
hostigamientos, intimidaciones y labores ilegales de Inteligencia, por parte de
la Fuerza de Tarea Conjunta Nudo de Paramillo, del Ejército Nacional, contra el
campesinado del corregimiento El Crucito.
La Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú,
Asodecas y al menos otras 20 organizaciones nacionales e internacionales,
conjuntamente con las comunidades de El Crucito, atribuyen el incremento de los
abusos de la Fuerza Pública, a la realización en esta localidad de una acción
humanitaria los días 26 y 27 de este mes.
“Asodecas, viene recibiendo por parte de la Fuerza Pública
una serie de hostigamientos, amenazas y
bloqueos, con el fin de no permitir el
desarrollo de la Acción Humanitaria, la cual fue convocada desde los primeros
meses de este año con el fin de visibilizar la grave crisis humanitaria
originada por el aumento de las hostilidades, la persecución y las constantes
violaciones a los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario en
esta región”, dice la denuncia.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, ha instado infructuosamente al Ministerio de
Defensa a cesar las acciones de abuso e intimidación del Ejército Nacional al
realizar registros fotográficos y de video de reuniones de la población civil.
El pasado sábado 20 de abril, tropas de la Brigada Móvil 24,
adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Nudo de Paramillo, bajo el mando del sargento
Gómez y del cabo Monzón, se acantonaron dentro
del caserío El Crucito y están fotografiando, filmando e intimidando a los pobladores y a integrantes del equipo que prepara la Acción Humanitaria.
Dado que las fotografías y filmaciones derivan en
asesinatos selectivos, desapariciones forzadas o en montajes judiciales, las
comunidades y sus organizaciones responsabilizan directamente al Ejercito
Nacional, de lo que le ocurra a cualquier integrante de la comunidad o de
alguna de las personas que preparan y
organizan la Acción Humanitaria y por la sistemática violación de derechos
humanos.
El pasado 16 de abril fue asesinado el líder campesino Dairo
Luis Espitian, en la vereda la Iguana, jurisdicción de Tierralta. El cuerpo fue encontrado con signos
de tortura y su familia ha sido amenazada por ofrecer información del crimen.
El líder había sido fotografiado y filmado en varias ocasiones por miembros de
la Fuerza Pública.
En una acción conjunta entre el Ejército y la alcaldía
del municipio de Tierralta para sabotear la acción humanitaria, convocaron a la
población a un acto cívico-militar que realizarán simultáneamente en El Crucito
el 26 de abril, actividad que infringiría de manera grave el Derecho
Internacional Humanitario.
El 18 de abril anterior, en el casco urbano de Tierralta,
tres jóvenes que hacen parte del comité animador de la Acción Humanitaria,
fueron detenidos arbitrariamente por agentes de la Policía, bajo el mando del
mayor Cuervo, cuando se encontraban instalando pasacalles y afiches que
invitaban a la población de este municipio a sumarse a la Acción Humanitaria
programada para los días 26 y 27 de abril.
Los policías argumentaron que la Acción Humanitaria era
ilegal y que estaban decididos a impedir que se difundiera información de esta.
Lea También: